domingo, 15 de abril de 2007

Pequeñas Semillitas 0046

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0046 ~ Domingo 15 de Abril de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Junto con el deseo de que todos tengan un feliz domingo, les dejo este hermoso pensamiento aportado por Mariluz:
"Podríamos llamar vibración angélica a lo que son nuestros amigos celestiales; como ven, como sienten o como pueden manifestarse. Vivimos en un universo donde todo está en continuo movimiento, donde no hay nada estático, todo lo que nos rodea esta en un permanente estado de vibración".



Evangelio de hoy

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré».
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído».
Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
(Juan 20, 19-31)

Comentario
Hoy, Domingo II de Pascua, completamos la octava de este tiempo litúrgico, una de las dos octavas —juntamente con la de Navidad— que en la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II han quedado. Durante ocho días contemplamos el mismo misterio y tratamos de profundizar en él bajo la luz del Espíritu Santo.
Por designio del Papa Juan Pablo II, este domingo se llama Domingo de la Divina Misericordia. Se trata de algo que va mucho más allá que una devoción particular. Como ha explicado el Santo Padre en su encíclica Dives in misericordia, la Divina Misericordia es la manifestación amorosa de Dios en una historia herida por el pecado. “Misericordia” proviene de dos palabras: “Miseria” y “Cor”. Dios pone nuestra mísera situación debida al pecado en su corazón de Padre, que es fiel a sus designios. Jesucristo, muerto y resucitado, es la suprema manifestación y actuación de la Divina Misericordia. «Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito» (Jn 3,16) y lo ha enviado a la muerte para que fuésemos salvados. «Para redimir al esclavo ha sacrificado al Hijo», hemos proclamado en el Pregón pascual de la Vigilia. Y, una vez resucitado, lo ha constituido en fuente de salvación para todos los que creen en Él. Por la fe y la conversión acogemos el tesoro de la Divina Misericordia.
La Santa Madre Iglesia, que quiere que sus hijos vivan de la vida del resucitado, manda que —al menos por Pascua— se comulgue y que se haga en gracia de Dios. La cincuentena pascual es el tiempo oportuno para el cumplimiento pascual. Es un buen momento para confesarse y acoger el poder de perdonar los pecados que el Señor resucitado ha conferido a su Iglesia, ya que Él dijo sólo a los Apóstoles: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados» (Jn 20,22-23). Así acudiremos a las fuentes de la Divina Misericordia. Y no dudemos en llevar a nuestros amigos a estas fuentes de vida: a la Eucaristía y a la Penitencia. Jesús resucitado cuenta con nosotros.
Rev. D. Joan Antoni Mateo i García (La Fuliola-Lleida, España)



Santoral y Efemérides

En el Santoral Católico hoy se conmemora la festividad de Jesús Misericordioso y también a San Ezequiel, Profeta.
Un cordial saludo para los amigos que llevan ese nombre.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
1452 - Nace en el pueblo toscano de Vinci, cercano a Florencia, el pintor Leonardo da Vinci, uno de los grandes maestros del Renacimiento.
1829 - Se presenta al parlamento británico el proyecto de creación de la policía conocida como Scotland Yard.
1865 - Muere Abraham Lincoln víctima del atentado del Ford's Theatre producido el día anterior.
1923 - Nueva York, EE.UU.: el inventor estadounidenese Lee De Forest presenta su primer film con banda sonora.
1939 - Nace la actriz italiana Claudia Cardinale.
1980 - Muere en París el filósofo, dramaturgo, novelista y periodista francés Jean Paul Sartre, uno de los principales representantes del existencialismo.
1989 - Mueren 95 hinchas en el partido Liverpool-Nottingham Forest, en el estadio Hillsborough, de Sheffield, tras la irrupción de 2.000 hinchas a los 6 minutos del partido.
1994 - 124 países firman en la ciudad marroquí de Marraquech el Acta Final de la Ronda Uruguay del GATT, tras 7 años de duras negociaciones.



Para pensar...

"Una parte vital de tu mayor nivel de bienestar depende del juego armonioso de tu energía mental y espiritual. Si te dejas dominar por agresividad o cualquier otro desorden emocional, serás la primera víctima de una actitud desordenada. Procura conservarte centrado y armónico, sólo así darás los pasos correctos para lograr los mejores resultados".
Anónimo




La verdad de la Resurrección ante impugnaciones recientes

"La fe de los cristianos -escribió en el siglo V San Agustín- es la resurrección de Cristo. No es gran cosa creer que Jesús ha muerto; esto lo creen también los paganos; todos los creen. Lo verdaderamente grande es creer que ha resucitado".
Y esta fe de la Iglesia -la piedra angular sobre la que sostiene la Iglesia y la esperanza de la humanidad- es lo que acabamos de celebrar en Semana Santa y lo que ahora durante cincuenta días podemos y debemos seguir celebrando y degustando.
Además esta creencia no es vana, ilusoria o acientífica, sino que se basa en relatos de la primerísima hora del cristianismo y en el incontestable testimonio de cómo aquel minúsculo, aterido y despavorido grupo de seguidores de Jesús se convirtió en pocas décadas después en la mayor y más decisiva fuerza religiosa y social de la historia. Si Cristo no hubiera resucitado, los romanos y los judíos habrían podido descubrir su cadáver o la falsificación sobre su tumba vacía y la creencia en su resurrección. Nadie más interesado que ellos al respecto. Y no lo lograron.
No obstante, una determinada cultura, con expresiones en la literatura y en cine, llevan algunos años impugnando y ridiculizando esta verdad. El último ejemplo de ello -un tanto patético, por cierto- lo ha constituido un documental de James Cameron.
En una nueva farsa publicitaria, en un nuevo engaño mercantilista, hace unas semanas apareció el documental titulado "La tumba de Cristo", producido y emitido por Chanel Discovery TV y dirigido por James Cameron, el director de la laureadísima "Titanic", espléndido filme que a todos nos conmovió. Este documental, sin embargo, es una mentira, una patraña sobre la supuesta tumba de Jesucristo, de su también supuesta mujer María Magdalena y el hijo de ambos, llamado Judas. Se trata de una nueva falsedad, de un grave timo a la arqueología, a la historia y a la religión y al más elemental sentido común y, ante todo, de una nueva manifestación de la ilimitada capacidad de engañar y de estafar con todo el descaro del mundo con tal de sacar dinero y de lograr notoriedad pública. Esta es la "película" de hechos:
1.- El lunes día 26 de febrero, en el contexto de la entrega de los Oscar y en el inicio de la cuaresma cristiana, James Cameron anunciaba a bombo y platillo que el domingo día 4 de marzo se estrenaba en la Canal televisivo Discovery un documental, dirigido por él, sobre la tumba de Jesucristo.
2.- Dicho documental, supuesto fruto de cinco años de trabajo, llevados en el más riguroso de los silencios, demostraría además no sólo la existencia de la tumba de Jesús y sus restos mortales, sino también los osarios de una mujer llamada María Magdalena, un niño llamado Judas y los restos que otras personas, que podrían ser la madre y los hermanos de Jesús.
3.- Como toda prueba científica para verificar tal despropósito, se aducían las inscripciones en las tumbas de los citados nombres -eso sí, sin más apellidos ni señas- y unas genéricas constataciones acerca de la datación de las tumbas y de los osarios, que podrían remontarse a hace dos mil años, más o menos.
4.- Con tan peregrinas verificaciones, James Cameron anunciaba que su documental demostraba, de un lado, la existencia histórica de Jesús -¡gracias, Cameron...!- y, de otro lado, que estuvo casado con María Magdalena -faltaría más- y que tuvo un hijo, llamado Judas, faltaría también más y claro, no una hija llamada Sara como los años pasados hubimos de soportar de los bodrios novelísticos y fílmicos de "El Código Da Vinci".
5.- Inmediatamente después del anuncio de James Cameron, quien al ganar hace una decena de años un montón de Oscar con "Titanic" se autoproclamó el rey del mundo y quien ahora sí que va a naufragar y naufragar del todo, el arqueólogo judío que en 1980 descubrió la tumba calificó de imposibles las tesis de Cameron, a las que descalificó rotundamente, tildándolas de puros reclamos publicitarios y mercantilistas. En la misma línea, se pronunciaron otros muchos arqueólogos e historiadores.
6.- Entre los argumentos que barajaban estos arqueólogos serios, se hallan la multitud de inscripciones que llevan el nombre de Jesús, la improbabilidad de que un galileo se hubiera enterrado en Jerusalén, las falsificaciones de los últimos años en estas materias ya que cada poco tiempo aparecen tumbas nuevas y maravillosas y el poco rigor del trabajo del equipo de Cameron.
7.- El secretario de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, por su parte, calificó de arqueología fantasiosa, de falseamiento de la historia y reconstrucción puramente mediática y comercial el "hallazgo" y la película de Cameron, a la que califica de "especulación absurda e interesada".
Las razones que avalan la Resurrección
Si todos estos argumentos ya deberían bastar para desmontar y olvidarnos de este nuevo invento e injuriosa mentira, los cristianos debemos saber más y debemos tener más razones todavía para su rechazo y para garantizar la historicidad de la resurrección:
1.- Claro que Jesús de Nazaret fue un personaje histórico, dos años mil antes de que James Cameron necesitara dinero fresco y se reinventara su historia.
2.- Claro que Cristo murió y que fue sepultado, eso sí en la actual basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, tal y como demuestran la más seria y rigurosa de las arqueologías modernas.
3.- Cristo resucitó y la resurrección es un hecho metahistórico, pero cierto e indudable tal y como prueban el sepulcro vacío, las apariciones, los persistentes testimonios cristianos del primerísima hora, la no impugnación del hecho por parte de sus contemporáneos, la transformación posterior de sus apóstoles y discípulos, la sangre de tantos mártires, los criterios de las múltiples fuentes, la convergencias y congruencias de los testigos y de los relatos, lo insólito y definitivo del anuncio y tantas y tantas otras razones.
4.- Son un "camelo" y una grave falta de respeto y de dignidad los continuos "rollos" sobre si Jesús se casó o dejó de casarse con María Magdalena, tema sobre el que no tenemos ningún prueba ni indicio medianamente aceptable, sino todo lo contrario.
5.- Cristo resucitó y, por ello, su tumba estuvo y está vacía, no hay huesos ni restos, ni ADN, ni nada de nada, porque Cristo vive.
6.- La historia de la Iglesia y del cristianismo, con sus luces y con sus sombras, con sus santos y con sus pecadores, es también prueba irrefutable de que Cristo vive, de que resucitó.
7.- Por ello, todos los proyectos e iniciativas como la de Cameron son un un delirio de grandeza, un insulto a la inteligencia, una falta de respecto a los cristianos de nuestra hora y de toda la historia y un indisimulado afán de búsqueda de dinero, de notoriedad y de manipulación interesada. Cameron se lo pierde y a este nuevo "Titanic" suyo de "La tumba de Jesús" no lo sacará nadie de las profundidades del océano de la vulgaridad, del mercantilismo y de la estupidez.
Y son, además, otra constatación de la existencia, de la grandeza y de la misma resurrección del Señor, porque de los contrario no merecería ser objeto de tanta polémica.
Ignoro el autor del artículo que lo he recibido de Fernando Dutari


Consignas

No sólo de pan vive el hombre. Vive más de amor que de pan, porque éste no engendra amor, mientras que el amor da pan. Y cuando el trigo no ha sido sembrado y cultivado con amor, y cuando el pan no ha sido amasado y distribuido con amor, terminan los hombres por no tener pa


Poesía


Metamorfosis

Cuando tu ira se torne fuerza
y tu fuerza ternura
verás que con ternura
tendrás la fuerza
y con la fuerza
tendrás cordura

Cuando tu miedo se torne respeto
y tu respeto prudencia
verás que con prudencia
tendrás respeto
enfrentarás al miedo
y tendrás paciencia

Cuando tu ignorancia se torne conocimiento
y tu conocimiento entendimiento
y tu entendimiento sabiduría
verás que con sabiduría
tendrás conocimiento
tendrás un fuerte sentimiento
y no habrá mas nostalgia
de la ignorancia

Cuando tu juventud se torne madurez
y tu madurez ,vejez
verás que con la vejez
harás que tu madurez
sienta plenamente la juventud
encontrarás en tu alma la virtud
y se terminará la preñez
de la ira, el miedo, la inmadurez
la ignorancia y la miseria

Victoria Lucía Aristizábal©
Bogotá - Colombia


Meditación breve

Los puentes son como ciertas personas; su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar.
Existe una variedad impresionante de puentes: cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos
Todos tienen sin embargo algo en común: unir dos orillas.
Atravesándolos, uno siente que, de algún modo lleva un mensaje al otro lado.
También las personas estamos llamadas a ser puentes: para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón.
Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultados, la gratificación es grande.
Ser puentes para servir de paso sin retener nada.


El rincón de los lectores

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# Marta de Marelli – 14-Abril-2007 hmarelli@arnet.com.ar
Hola semilleros ¡!! Hnos en Cristo: Los invito, este domingo, que se celebra la fiesta de Jesús Misericordioso, rezar pidiendo se derramen muchas Gracias sobre Felipe y su equipo, para que las Pequeñas Semillitas se derramen y germinen en el mundo entero.
PAZ Y BIEN ¡!! Marta de Marelli

# Nota del autor Felipe de Urca– 15-Abril-2007
Hace un par de días, nuestra lectora amiga Eva Marina Trejo planteó en este Rincón de los lectores un tema relacionado con la duda que algunas personas expresan sobre si los cristianos debemos creer o no en imágenes.
Con mucho gusto publico a continuación un artículo escrito por un sacerdote del que no tenemos el nombre, y que nos envió otra lectora de esta página, que es Elisa Rodríguez, a quien mucho agradezco el envío.
Es texto algo largo, pero de lectura muy amena....



¿Podemos tener imágenes?

Cuántas veces hemos escuchado esta acusación de parte de nuestros hermanos evangélicos: «Los católicos hacen imágenes para adorarlas, mientras que la Biblia lo tiene estrictamente prohibido».
Muchos hermanos nuestros católicos no saben qué contestar, otros se dejan influenciar fácilmente por estas verdades a medias y algunos sienten la tentación de botar las imágenes de las capillas.
Les quiero aclarar este tema acerca de las imágenes, pero con la Biblia en la mano. Antes que nada, debemos hacer una clara distinción entre una imagen, un cuadro, un adorno religioso y un ídolo, que es «la imagen de un falso dios». La Biblia sí que rechaza enérgicamente el culto de adoración a los ídolos (falsos dioses), pero la Biblia nunca ha rechazado las imágenes como signos religiosos.
¿Qué es un ídolo según la Biblia?
Muchos años antes de Jesús, en tiempo de Moisés, Dios comenzó a formar a su pueblo elegido, el pueblo de Israel. Era gente muy primitiva que Dios había sacado del politeísmo para llevarla al monoteísmo. Todos estos pueblos antiguos tenían infinidad de dioses, los que adoraban y representaban a través de imágenes de baales, que tenían la forma de un toro, de un león o de otros animales. A esas imágenes, el pueblo de Moisés las llamaba «ídolos» o falsos dioses. La gente de aquel tiempo pensaba que estas imágenes tenían un poder mágico o una fuerza milagrosa. En el fondo estos ídolos eran representaciones de poderes o vicios del hombre mismo. Por ejemplo la imagen del becerro de oro que aparece en Éxodo 32, era la expresión de la fuerza bruta de la naturaleza. También podía representar la encarnación del poder sexual desorientado y vicioso. Y el oro del becerro significaba el poder de la riqueza que explota y aplasta al hombre, es decir, el hombre con sus vicios, representados en el becerro de oro, quiere ser dios y no quiere dejar lugar al único y verdadero Dios.
Dios llamó al pueblo hebreo a avanzar por la senda del monoteísmo, dejando atrás los ídolos y dando adoración al verdadero Dios. Pero los israelitas de aquel tiempo atraídos por las prácticas de los pueblos paganos querían, a veces, volver al politeísmo y a la adoración de ídolos. Entonces Moisés, inspirado por Yavé-Dios les prohibió estrictamente hacer estos ídolos: «No tengas otros dioses fuera de mí, no te hagas estatua, ni imagen alguna de lo que hay en el cielo ni en la tierra ni te postres ante esos «ídolos», no les des culto».
Queridos hermanos, estos textos bíblicos son muy claros en su prohibición de hacer imágenes o estatuas de falsos dioses. Pero otra cosa muy distinta es aplicar estos textos a las imágenes como adornos o signos religiosos. Estos signos (imágenes) nunca han sido prohibidos por Dios ni por la Biblia.
Textos aclaratorios:
La Sagrada Escritura siempre hace la distinción entre imágenes como «ídolos» e imágenes como «adornos o signos religiosos». Leamos algunos textos en los cuales Dios mismo manda a Moisés hacer imágenes como símbolos religiosos: «Harán dos querubines de oro macizo, labrados a martillo y los pondrán en las extremidades del lugar del perdón, uno a cada lado... Allí me encontraré contigo y te hablaré desde el lugar del perdón, desde en medio de los querubines puestos sobre el arca del Testimonio...» (Ex. 25,18-22). Estos dos querubines parecidos a imágenes de ángeles, eran adornos religiosos para el lugar más sagrado del templo. Pues bien, estas imágenes, hechas por manos de hombres, estaban en el templo, en el lugar más sagrado y nunca fueron consideradas como ídolos, sino todo lo contrario, el mismo Dios ordenó construirlos.
Leamos otro texto del Antiguo Testamento: Números 21, 8-9. Ahí se nos narra como en aquel tiempo los israelitas murmuraban contra Dios y contra Moisés.
Entonces Dios mandó contra el pueblo serpientes venenosas que los mordían, de modo que murió mucha gente.
Moisés intercedió por el pueblo y Dios le respondió: «Haz una serpiente de bronce, ponla en un palo y todo el que la mire se salvará». Nos damos cuenta otra vez de que esta serpiente de bronce era una imagen hecha por manos de hombre, pero no para adorar, sino que era un «signo religioso» para invocar a Dios con fe.
Hay otros textos en la Biblia que nos hacen ver que en el templo de Jerusalén había varias imágenes o esculturas que no fueron prohibidas, menos aun consideradas como ídolos. Dice el Salmo 74, 4-5: «Tus enemigos rugieron dentro de tu santuario como leñadores en el bosque, derribaron con hacha las columnas y esculturas en el templo». Eso significa que en el templo de Jerusalén había también esculturas o imágenes.
Queridos hermanos católicos, esas indicaciones de la Biblia son suficientes para decir que la Biblia, sí, prohíbe la fabricación de imágenes como dioses falsos, (ídolos) pero nunca ha prohibido las imágenes o esculturas como adornos religiosos. Que nadie entonces los venga a molestar por tener una imagen o adorno en su templo o en su casa. Es por falta de conocimientos bíblicos, o por mala voluntad, que los hermanos evangélicos les meten estas cosas en la cabeza.
Las imágenes en nuestra vida diaria
Ahora bien, hermanos, en nuestros tiempos vemos por todos lados imágenes y estatuas. Cada país tiene sus propios símbolos patrios y estatuas a sus héroes.
En nuestras casas tenemos cuadros que representan la imagen de alguna persona. Tengo en mi velador, por ejemplo, una foto de mi madre que ya está en el cielo; y contemplando esta foto me acuerdo de ella. Incluso puedo colocar esta foto en un lugar bien bonito y adornarlo con una flor y una velita... Y si alguien viene a mi casa a visitarme y me dice, refiriéndose a la foto: «Qué mono más feo», por supuesto que me siento muy ofendido.
Así también tenemos cuadros e imágenes en nuestras capillas que representan algunas personas religiosas, como la Virgen María, la Madre de Jesús, algún santo patrono de nuestros pueblos. Y ningún católico va a pensar que estas imágenes son ídolos o falsos dioses. Estas imágenes simplemente nos hacen pensar en el mismo Jesús o en tal o cual santo que está en la presencia de Dios y nos ayudan a pensar en la belleza de Dios.
La Iglesia Católica acepta el respeto y la veneración a estas imágenes en nuestros templos, pero nunca ha enseñado la adoración a una imagen. A veces, dicen los hermanos de otra religión que nosotros adoramos a las imágenes. Están muy, pero muy equivocados y debemos, eso sí, perdonarles sus expresiones.
La Iglesia Católica acepta que guardemos imágenes o cuadros en nuestros templos siempre que no sea en forma exagerada. ¿Qué quiero decir con ello? Quiero decir que a veces nuestras iglesias parecen una exposición de santos y en algún caso están tan mal colocados, que no hay espacio ni para la imagen de Cristo. Ahí sí que exageramos. Por eso el Concilio Vaticano pidió que no se repitiera más de una imagen por cada santo y que el lugar central de la Iglesia, a ser posible, esté reservado siempre para la imagen de Cristo.
Está claro, entonces, que nunca podemos dar culto de adoración a una imagen, nunca podemos ponernos de rodillas delante de una imagen para adorarla, pero sí podemos ponernos de rodillas ante una imagen para pedir perdón por nuestros pecados y para suplicar que el santo interceda ante Dios por nosotros.
En todas estas discusiones, hermanos míos, guardemos el amor. ¿Quién eres tu para juzgar a tú hermano? (Stgo. 4, 12). Cada uno puede arrodillarse en cualquier parte para invocar a Dios, en el patio de su casa, en el campo. En la noche antes de acostarse uno puede arrodillarse delante de un crucifijo para así hablar con Dios.
A veces hay gente que piensa que tal imagen es milagrosa y le atribuyen un poder mágico. Debemos corregir estas actitudes y explicarles que sólo Dios hace milagros. Por supuesto aceptamos que Dios puede actuar por intercesión de los santos.
Hermanos: no aplastemos la fe de nuestros hermanos que tal vez tienen poca formación cristiana, no critiquemos y no hablemos mal de otros. Ofender al hermano es un pecado muy grave. Es triste constatar el lenguaje ofensivo de nuestros hermanos evangélicos hacia los católicos. Tratemos de devolver bien por mal.
Martín Lutero, el fundador del protestantismo y de las iglesias evangélicas, nunca rechazó las imágenes, todo lo contrario él dijo que las imágenes eran «el Evangelio de los pobres». ¿A quién de nosotros no le gusta contemplar un lindo cuadro o una hermosa imagen? Muchas veces mirando un cuadro o una imagen podemos más fácilmente entrar en oración y en un profundo contacto con Dios. ¿Quién puede negar por ejemplo la belleza de la Piedad de Miguel Ángel? Pues bien, según los evangélicos habría que destruirla porque va contra la Biblia ¡Qué disparate tan grande! Ello es hacer decir a la Biblia lo que nunca la Biblia ha dicho.
Ello es una distorsión de lo que Dios nos quiere decir en la Biblia. Una regla de oro para interpretar la Biblia es mirar siempre el contexto de una frase y no aferrarse a la letra, porque en este caso, sin el contexto, hasta se puede hacer decir a la Biblia que «Dios no existe» porque la Biblia pone esta frase en labios del tonto. (Sal. 10, 4).
Los falsos dioses o ídolos de este mundo moderno
Hermanos, los ídolos o falsos dioses de este mundo moderno no están en los templos, sino que son poderes que dominan al hombre moderno por dentro. Son poderes falsos que destruyen las buenas relaciones con el prójimo y con Dios. Estos ídolos modernos están a veces en nuestras calles, en nuestras instituciones, en nuestras comunidades y familias.
Esta es la idolatría que hemos de desterrar.
Pienso, por ejemplo, en el falso dios del poder y de la dominación que quiere aplastar tu libertad y engañar pueblos enteros; en el falso dios «poder» que provoca guerras y matanzas de gente inocente. Este es el «ídolo» moderno que se pasea por el mundo. Pienso en el falso dios «dinero» que domina tu corazón, que comienza con mentiras, engaños, robos, tráfico de drogas etc. y que pareciera que en nombre de este dios dinero todo está permitido. Pienso en el falso dios del sexo desorientado, en el dios que destruye la unión familiar, en el dios de la pasión que engaña al hombre y a la mujer, es el falso dios que deja los niños desamparados, en el falso dios que destruye el verdadero amor y que se resiste a servir a una comunidad.
El lugar desde donde estos falsos dioses comienzan a brotar está en nuestro corazón. Es el demonio mismo que quiere destruir nuestro corazón como templo de Dios. Y mucha gente entre nosotros, sin darse cuenta, está bajo el poder de estos falsos dioses y no dan lugar en su corazón al único y verdadero Dios del amor.
Hermanos, no debemos buscar ídolos o falsos dioses en cosas de madera o de yeso, en imágenes o cuadros, sino en nuestro corazón. Si volviera ahora Moisés a nosotros, no se referiría a las imágenes ya que hoy no está el peligro de la idolatría, sino que gritaría: «No te hagas falsos dioses dentro de tu corazón, destruye los vicios fuente de toda idolatría». Esto es lo que ya hicieron los profetas que vinieron después de Moisés.
Los primeros misioneros que evangelizaron América Latina trajeron de España numerosas imágenes del Señor, de la Virgen y de los santos. Son imágenes religiosas cargadas de historia que penetraron hondamente en el alma de nuestro pueblo y que aparte de su valor escultórico tienen el mérito de que ante ellas oraron nuestros antepasados. Y cada capilla tiene las imágenes de sus patronos. Todas ellas nos recuerdan los misterios centrales de la encarnación e ilustran de alguna manera la Historia de la Salvación realizada por Dios a favor nuestro.
Así que cuando lleguen los evangélicos a las puerta de sus casas y les digan que los católicos somos unos idólatras porque adoramos las imágenes ya saben qué contestarles. Díganles que no es correcto sacar frases de la Biblia fuera de su con-texto para hacer decir a la Biblia lo que nunca dijo. Y que la Biblia nunca ha prohibido las imágenes como adornos religiosos.
Finalmente hay que tener presente que en el Antiguo Testamento no podía representarse a Dios porque el Verbo no había tomado cuerpo ni forma humana. Pero en el Nuevo Testamento es distinto. Con la Encarnación, el Verbo Dios tomó forma humana y si Él mismo se hizo hombre hace dos mil años y nos mandó guardar su memoria es que quiere que nosotros lo representemos así, como hombre, para recordar que «el Verbo se encarnó y habitó entre nosotros».
Y si representarlo en una pintura o en una imagen ayuda a recordar su memoria ¿qué de malo hay en ello?
Pero por sobre todo hay que entender la evolución gradual que hay entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Algunas sectas dan la impresión que quedaron petrificadas en el Antiguo Testamento y sólo por ignorancia o mala voluntad pueden decir lo que dicen. Es decir, se aferran de textos aislados, los sacan de su verdadero contexto, y confunden a los no iniciados en la Biblia.
Y aquí le viene recordar que el mismo Jesús confirmó esta progresiva evolución entre el Antiguo y el Nuevo Testamento cuando dijo: «Antes se les dijo... ahora les digo».



Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro

Se necesita mucha mayor fortaleza y dominio de sí mismo para ser bueno que para ser malo; hay que ser mucho más valiente para guardar fidelidad al deber que para quebrantarlo; se precisa un esfuerzo más vigoroso y constante para remar contra corriente que para dejarse llevar río abajo.
La ley de la gravedad tira hacia abajo: los instintos tiran hacia abajo; el peso de la comodidad nos deja en el llano; solamente el empuje del motor es el que posibilita ascender a las alturas o impulsarse hacia adelante.
Si en tu vida te dejas llevar por instintos e inclinaciones, por comodidades o conveniencias, no podrás volar a gran altura; tu vida se convertirá en rastrera, de bajo vuelo, de muy limitada visión, de horizontes muy recortados.
Es siempre más hermoso y más provechoso aspirar a las alturas oxigenadas que a las miasmas de los pantanos; se divisa siempre un panorama más cautivador desde arriba que desde ras de tierra.
¡Ánimo y adelante! ¡Siempre hacia arriba en tu perfección!

Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

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