PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
19 - Número 5788 ~ Jueves 17 de Octubre de 2024Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
Si al levantarnos cada mañana nos preguntáramos ¿a quién puedo ayudar?,
todo cambiaría.
Una sonrisa, una llamada telefónica, una visita... Basta muy poco para
alumbrar la vida de quienes tenemos a nuestro lado.
Y dado que hay que trabajar, ¿por qué no hacerlo cuidadosa y amorosamente,
consagrados al disfrute de lo que tenemos entre manos? Todo responde en la
medida en que ponemos en ello vida y corazón.
Podemos salvar este día, no condenarlo. Podemos salvar a esta persona, no
hundirla más en su miseria negándole un poco de nuestra atención. Podemos hacer
que el mundo brille. Para eso hemos nacido y estamos aquí.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♡ Primera Lectura: Ef 1, 1-10
♡ Salmo: Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6
♡ Santo Evangelio: Lc 11,47-54
En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los
sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos
y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron
y vosotros edificáis sus sepulcros. Por eso dijo la Sabiduría de Dios: ‘Les
enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán’, para que
se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada
desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de
Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se
pedirán cuentas a esta generación. ¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis
llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están
entrando se lo habéis impedido».
Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle
implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar
alguna palabra de su boca.
♡ Comentario:
Hoy, se nos plantea el
sentido, aceptación y trato dado a los profetas: «Les enviaré profetas y
apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán» (Lc 11,49). Son personas de
cualquier condición social o religiosa, que han recibido el mensaje divino y se
han impregnado de él; impulsados por el Espíritu, lo expresan con signos o
palabras comprensibles para su tiempo. Es un mensaje transmitido mediante
discursos, nunca halagadores, o acciones, casi siempre difíciles de aceptar.
Una característica de la profecía es su incomodidad. El don resulta molesto
para quien lo recibe, pues le escuece internamente, y es incómodo para su
entorno, que hoy, gracias a Internet o los satélites, puede extenderse a todo
el mundo.
Los contemporáneos del profeta pretenden condenarlo al silencio, lo
calumnian, lo desacreditan, así hasta que muere. Llega entonces el momento de
erigirle el sepulcro y de organizarle homenajes, cuando ya no molesta. No
faltan actualmente profetas que gozan de fama universal. La Madre Teresa, Juan
XXIII, Monseñor Romero... ¿Nos acordamos de lo que reclamaban y nos exigían?,
¿ponemos en práctica lo que nos hicieron ver? A nuestra generación se le pedirá
cuentas de la capa de ozono que ha destruido, de la desertización que nuestro
despilfarro de agua ha causado, pero también del ostracismo al que hemos
reducido a nuestros profetas.
Todavía hay personas que se reservan para ellas el “derecho de saber en
exclusiva”, que lo comparten —en el mejor de los casos— con los suyos, con
aquellos que les permiten continuar aupados en sus éxitos y su fama. Personas
que cierran el paso a los que intentan entrar en los ámbitos del conocimiento,
no sea que tal vez sepan tanto como ellos y los adelanten: «¡Ay de vosotros,
los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis
vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido» (Lc 11,52).
Ahora, como en tiempos de Jesús, muchos analizan frases y estudian textos
para desacreditar a los que incomodan con sus palabras: ¿es éste nuestro
proceder? «No hay cosa más peligrosa que juzgar las cosas de Dios con los
discursos humanos» (San Juan Crisóstomo).
* Rev. D. Pedro-José YNARAJA i Díaz (El Montanyà, Barcelona, España) ©
Textos de Evangeli.net
La Palabra de Dios
Santoral Católico:San Ignacio de Antioquía Fue el segundo sucesor
de san Pedro en el gobierno de la Iglesia de Antioquía (Siria). Condenado a
morir devorado por las fieras, fue trasladado a Roma, donde recibió la corona
del martirio el año 107, en tiempo del emperador Trajano. Durante su viaje a través
de Asia Menor, escribió siete cartas, dirigidas a distintas Iglesias, en las
que trata sabia y eruditamente de Cristo, de la constitución de la Iglesia y de
la vida cristiana. En Esmirna fue acogido por san Policarpo, y allí escribió
cuatro de sus cartas, entre ellas la dirigida a la «Iglesia de Roma, que
preside la caridad... y que ha recibido las órdenes de los apóstoles»; y a los
romanos les pide que no intervengan para evitar su martirio: «Trigo soy de
Cristo -les argumenta-: seré molido por los dientes de las fieras, a fin de
llegar a ser pan blanco de Dios». El modelo de vida cristiana que propone está
centrado en la imitación de Cristo para unirse a Él, y con Él al Padre.
Oración: Dios
todopoderoso y eterno, tú has querido que el testimonio de tus mártires
glorificara a toda la Iglesia, cuerpo de Cristo; concédenos que, así como el
martirio que ahora conmemoramos fue para san Ignacio de Antioquía causa de
gloria eterna, nos merezca también a nosotros tu protección constante. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
Pensamiento del día la
psicología no puede explicarla.Los
hombres pueden ser analizados;las
mujeres sólo pueden ser amadas»(OSCAR
WILDE) Tema del día:Hoy puede ser el
último día... Todo a punto. Estaba
listo para salir hacia el trabajo. El café negro sin azúcar en la mesa junto
con dos galletas sin mantequilla. El diario abierto en las páginas deportivas.
Unos papeles que debía llevar a la oficina cuidadosamente acomodados en el portafolios.
Revisó mentalmente los
acontecimientos de las últimas horas. El día anterior le habían anunciado la
promoción hacia un nuevo cargo, en el correo electrónico le confirmaron su
aceptación en una formación superior que complementaba su carrera y tenía en perspectiva
vender el apartamento para mudarse a un lugar más amplio. Definitivamente todo
iba bien.
Aquella jornada aspiraba
utilizarla revisando algunos proyectos urgentes, diligenciar el pago e
inscripción en el curso académico, almorzar con un compañero de trabajo, hacia
la media tarde terminar la correspondencia y, justo a las cinco, emprender camino
hacia el gimnasio. Estaba empeñado en disminuir algunos kilos demás y por dura
que fueran sus actividades, no iba a interrumpir su disciplina.
En diez minutos estuvo
en la avenida que conducía a la empresa. Las cosas no podían salir mejor.
Llegaría con suficiente antelación para revisar documentos pendientes para la
firma. La mañana lucía esplendorosa. Sería sin duda una jornada memorable. Esperó
que el semáforo iluminara la luz roja para atravesar la acera. Otros lo
hicieron. Todo iba bien... hasta el momento en que un motociclista, que al
parecer estaba distraído, lo arrolló. Rodó varios metros. No lograron salvarlo.
El impacto del golpe recayó en el cerebro. Aquél fue su último día.
¿Has pensado que quizá
estés experimentando los últimos instantes de tu existencia? ¿Qué harías si
supieras, por ejemplo, que sólo te quedan diez minutos de vida? ¿Cuáles serían
tus últimas acciones? ¿En qué aprovecharías cada instante?
En cierta ocasión
reunido con sus discípulos, el Señor Jesús les contó esta parábola: "El
terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. Así que se puso a
pensar: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha.' Por fin dijo:
'Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más
grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. Y diré: Alma mía, ya
tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe
y goza de la vida.' Pero Dios le dijo: '¡Necio! Esta misma noche te van a
reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?' " (Lucas
12:16-20).
Además de la clara
connotación que tiene el texto con la imprudencia de ser avaros, nos deja otra
enseñanza: ni tú ni yo tenemos control de hasta cuándo viviremos. Incluso estas
notas podrían ser las últimas que yo escriba. ¿Qué hacer entonces? Estar preparados
para partir, en el momento que el Señor lo requiera, a la presencia de
Jesucristo. Él debe morar en nuestro corazón, y cada uno aprovechar al máximo
cada minuto y segundo para darle a Dios y a quienes nos rodean, lo mejor...
recuerde que puede ser lo último que hagamos.
.
(Texto de mis
viejos archivos – Imagen: literato.es)
Buzón de Sugerencias Este es un espacio abierto para que los lectores de “Pequeñas
Semillitas” puedan hacer las sugerencias que consideren útiles para la
estructura de este boletín diario. Se pueden sugerir temas y contenidos, e
incluso se acepta que envíen artículos de interés general -especialmente de
contenido cristiano- con una extensión de no más de 500 palabras, los cuales
serán tenidos en consideración para su eventual publicación.
“Pequeñas Semillitas” tiene una
estructura básica que es la siguiente: saludo inicial (el “Alabado sea
Jesucristo”); la Palabra de Dios (Lecturas y Evangelio con su comentario); el
Santoral del día; el Pensamiento del día; un Tema central (Tema del día, o
Historia, o Tema médico); las Meditaciones breves de cada día; los Pedidos de
Oración (lunes, miércoles y viernes) o Agradecimientos (domingos); el Humor
(los sábados); y la nota de cierre de cada edición que este año 20204 son fragmentos
de cartas del Santo Padre Pío (ya veremos qué elegir para el año próximo).
Ese es el contenido básico de “Pequeñas Semillitas” durante este
año 2024. Está abierto el buzón de sugerencias para la estructura del año que
viene. Toda sugerencia dirigirla únicamente por correo electrónico a feluzul@gmail.com
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” Si un cuerpo cae hacia abajo, no hay fuerza natural que lo detenga, sino
que sólo una fuerza de orden superior podría invertir el movimiento de caída y
convertirlo en movimiento de elevación. Así también nos sucede a nosotros
cuando decaemos en el ánimo y estamos abatidos. Necesitamos una Fuerza Superior
que nos eleve. Y esa Fuerza es Dios. Por eso para quien está desalentado o
desanimado, es necesario que rece, pues por medio de la oración se obtiene la
ayuda de Dios, que es esa Fuerza que lo puede elevar.
Ya lo dice el Apóstol que sin la ayuda de Dios no podemos decir ni
siquiera que Jesucristo es el Señor. Por eso más cuando estamos abatidos,
tenemos que buscar a Dios, invocar su ayuda, para que sea Él quien nos levante,
que nos resucite como lo hizo con Lázaro.
No dejemos de rezar nunca. Y si no podemos rezar con oraciones ya hechas,
hablemos con Dios. Y si tampoco podemos hablar con Dios porque todo nos causa
tristeza, al menos recostemos nuestra cabeza sobre el Corazón de Jesús, y
estémonos así, para tomar fuerzas. Y por supuesto vayamos al Sagrario, porque
el Señor ha prometido -y es promesa de Dios-, que consolará y aliviará a los
que van a Él fatigados y agobiados.
Si hemos caído, seamos astutos y aprovechemos esa caída para crecer en
humildad y en amor a Dios, para aferrarnos mucho más al Señor, despreciando las
cosas del mundo, recordando que sólo Dios nos puede hacer felices ya desde la
tierra.
🌸Dios le ha otorgado un poder inmenso a la Virgen: Ella aplasta bajo sus
pies la cabeza de la "serpiente" símbolo de las fuerzas del mal. Por
eso decimos que Ella es "fuerte como un ejército alineado en
batalla." Benedicto XVI dijo el 3 de mayo de 2008: "El Rosario
contiene en sí el poder salvador del nombre de Jesús".
María no cesa de reunir a sus hijos para librar la batalla. En cada
aparición mariana nos muestra el Rosario como un arma poderosa contra el
enemigo.
¡El Rosario es una espada! Jesús mismo nos da el Rosario como arma.
Escuchemos lo que nos dice Monseñor Olivier, Obispo de Maiduguri en Nigeria:
"El 18 de abril de 2016, estaba rezando el Rosario cuando el Señor se me
apareció. Jesús me entregó una espada. ¡Esta se convirtió inmediatamente en un
Rosario!"
San Luis Grignion de Montfort nos dice: "El Rosario nos vuelve
victoriosos frente a todos nuestros enemigos”. Tomemos, entonces, el arma para
librar la batalla a diario y participemos en la victoria del Inmaculado Corazón
de María.
Recordemos a David y a Goliat, el Rosario es su honda. Cada Ave María es
una bendición que destruye el mal.
🌸La comunicación ha tomado un papel muy importante en nuestros tiempos, y
la Iglesia Católica ha querido sumarse a este gran esfuerzo de comunicar la
buena nueva del Evangelio. Fue el papa Pío XI quien se valió de la televisión
para enviar un saludo a los católicos en 1927. Después Pío XII escribió una
exhortación apostólica y la Encíclica ‘Miranda Prorsus’ dedicada al
cine, la radio y la televisión.
San Juan XXIII con el Motu Propio ‘Boni Pastoris’ constituyó la
Comisión Pontifica de cine, radio y televisión para ayudar a su progreso
basándose en la Encíclica ‘Miranda Prorsus’.
El Papa San Pablo VI escribió el decreto conciliar ‘Inter Mirifica’
sobre los medios de comunicación social, donde trata cuestiones relacionadas
con los medios y métodos para aprovechar la salvación de los fieles cristianos
y el progreso de la humanidad.
Recordamos a San Juan Pablo II, el papa viajero que aprovechó los medios
de comunicación para difundir el Evangelio. La Iglesia ha sacado varios
documentos de enorme valor para el mundo de la comunicación. Es en esos años
cuando nace la web Catholic.net como la primera plataforma digital de habla
hispana que ofrece contenidos para acompañar y orientar la formación de los
católicos y pueblo de Dios en general.
Extractos de cartas del Padre Pío (Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365
días con el Padre Pío”) 17 de octubre
¿Quién haría que yo consiga alejar o apagar este
fuego que me arde en el pecho, de llamas tan encendidas por ti? ¡Ah!, Señor, no
quieras acostumbrarte a gozar escondiéndote. ¡Tú comprendes la turbación y la
agitación que se apoderan de todas las potencias del alma e incluso de los
sentimientos! Tú ves que mi pobre alma no se sostiene ante el cruel desgarro de
este abandono, porque la has enamorado demasiado de ti, belleza infinita.
Tú sabes que ella te busca con afán. Este afán no es
inferior a aquel que experimentaba tu esposa del Cantar de los Cantares;
también ella, al igual que esta sagrada esposa, recorre, fuera de sí, las
calles y las plazas, y ruega e insta a las hijas de Jerusalén a que le digan
dónde está su amado: «Os suplico, hijas de Jerusalén, si habéis visto a mi
amado, decídmelo, que muero de amor».
(17 de octubre de 1915, al P. Agostino da San
Marco in Lamis, Ep. I, 674)
FELIPE -Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) PÁGINAS DE FELIPE DE URCA: ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”♡FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
Pensamiento del día
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Extractos de cartas del Padre Pío
FELIPE
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