PEQUEÑAS SEMILLITAS Año
18 - Número 5199 ~ Martes 17 de Enero de 2023Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
Un día un caballero se encontró en una calle de una gran ciudad a un joven
que miraba a todos lados como en busca de alguien, y al parecer muy asustado.
Acercándose el caballero a él le preguntó qué le ocurría; el niño le dijo
que andaba en busca de su papá que se le había perdido.
—¿Es tu papá un señor de tales y tales señas? —Sí, señor —respondió el
niño.
—Entonces no tengas cuidado, acabo de encontrarlo en la calle próxima y
también él te anda buscando; no tardarás en encontrarlo; tú lo buscas y él te
busca y tendrán que hallarse.”
Así Dios busca al pecador, y si éste también busca a Dios, sin duda lo
hallará.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♡ Primera Lectura: Heb 6,10-20
♡ Salmo: Sal 110,1-2.4-5.9.10c
♡ Santo Evangelio: Mc 2,23-28
Un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a
abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en
sábado lo que no es lícito?». Él les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo
David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió
los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio
también a los que estaban con él?». Y les dijo: «El sábado ha sido instituido
para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre
también es señor del sábado».
♡ Comentario:
Hoy como ayer, Jesús se las ha de tener con los fariseos, que han
deformado la Ley de Moisés, quedándose en las pequeñeces y olvidándose del
espíritu que la informa. Los fariseos, en efecto, acusan a los discípulos de
Jesús de violar el sábado (cf. Mc 2,24). Según su casuística agobiante,
arrancar espigas equivale a “segar”, y trillar significa “batir”: estas tareas
del campo —y una cuarentena más que podríamos añadir— estaban prohibidas en
sábado, día de descanso. Como ya sabemos, los panes de la ofrenda de los que
nos habla el Evangelio, eran doce panes que se colocaban cada semana en la mesa
del santuario, como un homenaje de las doce tribus de Israel a su Dios y Señor.
La actitud de Abiatar es la misma que hoy nos enseña Jesús: los preceptos
de la Ley que tienen menos importancia han de ceder ante los mayores; un
precepto ceremonial debe ceder ante un precepto de ley natural; el precepto del
reposo del sábado no está, pues, por encima de las elementales necesidades de
subsistencia. El Concilio Vaticano II, inspirándose en la perícopa que
comentamos, y para subrayar que la persona ha de estar por encima de las
cuestiones económicas y sociales, dice: «El orden social y su progresivo
desarrollo se han de subordinar en todo momento al bien de la persona, porque
el orden de las cosas se ha de someter al orden de las personas, y no al revés.
El mismo Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el
hombre, y no el hombre para el sábado (cf. Mc 2,27)».
San Agustín nos dice: «Ama y haz lo que quieras». ¿Lo hemos entendido
bien, o todavía la obsesión por aquello que es secundario ahoga el amor que hay
que poner en todo lo que hacemos? Trabajar, perdonar, corregir, ir a misa los
domingos, cuidar a los enfermos, cumplir los mandamientos..., ¿lo hacemos
porque toca o por amor de Dios? Ojalá que estas consideraciones nos ayuden a
vivificar todas nuestras obras con el amor que el Señor ha puesto en nuestros
corazones, precisamente para que le podamos amar a Él.
* Rev. D. Ignasi FABREGAT i Torrents (Terrassa, Barcelona, España)
Santoral Católico: San Antonio Este ilustre padre del monaquismo
nació en Egipto, de padres nobles y acomodados, alrededor del año 250. A la
muerte prematura de éstos, quedó al cuidado de una hermana menor y de la
hacienda. Siguiendo la llamada de Cristo en el Evangelio, buscó un buen acomodo
para su hermana en un grupo de vírgenes y repartió sus bienes entre los pobres,
hecho lo cual se retiró a una ermita de las afueras de su pueblo; quince años
después marchó a las montañas y finalmente se estableció en el desierto de la
Tebaida. Llevó una vida consagrada a la oración y la penitencia, y fue por
mucho tiempo terriblemente tentado por el espíritu maligno. La gente acudía a
él en busca de consejo y consuelo. Muchos se quedaban a vivir cerca de él,
siguiendo su ejemplo. Tuvo numerosos discípulos. Trabajó por el bien de la
Iglesia, confortando la fe de los cristianos durante la persecución de
Diocleciano, y apoyando a San Atanasio en su lucha contra el arrianismo. Murió
el año 356.
Oración: Señor y Dios
nuestro, que llamaste al desierto a san Antonio, abad, para que te sirviera con
una vida santa, concédenos, por su intercesión, que sepamos negarnos a nosotros
mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
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© Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net
Pensamiento del día "En cada persona que conozco, Jesús viene a mí:
como un regalo, un enriquecimiento, un estímulo, una purificación; y en cada
persona, Jesús quiere ser amado y ser servido."
(Chiara Lubich)
Tema del día: Gracias que
fluyen de la Santa Misa La Iglesia Católica está
sufriendo desde hace años una constante y enorme pérdida de católicos. Muchos
han abandonado completamente la fe y otros tantos la práctica religiosa. Son
personas que fueron bautizadas, asistieron a catequesis, recibieron el resto de
sacramentos de iniciación y hasta tuvieron una boda religiosa. Sin embargo, no
viven su fe ni la han transmitido a sus hijos.
¿Qué ha pasado para que
se haya producido esta sangría tan profunda? Hay varias razones que explican
esta rápida secularización. Una de las principales es la falta de comprensión y
de fe en la Eucaristía y su sentido más profundo.
Muchos católicos han
olvidado lo que es la misa y no creen en la presencia real. Es más, el padre Ed
Broom –oblato de María Inmaculada y prolífico autor de temas de espiritualidad-
cree que son demasiados los que nunca han creído en esta presencia real debido
a una catequesis débil, diluida y errónea, especialmente con todo lo
relacionado con la Eucaristía.
Fortalecer entre los
católicos la fe en la Eucaristía es un paso primero y fundamental para frenar
este proceso de secularización. A partir de ahí, y con ellos como apóstoles de
la importancia de la misa, es fundamental invitar y mostrar esta belleza a los
católicos que se han alejado, para después seguir con aquellos que nunca han
conocido a Cristo.
“Si realmente
comprendiéramos, aunque sea de forma limitada, lo que está sucediendo en la Santa
Misa, la colocaríamos en el centro mismo de nuestras vidas, sería el corazón de
nuestro día, nuestra razón de ser, es decir, el motivo de nuestra existencia”,
afirma el padre Broom.
Para fortalecer esta fe
en la Eucaristía y mostrar su verdadera dimensión este sacerdote explica
brevemente en ‘Catholic Exchange’ 10 gracias extraordinarias que se derivan de
la celebración de la Santa Misa:
1. Salvación de
las almas
Jesús expresó en
términos claros e inequívocos, tal y como recogen los Evangelios, que la
salvación depende de la Eucaristía, el Pan de Vida. Las palabras de Jesús son
indiscutibles son claras. “Yo soy el Pan de Vida”, aparece en Juan 6,34.
Mientras que unos versículos más adelante, en el 54 añade: “el que come mi
Carne y bebe mi Sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día”.
2. Las almas del
purgatorio se purifican
Según explica el padre
Broom, el medio más eficaz por el cual las almas del Purgatorio pueden
purificarse de los efectos residuales de sus pecados veniales y mortales que no
han sido expiados suficientemente, es a través del Santo Sacrificio de la Misa.
3. Almas del
Purgatorio totalmente liberadas: acceso al cielo
Como continuación del
punto anterior, la Misa y la comunión ofrecidas específicamente para el alma o
las almas en el Purgatorio pueden catapultarlas al cielo para estén con Dios
para la eternidad. Este sacerdote se lamenta, sin embargo, de que muchos
católicos tan sólo recen u ofrezcan oraciones y sacrificios por las almas del
purgatorio tan sólo en el mes de noviembre.
4. El Calvario se
renueva
El padre Broom considera
qué difícil es comprender la relación entre el Santo Sacrificio de la Misa y el
Sacrificio en el Calvario de aquel primer Viernes Santo. “Sin embargo, ¡es una
realidad! ¡En cada Misa, el Señor Jesús crucificado se ofrece a Dios Padre como
la Víctima sin mancha por la salvación del mundo!”, explica convencido.
5. Los pecados
veniales pueden purificarse en el contexto de la Santa Misa
Es un grave error muchas
veces cometido por muchos, privarse de la recepción de la Sagrada Comunión
porque es consciente de haber cometido pecados veniales, y sólo pecados
veniales. Muy al contrario, en el Rito Penitencial al comienzo de la Misa, se
pide perdón por los pecados veniales y los pecados son perdonados por la
recitación orante y contrita de la oración del ‘Yo confieso’. Al final del acto
penitencial el sacerdote imparte la absolución de los pecados veniales.
(Nota: los pecados
mortales deben confesarse a un sacerdote antes de recibir la Sagrada Comunión)
6. Un fuego
potente
En el momento de recibir
la Sagrada Comunión, la mera recepción de la Sagrada Comunión se puede comparar
con el fuego que quema basura, maleza o paja. El amor que arde en el
Sacratísimo Corazón de Jesús quema la paja de nuestros pecados veniales. El
Catecismo del Concilio de Trento lo expresa con este concepto: La Comunión
frecuente es el antídoto para nuestras enfermedades diarias.
7. La Santísima
Trinidad es alabada de la manera más sublime
San Ignacio de Loyola en
‘Principio y Fundamento’ especifica el propósito principal de nuestra
existencia, el por qué de nuestro propósito en la vida. El santo usa las
siguientes palabras: “Fuimos creados para alabar a Dios…” (Ejercicios
espirituales n. ° 23) Posiblemente el propósito principal del Santo Sacrificio
de la Misa es alabar a Dios Padre, mediante la ofrenda de Dios Hijo, a través
del Poder del Espíritu Santo.
Esto se expresa más
claramente en la Doxología: “Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre
omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los
siglos de los siglos”.
8. Los pecados
personales pueden expiarse
Aunque un
sacerdote-confesor no pueda imponer esto como una penitencia en el sacramento
de la confesión, habiendo hecho una buena confesión por los pecados mortales en
particular, un penitente que asista a Misa y reciba la Sagrada Comunión en
reparación o expiación por sus pecados personales podría tener así la
penitencia más eficaz posible.
Para reparar los pecados
pasados, no hay nada más poderoso, agradable y propicio para Dios que asistir a
Misa y recibir la Sagrada Comunión.
9. Pecado
familiar / Pecados sociales expiados
En un plano más amplio,
los pecados de toda la humanidad tienen su remedio, reparación y expiación más
poderosa a través del Santo Sacrificio de la Misa. La oración de la Coronilla
de la Divina Misericordia se puede rezar junto con el Santo Sacrificio de la
Misa…: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la
Divinidad de tu amado Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, en expiación
por nuestros pecados y los del mundo entero".
10. La
intervención angélica y los santos
También participan en el
Santo Sacrificio de la Misa los ángeles. En el Sanctus, unimos nuestras
oraciones con los coros de los ángeles mientras decimos: “Santo, Santo, Santo…”
El Padre de la Iglesia San Juan Crisóstomo afirma que numerosos ángeles rodean
el Sagrario en vigilia ante su Señor Eucarístico y Rey. Por cierto, los ángeles
pueden ayudar inmensamente a prestar más atención y participar más plenamente
en el Santo Sacrificio de la Misa si se les pide su ayuda.
Los mayores amantes del
Santo Sacrificio de la Misa son los santos. Las extraordinarias gracias que
recibieron vinieron a través de Jesús en Su Cuerpo Místico, la Iglesia. Sin
embargo, fue a través del Santo Sacrificio de la Misa que la infinita reserva
de gracias inundó sus almas, sus vidas, sus sufrimientos y sus extraordinarias
empresas y éxitos apostólicos.
(Fuente: Religión
en Libertad)
”Pequeñas
Semillitas” por email Si lo deseas puedes
recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo
electrónico. Las suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que
solicitarlas dirigiéndote por e-mail a feluzul@gmail.com
Recuerden, queridos
lectores, que, desde el día mismo de nuestro Bautismo, todos somos discípulos y
misioneros, y en tal condición tenemos que ayudar a llevar la Palabra y las
divinas enseñanzas de Jesús a tantas personas como nos sea posible.
También pueden difundir “Pequeñas
Semillitas” a través de las redes sociales en las que estamos presentes,
como Facebook, Twitter, etc.
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” Cuenta la historia que hace mucho tiempo atrás vivía un hombre muy bueno y
generoso que le encantaba compartir con los demás.
Cada vez que el buen hombre comía o desayunaba siempre dejaba la mitad de
sus alimentos para compartirlos con algún pordiosero o necesitado que viviera
en las calles.
Cuando el hombre no estaba compartiendo sus alimentos, pasaba al hospital
a visitar a los enfermos o a los ancianos de los diferentes asilos.
Este hombre lo compartía todo, más que sus alimentos le encantaban
compartir su tiempo para consolar a las personas necesitadas de consuelo.
Un día llego un señor muy enfermo a uno de los hospitales que este buen
hombre visitaba.
El buen samaritano se enteró que al señor le quedaba poco tiempo de vida y
le dedicó todo el tiempo posible.
El mismo samaritano llegaba al hospital a bañarlo a cambiarlo y a servirle
en todo al pobre enfermo.
Cuando el señor murió le dejó una carta al buen samaritano que decía esta
fue mi última semana de vida pero con todo y eso fue la mejor de todas las
semanas… Gracias por tanto amor.
Recordando al Padre Natalio Antes de leer la Biblia
Dios está vivo en su Palabra para iluminarte,
consolarte, fortalecerte… Pero debes acercarte a ella con verdadera fe. Antes
de leerla es adecuado que te pongas en la presencia del Señor con alguna oración
que te ambiente en un clima de devoción y acogida cordial del don de Dios.
Puede servirte la que sigue:
Dios, mi Padre bondadoso. Estoy rodeado de
ruidos y voces. Estoy cansado de escuchar palabras sin verdad, sin el calor de
la intimidad personal, sin la eficacia del amor comprometido. Tú, Señor, me
hablas con una Palabra nueva. Por eso quiero escucharte. Porque tu Palabra me
muestra la verdad, me revela la eficacia de tu amor, me ofrece la participación
en tu misma vida. Señor, que tu Palabra se haga carne en mi vida. Te ofrezco un
corazón pobre y abierto. Siembra en mí tu Palabra, que tu Espíritu la haga
fecunda, como en el seno de María, la santísima Virgen y Madre de Jesús. Y seré
en el mundo el eco de tu voz, la proclamación de tu Evangelio. Amén.
La actitud de humilde escucha es decisiva para leer
con provecho, pero es un don que debes pedirle al Señor con la confianza de un
hijo. Y el libro sagrado te animará con promesas de vida sin fin, será para ti
una escalera para subir al cielo, te ofrecerá normas simples de vida
inocente y te descubrirá el amor entrañable de Dios por
ti. Que sea tu alimento cotidiano.
(P. Natalio)
FELIPE -Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”♡TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
La Palabra de Dios
Santoral Católico:
Pensamiento del día
Tema del día:
”Pequeñas
Semillitas” por email
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Recordando al Padre Natalio
FELIPE
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