PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3827 ~ Lunes 19 de Noviembre de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Tanto
la semilla intacta como la que rompe su cáscara tienen las mismas propiedades.
Sin embargo, sólo la que rompe su cáscara es capaz de lanzarse a la aventura de
la vida. Esta aventura requiere una única osadía: descubrir que no se puede
vivir a través de la experiencia de los otros, y estar dispuesto a entregarse.
No
se puede tener los ojos de uno, los oídos de otro, para saber de antemano lo
que va a ocurrir; cada existencia es diferente de la otra. No importa lo que me
espera, yo deseo estar con el corazón abierto para recibir.
Que
yo no tenga miedo de poner mi brazo en el hombro de alguien, hasta que me lo
corten. Que yo no tema hacer algo que nadie hizo antes hasta que me hieran.
Déjenme
ser tonto hoy, porque la tontería es todo lo que tengo para dar esta mañana; me
pueden reprender por eso, pero no tiene importancia. Mañana, quien sabe, yo
seré menos tonto.
Kahlil Gibran
¡Buenos días!
Si yo cambiara…
Crecer es dejar atrás algo a lo cual estuvimos
apegados y de lo cual nos cuesta desprendernos; es atrevernos una vez más y
estar dispuestos a ser diferentes de lo que fuimos ayer; es desarrollarnos y
evolucionar desde adentro. Cuando decidimos cambiar una actitud negativa,
estamos creciendo. Cuando decidimos corregir un error, estamos evolucionando.
Si yo cambiara mi manera
de pensar hacia otros, me sentiría más sereno. Si yo cambiara mi manera de
actuar ante los demás, los haría felices. Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos. Si yo me aceptara tal
cual soy, quitándome mis defectos, ¡cuánto mejoraría mi hogar y todo mi medio
ambiente! Si yo criticara menos y amara más, si yo cambiara... ¡cambiaría el
mundo!
Resultado de los cambios positivos es la madurez.
Serás maduro cuando tengas la habilidad de controlar la ira y resolver las
discrepancias sin violencia o destrucción. Otro signo de madurez es la voluntad de posponer el placer
inmediato en favor de un beneficio a largo plazo. Acepta el desafío de cambiar
un poco cada día y crecer en valores, sin pausa y sin prisa.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Apoc 1, 1-5a. 6b. 10-11; 2, 1-5a
♥ Salmo: Sal 1, 1-4. 6
♥ SANTO EVANGELIO: Lc 18,35-43
En aquel tiempo, sucedió que, al acercarse Jesús a
Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que
pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el
Nazareno y empezó a gritar, diciendo: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de
mí!». Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba
mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se detuvo, y mandó que
se lo trajeran y, cuando se hubo acercado, le preguntó: «¿Qué quieres que te
haga?». Él dijo: «¡Señor, que vea!». Jesús le dijo: «Ve. Tu fe te ha salvado».
Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el
pueblo, al verlo, alabó a Dios.
♥ Comentario:
Hoy, el ciego Bartimeo (cf. Mc 10,46) nos provee toda
una lección de fe, manifestada con franca sencillez ante Cristo. ¡Cuántas veces
nos iría bien repetir la misma exclamación de Bartimeo!: «¡Jesús, Hijo de
David, ten compasión de mí!» (Lc 18,37). ¡Es tan provechoso para nuestra alma
sentirnos indigentes! El hecho es que lo somos y que, desgraciadamente, pocas
veces lo reconocemos de verdad. Y..., claro está: hacemos el ridículo. Así nos
lo advierte san Pablo: «¿Qué tienes que no lo hayas recibido? Y si lo has
recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?» (1Cor 4,7).
A Bartimeo no le da vergüenza sentirse así. En no
pocas ocasiones, la sociedad, la cultura de lo que es “políticamente correcto”,
querrán hacernos callar: con Bartimeo no lo consiguieron. Él no se “arrugó”. A
pesar de que «le increpaban para que se callara, (...) él gritaba mucho más:
‘¡Hijo de David, ten compasión de mí!’» (Lc 18,39). ¡Qué maravilla! Da ganas de
decir: —Gracias, Bartimeo, por este ejemplo.
Y vale la pena hacerlo como él, porque Jesús escucha.
¡Y escucha siempre!, por más jaleo que algunos organicen a nuestro alrededor.
La confianza sencilla —sin miramientos— de Bartimeo desarma a Jesús y le roba
el corazón: «Mandó que se lo trajeran y (...) le preguntó: «¿Qué quieres que te
haga?» (Lc 18,40-41). Delante de tanta fe, ¡Jesús no se anda con rodeos! Y...
Bartimeo tampoco: «¡Señor, que vea!» (Lc 18,41). Dicho y hecho: «Ve. Tu fe te
ha salvado» (Lc 18,42). Resulta que «la fe, si es fuerte, defiende toda la
casa» (San Ambrosio), es decir, lo puede todo.
Él lo es todo; Él nos lo da todo. Entonces, ¿qué otra
cosa podemos hacer ante Él, sino darle una respuesta de fe? Y esta “respuesta
de fe” equivale a “dejarse encontrar” por este Dios que —movido por su afecto
de Padre— nos busca desde siempre. Dios no se nos impone, pero pasa
frecuentemente muy cerca de nosotros: aprendamos la lección de Bartimeo y...
¡no lo dejemos pasar de largo!
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Matilde
Abadesa
Nació en Helfta (Sajonia, Alemania) hacia el año
1240, en el seno de una de las familias más nobles y poderosas de Turingia, los
Hackeborn. A los siete años la llevaron al monasterio benedictino de
Rodardsdorf, donde su hermana mayor Gertrudis era monja, y en él se crió y
educó, y más tarde profesó. Gertrudis pasó al monasterio de Helfta, cerca de
Eisleben, del que fue abadesa muchos años, y con ella marchó su hermana. Allí
se encontrarían más tarde con santa Gertrudis la Magna, amiga y confidente de
Matilde. Ésta, formada en el ambiente literario y espiritual de su convento y
muy inteligente, fue nombrada directora de la escuela monacal y también
directora del canto litúrgico de la comunidad. El Señor le concedió el don de
la contemplación mística y experiencias místicas extraordinarias que quedaron
plasmadas en uno de los libros más notables de la mística medieval, el Libro de
la Gracia Especial. Murió en su monasterio de Helfta el 19 de noviembre de
1298.
Oración: Oh
Dios que, en tu piedad, revelaste a santa Matilde los esplendores de la
soberana economía; concédenos llegar a disfrutar cara a cara, en la visión
celestial, de lo que ya conocemos por la verdad de la fe. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
"La inteligencia consiste
no sólo en el conocimiento,
sino también en la destreza
de aplicar los conocimientos en la práctica".
(Aristóteles)
Tema del día:
¿Cómo detengo mis
pensamientos negativos?
“¿Cómo detengo mis pensamientos negativos?" Es una pregunta que me han hecho muchas
veces. Si alguna vez usted hizo esa
pregunta puede sentir un enorme alivio al conocer la respuesta, ya que es muy
sencilla. ¿Cómo puede detener sus
pensamientos negativos? ¡Sembrando
buenos pensamientos!
Cuando trata de detener los pensamientos negativos,
se está enfocando en aquello que no desea –los pensamientos negativos– y los
atraerá abundantemente. Jamás lograrán
desaparecer si se enfoca en ellos. La
parte de "detenerlos" es irrelevante puesto que está enfocado/a en
los pensamientos negativos. No importa
si trata de detener, controlar o apartar los pensamientos negativos, el
resultado será siempre el mismo. Está
enfocado/a en los pensamientos negativos y, de acuerdo con la ley de atracción,
está invitando a su vida un gran número de ellos.
La verdad es siempre muy sencilla y fácil. Para detener los pensamientos negativos,
¡simplemente siembre pensamientos positivos! ¡Siembre buenos pensamientos
deliberadamente! Está sembrando buenos pensamientos cuando practica diariamente
el aprecio por todas las cosas que se presentan en su diario vivir. Aprecie su salud, su automóvil, su hogar, su
familia, su trabajo, sus amistades, su entorno, sus comidas, sus mascotas y la
magnífica belleza del día. Alabe, elogie
y agradezca todas las cosas. ¡Cada vez
que da "Gracias" está generando un buen pensamiento! A medida que vaya sembrando más y más
pensamientos buenos, los negativos irán desapareciendo. ¿Por qué? Porque se estará enfocando en los
buenos pensamientos y uno atrae aquello en lo que se enfoca.
Por eso, no debe prestar atención alguna a los
pensamientos negativos. No se preocupe
por ellos. Si llega alguno, genere la
luz con ellos, no les dé importancia, y permita que sirvan para recordarle que
debe tener más pensamientos buenos en ese mismo instante.
Cuantos más pensamientos buenos pueda sembrar en un
día, tanto más rápidamente se irán transformando en cosas buenas. Si pasa todo
el día hablando de las cosas buenas y dando "Gracias" en todo
momento, no podrán creer lo que les espera en el día de mañana. Tener buenos
pensamientos con deliberación se asemeja a la siembra de semillas. Al tener buenos pensamientos, usted siembra
buenas semillas en su interior y el Universo transformará esas semillas en un
jardín del paraíso. ¿En qué forma se
presentará ese jardín del paraíso? ¡Como
su vida!
© Rhonda Byrne
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
• Elige el amor: Ninguna circunstancia justifica la
amargura.
• Escoge la paciencia: En vez de maldecir al que se
ha puesto en tu lugar, invítale a dialogar. En vez de quejarte porque tienes
que esperar demasiado tiempo, sé agradecido por tener un momento de oración.
• Escoge la bondad: Sé bondadoso con los pobres,
porque ellos están solos muy a menudo. Practica la bondad también con los ricos,
porque muy frecuentemente tienen miedo. Sé bondadoso con los duros de corazón,
y así comprenderás cómo Dios trata contigo.
• Escoge la benevolencia: Prepárate para reconocer
tus fallas antes que culpar, y para ser examinado, antes que para vanagloriarte.
• Escoge la honradez: Cumple tus promesas, para que
tus acreedores nunca lamenten haber confiado en ti, para que tus amigos nunca
cuestionen tu palabra, ni tu familia dude de tu amor.
• Escoge la mansedumbre: Nada se gana por la fuerza.
Si levantas tu voz, hazlo para alabar. Si aprietas los puños, hazlo para orar.
Si haces una exigencia, haz que sea primero acerca de ti mismo.
… Si consigues vivir según estos principios, recuesta
esta noche tu cabeza sobre tu almohada, ¡y que duermas bien! ¡Te lo mereces!
Porque eres un hijo de Dios.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para estas personas de Colombia: Martha B. que fue intervenida de la
vesícula y ahora presenta síntomas de complicaciones; pedimos también por la
pareja de Yaritza R. G. y Ever R.
quienes contraerán matrimonio en enero próximo. Que el Señor bendiga a estas
personas.
Pedimos oración por la salud de Sayli I., cubana residente en EEUU, para que los exámenes que se
realizará próximamente arrojen un diagnóstico bueno; se lo encomendamos a la
Santísima Trinidad.
Seguimos rezando con mucho fervor y fe pidiendo la
recuperación de Marina Ruiz Gálvez,
de Málaga, España. Que el Señor le conceda sus mayores gracias de sanación.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Noviembre 19
“Ven Espíritu Santo, sácame del encierro donde me he
clausurado, y abre mi vida a los demás.
Derriba las paredes de mi pequeño yo.
Regálame, Espíritu Santo, el don de la
disponibilidad.
Hazme disponible para servir.
Hazme disponible para escuchar.
Hazme disponible para compartir.
Hazme disponible para ayudar.
Hazme disponible para acompañar.
Hazme disponible para consolar.
Hazme disponible para alentar.
Hazme disponible para celebrar.
Ven Espíritu Santo, abre mi corazón cerrado, para que
no esté siempre pensando sólo en mis necesidades y proyectos, para que aprenda
a caminar con los demás, como un verdadero hermano de todos.
Ven Espíritu Santo. Amén.”
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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