lunes, 9 de diciembre de 2013

Pequeñas Semillitas 2217

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 2217 ~ Lunes 9 de Diciembre de 2013
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Los creyentes maduros no necesitan ser motivados por amenazas o promesas proféticas. Isaías y Juan Bautista despertaron la conciencia adormecida de sus contemporáneos por medio de visiones esperanzadoras o de advertencias severas.
De alguna manera uno y otro recurrían a una estrategia similar: el argumento del premio y el castigo. Los cristianos que releemos dichos textos proféticos podemos acogerlos como un referente que nos recuerda que la congruencia y la fidelidad a las propias convicciones creyentes, es la manera más adecuada de mirarse uno al espejo.
Quien sepa practicar la autocontención de sus pulsiones egoístas y aprenda a vivir una existencia sensible a las legítimas necesidades de sus hermanos, podrá darse cuenta que está rindiendo el fruto esperado.
Si se reconoce frágil y demanda el baño regenerador del Espíritu podrá consolidar mejor su existencia como cristiano. "La verdad católica"

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Un día que Jesús estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de Él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados».
Los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?». Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico- ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles».
(Lc 5,17-26)

Comentario
Hoy, el Señor enseña y cura a la vez. Hoy vemos al Señor que enseñaba a los que se consideraban muy sabios en aquellos tiempos: los fariseos y los maestros de la ley. A veces, nosotros podemos pensar que por el siglo en que vivimos o por los estudios que hemos hecho, poco nos queda para aprender. Esta lógica no sobrenatural nos lleva frecuentemente a querer hacer que los caminos de Dios sean los nuestros y no al revés.
En la actitud de quienes quieren la curación de su amigo vemos los esfuerzos humanos para conseguir lo que realmente desean. Lo que querían era algo muy bueno: que el enfermo pudiera andar. Pero no es suficiente con esto. Nuestro Señor quiere hacer con nosotros una sanación completa. Y por eso comienza con lo que Él ha venido a realizar en este mundo, lo que su santo nombre significa: Salvar al hombre de sus pecados.
—La fuente más profunda de mis males son siempre mis pecados: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados» (Lc 5,20). Muy frecuentemente, nuestra oración o nuestro interés es puramente material, pero el Señor sabe lo que nos conviene más. Como en aquellos tiempos, los consultorios de los médicos están llenos de enfermos. Pero, como aquellos hombres, tenemos el riesgo de no ir con tanta diligencia al lugar donde realmente nos restablecemos plenamente: al encuentro con el Señor en el sacramento de la Penitencia.
Punto fundamental en todo tiempo para el creyente es el encuentro sincero con Jesucristo misericordioso. Él, rico en misericordia, nos recuerda especialmente hoy que en este Adviento no podemos descuidar el necesario perdón que Él da a manos llenas. Y, si es preciso, echemos los impedimentos —el tejado— que nos impiden verle. —Yo también necesito retirar las tejas de mis prejuicios, de mis comodidades, de mis ocupaciones, de las desconfianzas, que son un obstáculo para “mirar de tejas arriba”.
Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido (Sabadell, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Juan Diego Cuauhtlatoatzin
Vidente de la Virgen de Guadalupe
 
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

¡Buenos días!

A María Inmaculada

San Francisco de Asís decía: “Cuando digo el Avemaría, los cielos sonríen, los ángeles cantan y los demonios tiemblan y huyen”. Don Bosco recordaba a los chicos: “María nos asegura que, si somos devotos suyos, nos tendrá como hijos suyos, nos cubrirá con su manto, nos colmará de bendiciones en este mundo para obtenernos después el Paraíso”. Te presento hoy una sencilla y hermosa oración para celebrar a nuestra Madre Inmaculada.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Concluye esta breve plegaria con un acto de gran confianza: la entrega y abandono en su poderosa protección e intercesión maternal. ¿Por qué no memorizarla y decirla al menos una vez cada día? Que el nombre de María sea alegría para tu corazón, miel para tus labios y melodía para tus oídos, como decía san Antonio de Padua.
Padre Natalio

Tema del día:
Anunciar a Cristo por internet
VATICANO, 07 Dic. 13 / 11:17 am (ACI/EWTN Noticias)
Al recibir hoy en audiencia a los participantes en la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para los Laicos, el Papa Francisco aseguró que la Internet, a pesar de las trampas que se pueden encontrar, brinda oportunidades para acercar a las personas a Dios, por lo que es indispensable la presencia de la Iglesia para evangelizar.

El Santo Padre señaló que “aún entre las oportunidades y los peligros de la red, se debe ‘discernir todo’, conscientes de que seguramente encontraremos monedas falsas, ilusiones peligrosas y trampas que hay que evitar. Pero, guiados por el Espíritu Santo, descubriremos también valiosas oportunidades para conducir a los hombres al rostro luminoso del Señor”.

Francisco indicó que entre las posibilidades “que ofrece la comunicación digital la más importante se refiere al anuncio del Evangelio”.

Sin embargo, advirtió que “no es suficiente adquirir los conocimientos tecnológicos, si bien sean importantes. Se trata ante todo de encontrar a hombres y mujeres reales, a menudo confundidos y heridos, para ofrecerles verdaderas razones para la esperanza”.

La evangelización en Internet, precisó, “requiere relaciones humanas auténticas y directas para culminar en un encuentro personal con el Señor”, por lo que “Internet no basta, la tecnología no es suficiente”.

“Pero ello no quiere decir que la presencia de la Iglesia en la red es inútil. Todo lo contrario, es indispensable estar presentes, siempre con estilo evangélico, en lo que para muchas personas, especialmente los jóvenes, se ha convertido en una especie de ambiente de vida, para despertar las preguntas incesantes del corazón sobre el sentido de la existencia e indicar el camino que conduce a Aquel que es la respuesta, la Misericordia Divina hecha carne, el Señor Jesús”.

El Papa recordó el 25 aniversario de la carta apostólica Mulieris dignitatem del Beato Juan Pablo II, así como la reciente Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, cuyo lema, “Vayan y hagan discípulos a todas las naciones”, destacó, dijo, “la dimensión misionera de la vida cristiana, la necesidad de salir hacia aquellos que esperan el agua viva del Evangelio, hacia los pobres y los excluidos”.

“Hemos visto de primera mano cómo la misión de Iglesia brota de la alegría contagiosa del encuentro con el Señor, que se transforma en esperanza para todos".

El Santo Padre señaló que “la Iglesia está siempre en camino, en busca de nuevos caminos para anunciar el Evangelio. Y la contribución y el testimonio de los fieles laicos se muestran indispensables cada día más”.

La frase de hoy

“El Tiempo de Adviento viene cada año
a recordarnos esto para que nuestra vida
reencuentre su justa orientación hacia el rostro de Dios.
El rostro no de un amo, sino de un Padre y de un Amigo”

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Arturo L., de ciudad de México, con probable cáncer de vejiga. Que la Virgen de Guadalupe lo proteja e interceda ante Jesús para su curación.

Pedimos oración por Derrick, 23 años, de Canadá, que tiene fibrosis quística y su último test respiratorio no ha salido bien, por lo que sigue hospitalizado y le tienen que hacer también estudios pancreáticos. Que Jesús lo acompañe y por los méritos de la Cruz le conceda alivio y sanación.

Pedimos oración por Elsa S., de Buenos Aires, Argentina, que debe realizarse estudios médicos en los próximos días, rogando a Dios todopoderoso que los resultados sean buenos y que sane sus heridas del cuerpo y del alma.

Pedimos oración por Orestes, de Perú, que ha tenido un infarto. Que el Señor lo tenga en sus manos y lo ayude a recuperarse.

Pedimos oración por el alma de Carmen Julia D. V. a 29 años de su partida a la casa del Padre celestial.

Pedimos oración por las siguientes personas de Santa Fe, Argentina: María Gloria, 77 años, con problemas óseos, tendinitis y un virus que ha contraído; por la unión de la familia de Sara, Ricardo, Eugenia, Julia y María Ester, con problemas diversos de salud cada uno de ellos.

Pedimos oración por María Letizia R. H., de Pachuca, México, que mañana será sometida a una difícil cirugía para extirpar un tumor en su abdomen, rogando a Dios que permita que la operación sea exitosa y esta hermana nuestra se recupere bien. 

Pedimos oración por Víctor Manuel Z. A., radicado en USA, internado con fallas multi orgánicas (corazón, cerebro, azúcar, etc), pidiendo al Señor que, si es Su voluntad, lo toque con su mano sanadora, mientras María Inmaculada da consuelo y fortaleza a su familia.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

“Intimidad Divina”

Este es el camino

La palabra de Isaías continúa resonando en el Adviento: “Fortaleced las manos desfallecidas y afianzad las rodillas vacilantes… Y habrá allí una calzada y comino, que se llamará la vía santa…, por ella marcharán los redimidos y volverán los rescatados de Yahvé” (Is 35, 3, 8-10). Así como el pueblo de Israel no debía perderse de ánimo por las derrotas y el destierro sufridos, sino que debía confiar en Dios que lo habría salvado y conducido de nuevo a Jerusalén recobrada ya y puesta en paz, del mismo modo los cristianos deben prepararse con corazón confiado a la nueva venida de Jesús su Salvador. También para ellos se abre “un camino… la vía santa”, que tras las huellas de Cristo y bajo su guía, los llevará no a la Jerusalén terrena, sino a una meta más sublime, la santidad… Es el camino trazado por Jesús Salvador y que él recorrió primero, pues “existiendo en forma de Dios, no reputó como botín ser igual a Dios, antes se anonadó, tomando la forma de siervo y haciéndose semejante a los hombres” (Fp 2, 6-7); él que ha dicho: “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo” (Mt 16, 24).

A los lados del áspero sendero de la nada se encuentran otros dos caminos más cómodos y fáciles que San Juan de la Cruz llama caminos “de espíritu imperfecto”, los cuales mueren a la mitad del monte, haciendo imposible la subida. El espíritu imperfecto es el que está asido a los bienes de la tierra o a los mismos bienes espirituales, si se aman desordenadamente por el propio interés y satisfacción. Para salir del “camino de espíritu imperfecto” es necesario, por lo tanto, no amar nada si no es en plena conformidad con la voluntad de Dios; ya que todo objeto amado por sí mismo y no por el divino querer, se convierte para nosotros en fuente de preocupación, de deseos, de agitación y de ansia, atormentando nuestro corazón y empujándonos insaciablemente en busca de nuestro gusto. Una tal alma se halla precisamente en esos “caminos de espíritu imperfecto”, que nunca la llevarán a la meta. Por eso el Doctor místico ha escirto en su gráfico junto a ellos: “Bienes de la tierra, ni eso. Bienes del cielo, ni esotro” y por consiguiente nada.

Pero no se trata de una nada que conduce al vacío y a la muerte, sino al todo, a la plenitud y a la vida; a la vida renovada en Cristo, encontrando en él con corazón puro todos los bienes de la tierra y del cielo. Es como un volver a nacer del hombre hecho nueva criatura, revestido de Cristo, por los méritos de Aquél que, siendo Dios, ha querido vivir entre los hombres, haciéndose uno de ellos. La Navidad, conmemoración del nacimiento de Cristo, debe marcar cada año para el cristiano un auténtico renacimiento espiritual. A través de este camino de la nada, senda pura y santa que conduce a la santidad, el creyente se encontrará con luchas y desasimientos, mas no debe desanimarse, pues no se halla solo en el camino. “El Señor te dará a comer el pan de la angustia y del agua de la congoja; pero ya no se ocultará tu maestro, sino que con tus ojos lo verás, y oirás con tos oídos una palabra detrás diciendo: Ese es el camino, anda por él” (Is 30, 20-21). Jesús maestro está al lado de su discípulo: por lo tanto éste no debe temer.

¡Oh Señor, que vuestros caminos son suaves! Mas ¿quién caminará sin temor? Temo de estar sin servicios, y cuando os voy a servir no hallo cosa que me satisfaga para pagar algo de lo que debo. Parece que me querría emplear toda en esto, y cuando bien considero mi miseria veo que no puedo hacer nada que sea bueno, si no me los dais Vos. ¡Oh Dios mío y misericordia mía!, ¿qué haré para que no deshaga yo las grandezas que Vos hacéis conmigo? No me desampares, Señor, porque en ti espero, no sea confundida mi esperanza; sírvate yo siempre y haz de mí lo que quisieres. (Santa Teresa de Jesús, Exclamaciones)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D. 
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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