PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2013 ~ Martes
23 de Abril de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
También hoy nos llamamos y somos seguidores de Jesús. El
seguimiento no consiste en primer lugar en aprender y en enseñar las enseñanzas
de Jesús. El seguimiento de Jesús no es ideología, no es moralismo o mera
imitación de conductas: tales han sido desde el principio las tentaciones
cristianas básicas.
¿Qué es seguir? Es tener con Jesús una relación estrecha. Es que su memoria y
su presencia estén muy vivas en nosotros. Es hacer de su fe nuestra fe y hacer
de su esperanza nuestra esperanza. Es apropiarnos de sus criterios y de sus
actitudes y de su conducta, adecuándolas a nuestro tiempo.
José Arregi
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la
Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de
Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en
vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os
lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son
las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis
ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les
doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El
Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar
nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno».
(Jn 10,22-30)
Comentario
Hoy vemos a Jesús que se «paseaba por el Templo, en el
pórtico de Salomón» (Jn 10,23), durante la fiesta de la Dedicación en
Jerusalén. Entonces, los judíos le piden: «Si tú eres el Cristo, dínoslo
abiertamente», y Jesús les contesta: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis» (Jn
10,24.25).
Sólo la fe capacita al hombre para reconocer a Jesucristo
como el Hijo de Dios. Juan Pablo II hablaba en el año 2000, en el encuentro con
los jóvenes en Tor Vergata, del “laboratorio de la fe”. Para la pregunta «¿Quién
dicen las gentes que soy yo?» (Lc 9,18) hay muchas respuestas... Pero, Jesús
pasa después al plano personal: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Para
contestar correctamente a esta pregunta es necesaria la “revelación del Padre”.
Para responder como Pedro —«Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo» (Mt
16,16)— hace falta la gracia de Dios.
Pero, aunque Dios quiere que todo el mundo crea y se
salve, sólo los hombres humildes están capacitados para acoger este don. «Con
los humildes está la sabiduría», se lee en el libro de los Proverbios (11,2).
La verdadera sabiduría del hombre consiste en fiarse de Dios.
Santo Tomás de Aquino comenta este pasaje del Evangelio
diciendo: «Puedo ver gracias a la luz del sol, pero si cierro los ojos, no veo;
pero esto no es por culpa del sol, sino por culpa mía».
Jesús les dice que si no creen, al menos crean por las
obras que hace, que manifiestan el poder de Dios: «Las obras que hago en nombre
de mi Padre son las que dan testimonio de mí» (Jn 10,25).
Jesús conoce a sus ovejas y sus ovejas escuchan su voz.
La fe lleva al trato con Jesús en la oración. ¿Qué es la oración, sino el trato
con Jesucristo, que sabemos que nos ama y nos lleva al Padre? El resultado y
premio de esta intimidad con Jesús en esta vida, es la vida eterna, como hemos
leído en el Evangelio.
Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)
Santoral Católico:
San Jorge, Mártir
Patrono de Inglaterra
La vida de San Jorge se popularizó en Europa durante la
Edad Media, gracias a una versión bastante "sobria" de sus actas.
Según cuenta la tradición, el santo era un caballero
cristiano que hirió gravemente a un dragón de un pantano que aterrorizaba a los
habitantes de una pequeña ciudad. El pueblo sobrecogido de temor se disponía a
huir, cuando San Jorge dijo que bastaba con que creyesen en Jesucristo para que
el dragón muriese. El rey y sus súbditos se convirtieron al punto y el monstruo
murió.
Por entonces estalló la cruel persecución de Diocleciano
y Maximiano; el santo entonces comenzó a alentar a los que vacilaban en la fe,
por lo que recibió crueles castigos y torturas, pero todo fue en vano.
El emperador mandó a decapitar al santo, sentencia que se
llevó a cabo sin dificultad, pero cuando Diocleciano volvía del sitio de la
ejecución fue consumido por un fuego bajado del cielo.
Esta versión popular de la vida del santo, induce a que
en realidad San Jorge fue verdaderamente un mártir de Dióspolis (es decir Lida)
de Palestina, probablemente anterior a la época de Constantino.
No se sabe exactamente como llegó a ser San Jorge patrón
de Inglaterra. Ciertamente su nombre era ya conocido en las islas Británicas
antes de la conquista de los normandos.
En todo caso, es muy probable que los cruzados
especialmente Ricardo I hayan vuelto del oriente con una idea muy elevada sobre
el poder de intercesión de San Jorge.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Se vende casa
La imaginación es
una noble capacidad humana que embellece la vida y libera de la rutina. Reviste
de luz, alegría y belleza a todo cuanto toca. Le bastan muy pocos elementos
para suscitar interés, entusiasmo, es una magia especial que puede enaltecer
todo. Como dijo el poeta “es como la sonrisa de las cosas sin luz,
transfiguradas por el silencio blanco de la nieve”.
Cierto día un señor se encontró en la calle
con un gran amigo suyo, que era un buen poeta, y le dijo: —Necesito vender mi
casa. Tú la conoces muy bien. ¿Podrías redactar un aviso para el diario? El
poeta tomó lápiz y papel, y escribió: "Se vende encantadora propiedad,
donde gorjean los pájaros al amanecer en los árboles del parque, rodeado por
las cristalinas aguas de un lindo riachuelo. La casa, por las tardes, bañada por
el sol poniente, ofrece la sombra tranquila de
una amplia terraza". Meses después, el poeta encontró al señor, y
le preguntó si ya había vendido su casa. —No pensé más en eso -dijo el hombre-.
Después de leer el aviso, me di cuenta de la maravilla que tenía.
Una persona, sin
ser poeta, puede ser creativa e imaginativa, si tiene ideas nuevas. Ahora bien,
las ideas nuevas son la rueda del progreso. Sin ellas reinaría el estancamiento
en todos los órdenes. Por eso la habilidad para generar buenas ideas es esencial
para alcanzar el éxito, sea cual sea tu profesión o tarea. Cultívala.
Padre Natalio
Palabras del Papa Francisco
“Mis ovejas
escuchan mi voz, y yo las conozco.
¡La voz de Jesús es única!
Él nos guía por el camino de la vida”
Papa Francisco
(por Twitter)
Tema del día:
Diez claves para la educación
de los hijos
1.- Los padres deben educar la voluntad de los hijos y
sus sentimientos. Preparar a un hijo para la vida no es satisfacer todas sus
voluntades y todos sus caprichos. Enseña a tu hijo a renunciar y a oír
"no".
No impongas la renuncia, pero llévalo a aceptarla
libremente.
Señala la razón del renunciar, su valor y necesidad para
la vida.
Si no aprende ahora a decir no a lo permitido, luego no
sabrá decir no a lo prohibido.
El exceso de mimos echa a perder a los niños; los hijos
muy mimados sufren mucho en la vida. Vivirán siempre alterados e inseguros.
El exceso de mimos y de censuras, críticas y castigos es
la principal causa de inseguridad en los jóvenes. Los grandes hombres de la
historia soportaron pruebas y privaciones en la vida. Poco se puede esperar de
los hombres que nunca supieron lo que son privaciones, renuncias y sacrificios.
Los que reciben todo en la infancia no sabrán dar nada
como adultos.
2.- La cólera es nociva para la educación de los hijos.
La ira nos lleva a decir palabras sin pensar y a actuar irreflexivamente.
El hablar sin pensar y el actuar sin reflexionar pueden
lastimar, herir, ofender y llevar a cometer injusticias.
Habla con tu hijo con calma y ten actitudes ponderadas.
La cólera, la ira, la falta de dominio pueden hacer que
se cometan desatinos.
Muchos padres, llevados por la ira del momento, hieren el
corazón de los hijos con palabras semejantes a éstas: "Tú no sirves para
nada" "Maldita la hora en que te engendré" "Tú eres la
vergüenza de la familia" "Tú no vales nada" "¡Tú eres un
hijo indigno!"
Después, cuando estás en calma, reflexionas y te
arrepientes. Pero será demasiado tarde. Las palabras ya fueron dichas y el
corazón de tu hijo ya fue herido.
Piensa antes de hablar y reflexiona antes de actuar.
A un corazón herido siempre le queda una cicatriz.
No hables sin pensar y sin medir el alcance de tus
palabras.
No hagas un gesto sin medir las consecuencias.
Tu hijo es un tesoro que merece todo el amor, respeto y
cariño; es un tesoro de la vida entregado en las manos de los padres.
3.- El secreto que un hijo confía al padre o a la madre
debe ser como una piedra lanzada al mar. Se esconde en el fondo, nadie la ve,
descubre, conoce.
Sé siempre discreto, guarda en lo profundo del corazón el
secreto de tu hijo. La confianza, una vez perdida, difícilmente se recupera.
Un joven comienza a desorientarse desde el momento en que
pierde la confianza en sus padres. Mientras los hijos confíen en los padres,
tendrán siempre una luz que los ilumine, una guía que los conduzca y una
brújula que los oriente.
4.- La mejor escuela de la vida es el ejemplo de los
padres. Los hijos precisan más los ejemplos que las enseñanzas.
Los padres no les pueden exigir virtudes y cualidades que
ellos no tienen. Vigilando sus propias obras, los padres estarán construyendo
la moral de sus hijos. ¿Qué ejemplos les das? ¿A ti te gustaría que tus hijos
hicieran lo que tú haces?
5.- La misión de los padres es orientar, esclarecer,
amar, comprender, incentivar. Actuar así es darle la oportunidad a tu hijo para
que se afirme en la vida. El amor que los hijos reciben de los padres y la
confianza que éstos depositan en ellos es para los jóvenes un seguro amparo de
vida.
6.- El desahogarse es una necesidad psicológica de toda
persona. Tu hijo muchas veces está psicológicamente agobiado y siente la
necesidad de desahogarse. Precisa decir lo que siente.
Escucha con paciencia y benevolencia su desafío, aunque
hable en forma agresiva e irritada.
Aprende a escuchar con paciencia y atención el desahogo
de tu hijo y evitarás muchas discusiones, desavenencias y contrariedades.
Deja que tu hijo diga todo lo que siente y, cuando esté
en calma, estará en condiciones de razonar y reconocer el error.
Comparte las dudas, angustias y problemas de tu hijo y él
será tu amigo.
7.- Saber escuchar en silencio es una virtud que los
padres también deben tener. Antes de contradecir a tu hijo, escucha, analiza y
trata de comprender lo que él quiere decir. Y después habla, pero con amor.
Cuando los padres se precipitan en responder o en
contradecir al hijo, pueden cometer una injusticia o interpretar de modo
incorrecto, y esto suscita la rebeldía del hijo.
Deja que tu hijo hable y oiga pacientemente, y sólo
después habla, analiza, medita y dialoga con él.
Una persona irritada no está en condiciones de oír y
comprender.
8.- Deja que tu hija hable, sólo escucha. Después dialoga
calma y serenamente con ella. Tal vez ella diga muchas cosas equivocadas, pero
analizándolo bien encontraremos muchas verdades entre los errores.
Apreciar y valorizar lo bueno da mejores resultados que
señalar y condenar de inmediato lo equivocado. A nadie le gusta ser refutado y
censurado al instante.
Muchos padres no defienden la verdad, pero si sus puntos
de vista para que prevalezcan sobre los puntos de vista de sus hijos.
El hijo no es un adversario a combatir, sino un amigo a
conquistar. Y para conquistar nada mejor que saber oír.
9.- Tu hijo precisa consejos y recomendaciones, pero
deben ser bien dosificados, dados con amor y bondad. Una andanada de consejos y
recomendaciones irrita y satura. El exceso, en lugar de producir efectos
positivos, trae resultados negativos. Da a tu hijo los consejos más útiles y
prácticos, no los más agradables. Dale un consejo como una sugerencia y no como
una imposición.
10.- ¡Cuántos jóvenes aún no descubrieron el verdadero
sentido de la vida! Viven y no saben por qué. Estamos en este mundo para amar y
hacer el bien, el amor nos une unos a otros y todos unidos amaremos a Dios. El
amor siempre trae unidad y conlleva a hacer obras de bien. Una vida sin amor es
una vida vacía y sin sentido.
La vida nos es dada para crecer siempre más en el amor y
para engrandecernos a través de la práctica del bien.
Educar no es sólo combatir el mal, señalar y censurar los
errores; educar es sobre todo incentivar el bien, impartir buenas costumbres,
valorizar las buenas obras y estimular. El exceso de críticas y de censuras
elimina el incentivo y el deseo del bien. Pero apreciar y valorizar las cosas
buenas estimula y anima a proseguir el camino del bien y a mejorar. El exceso
de críticas y censuras lo vuelve inseguro, angustiado y alterado.
Señala con amor los errores de tu hijo, aprecia sus
virtudes, incentiva el bien y valoriza sus buenas acciones.
Fuente: Web Católico de Javier
Imagen tomada de Google
Meditación breve
La Virgen ha dicho en uno de sus mensajes que la oración
que más le agrada es el Credo. Y es muy lógico que sea así, puesto que en estos
tiempos el ateísmo está haciendo estragos entre las almas, y es necesario
proteger nuestra fe, haciendo frecuentes actos de fe rezando el Credo.
Estamos en los tiempos en que la Mujer vestida de Sol
lucha contra el Dragón rojo, es decir, María Santísima combate contra el
ateísmo. Y por eso tenemos que cuidar nuestra fe, porque sin fe es imposible
agradar a Dios y salvarse.
El Credo es un compendio maravilloso de todo lo que
debemos creer los católicos, y al rezarlo aumentamos nuestra fe y nos afirmamos
en ella, e incluso hacemos que otras almas comiencen a creer o reaviven su fe
débil, porque la oración nunca se hace a título personal, sino que influye a
muchas almas, a toda la Iglesia, ya que todos formamos un solo cuerpo y la
oración, sea cual fuere, beneficia a todos sus miembros.
Si el Dragón rojo es el ateísmo teórico y práctico,
entonces una de las mejores maneras de combatirlo es rezando el Credo.
Tratemos, entonces, de rezarlo todos los días, y sobre
todo recémoslo con convicción y fe, porque si tenemos fe, entonces lo tenemos
todo, porque tenemos al mismo Dios y nada nos será negado.
www.portaldeoracion.com.ar
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa Francisco,
por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos,
seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de
Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre
y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las
misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la
unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de
los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por nuestra lectora y amiga Ana López, de
Villa Gésell, Argentina, que mañana será operada de cataratas en su único ojo
con visión. La encomendamos a la Santísima Virgen de Lourdes y a la patrona de
la vista Santa Lucía, para que rueguen a Jesús que la operación sea favorable y
Ana pueda recuperar de la mejor forma su visión. Nos unimos en oración por esta
amiga y hermana.
Pedimos oración por Juanita V., de Managua, Nicaragua,
que está sufriendo una terrible depresión, rogando a Jesús que en su infinita
bondad, la conforte, la anime y la levante para la gloria de su Nombre.
Pedimos oración por Juan Carlos S. C., de 59 años de
edad, hospitalizado en Temuco, Chile, por un accidente cerebro vascular
hemorrágico, de mal pronóstico y agravado por bronconeumonía por aspiración.
Que el Señor tenga misericordia de él y le conceda lo que sea lo mejor según
Sus designios.
Pedimos oración por la señora Aurora P., de Argentina.
Dios conoce sus necesidades y a Él acudimos para que la sostenga en sus manos.
Pedimos oración por las siguientes personas de Argentina:
Por la salud física y espiritual de Milagros R., de Corrientes. Por Ángela K.,
María Alejandra B. y María Luisa, de Resistencia, que padecen cáncer. Por María
Angélica G., de Chaco, a Jesús Misericordioso por un trámite urgente que no se
resuelve desde hace 5 años y al Beato Juan Pablo II por su problema de
parkinson. Por Jorge L., de Buenos Aires, para que el Señor lo ilumine en sus
decisiones. Oramos por todos ellos.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
El espíritu de los
hijos de Dios
En el bautismo el creyente, asociado misteriosamente a la
muerte y a la resurrección de Cristo, recibe su Espíritu que lo justifica
engendrándolo a nueva vida. “Nos salvó –dice San Pablo– mediante el lavatorio
de la regeneración y renovación del Espíritu Santo” (Tt 3, 5). Con el bautismo
inicia el Espíritu Santo su obra de santificación, que es ante todo
“lavatorio”, o sea, purificación del pecado y “regeneración” mediante la
gracia. De tal manera el hombre, “redimido por Cristo y hecho, en el Espíritu
Santo, nueva criatura” (GS 37), recibe de él un espíritu nuevo, el espíritu de
hijo adoptivo de Dios. La segunda etapa de la acción del Espíritu Santo en los
creyentes está marcada por el sacramento de la confirmación. San Lucas refiere
que a los samaritanos, que “sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor
Jesús”, Pedro y Juan, “les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo”
(Hc 8, 16-17). Es lo que se realiza en cada uno de los creyentes mediante el sacramento
de la confirmación: el Espíritu Santo renueva en ellos su efusión, los confirma
en el espíritu de hijos de Dios en la fe y en la práctica de la vida cristiana.
Hablando del Espíritu Santo dice el Concilio: “Él es el
Espíritu de la vida o la fuente del aguan que salta hasta la vida eterna, por
quien vivifica el Padre a todos los muertos por el pecado” (LG 4). Aunque la
gracia que vivifica a los creyentes es don común de toda la Trinidad, se le
atribuye de modo peculiar al Espíritu Santo, que es Espíritu de Amor: así como
al Padre se atribuye especialmente la creación, y el Hijo con su pasión y
muerte nos ha merecido la gracia, al Espíritu se atribuye la obra de la
santificación porque él la difunde en los fieles. Pero esta obra no se limita a
los sacramentos; el Espíritu Santo se muestra siempre activo en el corazón de
los bautizados; él es el Maestro interior que “santifica y dirige al pueblo de
Dios… y lo enriquece con las virtudes” (LG 12). En primer lugar el Espíritu
Santo despierta y mantiene en los creyentes “el sentido de la fe” (ib.)
dándoles le inteligencia profunda de Cristo y de su Evangelio, según lo que el
mismo Señor dijo: “el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, ése os
lo enseñará todo” (Jn 14, 26). El Espíritu Santo realiza esta misión no sólo
iluminando a los fieles interiormente, sino también exteriormente por medio de
la Sagrada Escritura y del magisterio de la Iglesia.
“La Sagrada
Escritura es habla de Dios en cuento que, por inspiración del Espíritu divino,
se consigna por escrito” y “en las palabras de los profetas y apóstoles, hace
resonar la voz del Espíritu Santo” (DV 9, 21). De ahí que meditar el texto
sagrado viene a ser algo así como “ir a la escuela” del Espíritu Santo, que
ilumina nuestra mente con su luz y estimula con su impulso nuestra voluntad.
Además, el Espíritu Santo continúa instruyéndonos y estimulándonos al bien
mediante la palabra viva de la Iglesia, a la cual ha sido dado para que la guíe
“hacia la verdad completa”, preservándola de errores y extravíos. Si aceptamos
las inspiraciones del Espíritu Santo, si movidos por su invitación nos
decidimos a obrar, él nos acompaña además y nos asiste con la gracia actual, a
fin de que podamos llevar a feliz término la obra virtuosa. De esta manera el
Espíritu Santo ayuda continuamente a los hijos de Dios y los guía y sostiene en
la búsqueda de la verdad y en la práctica de la perfección evangélica.
Señor, te pedimos
nos des un entendimiento más claro… y que abras más nuestros sentidos a la
verdad, para que, considerando en el Espíritu Santo lo que ha sido escrito por
el Espíritu, y expresando en términos de espíritu las realidades del espíritu,
podamos explicar las Escrituras según Dios y el Espíritu Santo que las ha
inspirado. (Cfr. Orígenes, en Oraciones de los primeros cristianos, 38).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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