PEQUEÑAS SEMILLITAS
Número 0130 ~ Lunes 16 de Julio de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Hola !!!
Con inmensa alegría y las "baterías" totalmente recargadas luego de una semana de descanso y paseo por el norte de mi país, regreso hoy a los prados del Señor a reencontrarme con todos ustedes -mis queridos jardineritos- en esta hermosa tarea cotidiana de esparcir por el mundo las Pequeñas Semillitas que nutren nuestro ser interior.
Ha sido una semana hermosa en la provincia de Tucumán, de la cual rescato como lo más lindo el haber compartido esos días con mi esposa e hijo y con mi amigo Néstor Rosciano y su hermosa familia que viven allí y con quien solamente nos conocíamos hasta ahora por medio de internet.
Y de todas las hermosas vivencias de esa semana, rescato una conmovedora: la visita al Monasterio Benedictino de Cristo Rey, en el lugar denominado El Siambón, en medio del paisaje maravilloso de las montañas tucumanas, conformando un ámbito majestuoso y de profundo recogimiento y paz para el alma.
Reanudamos entonces desde este momento nuestra siembra, de la que todos ustedes son a la vez motivadores y partícipes activos al asumir también la tarea generosa de compartir estos mensajes con vuestros amigos y conocidos.
Que Dios y María nos acompañen...
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa».
Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
(Mateo 10,34—11,1)
Comentario
Hoy Jesús nos ofrece una mezcla explosiva de recomendaciones; es como uno de esos banquetes de moda donde los platos son pequeñas "tapas" para saborear. Se trata de consejos profundos y duros de digerir, destinados a sus discípulos en el centro de su proceso de formación y preparación misionera (cf. Mt 11,1). Para gustarlos, debemos contemplar el texto en bloques separados.
Jesús empieza dando a conocer el efecto de su enseñanza. Más allá de los efectos positivos, evidentes en la actuación del Señor, el Evangelio evoca los contratiempos y los efectos secundarios de la predicación: «Enemigos de cada cual serán los que conviven con él» (Mt 10,36). Ésta es la paradoja de vivir la fe: la posibilidad de enfrentarnos, incluso con los más próximos, cuando no entendemos quién es Jesús, el Señor, y no lo percibimos como el Maestro de la comunión.
En un segundo momento, Jesús nos pide ocupar el grado máximo en la escala del amor: «quien ama a su padre o a su madre más que a mí…» (Mt 10,37), «quien ama a sus hijos más que a mí…» (Mt 10,37). Así, nos propone dejarnos acompañar por Él como presencia de Dios, puesto que «quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado» (Mt 10,40). El efecto de vivir acompañados por el Señor, acogido en nuestra casa, es gozar de la recompensa de los profetas y los justos, porque hemos recibido a un profeta y un justo.
La recomendación del Maestro acaba valorando los pequeños gestos de ayuda y apoyo a quienes viven acompañados por el Señor, a sus discípulos, que somos todos los cristianos. «Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo...» (Mt 10,42). De este consejo nace una responsabilidad: Respecto al prójimo, debemos ser conscientes de que quien vive con el Señor, sea quien sea, ha de ser tratado como le trataríamos a Él. Dice san Juan Crisóstomo: «Si el amor estuviera esparcido por todas partes, nacerían de él una infinidad de bienes».
Rev. D. Valentí Alonso i Roig (El Prat de Llobregat-Barcelona, España)
Santoral y Efemérides
En el Santoral Católico hoy se conmemora a Nuestra Señora del Carmen , Patrona de los marineros y Patrona de Chile.
Un cordial saludo para todas las amigas y amigos que nos leen desde Chile.
Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
0622 - Mahoma parte de La Meca rumbo a Medina, hecho conocido como la Hégira. Es el día Nº 1 del calendario musulmán.
1548 - Se funda la ciudad de La Paz, Bolivia.
1769 - El Padre Junipero Serra funda la Misión San Diego de Alcalá, en California.
1872 - Nace Roald Engelbregt Grauning Amundsen, explorador noruego.
1895 - Se crea el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina.
1926 - La National Geographic toma las primeras fotos submarinas en color natural.
1930 - Guatemala y Honduras firman un tratado que resuelve el litigio limítrofe pendiente entre ambos países desde hacía casi un siglo.
1945 - Primera explosión atómica, realizada por los norteamericanos en el desierto de Alamo Gordo, en Nuevo México.
1948 - nace Rubén Blades, músico panameño.
1969 - Se lanza el Apollo 11 que transporta hacia la Luna a los astronautas estadounidenses Edwin Aldrin, Neil Armstrong y Michael Collins.
1973 - Se revela la existencia de conversaciones grabadas por el presidente estadounidense Richard Nixon relativas al "Watergate".
1977 - Muere Enrique Pichon Riviere, psicoanalista, fundador de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
1980 - El español Juan Antonio Samaranch es elegido presidente del Comité Olímpico Internacional (COI)
1989 - Muere Nicolás Guillén, poeta cubano.
1990 - Cuatrocientas personas mueren a causa de un terremoto en Filipinas.
2003 - Muere la cantante cubana Célia Cruz.
Para pensar...
"Hay profundas penas y preocupaciones en la vida, pero el ánimo y el amor de los amigos nos han sido dados para ayudarnos a soportar todas las dificultades".
John Oliver Hobbes.
Monasterio benedictino de Cristo Rey de El Siambón, Tucumán, Argentina
El Monasterio de Cristo Rey, fue fundado por la Abadía del Niño Dios el 7 de Abril de 1956 en El Siambón, verde y fértil valle de la zona montañosa de Tucumán (Argentina), siendo construído por los propios monjes que llegaron desde la provincia argentina de Entre Ríos, bajo la dirección del P. Juan Vicente García Geniz, su primer Superior, quien antes de ingresar a la vida monástica ya había desarrollado importantes emprendimientos como Ingeniero Civil.
En su construcción se utilizó como material la piedra, por resultar más económico pues se obtenían del cercano río Matadero (hoy río Siambón), si bien el traslado de las piedras implicó un gran esfuerzo ya que se hizo en gran parte en carreta tirada por bueyes.
Años más tarde el conocido artista Ballester Peña realizó las pinturas murales de la Iglesia: el Cristo Rey resusitado y glorioso situado en el frente y la Virgen con el Niño en el lateral sur. Y más recientemente el monje Rubén Leikan pintó la imagen de San Benito completando un espacio artístico equilibrado entre las tres imágenes.
El ritmo de la jornada monástica es el normal de toda comunidad benedictina dedicada a la vida común y fraterna, expresada desde muy temprano en la madrugada en la liturgia y la oración personal, la “rumia” de la Palabra de Dios (Lectio Divina), el trabajo manual, y hortícola, la fabricación de dulces, el nuevo laboratorio de cremas y fitoterápicos, los talleres y el estudio.
La comunidad pone especial énfasis en la formación de los jóvenes monjes y de los aspirantes que Dios va llamando. Ofrece también un espacio de escucha, meditación, orientación, oración y silencio, a los laicos que acuden al Monasterio o a su hospedería, sedientos de Dios.
Cumple también una misión que podría llamarse “pastoral” con quienes viven en su zona de influencia, quienes desde más cerca o más lejos acuden a compartir la oración litúrgica de la comunidad, en especial la Eucaristía diaria o dominical, y brinda atención espiritual a su vecindario cuya vida sacramental se realiza enteramente en la iglesia del Monasterio.
También se entregan a los lugareños servicios de atención gratuita con la colaboración de un grupo de médicos que asisten un día por semana incluyendo la provisión de los medicamentos sin costo alguno.
En síntesis, los monjes conforman un centro de irradiación de vida espiritual, cultural y material, y realizan su labor desde el silencio de su oración contemplativa irradiando la gracia fecunda del Señor.
"Que el Dios fiel que nos ha sostenido durante estos años, nos siga manteniendo en la seguridad de su amor misericordioso, y que María, Madre de los monjes, su glorioso Esposo San José, el gran contemplativo, y Nuestro Padre San Benito, hagan fecunda nuestra vida monástica para el bien de la Iglesia, a fin de que en todo sea Dios glorificado".
Datos de mi reciente visita al Monasterio.
Consignas
No he nacido para el suelo, que es un valle de dolor; he nacido para el cielo, he nacido para Dios.
Temas Médicos : La vida intrauterina... ¿paraíso?
Preguntándome por qué normalmente nos referimos a la vida intrauterina como a un paraíso, busco en el diccionario y leo: "paraíso: jardín de delicias supuesto en una vida no terrenal". Así pues, estaríamos hablando de un jardín de delicias donde el embrión y más adelante el feto puede disfrutar de todo lo que necesita para su desarrollo como persona.
Se da por supuesto, que en un jardín de delicias todas las necesidades, tanto físicas como emocionales, deben estar cubiertas, pues cuando hablamos de un lugar paradisíaco todos pensamos en un espacio donde la felicidad y la alegría están aseguradas, además de la nutrición física. Esto es lo que debería ser el útero materno para los bebés y, por desgracia, a menudo no es así.
El Dr. Verny dice: "El útero es el primer mundo del niño. La manera en que lo experimenta, ya sea como amistoso o como hostil crea predisposiciones de la personalidad y el carácter". Una gran verdad. Suscribo totalmente esta afirmación ya que he tenido ocasión de experimentarlo, y he podido constatar cómo mi experiencia intrauterina ha condicionado mi vida.
Las emociones, los sentimientos, los pensamientos y las creencias de la madre hacia su embarazo, hacia ella misma y respecto a la vida, pueden influir decisivamente en la "manera de ser" del niño, entendiendo por "manera de ser" todo un conjunto de tendencias y actitudes hacia la vida, el mundo, los otros y hacia sí mismo.
Así pues, el útero materno debería ser ese lugar paradisíaco donde el niño encontrará todos los ingredientes necesarios para su desarrollo. Normalmente, damos por supuesto que esto ya es así, pero nos equivocamos. El niño intrauterino no sólo tiene necesidades físicas, también tienen necesidades afectivas como todos los seres vivos, y a menudo estas últimas no le son reconocidas.
Si pensamos un poco en cuales pueden ser estas necesidades podríamos hacer una larga lista, de las cuales tan solo nombro unas cuantas a título de ejemplo:
# Necesidad de amor incondicional.
Podemos hacerle llegar este tipo de amor si renunciamos a nuestras expectativas sobre él / ella. Enviándole conscientemente pensamientos y sentimientos amorosos de deseo y alegría por el solo hecho de su existencia se sentirá incondicionalmente querido/a.
# Necesidad de respeto.
El respeto acompaña siempre al verdadero amor, es un ingrediente importante del amor incondicional. Respetémosle y querámosle tal como es, y no por lo que esperamos o necesitamos que sea.
# Necesidad de compañía.
Realmente el niño intrauterino puede sentirse muy sólo y aislado si no pensamos en él como lo que es, una vida que late entre nosotros deseando que sintamos su presencia y le dejemos ocupar el lugar que le corresponde.
Cuando pensamos y hablamos con él / ella, además de sentirse acompañado/a, se sentirá integrado/a en un "núcleo familiar", al cual necesita pertenecer primordialmente para poder construir sus raíces como persona.
# Necesidad de ser contenido.
La cavidad uterina ofrece al bebé la contención necesaria para su crecimiento, pero la "calidad" de esta contención vendrá dada por la "calidad" de los pensamientos y sentimientos que le enviemos conscientemente. Ésta es una sutil diferencia que permitirá al niño sentir que está en el lugar adecuado y en el momento oportuno. Es ofrecerle la experiencia de "saber" que dispone de un cuerpo con una energía que no le rechaza, que le acepta incondicionalmente, que le permite "estar" y le "da permiso" para existir. Estos elementos nutrirán directamente su "yo primitivo" núcleo de la auto seguridad, autoconfianza y autoestima que tanto necesitará para su vida externa.
# Necesidad de reconocimiento.
El mejor acto de reconocimiento que se le puede ofrecer al niño intrauterino es pensar en él como lo que es, un ser vivo con todo un potencial para desarrollar al margen de nuestras expectativas, con todas las capacidades para ser una persona independiente y autónoma que no ha de "hacerse cargo" de nuestras necesidades afectivas (al contrario, nosotros debemos atender las suyas para contribuir de esta manera a su desarrollo).
Mediante este acto, los padres facilitarán el camino evolutivo de su hijo cuando éste salga a la vida externa, pues le reconocen el derecho a ser él mismo y, por tanto, a ser libre. Es aceptar que los hijos vienen a través de nosotros pero no nos pertenecen, y nosotros hacemos únicamente de vehículo facilitador del desarrollo de todas sus capacidades.
Creo que estos son requisitos a tener en cuenta a la hora de prepararnos para dar la "Bienvenida a la vida" a nuestros hijos. Reconociendo y atendiendo todas estas necesidades "in útero" conseguiremos un firme y sólido vínculo prenatal creando las bases para una existencia de plenitud y alegría. Es entonces cuando podremos afirmar que la vida intrauterina es un "paraíso".
Fuente: Teresa Panisello Pla
Meditación breve
No permitas que la calumnia arruine tu vida. Sé fuerte y aprende a superar los rumores con dignidad.
Jamás des razón al calumniador. Perdona a los que te difaman. Son personas débiles y envidiosas que merecen tu compasión.
No importa lo que digan o lo que piensen de ti. Lo importante es tener la conciencia limpia y seguir adelante, como si nada hubiese pasado. Nadie, ni siquiera los difamadores, logran engañar a todos por mucho tiempo.
Obrando según tu conciencia, el tiempo demostrará a todos que el calumniador estaba equivocado y la victoria será tuya.
Irán Ibrahim Jacob
Biografías
En poco tiempo más, "Biografías" será una nueva sección dentro de Pequeñas Semillitas, que nos permitirá conocer la vida de aquellos personajes que fueron importantes en la historia de la humanidad.
Esta sección comenzará a publicarse próximamente, y saldrá los días domingos.
Si alguien desea aportar material para esta columna, lo recibo gustoso en cualquiera de mis direcciones de correo.
El rincón de los lectores
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# Rocío - 12-Julio-2007 - USA Roed2442@aol.com
Dios les bendiga. Mi nombre es Rocío y vivo en Estados Unidos. Soy asidua lectora de "Pequeñas Semillitas", y a diario encuentro palabras bellas de reflexión, de fortaleza y amor. Dios es mi lema y mi tema. Si alguien quiere escribirme será bienvenido a mi mail.
Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro
En torno de Dios todo es blanco, todo límpido, todo sencillo, todo sin dobleces, todo tiene sonrisa de niño, gorjeos de pájaro, aroma de flores, candidez de virgen.
La vida del que cree en Dios es un aleluia perenne e inmutable, un canto de esperanza, un grito de exultación y de gozo, un himno de gratitud y de petición, un estallar el corazón en lágrimas sedantes que reconfortan, al saberse hijo de Dios.
Toda la vida del cristiano se sacraliza por la presencia de Dios en ella; por eso el cristiano canta, no solamente en sus actos litúrgicos, sino en todos los momentos, aun en los más duros y difíciles, aun en los más ásperos y de aristas más cortantes.
El creyente no puede tratar de engañar a Dios presentándole flores artificiales, en actitud de niño travieso que oculta las cosas; ha de darle no una apariencia de fe y de amor, sino una fe ciega y total y un amor de entrega absoluta y sin reservas.
Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-
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