PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
20 - Número 5999 ~ Jueves 29 de Mayo de 2025Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
Corresponde aclarar que el jueves siguiente al domingo VI de Pascua (o sea
hoy) se celebraba la fiesta de la Ascensión del Señor, ocurrida a los cuarenta
días de la Pascua. Pero esta celebración ha sido trasladada en casi todos los
países al Domingo VII de Pascua, porque el jueves no es día festivo. De todos
modos, esta fiesta no rompe la unidad del tiempo pascual y sigue conservando el
simbolismo de la cuarentena: como el Pueblo de Dios anduvo cuarenta años en su
Éxodo de Egipto hasta llegar a la tierra prometida, así Jesús cumple su éxodo
pascual en cuarenta días de apariciones y enseñanzas hasta ir al Padre (Hec 1, 3).
Es así como celebraremos la Ascensión del Señor el próximo domingo (1 de
junio), y la solemnidad de Pentecostés (la venida del Espíritu Santo) el
domingo siguiente, 8 de junio, y allí finaliza el tiempo litúrgico de Pascua.
La Palabra de Dios Lecturas del día- JUEVES VI DE PASCUA - ♡ Primera Lectura: Hechos 18,1-8
♡ Salmo: Sal 97
♡ Santo Evangelio: Jn 16,16-20
¡En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Dentro de poco ya no
me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». Entonces algunos de sus
discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: ‘Dentro de poco ya
no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver’ y ‘Me voy al Padre’?». Y
decían: «¿Qué es ese ‘poco’? No sabemos lo que quiere decir». Se dio cuenta
Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de
lo que he dicho: ‘Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me
volveréis a ver?’. En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis,
y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá
en gozo».
♡ Comentario:
Hoy, contemplamos de nuevo la
Palabra de Dios con la ayuda del evangelista Juan. En estos últimos días de
Pascua sentimos una inquietud especial por hacer nuestra esta Palabra y
entenderla. La misma inquietud de los primeros discípulos, que se expresa
profundamente en las palabras de Jesús —«Dentro de poco ya no me veréis, y
dentro de otro poco me volveréis a ver» (Jn 16,16)— concentra la tensión de
nuestras inquietudes de fe, de búsqueda de Dios en nuestra vida cotidiana.
Los cristianos de hoy sentimos la misma urgencia que los cristianos del
primer siglo. Queremos ver a Jesús, necesitamos experimentar su presencia en
medio de nosotros, para reforzar nuestra fe, esperanza y caridad. Por esto, nos
provoca tristeza pensar que Él no esté entre nosotros, que no podamos sentir y
tocar su presencia, sentir y escuchar su palabra. Pero esta tristeza se
transforma en alegría profunda cuando experimentamos su presencia segura entre
nosotros.
Esta presencia, así nos lo recordaba San Juan Pablo II en su última Carta
encíclica Ecclesia de Eucharistia, se concreta —específicamente— en la
Eucaristía: «La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente
una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del
misterio de la Iglesia. Ésta experimenta con alegría cómo se realiza
continuamente, en múltiples formas, la promesa del Señor: ‘He aquí que yo estoy
con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’ (Mt 28,20). (...) La
Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, “misterio de luz”. Cada vez
que la Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la
experiencia de los dos discípulos de Emaús: 'Entonces se les abrieron los ojos
y le reconocieron' (Lc 24,31)».
Pidamos a Dios una fe profunda, una inquietud constante que se sacie en la
fuente eucarística, escuchando y entendiendo la Palabra de Dios; comiendo y
saciando nuestra hambre en el Cuerpo de Cristo. Que el Espíritu Santo llene de
luz nuestra búsqueda de Dios.
* Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez (Sant Feliu de Llobregat, España) ©
Textos de Evangeli.net
Santoral Católico: San Pablo VI Hoy celebramos la santidad
de san Pablo VI, conocido como el “Papa del Concilio Vaticano II”. Con 22 años,
Juan Bautista Montini recibió la ordenación sacerdotal. Entró a trabajar en la
Secretaría de Estado del Vaticano. Fue nombrado obispo y luego cardenal. Fue
Arzobispo de Milán. En 1963 fue elegido como papa. San Pablo VI condujo hasta
el final aquel importante Concilio y trabajó por su fiel aplicación durante los
años siguientes. El Papa Montini buscó el diálogo con el mundo, con otros
cristianos, otras religiones y ateos, sin excluir a nadie. Se convirtió en el
primer papa en visitar los cinco continentes. Con su humildad y trato delicado,
san Pablo VI defendió a la Iglesia y “descongeló” diálogos que se habían
congelado hacía siglos.
Para más información hacer clic acá.
(ACI Prensa)
Palabras de San Pablo VI 🌟 «No desprecies el recuerdo del camino recorrido. Ello no retrasa
vuestra carrera, sino que la dirige; el que olvida el punto de partida pierde
fácilmente la meta».
🌟 «La vida no pertenece al
hombre. Le sobrepasa porque ha sido recibida de Dios. Es sagrada. Ningún hombre
puede disponer de ella a su antojo. Si quieres la paz, defiende la vida».
🌟 «La igualdad de derechos
entre el hombre y la mujer no debe degenerar en un igualitarismo impersonal. El
igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de
despersonalizarla. En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella».
Grandes
Biografías: El
papa San Pablo VI Giovanni Battista Enrico Antonio María Montini nació el 26 de setiembre de
1897 en Concesio, una población cercana a Brescia, Lombardía, Italia. Fue el
segundo de los tres hijos de Giuditta Alghisi y del abogado Giorgio Montini,
quien también fue director del periódico “Il Cittadino di Brescia” y diputado
al parlamento italiano.
Inicia sus estudios teológicos en el seminario diocesano de Brescia en
1916 y recibe su ordenación sacerdotal en la catedral de Brescia el 29 de mayo
de 1920. Se graduó en la Pontificia Universidad Gregoriana, la Pontificia
Academia Eclesiástica y la Universidad Estatal La Sapienza de Roma. Con un
destino en la nunciatura en Varsovia (Polonia), en 1923, inició en seguida una
carrera en la diplomacia vaticana (tanto en el exterior como en la curia) que
habría de durar más de treinta años. En 1937 el papa Pío XI lo nombró sustituto
de la Secretaría de Estado, llegando a ser la máxima autoridad en este
dicasterio cuando el papa siguiente, Pío XII, reservó para sí la titularidad
del mismo.
Estrecho colaborador, pues, de Pío XII, éste acabó alejándolo de la Curia
romana al nombrarlo arzobispo de Milán el 1 de noviembre de 1954. Pero Juan
XXIII lo recuperó y lo hizo cardenal presbítero del título de Ss. Silvestro e
Martino ai Monti el 15 de diciembre de 1958 (ya había renunciado al cardenalato
que le ofreció Pío XII en 1952) e incorporándolo a la preparación del Concilio
Vaticano II a partir del 11 de octubre de 1962.
La temprana muerte del san Juan XXIII dejó a su sucesor la difícil tarea
de llevar adelante el Concilio y aplicar sus innovaciones a la vida de la
Iglesia. A los dieciocho días de la muerte del papa, Montini resultó elegido
para esa tarea. Tomó el nombre de Pablo VI y fue coronado papa el 30 de junio
de 1963 por el cardenal Alfredo Ottaviani, protodiácono de Santa María in
Dominica.
A él le correspondió la apertura de la segunda sesión del Concilio
Vaticano II el 29 de septiembre de 1963 y las siguientes sesiones hasta su
puesta en marcha a partir del 7 de marzo de 1965. Su pontificado, por tanto,
estuvo marcado por la concreción del espíritu del Concilio en la renovación y
modernización de la Iglesia católica y de sus enseñanzas. Reestructuró las
instituciones vaticanas, internacionalizó el Sacro Colegio Cardenalicio y
redujo el predominio abrumador de los italianos, descentralizó el poder papal
para impulsar una mayor colaboración de los fieles en la vida de la Iglesia,
viajó por todo el mundo para redoblar la presencia pública de la Iglesia y dio
un nuevo impulso al diálogo ecuménico con las restantes confesiones cristianas.
Las encíclicas de Pablo VI mostraron la preocupación de la Iglesia por
problemas del mundo moderno como el subdesarrollo (Populorum progressio,
1967) o el control de la natalidad (Humanae vitae, 1968). Pero
demostraron también moderación ante las presiones que algunos sectores
impulsaron tras el Concilio Vaticano II: en contraste con el impulso
progresista de los sectores más radicalizados de la Iglesia, Pablo VI se mostró
más conciliador, pragmático y conservador. Así, por ejemplo, Pablo VI se negó a
alterar el sistema tradicional de elección de los papas para evitar que el
cónclave se convirtiera en una especie de Parlamento democrático (1975).
Este aparente conservadurismo no impidió la aparición de enfrentamientos
con un grupo de católicos tradicionalistas franceses encabezados por Monseñor
Lefebvre, defensores de la misa en latín y de las doctrinas tradicionales de la
Iglesia defendidas por ésta antes del Concilio Vaticano II.
Durante su pontificado presidió la apertura de la puerta santa en la
Basílica de San Pedro desde el 24 de diciembre de 1974 dando inicio al año
santo o jubileo, el cual fue seguido por aproximadamente mil millones de
personas en todo el mundo.
En abril de 1978, Pablo VI se manifiesta ante las Brigadas Rojas por el
secuestro del político italiano demócrata-cristiano y amigo de juventud Aldo
Moro, de quien se conoce la noticia de su asesinato el 9 de mayo y preside su
funeral en la basílica de Letrán, mostrándose visiblemente conmovido y siendo
posiblemente esta una de las razones por las cuales se deterioró su salud, la
cual se agrava el 5 de agosto y fallece el día 6 a las 21.40 horas por un
ataque cardíaco.
Pablo VI fue beatificado el 19 de octubre de 2014 y canonizado el 14 de
octubre de 2018, en ambas oportunidades por el Papa Francisco.
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” Mi Señor, Tú eres la luz del mundo, la que guía e ilumina por senderos de
paz y alegría, esa luz que vino para sanarnos de los vicios, el odio y el
egoísmo, para guiarnos por el camino de la salvación. Tú siempre nos das lo que
necesitamos y lo que pedimos con insistencia, si es para el bien de nuestra
alma. Tú reparas mis fuerzas con tu amor misericordioso y me levantas la fe
para salir victorioso de los que quieren verme caer. Ven Señor, pasa por mi
vida y sana las heridas de mi corazón, aleja de mí todas las angustias y
preocupaciones causadas por tormentas de dificultades que a menudo atravieso.
Tú todo lo puedes, Tú todo lo sanas, Tú de todo me liberas… ¡Basta con que yo
tenga fe!, que confíe en tu poder, en la compasión que sientes por tus hijos.
Acudo a Ti con mucha humildad, reconociendo las miserias de donde provengo,
porque sé que Tú me limpias, me haces nueva criatura. Te entrego mis cargas, en
que Contigo me veo librado de toda crisis y adversidad. Quiero vivir una fe
pura y que arda de deseo hacia Ti, esa fe que calma las tempestades y detiene
la furia del viento. Confío en tu amor que todo lo restaura y que calma toda
furia emocional. Confío en que ya me estás bendiciendo en este momento, y por
eso, repito a viva voz: "Señor, ¡creo!, pero aumenta mi fe". Amén.
🌸Los niños preguntan a sus padres todo lo que no entienden, todo lo que
quieren saber. Y los padres, pacientemente, les explican, adaptando los
conceptos a la mente del niño.
También Dios, cuando le preguntamos, nos responde, adaptando su infinita
Inteligencia a nuestra pobre cabecita humana. ¡Y qué feliz se pone al ser
preguntado por nosotros, sus hijos más pequeños, que no saben nada de la vida!
Si buscamos la infancia espiritual, tenemos que darnos cuenta que somos
ignorantes del bien, ya que el pecado original y nuestros propios pecados, nos
han dejado muy mal preparados para encarar la vida, que es una prueba. Por eso
ante los interrogantes de la vida, tenemos que preguntarle a Dios, a María,
todo lo que queramos saber.
Y tenemos que cuidarnos de preguntar y querer saber sobre el mal, porque
Dios puede saber sobre el mal y puede conocerlo, pero nosotros no, porque somos
débiles y al igual que los niños, cuando se los escandaliza descubriéndoles lo
que no les conviene saber, también nos hace mal saber cosas que no conviene que
sepamos porque nos enturbian el alma.
Aprendamos de María, que fue una ignorante del mal, y siempre tuvo su
vista fija en Dios y su inteligencia en las cosas buenas.
🌸En cierta ocasión Martin Luther King se encontraba a punto de dar una de
sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, cuando notó que un
pequeño niño de color negro se encontraba al frente de su auditorio.
Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes al respecto, éste
le indicó que el niño había sido el primero en llegar al lugar.
Cuando terminó su discurso se soltaron globos de diferentes colores al
cielo, los cuales el pequeño no dejaba de mirar.
Esto llamó la atención de Martin Luther King, quien abrazándolo lo levantó
en brazos.
El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también
volaban hacia el cielo.
Martin lo vio dulcemente y le contestó: "Los globos no vuelan al
cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro".
Y tú... ¿Qué llevas dentro? ¿Te permitirá llegar al cielo?
Un año con María Mayo 29: Aliento en la dificultad
Vivido en clave cristiana, hasta el dolor puede ser
una ocasión de encuentro con Dios. De esa manera, con el testimonio de aquel
sufrimiento y dificultad que te toca, serás una voz de aliento. Eres como
Pedro, roca, pero para ello debes pasar pruebas. Dios no te dará pruebas más
duras que lo que puedas soportar.
María está en cada prueba que te toca para
recordarte que puedes superarla. Dios nunca te deja solo, está María a tu lado,
ella es Madre y nunca deja solo a un hijo.
(PADRE LUIS ZAZANO)
FELIPE -Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) PÁGINAS DE FELIPE DE URCA: ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”♡FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
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