domingo, 20 de octubre de 2024

Pequeñas Semillitas 5791

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 19 - Número 5791 ~ Domingo 20 de Octubre de 2024
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
En el Evangelio de hoy nos enseña Jesús algo esencial y muy difícil de cumplir en nuestra religión. Se trata de tener una actitud totalmente diferente de lo que piensa el mundo. La mayoría de las personas piensan que es más importante quien tiene más poder o está por encima de los demás en dignidad, en dinero y en otras cosas materiales. Sin embargo Jesús nos dice que es más importante quien más está al servicio de los demás.
El estar al servicio de otros no es sólo hacer obras buenas de caridad, que se pueden hacer para ganar “méritos” y mejores puestos, sino que es sobre todo una actitud. Es el desear una vida plena y gozosa para los demás; es el aplaudir las obras buenas de otros y procurar aumentarlas.
El año de la lectura del Evangelio de San Marcos (ciclo B) está por concluir. Aún tenemos mucho que aprender sobre el discipulado. Queremos ser como Jesús para que al fin de nuestra vida nos reconozca como los suyos.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Is 53, 10-11
 
Salmo: Sal 32, 4-5. 18-19 20 y 22
 
Segunda Lectura: Heb 4, 14-16
 
Santo Evangelio: Mc 10,35-45
En aquel tiempo, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercan a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos». Él les dijo: «¿Qué queréis que os conceda?». Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?». Ellos le dijeron: «Sí, podemos». Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado».
Al oír esto los otros diez, empezaron a indignarse contra Santiago y Juan. Jesús, llamándoles, les dice: «Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».
 
Comentario:
Hoy, nuevamente, Jesús trastoca nuestros esquemas. Provocadas por Santiago y Juan, han llegado hasta nosotros estas palabras llenas de autenticidad: «Tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida» (Mc 10,45).
¡Cómo nos gusta estar bien servidos! Pensemos, por ejemplo, en lo agradable que nos resulta la eficacia, puntualidad y pulcritud de los servicios públicos; o nuestras quejas cuando, después de haber pagado un servicio, no recibimos lo que esperábamos. Jesucristo nos enseña con su ejemplo. Él no sólo es servidor de la voluntad del Padre, que incluye nuestra redención, ¡sino que además paga! Y el precio de nuestro rescate es su Sangre, en la que hemos recibido la salvación de nuestros pecados. ¡Gran paradoja ésta, que nunca llegaremos a entender! Él, el gran rey, el Hijo de David, el que había de venir en nombre del Señor, «se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres (…) haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz» (Fl 2,7-8). ¡Qué expresivas son las representaciones de Cristo vestido como un Rey clavado en cruz! En España tenemos muchas y reciben el nombre de “Santa Majestad”. A modo de catequesis, contemplamos cómo servir es reinar, y cómo el ejercicio de cualquier autoridad ha de ser siempre un servicio.
Jesús trastoca de tal manera las categorías de este mundo que también resitúa el sentido de la actividad humana. No es mejor el encargo que más brilla, sino el que realizamos más identificados con Jesucristo-siervo, con mayor Amor a Dios y a los hermanos. Si de veras creemos que «nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos» (Jn 15,13), entonces también nos esforzaremos en ofrecer un servicio de calidad humana y de competencia profesional con nuestro trabajo, lleno de un profundo sentido cristiano de servicio. Como decía Santa Teresa de Calcuta: «El fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, el fruto del servicio es la paz».
* Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España) © Textos de Evangeli.net 
 
Pensamiento del día
a un niño que tiene miedo a la oscuridad;
la verdadera tragedia de la vida
es cuando los hombres tienen miedo a la luz.»
(PLATÓN)
 
Predicación del Evangelio:
Contra la jerarquía del poder
Santiago y Juan se acercan a Jesús con una petición extraña: ocupar los puestos de honor junto a él. «No saben lo que piden». Así les dice Jesús. No han entendido nada de su proyecto al servicio del reino de Dios y su justicia. No piensan en «seguirle», sino en «sentarse» en los primeros puestos.
 
Al ver su postura, los otros diez «se indignan». También ellos alimentan sueños ambiciosos. Todos buscan obtener algún poder, honor o prestigio. La escena es escandalosa. ¿Cómo se puede acoger a un Dios Padre y trabajar por un mundo más fraterno con un grupo de discípulos animados por este espíritu?
 
El pensamiento de Jesús es claro. «No ha de ser así». Hay que ir exactamente en dirección opuesta. Hay que arrancar de su movimiento de seguidores esa «enfermedad» del poder que todos conocen en el imperio de Tiberio y el gobierno de Antipas. Un poder que no hace sino «tiranizar» y «oprimir».
 
Entre los suyos no ha de existir esa jerarquía de poder. Nadie está por encima de los demás. No hay amos ni dueños. La parroquia no es del párroco. La Iglesia no es de los obispos y cardenales. El pueblo no es de los teólogos. El que quiera ser grande que se ponga a servir a todos.
 
El verdadero modelo es Jesús. No gobierna, no impone, no domina ni controla. No ambiciona ningún poder. No se arroga títulos honoríficos. No busca su propio interés. Lo suyo es «servir» y «dar la vida». Por eso es el primero y más grande.
 
Necesitamos en la Iglesia cristianos dispuestos a gastar su vida por el proyecto de Jesús, no por otros intereses. Creyentes sin ambiciones personales, que trabajen de manera callada por un mundo más humano y una Iglesia más evangélica. Seguidores de Jesús que «se impongan» por la calidad de su vida de servicio. Padres que se desviven por sus hijos, educadores entregados día a día a su difícil tarea, hombres y mujeres que han hecho de su vida un servicio a los necesitados.
 
Son lo mejor que tenemos en la Iglesia. Los más «grandes» a los ojos de Jesús.
.
(P. José A. Pagola  - Imagen de Misioneros Digitales Católicos)
 
Nuevo vídeo y artículo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet
referido al Evangelio de este Domingo.
Para verlo tienes que ir al final de esta página:
 
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
sobre el tema: “El Rosario”
Puedes acceder en la dirección:
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
💕 Desde Córdoba, Argentina, Ana María M. agradece a Dios, a nuestra Madre del cielo y a las oraciones de todos, por la mejoría de su problema de retina con recuperación de la visión central, siendo que la ciencia le daba pocas posibilidades de mejoría.
 
💕 Desde Córdoba, Argentina, Susana B. agradece al Señor y a los que rezaron por su operación del corazón que se realizó con éxito. Ha quedado anémica, por lo que seguiremos orando hasta su total recuperación.
 
💕 Desde Buenos Aires, Argentina, nos llega un agradecimiento a Dios, a la Santísima Virgen y a San Benito, por el viaje de Mariana y Claudio, que cumpliendo sus sueños, se van a vivir a España, la tierra de sus abuelos.
 
💕 Desde Córdoba, Argentina, Marta D. B. agradece a Dios por las bendiciones recibidas al cumplir un año más de vida.
 
Oremos: Bendito seas, Dios mío, porque a pesar de ser yo indigno de toda ayuda, tu generosidad e infinita bondad nunca dejan de otorgar el bien aún a los ingratos y a los que se han apartado de ti. Conviértenos a ti, para que seamos agradecidos, humildes y piadosos, pues Tú eres nuestra salud, nuestra fortaleza y nuestra salvación.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Probablemente sea el instinto humano, deformado por el pecado original, el que nos lleva a pensar que el grande es el que manda y que el que sirve es inferior, es, de alguna manera, un pobre desgraciado. Por eso, porque el instinto está herido por el pecado, es por lo que huimos del servicio y procuramos ser servidos.
Cristo, conocedor del alma humana, quiere salir al paso de esa desviación. Lo hace de dos maneras, con el ejemplo y con su enseñanza. Una y otra vez, y no sólo en aquella última cena en la que lavó los pies a los apóstoles, dio muestras de su actitud de servicio. En esta ocasión, tal y como cuenta el evangelista Marcos, lo quiso enseñar explícitamente, hablando de sí mismo (“el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir”) y diciendo a sus seguidores que ellos debían imitarle y hacer lo mismo. Se tratará, pues, de llevar a la práctica lo que el Maestro hizo y enseñó, pues ninguno es tan grande como Él y por lo tanto ninguno tiene que abajarse tanto y humillarse tanto como hizo Él. Se trata de servir y de hacerlo con alegría, sin quejarse, sabiendo que así se imita al Señor y se le ama en los hermanos. Claro que ese servicio debe ser inteligente, sin que se preste a abusos o pueda ser empleado para maleducar. Pero dentro de estos márgenes, lo que hay que hacer es teorizar menos sobre el servicio y servir más. Por amor a Cristo, con la ayuda de Cristo y como hizo María, la esclava del Señor. (P. Santiago Martín)
🌸
Se ha dicho que no hay dos copos de nieve iguales; si se me ocurriera tomar muestras al azar, notaría realmente sus variaciones en tamaño y forma, cada una única y llena de intrincada belleza.
Como hijo de Dios, yo también soy único. A veces quizás desee que los demás se parezcan algo más a mí y, de algún modo, adopten mi manera de pensar, pero el mundo sería bastante aburrido si todos tuvieran el mismo aspecto y la misma forma de pensar y actuar.
Parte de la belleza y la maravilla de la vida es la diversidad que alimenta el carácter irrepetible del individuo, de modo que, en vez de rechazar esas diferencias que se dan en otras personas, las comprendo y valoro que cada uno sea un individuo único creado por Dios.
Gracias, Dios, por crear tal diversidad en el mundo. Gracias por cada creación única, ya sea un copo de nieve o una persona.
🌸
El hombre de fe es una roca inconmovible, una fortaleza inexpugnable.
La fe es una luz que surge en las tinieblas; da dimensión exacta a todo y lo cromatiza con colores auténticos: los colores de la gracia.
La fe es saber que Cristo vendrá para decir la palabra definitiva en la historia del hombre y del mundo.
Es una búsqueda continua, que alienta con sus hallazgos a seguir buscando.
La fe es una seguridad humilde y temblorosa; un sumergirse dulce y escalofriante en el regazo invisible de un gran Padre, que es Dios.
La fe es un trasplante de ojos, por el que penetra, en nuestra débil mirada, la comprensiva visión de un Dios de bondad.
El Papa San Pablo VI dijo: "La fe vivida se transforma en luz; amada, se convierte en fuerza; meditada, se vuelve espíritu".
De nada te sirve tener fe si no te comprometes con ella; y comprometerse con la fe es comprometerse con las nuevas y honestas transformaciones del mundo de hoy. (P. Alfonso Milagro)
 
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
20 de octubre
¡Oh Dios, oh Dios!, ¿adónde vuela mi pensamiento?; ¿qué será de aquellos infelices hijos tuyos y todavía hermanos míos, que quizá han merecido ya tus relámpagos? Tú, mi dulce redentor, sabes cuántas veces el recuerdo de tu rostro divino, indignado contra estos mis infelices hermanos, me ha helado la sangre de terror, más que el pensamiento de los suplicios eternos y de las penas todas del infierno.
Yo, temblando, te he suplicado siempre, como te suplico de nuevo ahora, que, por tu misericordia, te dignes retirar de estos mis desgraciados hermanos una mirada tan fulgurante. Tú, mi dulce Señor, has dicho que «el amor es fuerte como la muerte y duro como el infierno»; por eso, mira con ojos de inefable dulzura a estos hermanos muertos, encadenándolos a ti con una fuerte cadena de amor.
Resurjan, Señor, todos estos auténticos muertos. Oh Jesús, Lázaro no fue el que te pidió que lo resucitaras; le sirvieron las súplicas de una mujer pecadora. Oh, mi divino Señor, aquí tienes otra alma, también ella pecadora y sin comparación más culpable, que te ruega por tantos muertos, que para nada se preocupan de pedirte que los resucites.
(17 de octubre de 1915, al P. Agostino da San Marco in Lamis, Ep. I, 674)
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
 
PÁGINAS DE FELIPE DE URCA:
 
”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.