miércoles, 19 de diciembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3857

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3857 ~ Miércoles 19 de Diciembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina) 
Alabado sea Jesucristo…
En estos días previos a la Navidad, detengamos nuestro pensamiento un momento en cuáles son las cosas más lindas que podemos regalar y regalarnos:
-La sonrisa: Es la tarjeta de presentación de las personas saludables. Distribúyala gentilmente.
-El diálogo: Es el puente que une las dos orillas. Transítelo bastante.
-La bondad: Es la flor más atractiva del jardín, de un corazón bien cultivado. Plante estas flores.
-La alegría: Es el perfume gratificante, fruto del deber cumplido. El mundo necesita de este perfume.
-La fe: Es la brújula cierta para los navíos errantes, inciertos, buscando las playas de la eternidad. Utilícela siempre.
-El amor: Es la mejor música en la partitura de la vida. Sin ella, usted será un eterno desafinado.
-La esperanza: Es el buen viento empujando las velas de nuestro barco. Llámelo hacia el interior de su vida diaria.
-La paz interior: Es la mejor almohada para el sueño de la tranquilidad. Viva en paz con los demás, con Dios y tendrá paz consigo mismo.

¡Buenos días!

Oración ante el pesebre
En este tiempo de espera gozosa de Navidad, acentúa más lo que haces siempre: manifestar el amor a Dios y a los que te rodean, leer la Palabra de nuestro Dios, preparar tu corazón a la celebración de la fiesta perdonando y queriendo más a los que viven junto a ti. Dios quiso hacerse hombre para que el hombre participe de la vida de Dios, “que es amor”.

Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Durante estos días contempla con devoción en tu hogar el pesebre y medita el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido ser uno más entre nosotros y habitar con nosotros. Pide, pues, a Dios que el pesebre colocado en tu hogar avive en ti la fe cristiana y te ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
 
Primera Lectura: Jc 13, 2-7. 24-25a

Salmo: Sal 70, 3-4a. 5-6ab. 16-17

SANTO EVANGELIO: Lc 1,5-25
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad.
Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, e irá delante de Él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo».
El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablaba por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».

Comentario:
Hoy, el ángel Gabriel anuncia al sacerdote Zacarías el nacimiento “sobrenatural” de Juan el Bautista, que preparará la misión del Mesías. Dios, en su amorosa providencia, prepara el nacimiento de Jesús con el nacimiento de Juan, el Bautista. Aunque Isabel sea estéril, no importa. Dios quiere hacer el milagro por amor a nosotros, sus criaturas.
Pero Zacarías no manifiesta en el momento oportuno la visión sobrenatural de la fe: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad» (Lc 1,18). Tiene una mirada excesivamente humana. Le falta la docilidad confiada en los planes de Dios, que siempre son más grandes que los nuestros: ¡en este caso, ni más ni menos que la Encarnación del Hijo de Dios para la salvación del género humano! El ángel encuentra a Zacarías como “despistado”, lento para las cosas de Dios, como estando en “fuera de juego”.
Cuando ya faltan pocos días para la Navidad, conviene que el Ángel del Señor nos encuentre preparados, como María. Es necesario tratar de mantener la presencia de Dios a lo largo del día, intensificar nuestro amor a Jesucristo en nuestro tiempo de oración, recibir con mucha devoción la Sagrada Comunión: ¡porque Jesús nace y viene a nosotros! Y que no nos falte la visión sobrenatural en todos los quehaceres de nuestra vida. Hemos de poner visión sobrenatural en nuestro trabajo profesional, en nuestros estudios, en nuestros apostolados, incluso en los contratiempos de la jornada. ¡Nada escapa a la providencia divina! Con la certeza y la alegría de saber que nosotros colaboramos con los ángeles y con el Señor en los planes amorosos y salvadores de Dios.
Rev. D. Ignasi FUSTER i Camp (La Llagosta, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Anastasio I
Papa
Fue papa del 27 de noviembre del año 399 al 19 de diciembre del 401. Era romano y sucedió en el pontificado a san Siricio. De él dice san Jerónimo que «era hombre de gran santidad», que vivió la pobreza evangélica y llevó una vida íntegra, entregada al ministerio apostólico. Condenó las doctrinas heréticas de Orígenes y el donatismo. Aprobó las decisiones del Concilio de Toledo celebrado el año 400. Mantuvo muy buenas relaciones con san Paulino de Nola. Fue sepultado en el cementerio Ponciano, de la vía Portuense de Roma.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Catholic.net

Pensamiento del día

“La Navidad no es un momento ni una estación,
sino un estado del corazón y del espíritu.
Valorar la paz y la generosidad y tener merced
es comprender el verdadero significado de la Navidad”

Temas Médicos:
¿Existencias humanas menos dignas?

Cada día nacen miles de hijos. En hospitales o en el propio hogar, con atenciones médicas o sin ellas, acogidos por unos padres que gozan de una buena situación económica o en medio de la pobreza.

Al ver tantas diferencias en ese momento del parto, incluso antes del mismo, hay quienes piensan que algunas existencias humanas son menos dignas, como si hubiera hijos que no deberían haber nacido.

Este modo de pensar surge desde mentalidades que establecen diferencias de “calidad” entre los seres humanos. Aquellos que son concebidos y acogidos en condiciones buenas, merecen ser respetados. Quienes inician a existir en situaciones difíciles y entre el rechazo de algunos adultos, no son dignos de respeto.

Pensar así implica adoptar una visión discriminatoria. Con el uso de una serie de parámetros, los hijos quedan clasificados en dos grupos: los que superan un test de calidad y de condiciones suficientes para nacer, y los que no. Los primeros serán ayudados y promovidos. Los segundos, si nadie lo remedia, serán marginados, o incluso abortados, bajo pretextos de todo tipo.

Sólo cuando superamos modos de pensar que discriminan, sólo cuando miramos a cada ser humano en su singularidad, seremos capaces de reconocer que la dignidad no depende ni de circunstancias externas, ni de los deseos de los adultos, ni de leyes que permiten el aborto bajo ciertas condiciones.

Un hijo vale simplemente por ser hijo, aunque tenga defectos genéticos, aunque haya iniciado su existencia en condiciones muy difíciles, aunque a su alrededor haya estallado una guerra, aunque existan ideólogos que desprecian a aquellos seres humanos que no tengan una determinada raza, o un sexo concreto, o unos niveles de “perfección” más o menos arbitrarios.

Las sociedades y los pueblos empiezan a ser justos cuando dejan de despreciar a algunos seres humanos por considerarlos “menos dignos”, y cuando promueven el respeto hacia todos, también hacia los más débiles, los más frágiles, los más necesitados.

Ese es uno de los mensajes que han ofrecido al mundo los últimos papas (san Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco) y que puede llegar a todos los corazones. A quienes creen, porque la dignidad humana nos pone en relación directa con Dios. Y a quienes, sin fe, buscan la verdad y la justicia, porque reconocerán la importancia de respetar a todos, especialmente a los más pequeños e indefensos entre los seres humanos.
Autor: Fernando Pascual
  
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” 
El Adviento es:
Tiempo de visitar a personas que nos esperan en un abrazo, en un café, en una charla.
Tiempo de hacer llegar algo de mí, para otro que lo necesita.
Tiempo de desprenderme, del egoísmo consumista.
Tiempo de revisar mi corazón y acercarme a Él con una mirada misericordiosa para aliviar las penas vividas en el año.
Tiempo de perdonar, aún a quiénes se nos hace difícil, recordando que ellos también en su miseria deben sanarse.
Tiempo de volver a los brazos de los Padres ya ancianos, que esperan solamente pequeños gestos de amor.
Tiempo de sinceramiento con quienes hemos sido desagradables con gestos y críticas destructivas.  
Tiempo de hacer un verdadero balance del año vivido.
Tiempo de agradecer, la vida, la salud, el trabajo, el amor, la paz, los hijos creciendo, la familia que cada uno tiene, el propio hogar, los alimentos diarios, el techo que nos cobija, la alegría por el simple hecho de poder sorprendernos en cada amanecer.
Tiempo para llegar a una Navidad, donde se dé el verdadero encuentro con quién hayamos decidido estar, para que nuestro espíritu navideño sienta a un Jesús que nace en un abrazo sincero con quien lo reciba desde el corazón.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para que Dios bendiga el viaje de descanso y recreación que realizará la Familia Cardona Andrade, de Bogotá, Colombia, a la ciudad de Cartagena de Indias (en el mismo país): Deseamos para Carlos, María Trinidad, Carlos (hijo) y María Paula que pasen unos días muy felices y bendecidos por el Altísimo.

Pedimos oración para el señor Cruz G., que vive en Modesto, California, y hoy será operado de hernia. Confiamos en la infinita misericordia de Dios que permitirá que todo salga muy bien.

Pedimos oración para Lina K., una niña de 6 años, alegre y luminosa, que está internada en Buenos Aires e intervenida de un tumor en la cabecita, el cual fue extirpado con éxito, esperándose ahora los resultados del estudio de anatomía patológica (la biopsia), y que la recuperación sea plena y sin dejar ninguna secuela. Que el Niño Jesús esté junto a ella, la proteja y la ayude en su curación.

Pedimos oración para Joaquina B., de 5 añitos, de Entre Ríos, Argentina, una hermosa niña que tuvo un accidente con la bomba de agua de una pileta, ha sido operada y está en proceso de recuperación. La confiamos a las manos maternales de la Virgen en estos días previos a la Navidad, para que la cuide como lo hizo con Jesús. 

Pedimos oración para María Rosa y Emilio, matrimonio de Buenos Aires, Argentina, personas mayores, con enfermedades crónicas y progresivas que día a día van haciendo más dificultoso su diario vivir. Que el Señor esté junto a ellos y les conceda alivio en sus problemas y fortaleza espiritual y anímica para poder afrontarlos.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
 
Diciembre 19
Para cambiar el mundo es necesario que demos el testimonio de una vida ejemplar, que seamos modelos de entrega, de responsabilidad, de generosidad, de honestidad, de alegría. Pero también, algunas veces, es necesario hablar de Jesús. Con respeto, con delicadeza, con humildad, pero también con convicción, amor y entusiasmo, hablar de él. Normalmente no hacen falta muchas palabras. Hay formas sencillas de hablar de él y de reconocer nuestra fe. Por ejemplo, teniendo una imagen suya en la entrada de nuestra casa, o llevando un rosario en el cuello, o bendiciendo la mesa. Son pequeños testimonios que hacen presente a Jesús en el mundo.
El Espíritu Santo no nos hará completamente perfectos en esta vida, pero nos ayudará a sacar lo mejor de nosotros mismos, para que Jesús se refleje en nuestra forma de vivir.
Ese testimonio, si es auténtico, termina contagiando, y cambiando las cosas. No cambiaremos el mundo entero, pero si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, algo cambiará en nuestro pequeño mundo, y eso en definitiva será bueno para todos.
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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