martes, 30 de agosto de 2022

Pequeñas Semillitas 5079

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 5079 ~ Martes 30 de Agosto de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Cuando creemos que algo es imposible, que no se va a lograr, que no podemos... automáticamente estamos generando un pensamiento negativo y la consecuencia más probable es que lo que creemos, sucederá, o sea, no vamos a poder.
Sin embargo, si creemos que todo es posible, que se puede lograr, que sí podemos hacerlo... automáticamente generamos un pensamiento positivo y la consecuencia es que lo lograremos.
Vivamos entonces esta jornada con pensamientos positivos, optimismo y mucha fe...
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: 1Cor 2,10b-16
 
Salmo: Sal 144, 8-9. 10-11. 12-13ab. 13cd-14
 
Santo Evangelio: Lc 4,31-37
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
 
Comentario:
Hoy vemos cómo la actividad de enseñar fue para Jesús la misión central de su vida pública. Pero la predicación de Jesús era muy distinta a la de los otros maestros y esto hacía que la gente se extrañara y se admirara. Ciertamente, aunque el Señor no había estudiado (cf. Jn 7,15), desconcertaba con sus enseñanzas, porque «hablaba con autoridad» (Lc 4,32). Su estilo de hablar tenía la autoridad de quien se sabe el “Santo de Dios”.
Precisamente, aquella autoridad de su hablar era lo que daba fuerza a su lenguaje. Utilizaba imágenes vivas y concretas, sin silogismos ni definiciones; palabras e imágenes que extraía de la misma naturaleza cuando no de la Sagrada Escritura. No hay duda de que Jesús era buen observador, hombre cercano a las situaciones humanas: al mismo tiempo que le vemos enseñando, también lo contemplamos cerca de las gentes haciéndoles el bien (con curaciones de enfermedades, con expulsiones de demonios, etc.). Leía en el libro de la vida de cada día experiencias que le servían después para enseñar. Aunque este material era tan elemental y “rudimentario”, la palabra del Señor era siempre profunda, inquietante, radicalmente nueva, definitiva.
La cosa más grande del hablar de Jesucristo era el compaginar la autoridad divina con la más increíble sencillez humana. Autoridad y sencillez eran posibles en Jesús gracias al conocimiento que tenía del Padre y su relación de amorosa obediencia con Él (cf. Mt 11,25-27). Es esta relación con el Padre lo que explica la armonía única entre la grandeza y la humildad. La autoridad de su hablar no se ajustaba a los parámetros humanos; no había competencia, ni intereses personales o afán de lucirse. Era una autoridad que se manifestaba tanto en la sublimidad de la palabra o de la acción como en la humildad y sencillez. No hubo en sus labios ni la alabanza personal, ni la altivez, ni gritos. Mansedumbre, dulzura, comprensión, paz, serenidad, misericordia, verdad, luz, justicia... fueron el aroma que rodeaba la autoridad de sus enseñanzas.
* Rev. D. Joan BLADÉ i Piñol (Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
Santa Rosa de Lima
Terciaria Dominica
Nació en Lima (Perú), en el seno de una familia numerosa de origen español, el año 1586. Viviendo de niña en su casa, se dedicó ya a una vida de piedad y austeridad. Desde jovencita sintió deseos de abrazar la vida claustral en las clarisas, pero su madre se opuso y optó por permanecer virgen en el mundo. Por eso rehusó el matrimonio que sus padres le proponían y en 1606 tomó el hábito de la Orden Tercera de Santo Domingo. Su modelo fue santa Catalina de Siena. Construyó una especie de eremitorio en un rincón del jardín de su casa; se dedicó a la práctica de severas penitencias y gozó de alta contemplación y de experiencias místicas. También acomodó su casa para atender a los niños y a los ancianos abandonados, en especial los de origen indio. Ardió en celo por la salvación de los pecadores y de los indígenas, por los que se sometía a grandes sacrificios. Los últimos años de su vida los pasó con unos cónyuges muy religiosos que la querían de verdad. Murió en Lima el 24 de agosto de 1617.
Oración: Señor, Dios nuestro, tú has querido que santa Rosa de Lima, encendida en tu amor, se apartara del mundo y se consagrara a ti en la penitencia; concédenos, por su intercesión, que, siguiendo en la tierra el camino de la verdadera vida, lleguemos a gozar en el cielo de la abundancia de los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
 
“Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú.
Sé tú el que aparta la piedra del camino”.
(Gabriela Mistral)
 
Tema del día:
Vivir en el extranjero
Esto lo he copiado del muro de FB de mi hija, que cuando tenía 24 años se fue a vivir a Europa donde lleva ya lleva más de diez años. Y aunque ella no es autora del texto, me consta que todo lo que aquí se relata es fuertemente cierto. Por eso lo transcribo, como homenaje de amor a ella, a su valentía y a su coraje en los momentos difíciles que seguramente ha vivido y vive. Pido a Dios que la bendiga y a todos los que leen, que eleven una oración por ella y su futuro. Vamos al texto:
 
Somos muchos los que por diferentes motivos un día decidimos dejar nuestra casa, familia, amigos y amores para irnos a otra tierra a empezar de nuevo. Sin ventajas, sin enchufes, sin apoyo, sólo con la maleta llena de trapos inadecuados para el invierno, ilusiones, un título enrolladito (que sigue enrolladito y sin homologar).
 
Un bolsillo lleno del dinero reunido durante el proceso de indecisión, y por si acaso, con las groserías bien aprendidas en todos los idiomas posibles, para por lo menos saber cuándo nos estaban insultando.
 
Muchos quisimos tirar la toalla más de una vez y mandar a donde se merecía al ignorante de turno, agarrar el primer avión cuando no teníamos cerca a nadie que nos hiciera un caldo de pollo para pasar la gripe.
 
Muchos gastamos todo lo que nos sobraba del sueldo en tarjetas, cibercafés, estampillas, y cuanto medio nos permitiera seguir en contacto con los que se quedaron en casa o con los otros que estaban desparramados por el mundo.
 
Muchos tuvimos que auto cantarnos el feliz cumpleaños, cenar solos en Navidad, trabajar en Año Nuevo para que el trago fuera menos amargo.
 
Muchos nos perdimos los momentos importantes en la vida de nuestros seres queridos, no sólo la cotidianidad, sino esos momentos memorables.
 
Somos los eternos ausentes en las bodas, nacimientos, graduaciones, incluso de los funerales. Nos hemos convertido en facebook-twitter-skype-whatsapp- dependientes, y eso después de haber superado la era de la icq-messenger-postal electrónica-fax-dependencia.
 
Hemos hecho nuevos amigos, formado una familia o hemos sido adoptados por la de otros. Nos hemos acostumbrado al frío o al calor, a que por estos lugares nadie hace cola para usar el transporte público, a caminar sin aferrar la cartera como si se tratara de la vida, a usar los hospitales públicos, a no dejar la luz encendida, a abrir las ventanas antes que encender el aire acondicionado, a dejar las frutas tropicales para los momentos especiales y atiborrarnos de fresas grandotas que sólo comíamos en la temporada de verano.
 
Hemos aprendido a cruzar la calle por donde se debe, conducir como se debe, bajar y subir por donde se debe, a sentarnos en el autobús o ir apretados pero nunca colgando en la puerta, al silencio, a los parques con los columpios puestos, a la basura en los basureros, a la radio mala y sin humor, al acento de Los Simpson, a cargar muchas moneditas en el bolsillo y reírnos solos pensando que rompimos el chanchito.
 
Hemos aprendido a explicarle al carnicero cuál es el corte de carne que queremos para hacernos un buen puchero. Se nos ha hecho un nudo en la garganta cuando al caminar por una calle lejana un artista callejero tocó y entonó un tanguito.
 
Hemos sido hormiguitas ahorradoras para organizarnos unas vacaciones en nuestra casa. Nosotros no somos millonarios porque ganemos en dólares, euros o libras, no somos extranjeros porque tengamos doble nacionalidad, no somos sudacas, ni latinos. Somos un montón de gente que se ha jugado… y puso lo que tenía que poner, tanto como en nuestro propio país, pero con las oportunidades que allí no nos jugaban a favor.
 
Nosotros somos testigos del cambio, porque para poder ver la totalidad de las cosas, hay que tomar distancia. Somos unos nostálgicos permanentes que añoramos el lugar donde nacimos y crecimos, pero el que era cuando nos fuimos… no el de ahora y que ya no reconocemos.
 
Nosotros somos esos con amigos en todo el mundo, que siempre tenemos visita en casa, que enviamos cosas y pedimos encargos, esos mismos que sufrimos paranoias nocturnas preguntándonos si nuestros seres queridos están en casa sanos y salvos y que aunque estemos pasando un mal momento siempre le decimos a nuestras madres que “estamos bien”.
 
Nosotros somos los que hacemos reír a nuestros nuevos amigos, los que les decimos que tienen que conocer el mejor país del mundo… pero que por favor, no vayan solos... y siempre mirando... al Sur del Sur.
 
No, esto no lo escribí yo. Lo tomé de alguno de los muchos otros que un día decidieron probar suerte lejos de casita.
 
"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo electrónico.
Las suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que solicitarlas dirigiéndote por e-mail a feluzul@gmail.com    
A todos los que las reciben, los invito a que las compartan reenviándolas a sus contactos, y de ese modo ayudan a sembrar en el mundo la alegría del Evangelio.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio defendiendo la inexistencia de Dios. Después de haber finalizado su discurso, desafió a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma.
Un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su adicción a las bebidas alcohólicas, pero que había encontrado recientemente liberación y esperanza en Cristo Jesús aceptó la invitación y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente.
El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; el hombre, continuó imperturbable pelando la naranja en silencio, al término de lo cual, se la comió.
Se volvió al conferencista y le preguntó : "¿Estaba dulce o amarga?"
"No me pregunte tonterías", respondió el orador con señales evidentes de enojo; "¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?"
Y aquel hombre regenerado por el amor de Dios respondió entonces:
"¿Y cómo puede usted saber algo de Cristo, si nunca lo ha probado?"
 
Un minuto para volar
Agosto 30
Algunas personas son realmente “tóxicas”. Tienen una habilidad especial para inquietarte. No se trata de odiarlos, pero no permitas que te contagien con esos pensamientos venenosos. Dice la Palabra de Dios que hay muchos engañadores dando vueltas, y nos aconseja: Vigila atentamente y resiste todas esas pruebas (2 Tim,4-5). Algunos dicen cosas que siembran incredulidad, egoísmo, vicio y tristeza. Saben hablar muy bien, son personas atractivas, pero nos trastornan con lo que dicen. Por eso el Señor nos advierte: No se dejen esclavizar por nadie con el vacío de una filosofía engañosa (Col 2,8).
(Mons. Víctor M. Fernández)

FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
AMDG
.

2 comentarios:

  1. Que buena la reflexión sobre dejar el país de nacimiento....creo q a todos les pasará igual cuando emigran hacia aquí.

    ResponderEliminar
  2. Olvidaste firmar y poner tu lugar de residencia. Siempre es bueno saber quién y desde dónde escribe...

    ResponderEliminar

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.