lunes, 6 de septiembre de 2021

Pequeñas Semillitas 4781

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4781 ~ Lunes 6 de Setiembre de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Ayer hemos recordado a la Santa Madre Teresa de Calcuta. De ella rescato esta bella reflexión referida a la Virgen María:
No se aprende a amar a la Virgen María solo arrodillándose para rezar el Rosario. Pidamos a María, con sencillez, que nos enseñe a orar como ella le enseñó a Jesús, durante todo el tiempo que vivió con ella en Nazaret.
La alegría es nuestra fuerza: imitemos a la Virgen María, que supo mirar a las personas con ojos límpidos como los de su Hijo Jesús; ella que supo tratar a las personas como las trató su Hijo, no para poseerlas, sino para darles la vida verdadera y feliz, la que alegra a los hombres.
María, Madre muy amada, dame un corazón hermoso, puro, lleno de amor y humildad, para que pueda recibir a Jesús, como tú y con prisa, para ir y llevarlo a los demás.
 
¡Buenos días María!
María es Madre de Jesucristo, es Madre de Dios, pero también es Madre del hombre, y cuando éste es pecador, Ella trata de hacer las paces entre su Hijo Jesucristo y el hombre pecador, porque una verdadera madre siempre busca que sus hijos estén en paz y concordia. Por eso confiemos en María que nos acerca y nos reconcilia con Dios, su Hijo, y recémosle para que reconcilie también a nuestros hermanos pecadores, porque si terminan su vida en estado de pecado, se condenarán para siempre en el Infierno. Que esto no suceda. Por eso tratemos de rezarle siempre a la Virgen Pura, especialmente con el Santo Rosario, su oración predilecta, y la que tantas gracias y dones obtiene para la humanidad toda. La salvación de muchos hermanos nuestros depende de la oración que elevemos a la Virgen, pues Ella es la Omnipotencia Suplicante y presenta a Dios esas oraciones que le hacemos a Ella, y así obtiene todo de Él.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Col 1,24-29.2,1-3
 
Salmo: Sal 62 (61),6-7.9
 
SANTO EVANGELIO: Lc 6,6-11
Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca. Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle. Pero Él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte ahí en medio». Él, levantándose, se puso allí. Entonces Jesús les dijo: «Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla». Y mirando a todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano». Él lo hizo, y quedó restablecida su mano. Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús.
 
Comentario:
Hoy, Jesús nos da ejemplo de libertad. Tantísimo hablamos de ella en nuestros días. Pero, a diferencia de lo que hoy se pregona y hasta se vive como “libertad”, la de Jesús, es una libertad totalmente asociada y adherida a la acción del Padre. Él mismo dirá: «Os aseguro que el Hijo del hombre no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer al Padre; lo que hace el Padre, lo hace el Hijo» (Jn 5,19). Y el Padre sólo obra, sólo actúa por amor.
El amor no se impone, pero hace actuar, moviliza devolviendo con amplitud la vida. Aquel mandato de Jesús: «Levántate y ponte ahí en medio» (Lc 6,8) tiene la fuerza recreadora del que ama, y por la palabra obra. Más aún, el otro: «Extiende tu mano» (Lc 6,10), que termina logrando el milagro, restablece definitivamente la fuerza y la vida a lo que estaba débil y muerto. “Salvar” es arrancar de la muerte, y es la misma palabra que se traduce por “sanar”. Jesús sanando salva lo que de muerto había en ese pobre hombre enfermo, y eso es un claro signo del amor de Dios Padre para con sus criaturas. Así, en la nueva creación en donde el Hijo no hace otra cosa más que lo que ve hacer al Padre, la nueva ley que imperará será la del amor que se pone por obra, y no la de un descanso que “inactiva”, incluso, para hacer el bien al hermano necesitado.
Entonces, libertad y amor conjugados son la clave para hoy. Libertad y amor conjugados a la manera de Jesús. Aquello de «ama y haz lo que quieras» de san Agustín tiene hoy vigencia plena, para aprender a configurarse totalmente con Cristo Salvador.
* P. Julio César RAMOS González SDB (Mendoza, Argentina)
 
Santoral Católico:
San Eleuterio
Abad
Fue un santo abad del monasterio de San Marcos Evangelista en Espoleto. Debió ser un hombre de grandes y probadas virtudes por los relatos que se conocen de su vida a través del gran Papa Gregorio Magno que fue contemporáneo, conocido personal, amigo y hasta una de las personas que salió beneficiada del trato con el santo abad. De hecho, cuenta San Gregorio de su amigo que, un buen día y con una sola bendición, el abad Eleuterio consiguió curarlo de un vehemente deseo de ingerir alimentos que él sufría. Además, refiere el mismo Papa, su santidad era tan grande que hasta llegó a resucitar un muerto.
Pero lo que llama la atención al relator de la vida del santo es un acontecimiento especial: unas monjas habían confiado al santo abad la custodia de un niño atormentado por el Diablo. Como pasaran varios días sin notarse fenómenos extraños, el abad comentó a sus monjes que Satanás tenía asustadas a las pobres monjas, pero que ahora estaba con miedo y por eso no se manifestaba. Al punto, el mal espíritu se apoderó del niño y de inmediato comenzó a maltratarlo.
Eleuterio cayó en la cuenta de que su expresión fue de soberbia y presunción. Lloró dolorido su pecado y pidió a los monjes oraciones y penitencias para que cesaran los embates del Demonio. Una simple frase con un poco de vanidad hizo que Satanás se sintiese en terreno propio y se necesitase la oración y mortificación de todos para expulsarlo.    
Para más información hacer clic acá.
* Catholic.net
 
Pensamiento del día
“Cuidad vuestra mirada ya que por los ojos entran las funestas imaginaciones en la mente  y los afectos perversos invaden el corazón. Preservad los oídos ya que a través de ellos el espíritu puede verse atrapado en sugestiones maliciosas. Igualmente mucha atención con la lengua, porque aquel que habla mucho no estará exento de culpa; y de forma especial tengamos sumo cuidado con nuestro enemigo más recalcitrante, el amor propio, que finge, seduce y engaña, valiéndose de mil maneras para no ser reconocido"
(San Pío X)
 
Tema del día:
Los sacramentales
Los sacramentales son «signos sagrados que han sido instituidos por la Iglesia católica para que imitando de alguna manera los sacramentos, se expresen efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia». De acuerdo con la teología católica, estos sacramentales infunden la gracia por intercesión de la Iglesia y permiten la santificación de las diversas circunstancias de la vida (CIC. no.1166).
 
En lenguaje diario, decimos que realizar un sacramental es orar de modo ritual, comunitario e institucional. Es ritual porque seguimos una formulación recurrente que busca mantener una religiosidad genuina. Es comunitaria porque se realiza entre dos o más personas (distinguiéndose así de la oración personal) y es institucional porque sigue las pautas marcadas por quienes comparten cierto entendimiento de la fe, en este caso la Iglesia Católica. Puede así decirse que los sacramentales son la forma más simple de liturgia, cuando en su forma e intención integran anuncio Evangélico, culto a Dios y caridad en acto (CIC 1070), por sencilla que sea la forma de celebrarlos.
 
Los sacramentales fueron instituidos por la Iglesia, a diferencia de los sacramentos, que fueron instituidos por Cristo. Tienen ciertas semejanzas con los sacramentos. Son signos de la oración de la Iglesia y nos disponen para recibir la gracia.
 
Cuando utilizamos o recibimos los sacramentales, lo que estamos haciendo es acogernos a la misericordia de Dios y poniéndonos bajo su protección. Debemos de tratarlos con mucho respeto y estar conscientes de lo que significan.
 
Recordemos que los sacramentales se diferencian claramente de los sacramentos:
• Los sacramentos producen efecto por su propia virtud (ex opere operato)… los sacramentales, sólo por la devoción del que los recibe (ex opere operantis).
• Los sacramentos contienen y confieren la gracia habitual o santificante… los sacramentales nos alcanzan tan sólo gracias actuales.
• Sólo Cristo puede instituir e instituyó de hecho los sacramentos… los sacramentales, en cambio, han sido instituidos por la Iglesia.
• Los sacramentos son necesarios para la salvación… los sacramentales, no.
• Los sacramentos son siete y nada más que siete, como definió el Concilio de Trento: bautismo, confirmación, penitencia, eucaristía, unción de enfermos, orden sacerdotal y matrimonio.
• Los sacramentales son muchísimos. Ejemplo: letanías, aspersión con agua bendita, limosnas, bendiciones, pan bendito, bendiciones de casas, campos, coches, exorcismos…
 
En general los sacramentales dignamente recibidos producen los siguientes efectos:
• Obtienen las gracias actuales con especial eficacia por la intervención de la Iglesia (ex opere operantis Ecclesiae).
• Perdonan los pecados veniales por vía de impetración (ex opere operantis), en cuanto que por las buenas obras que hacen practicar y por la virtud de las oraciones de la Iglesia excitan en el sujeto sentimientos de contrición y actos de caridad.
• A veces perdonan toda o parte de la pena temporal debida por los pecados pasados, en virtud de las indulgencias que suelen acompañar al uso de los sacramentales (Ejemplo: el agua bendita).
• Nos obtienen gracias temporales si son convenientes para nuestra salvación (la salud corporal, defensa contra las tempestades, etc.)
 
Algunos ejemplos de sacramentales:
Agua bendita, aceite bendito, la señal de la cruz, bendiciones (de personas, de la mesa, de objetos, de lugares), objetos religiosos (cruces, medallas, rosarios, escapularios, estampas, imágenes, etc.), peregrinaciones, procesiones, rezo del Rosario, veneración de las reliquias, visitas a santuarios, rezo del Vía Crucis, letanías y muchos más.
 
Respecto al agua bendita. ¿Cuáles son sus principales efectos? Si uno se santigua con agua bendita con devoción, ello produce tres efectos: Atrae la gracia divina, purifica el alma y aleja al demonio.
 
• El gesto de santiguarse con agua bendita, nos trae gracias divinas por la oración de la Iglesia. La Iglesia ha orado sobre esa agua con el poder de la Cruz de Cristo. El poder sacerdotal ha dejado una influencia sobre esa agua.
• Al mismo tiempo purifica parte de nuestros pecados, tanto los veniales como el reato que quede en nuestra alma.
• El tercer poder del agua bendita es alejar al demonio. El demonio puede entrar perfectamente en una iglesia, sus muros no le contienen, el suelo sagrado no le refrena; sin embargo el agua bendita sí que le aleja. Aunque nosotros “con los ojos del cuerpo”, no podamos ver la Cruz que forma el agua bendita en nuestro cuerpo al santiguarnos, el demonio sí que la ve. Para él esa Cruz es de fuego, es como una coraza que no puede traspasar.
 
En conclusión, los sacramentales recogen una gran variedad de bendiciones y han permanecido como una parte de la vida de la Iglesia a lo largo de los siglos.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Muchas personas son “buenas” hasta que se toca el tema del dinero, entonces muestran su verdadero rostro. Ojalá nosotros no estemos en ese grupo de gente, porque sería indicio de que estamos muy apegados a lo material y muy poco a lo espiritual.
La Madre Teresa de Calcuta decía que hay que dar hasta que duela. Y el Señor en el Evangelio dice que es muy difícil que los ricos entren al Cielo. Porque las riquezas son peligrosas, por más que todos los hombres tratamos de hacernos de riquezas. Ya que es muy difícil ser ricos y ser justos, ser ricos y ser caritativos.
¡Cuántos que están ahora ardiendo en el Infierno, en la tierra tuvieron todo como el rico Epulón del Evangelio!
Así como los vicios nunca están del todo vencidos mientras tenemos vida sobre la tierra, así también constantemente debemos vigilar esto del querer poseer bienes a toda costa, y practicar el desprendimiento, porque en la hora de la muerte nos daremos cuenta del verdadero valor de las riquezas, y nos lamentaremos de no haber sido más caritativos y generosos con los más necesitados.
 
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de contagio vaya disminuyendo en todo el planeta y los que están enfermos se sanen. Para lectores argentinos, pedimos especial oración por la salvación de Argentina en el marco de la justicia.
 
Pedimos oración por todos los países de Latinoamérica, para que no caigan en las garras nefastas del comunismo y/o gobiernos populistas que tienden hacia lo dictatorial, sin tener interés en las necesidades de los pueblos, sino en satisfacer las propias ambiciones desmedidas de los políticos enquistados en los diversos gobiernos.
 
Pedimos oración por el eterno descanso de Emilio Emch, de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, que a los 90 años ha sido llamado por el Padre celestial. Que brille para él la luz que no tiene fin, y que su esposa María Rosa encuentre la serenidad y el consuelo con la confianza puesta en la resurrección final.
 
Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Víctor F., de la ciudad de Córdoba, Argentina,  59 años de edad, que partió al cielo dejando sumidos en el dolor a sus jóvenes hijos David (28) y Gabriel (23), que ya habían perdido también a su mamá Gladys hace 10 años. Que Dios reciba en el cielo a Víctor donde seguro su esposa ya lo espera, y que la Santísima Virgen sea consuelo y refugio espiritual para sus hijos y familiares.
 
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
Requisitos para ‘Pedidos de oración’ 
1) Nombres completos y apellido de la persona por la que se pide (no publicaremos apellido o solamente pondremos la primera letra).
2) Ciudad y país donde vive la persona por la que se pide.
3) Descripción del problema que tiene.
4) Los Pedidos de Oración se deben enviar a feluzul@gmail.com y deben redactarse de manera breve y resumida.
5) Enviar con tiempo la solicitud de oración (un día antes de su publicación). Se publican sólo los días lunes, miércoles y viernes.
 
Año de San José 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Setiembre 6
Dios Padre, que al enviar al mundo a tu Hijo, nos revelaste el misterio de la Trinidad, concédenos por medio de san José ser premiados con los dones de tu Espíritu. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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AMDG

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