viernes, 1 de junio de 2018

Pequeñas Semillitas 3678

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3678 ~ Viernes 1 de Junio de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La Iglesia Católica dedica el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, para que los fieles veneren, honren e imiten más intensamente el amor generoso y fiel de Cristo por todas las personas.
Es un mes donde se le demuestra a Jesús a través de las obras cuánto se le ama, correspondiendo a su gran amor demostrado al entregarse a la muerte por sus hijos, quedándose en la Eucaristía y enseñando el camino a la vida eterna. La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los inicios de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el corazón abierto del Señor.
Cuenta la historia que el 16 de junio de 1675, el Hijo de Dios se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque y le mostro su Corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior del mismo salía una cruz.
Santa Margarita escuchó al Señor decir: "he aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio".
En “Pequeñas Semillitas” acompañaremos cada día de este mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús con una meditación diaria y con el pensamiento del día donde reflejaremos muchos escritos de Santa Margarita María de Alacoque.

¡Buenos días!

Dirección equivocada
La vida es nuestro máximo valor y, a la vez, nuestro máximo problema. Tememos perderla; nos angustia la muerte física. Pero hay otra muerte más sutil que nos envuelve: no encontrarle sentido, dirección acertada a la vida. ¿Para qué vivimos? ¿Vale la pena vivir la vida? Esto que llamamos vida ¿es una oportunidad o un castigo?

Era un día de invierno: Todas las veces que el colectivo paraba en una estación terminal, un hombre se asomaba por la ventana, leía el nombre de la localidad y suspirando fuertemente se dejaba caer de vuelta en su asiento. Después de la quinta vez le preguntó un compañero de viaje, preocupado: “¿Le duele algo, señor? ¿Por qué usted gime tan terriblemente?” Contestó el hombre: “A decir verdad tendría que cambiar el colectivo. Todo el tiempo viajo ya en la falsa dirección. Pero, ¡aquí dentro es tan calentito y cómodo!”.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás, encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por ti mismo, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no vale nada.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, después de que la gente lo había aclamado, Jesús entró en Jerusalén, en el Templo. Y después de observar todo a su alrededor, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania.
Al día siguiente, saliendo ellos de Betania, sintió hambre. Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si encontraba algo en ella; acercándose a ella, no encontró más que hojas; es que no era tiempo de higos. Entonces le dijo: «¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti!». Y sus discípulos oían esto.
Llegan a Jerusalén; y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo. Y les enseñaba, diciéndoles: «¿No está escrito: ‘Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las gentes?’.¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos!». Se enteraron de esto los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban cómo podrían matarle; porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba asombrada de su doctrina. Y al atardecer, salía fuera de la ciudad.
Al pasar muy de mañana, vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz. Pedro, recordándolo, le dice: «¡Rabbí, mira!, la higuera que maldijiste está seca». Jesús les respondió: «Tened fe en Dios. Yo os aseguro que quien diga a este monte: ‘Quítate y arrójate al mar’ y no vacile en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis. Y cuando os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone vuestras ofensas». (Mc 11,11-25)

Comentario:
Hoy, fruto y petición son palabras clave en el Evangelio. El Señor se acerca a una higuera y no encuentra allí frutos: sólo hojarasca, y reacciona maldiciéndola. Según san Isidoro de Sevilla, “higo” y “fruto” tienen la misma raíz. Al día siguiente, sorprendidos, los Apóstoles le dicen: «¡Rabbí, mira!, la higuera que maldijiste está seca» (Mc 11,21). En respuesta, Jesucristo les habla de fe y de oración: «Tened fe en Dios» (Mc 11,22).
Hay gente que casi no reza, y, cuando lo hacen, es con vista a que Dios les resuelva un problema tan complicado que ya no ven en él solución. Y lo argumentan con las palabras de Jesús que acabamos de escuchar: «Todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis» (Mc 11,24). Tienen razón y es muy humano, comprensible y lícito que, ante los problemas que nos superan, confiemos en Dios, en alguna fuerza superior a nosotros.
Pero hay que añadir que toda oración es “inútil” («vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo»: Mt 6,8), en la medida en que no tiene una utilidad práctica directa, como —por ejemplo— encender una luz. No recibimos nada a cambio de rezar, porque todo lo que recibimos de Dios es gracia sobre gracia.
Por tanto, ¿no es necesario rezar? Al contrario: ya que ahora sabemos que no es sino gracia, es entonces cuando la oración tiene más valor: porque es “inútil” y es “gratuita”. Aun con todo, hay tres beneficios que nos da la oración de petición: paz interior (encontrar al amigo Jesús y confiar en Dios relaja); reflexionar sobre un problema, racionalizarlo, y saberlo plantear es ya tenerlo medio solucionado; y, en tercer lugar, nos ayuda a discernir entre aquello que es bueno y aquello que quizá por capricho queremos en nuestras intenciones de la oración. Entonces, a posteriori, entendemos con los ojos de la fe lo que dice Jesús: «Todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo» (Jn 14,13).
Fra. Agustí BOADAS Llavat OFM (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Justino
Mártir
Nació a principios del siglo II en la actual Naplus (Israel) de padres paganos. Se entregó al estudio de los filósofos griegos, sobre todo Platón, y luego se centró en los profetas de Israel, y éste fue el camino que le llevó a la fe cristiana; recibió el bautismo en Éfeso hacia el año 130. Tras su conversión, encontró en la cruz la incomparable sabiduría de Cristo, y puso a disposición de sus discípulos su saber, organizó catecumenados de preparación para el bautismo, así como encuentros con los no cristianos interesados por el Evangelio. Escribió diversas obras en defensa del cristianismo, entre ellas el «Diálogo con Trifón» y dos «Apologías». Fue un evangelizador en los ambientes cultos. Abrió en Roma una escuela de filosofía en la que sostenía discusiones públicas. Acusado de ser cristiano, fue decapitado en Roma durante la persecución de Marco Aurelio, hacia el año 165.
Oración: Señor, tú que has enseñado a san Justino a encontrar en la locura de la cruz la incomparable sabiduría de Cristo, concédenos, por intercesión de tu mártir, la gracia de alejar los errores que nos cercan y de mantenernos firmes en la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

San Aníbal María de Francia
Presbítero y Fundador 
Nació en Messina (Italia) en 1851. Pronto quedó huérfano de padre, y eso le hizo sentir un especial amor a los huérfanos. Por otra parte, profesó una gran devoción a la Eucaristía, ante la que se percató de la necesidad de orar por las vocaciones: «La mies es mucha... Rogad (Rogate) pues al dueño de la mies...», palabras que constituyeron la intuición fundamental de su existencia. En 1878 fue ordenado sacerdote. Poco antes había descubierto la triste realidad social y moral del barrio periférico más pobre de Messina, donde fue a habitar. En 1882 dio inicio a sus orfanatos antonianos, puestos bajo la protección de san Antonio de Padua. Para atender a un mayor número de huérfanos y de pobres, y guiado por la palabra del Señor: Rogate, fundó dos nuevas familias religiosas, la de las Hijas del Divino Celo y la de los Rogacionistas, centradas en la oración por las vocaciones sacerdotales y en una múltiple actividad asistencial y de beneficencia. Murió el 1 de junio de 1927 en Messina, y Juan Pablo II lo canonizó en el 2004.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

“Este Divino Corazón me prometió para todos aquellos que se le consagraran,
que los recibiría amorosamente, asegurándoles su salvación
y tomando cuidado especial de santificarlos
y de hacerlos grandes ante nuestro Padre Celestial
en la misma medida en que ellos se preocupasen con sacrificio
en extender el reinado de su amor en los corazones”.
(Santa Margarita Maria de Alacoque)

Tema del día:
Mes del Sagrado Corazón de Jesús
La Iglesia dedica el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, 30 días para venerar, honrar e imitar a Jesús. Esto significa que debemos vivir este mes demostrándole a Jesús con nuestras obras que lo amamos, que correspondemos al gran amor que Él nos tiene y que nos ha demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y enseñándonos el camino a la vida eterna. En este mes de Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, queremos entonces dar gracias a Dios por su infinito amor. Ese amor manifestado en el Corazón de su Hijo amado. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

Aunque la devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval, situamos su origen en 1773 unido a Santa Margarita María Alacoque de la Orden de la Visitación de Santa María a quien Jesús se le apareció en varias ocasiones diciéndole que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían muchas gracias divinas. Fue el confesor de Santa Margarita María Alacoque, San Claudio de la Colombière, quien propagó la devoción.

Este mes, desde sus hogares, capillas, parroquias o catedrales, los invitamos al rezo y la devoción al Sagrado Corazón. Proponemos una visita al Sagrario o a una Hora Santa, con la intensión de rezar por todas las familias de todo el mundo, para que sean templos de Dios, centro de transmisión de la fe, lugar de amor, unidad y felicidad y seno de la sagrada voluntad de Dios.

Dice Jesús Eucaristía: “Y ustedes, almas queridas, ¿por qué están frías e indiferentes a Mi amor? Sé que tienen que atender las necesidades de su familia, de su casa y del mundo que los solicita sin cesar. Pero, ¿no tendrán un momento para venir a darme prueba de su amor y de su gratitud? No se dejen llevar de tantas preocupaciones inútiles y reserven un momento para venir a visitar al Prisionero del amor”.

¿Por qué la Iglesia utiliza el término “Mes del Sagrado Corazón de Jesús” y cuál es su significado?

Lo utiliza para marcar el tiempo de un gran acontecimiento de la fe y para enmarcar la liturgia durante el mes de junio. El significado es representar todo el misterio de Cristo, la totalidad de su ser, y su persona considerada en su más íntima esencia: “Hijo de Dios, sabiduría increada, caridad infinita, principio de la salvación y la santificación de la humanidad. El «Sagrado Corazón» es Cristo, Verbo encarnado, Salvador, intrínsecamente ofrecido, en el Espíritu, un amor infinito divino-humano hacia el Padre y por sus hermanos”.

Durante este mes de junio te sugerimos que reces las siguientes oraciones:

El Santo Rosario diariamente.
Novena al Sagrado Corazón de Jesús.
Oraciones varias al Sagrado Corazón de Jesús
Te recomendamos que durante este mes coloques en tu hogar una imagen del Sagrado Corazón de Jesús para rezarle y para que te ayude a recordar su gran amor.

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!

Mes del Sagrado Corazón de Jesús
Día 1: El Divino Corazón de Jesús
¡El Corazón de Jesús! Una herida, una corona de espinas, una cruz, una llama, "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres". ¿Quién nos ha dado aquel Corazón? Jesús mismo. Él nos había dado todo: su doctrina, sus milagros, sus dones de la Eucaristía, su Madre divina. Pero el hombre permanece todavía insensible a tantos dones. Su soberbia les hace olvidar el Cielo, sus pasiones les hacen descender al fango. Fue entonces cuando Jesús mismo dirigió una mirada piadosa sobre la humanidad; se apareció a su hija predilecta, Margarita María de Alacoque, para manifestarle los tesoros de su corazón.
Del Web Católico de Javier

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por la recuperación de la salud del señor Francisco José N., de Argentina, que se encuentra en estado delicado. Que por la gracia que emana del Divino Corazón de Jesús, este hermano nuestro consiga superar los momentos difíciles que atraviesa.

Pedimos oración para Raúl Luis P., de Córdoba, Argentina, que cursa un pos operatorio lento de una cuarta cirugía de intestinos. Rogamos la intercesión de la Santísima Virgen para que el Señor le conceda una pronta y plena recuperación.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
Junio 1
Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo. Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a él. Pero no le cuentes sólo lo que te sucede, sino lo que sientes en tu interior a causa de ese problema. Porque a veces lo peor no son las cosas que nos pasan, sino lo que nos hacen sentir por dentro. Si has discutido con un hijo o con un amigo, quizás no sufras tanto por la discusión, sino porque esa discusión te hace sentir que todos te abandonan, que nadie es fiel, o que eres desagradable y por eso nadie te ama. Quizás eso despierte tu temor a quedar solo y abandonado.
Las cosas que nos pasan despiertan todos nuestros monstruos interiores. Por eso, es necesario que le cuentes todo al Espíritu Santo, todo eso que da vueltas en tu interior. Porque él puede ayudarte a resolver tu problema, pero sobre todo puede curarte interiormente, para que no te sientas tan débil, para que no te sientas tan solo, para que puedas sacar lo mejor de tu ser y salgas adelante.
Es mejor que derrames todo en su presencia sin ocultarle nada, y que dejes que él te consuele. Porque el Espíritu Santo es el verdadero "Consolador".
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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