PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
20 - Número 5933 ~ Jueves 20 de Marzo de 2025Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
Es indispensable escuchar la Palabra y traducirla en acciones concretas
para hacer la voluntad de Dios: buscar primero el Reino y su Justicia.
Él es única Roca en la que apoyarnos y edificar nuestra casa. Así, cuando
vengan los torrentes y soplen los vientos de las crisis de la vida, de las
dudas de fe, de las dificultades, de la pérdida de seres queridos..., nada
podrá derrumbarnos ni arrancarnos del sólido fundamento, ni siquiera la última
tempestad, el miedo a la muerte.
La Palabra de Dios Lecturas del día(Jueves II de Cuaresma, ciclo C) ♡ Primera Lectura: Jeremías 17, 5-10
♡ Salmo: Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
♡ Santo Evangelio: Lc 16,19-31
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: «Era un hombre rico que vestía
de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y un pobre,
llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba
hartarse de lo que caía de la mesa del rico pero hasta los perros venían y le
lamían las llagas.
»Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno
de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre
tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Y, gritando, dijo: ‘Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que
moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy
atormentado en esta llama’. Pero Abraham le dijo: ‘Hijo, recuerda que recibiste
tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él
es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se
interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros,
no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros’.
»Replicó: ‘Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también
ellos a este lugar de tormento’. Díjole Abraham: ‘Tienen a Moisés y a los
profetas; que les oigan’. Él dijo: ‘No, padre Abraham; sino que si alguno de
entre los muertos va donde ellos, se convertirán’. Le contestó: ‘Si no oyen a
Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite’».
♡ Comentario:
Hoy, el Evangelio es una
parábola que nos descubre las realidades del hombre después de la muerte. Jesús
nos habla del premio o del castigo que tendremos según cómo nos hayamos
comportado.
El contraste entre el rico y el pobre es muy fuerte. El lujo y la
indiferencia del rico; la situación patética de Lázaro, con los perros que le
lamen las úlceras (cf. Lc 16,19-21). Todo tiene un gran realismo que hace que
entremos en escena.
Podemos pensar, ¿dónde estaría yo si fuera uno de los dos protagonistas de
la parábola? Nuestra sociedad, constantemente, nos recuerda que hemos de vivir
bien, con confort y bienestar, gozando y sin preocupaciones. Vivir para uno
mismo, sin ocuparse de los demás, o preocupándonos justo lo necesario para que
la conciencia quede tranquila, pero no por un sentido de justicia, amor o
solidaridad.
Hoy se nos presenta la necesidad de escuchar a Dios en esta vida, de
convertirnos en ella y aprovechar el tiempo que Él nos concede. Dios pide
cuentas. En esta vida nos jugamos la vida.
Jesús deja clara la existencia del infierno y describe algunas de sus
características: la pena que sufren los sentidos —«que moje en agua la punta de
su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama» (Lc
16,24)— y su eternidad —«entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo»
(Lc 16,26).
San Gregorio Magno nos dice que «todas estas cosas se dicen para que nadie
pueda excusarse a causa de su ignorancia». Hay que despojarse del hombre viejo
y ser libre para poder amar al prójimo. Hay que responder al sufrimiento de los
pobres, de los enfermos, o de los abandonados. Sería bueno que recordáramos
esta parábola con frecuencia para que nos haga más responsables de nuestra
vida. A todos nos llega el momento de la muerte. Y hay que estar siempre
preparados, porque un día seremos juzgados.
* Rev. D. Xavier SOBREVÍA i Vidal (Sant Just Desvern, Barcelona, España) © Textos de Evangeli.net
Santoral Católico: San Daniel Los datos acerca de este
santo los sabemos por el libro de Daniel, en la Biblia. Pertenecía a una
familia importante de Jerusalén. Era muy inteligente y estudioso y de agradable
presencia. Cuando el rey Nabucodonosor invadió a Jerusalén se lo llevó prisionero
a Babilonia junto con otros jóvenes. Al darse cuenta de las cualidades de este
adolescente, Nabucodonosor lo hace instruir en todas las ciencias políticas y
sociales de su país.
Los enemigos de la
religión acusaron a Daniel porque tres veces cada día se arrodillaba en la
azotea de su casa a adorar y rezar a Dios. En castigo fue echado al foso donde
había leones sin comer. Pero Dios hizo el milagro de que los leones no lo
atacaran, y esto hizo que el rey creyera en el verdadero Dios. El joven se
abstenía de tomar bebidas alcohólicas y de consumir alimentos prohibidos por la
Ley de Moisés, y Dios en cambio le concedió una inmensa sabiduría, con la cual
logró escalar los más altos puestos de gobierno hasta llegar a ser primer
ministro bajo los gobiernos de Nabucodonosor, Baltasar, Darío y Ciro.
A su gran sabiduría, a
su habilidad para gobernar y a su santidad debe él que, a pesar de los cambios
de gobierno, lograra conservar su cargo durante el reinado de cuatro reyes.
Daniel recibió de Dios la gracia de revelar sueños y visiones. Daniel fue un
profeta tan estimado que pudo corregir a los mismos jefes de gobierno de su
tiempo y sus correcciones fueron recibidas con buena voluntad. Ante el pueblo
apareció siempre como un hombre iluminado por Dios y de una conducta ejemplar y
como un creyente de una profunda piedad y devoción.
Para más información hacer clic acá.
(ACI Prensa – Catholic.net)
Pensamiento del día con que
vencer tu Goliat y no cometer pecados:Rezar
el Rosario, leer la Palabra de Dios,confesar
y comulgar con frecuencia,Ayunar
(vida de penitencia)» Historias:El anillo del maestro Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa
que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada
bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte,
debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una
pausa agregó: si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema
con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E...encantado, maestro- titubeó el joven, pero
sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas. Bien,
asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y
dándoselo al muchacho, agregó:
- Toma el caballo que está allá afuera y cabalga
hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es
necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de
una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El
joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los
mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que
pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos
reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para
tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para
entregarla a cambio de un anillo. En el afán de ayudar, alguien le ofreció una
moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no
aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer su
joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, abatido
por su fracaso montó su caballo y regresó. ¡Cuánto hubiera deseado el joven
tener esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al
maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y
ayuda. Entró en la habitación.
- Maestro -dijo- lo siento, no se puede
conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera obtener dos o tres monedas de
plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor
del anillo.
- Qué importante lo que dijiste, joven amigo
-contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del
anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?
Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no
importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven
volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil
con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere
vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
- ¡58 MONEDAS! -exclamó el joven.
- Sí, -replicó el joyero- yo sé que con tiempo
podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es
urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro
a contarle lo sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de
escucharlo- Tú eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal,
sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida
pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto,
volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño. - Todos somos como esta joya,
valiosos y únicos y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente
inexperta nos valore.
Siempre recuerda lo mucho que tú vales, aunque
quizás, algunas personas a tu alrededor no te lo demuestren.
Mes de San José Día 20º- Ejemplo de pobreza.
La vida pobre y escondida en Nazaret, a lado de tus seres queridos, te
llevó, querido santo, a ser un trabajador responsable y activo, sin escatimar
sacrificio alguno.
Obtenme, oh san José, la gracia del espíritu de pobreza, siendo
responsable en mis quehaceres.
(Web Católico de Javier)
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” Colocado a la cabeza de la familia del Señor, san José de Nazaret ha
cumplido con generosidad la misión de gracia recibida en la economía de la
Salvación al asumir el lugar de un padre para Jesús. Al adherirse plenamente al
misterio salvífico de la humanidad en sus inicios, se ha convertido en un
modelo ejemplar de esa generosa humildad que la fe cristiana exalta en el más
alto grado, como testigo de estas virtudes comunes, humanas y sencillas,
necesarias al hombre para que se convierta en discípulo virtuoso y auténtico de
Cristo.
Es en la implementación de estas mismas virtudes que este hombre justo,
que cuidó a la Madre de Dios con amor y se dedicó con feliz devoción a la
educación de Jesucristo, se convirtió en el guardián de los tesoros preciosos
de Dios Padre y en sostén del Cuerpo Místico, es decir, de la Iglesia.
Durante el Concilio Vaticano II, san Juan XXIII tomó la decisión de
agregar su nombre al Canon Romano. Luego, la Congregación para el Culto Divino
y la Disciplina de los Sacramentos, en virtud de las facultades otorgadas por
el papa Francisco, decretó que el nombre de san José, cónyuge de la Virgen
María, fuera agregado a las Plegarias Eucarísticas II, III y IV en la tercera
edición típica del Misal Romano, después del nombre de la Bienaventurada
siempre Virgen María.
🌸El esfuerzo de conversión personal que nos pide el Señor debemos
ejercitarlo todos los días de nuestra vida, pero en determinada épocas y
situaciones –como es la Cuaresma– recibimos especiales gracias que debemos
aprovechar.
Ojalá que esta Cuaresma sea para nosotros un momento de particular
iluminación por parte del Espíritu Santo para que, efectivamente, descubramos
dónde y en qué estamos corriendo en vano, dónde y en qué nuestra voluntad
todavía no es capaz de superar el mecanismo de viñador homicida. ¿Por qué,
cuando vemos perfectamente quién es el heredero, en nuestro interior todavía
aparece el interés por arrebatarle la herencia y quedarnos nosotros con ella?
Como cristianos, como miembros de la Iglesia no podemos seguir jugando con el
Dueño de la viña.
¡Qué importante es que nos iluminemos para poder iluminar; que nos
aclaremos para poder aclarar; que nos purifiquemos para poder purificar!
Hagamos de esta Cuaresma un camino de conversión y de orientación de nuestra
voluntad hacia Dios para que Él y solamente Él, sea el que se lleve los frutos
de nuestra viña. (P. Cipriano Sánchez)
🌸Hay unas claras notas de distinción entre el placer y la felicidad:
La felicidad tiene vocación de permanencia; el placer, no. El placer suele
ser fugaz; la felicidad es duradera.
El placer afecta a un pequeño sector de nuestra corporalidad, mientras que
la felicidad afecta a toda la persona.
El placer se agota en sí mismo y acaba creando una adicción que lleva a
que las circunstancias estrechen más aún la propia libertad; la felicidad, no.
Los placeres, por sí solos, no garantizan felicidad alguna; necesitan de
un hilo que los una, dándoles un sentido.
Las satisfacciones momentáneas e invertebradas desorganizan la vida, la
fragmentan, y acaban por atomizarla.
La felicidad se presenta ante nosotros con leyes propias, con esa
terquedad serena con que presenta, una vez y otra, la inquebrantable realidad.
Un año con María Marzo 20: Hacer algo por el otro
Toda persona tiene una historia, sacrificios y
luchas. Es la tarea que nos deja Jesús en el pasaje del buen samaritano:
tenemos que trabajar en ver qué es lo que le pasa al otro si yo no lo ayudo y
no pensar qué es lo que me pasa a mí si yo no lo ayudo.
Antes de condenar a alguien, debes ponerle la cara
de tu ser querido. Es fácil acusar de “pecador”, pero cuando es tu ser querido
el que pecó, tratas de ayudarlo y buscas la manera de repararlo. Los cristianos
tenemos el llamado a compadecer, es decir, padecer con el otro. En María
Santísima tienes esa propuesta de vivir con compasión y sabiendo que siempre
hay alguien te necesita.
(PADRE LUIS ZAZANO)
FELIPE -Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) PÁGINAS DE FELIPE DE URCA: ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”♡FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
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