PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
19 - Número 5598 ~ Domingo 7 de Abril de 2024Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)¡Alabado sea Jesucristo!Celebramos hoy el día de la Divina Misericordia. Es una devoción
muy difundida hoy en la Iglesia Católica después de las revelaciones que
recibió la monja polaca Sor María Faustina Kowalska. Dios es Padre
Misericordioso, y le gusta que acudamos y nos fiemos de su infinita
misericordia. La infinita misericordia de Dios está reflejada en la Biblia de
modo claro y bonito.Dice la Biblia: «Como el viento norte borra las nubes del cielo, así mi
misericordia borra los pecados de tu alma». ¿Os habéis fijado qué bonito es el
cielo cuando sopla el viento norte? ¡Qué azul tan resplandeciente! Ha borrado
todas las nubes. Así borra la misericordia de Dios los pecados de nuestra alma.También dice la Biblia: «Yo arrojaré tus pecados al fondo del mar para que
nunca más vuelvan a salir a flote». Lo que Dios me perdona me lo perdona para
siempre, nunca más me lo echa en cara.Dios perdona todo y del todo. Pero esta infinita misericordia de Dios hay
que armonizarla con su justicia. Para que Dios me perdone, tengo que
arrepentirme. Dios no puede perdonar al que no se arrepiente.Por eso el infierno es eterno, porque después de la muerte ya no es
posible el arrepentimiento. Ni en el cielo se puede pecar, ni en el infierno
arrepentirse. Eternamente sin pedir perdón, y Dios eternamente sin perdonar. No
porque a Dios le falte misericordia, sino porque el pecador no puso la
condición indispensable para obtener el perdón. (P. Jorge Loring S.J.) La Palabra de DiosLecturas del día♡ Primera Lectura: Hch 4, 32-35 ♡ Salmo: Sal 117, 2-4. 16ab-15. 22-24 ♡ Segunda Lectura: 1 Jn 5, 1-6 ♡ Santo Evangelio: Jn 20,19-31 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por
miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos,
se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho
esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al
Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió,
también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el
Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a
quienes se los retengáis, les quedan retenidos».Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les
contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en
el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré».Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con
ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz
con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae
tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le
contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has
creído. Dichosos los que no han visto y han creído».Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no
están escritas en este libro. Éstas han sido escritas para que creáis que Jesús
es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. ♡ Comentario:Hoy, Domingo II de Pascua, completamos la octava de este tiempo litúrgico,
una de las dos octavas —juntamente con la de Navidad— que en la liturgia
renovada por el Concilio Vaticano II han quedado. Durante ocho días
contemplamos el mismo misterio y tratamos de profundizar en él bajo la luz del
Espíritu Santo.Por designio del Papa San Juan Pablo II, este domingo se llama Domingo de
la Divina Misericordia. Se trata de algo que va mucho más allá que una devoción
particular. Como ha explicado el Santo Padre en su encíclica ‘Dives in
misericordia’, la Divina Misericordia es la manifestación amorosa de Dios
en una historia herida por el pecado. “Misericordia” proviene de dos palabras:
“Miseria” y “Cor”. Dios pone nuestra mísera situación debida al pecado en su
corazón de Padre, que es fiel a sus designios. Jesucristo, muerto y resucitado,
es la suprema manifestación y actuación de la Divina Misericordia. «Tanto amó
Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito» (Jn 3,16) y lo ha enviado a
la muerte para que fuésemos salvados. «Para redimir al esclavo ha sacrificado
al Hijo», hemos proclamado en el Pregón pascual de la Vigilia. Y, una vez
resucitado, lo ha constituido en fuente de salvación para todos los que creen
en Él. Por la fe y la conversión acogemos el tesoro de la Divina Misericordia.La Santa Madre Iglesia, que quiere que sus hijos vivan de la vida del
resucitado, manda que —al menos por Pascua— se comulgue y que se haga en gracia
de Dios. La cincuentena pascual es el tiempo oportuno para el cumplimiento
pascual. Es un buen momento para confesarse y acoger el poder de perdonar los
pecados que el Señor resucitado ha conferido a su Iglesia, ya que Él dijo sólo
a los Apóstoles: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados,
les quedan perdonados» (Jn 20,22-23). Así acudiremos a las fuentes de la Divina
Misericordia. Y no dudemos en llevar a nuestros amigos a estas fuentes de vida:
a la Eucaristía y a la Penitencia. Jesús resucitado cuenta con nosotros.* Rev. D. Joan Ant. MATEO i García (Tremp, Lleida, España) Palabras de San Juan Pablo II Predicación del Evangelio:Recorrido hacia la feEstando ausente Tomás, los discípulos de Jesús han tenido una experiencia
inaudita. En cuanto lo ven llegar se lo comunican llenos de alegría: «Hemos
visto al Señor». Tomás los escucha con escepticismo. ¿Por qué les va creer algo
tan absurdo? ¿Cómo pueden decir que han visto a Jesús lleno de vida, si ha
muerto crucificado? En todo caso, será otro. Los discípulos le dicen que les ha mostrado las heridas de sus manos y su
costado. Tomás no puede aceptar el testimonio de nadie. Necesita comprobarlo
personalmente: «Si no veo en sus manos la señal de sus clavos... y no meto la
mano en su costado, no lo creo». Solo creerá en su propia experiencia. Este discípulo, que se resiste a creer de manera ingenua, nos va a enseñar
el recorrido que hemos de hacer para llegar a la fe en Cristo resucitado a los
que ni siquiera hemos visto el rostro de Jesús, ni hemos escuchado sus
palabras, ni hemos sentido sus abrazos. A los ocho días se presenta de nuevo Jesús. Inmediatamente se dirige a
Tomás. No critica su planteamiento. Sus dudas no tienen para él nada de
ilegítimo o escandaloso. Su resistencia a creer revela su honestidad. Jesús le
entiende y viene a su encuentro mostrándole sus heridas. Jesús se ofrece a satisfacer sus exigencias: «Trae tu dedo, aquí tienes
mis manos. Trae tu mano, aquí tienes mi costado». Esas heridas, antes que
«pruebas» para verificar algo, ¿no son «signos» de su amor entregado hasta la
muerte? Por eso Jesús le invita a profundizar más allá de sus dudas: «No seas
incrédulo, sino creyente». Tomás renuncia a verificar nada. Ya no siente necesidad de pruebas. Solo
experimenta la presencia del Maestro, que lo ama, lo atrae y le invita a
confiar. Tomás, el discípulo que ha hecho un recorrido más largo y laborioso
que nadie hasta encontrarse con Jesús, llega más lejos que nadie en la hondura
de su fe: «Señor mío y Dios mío». Nadie ha confesado así a Jesús. No hemos de asustarnos al sentir que brotan en nosotros dudas e
interrogantes. Las dudas, vividas de manera sana, nos rescatan de una fe
superficial que se contenta con repetir fórmulas, sin crecer en confianza y
amor. Las dudas nos estimulan a ir hasta el final en nuestra confianza en el
Misterio de Dios encarnado en Jesús. La fe cristiana crece en nosotros cuando nos sentimos amados y atraídos
por ese Dios cuyo rostro podemos vislumbrar en el relato que los evangelios nos
hacen de Jesús. Entonces, su llamada a confiar tiene en nosotros más fuerza que
nuestras propias dudas. «Dichosos los que crean sin haber visto»..
(P. José Antonio Pagola - Imagen de Misioneros Digitales Católicos)
Biblioteca de archivosHemos reactivado y mejorado nuestra Biblioteca de archivos en la que
puedes encontrar casi 300 artículos publicados en “Pequeñas Semillitas”
durante los últimos años. Y poco a poco vamos agregando otros artículos más,
todos en formato pdf. Ingresando a la misma los podrás leer o descargar en tu
computadora o dispositivo móvil. Para acceder a nuestra Biblioteca debes hacer clic acá. Nuevo vídeo y artículo Hay un nuevo vídeo
subido al blogde "Pequeñas Semillitas" en internetreferido al Evangelio de
este Domingo.Para verlo tienes que ir
al final de esta página: Hay nuevo material
publicado en el blog"Juan Pablo II inolvidable"sobre el tema: Apóstol de la Divina MisericordiaPuedes acceder en la
dirección: Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para
tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí
los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la
cantidad de peticiones que llegan en todo momento.La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las
gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque
prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para
dar gracias...Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas"
pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la
segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como
respuesta a nuestros pedidos de oración. 💕 Desde Escobar, Buenos Aires,
Argentina, nuestra lectora y amiga Patricia D. eleva una oración de
acción de gracias porque el Señor le está concediendo que su salud mejore.
Gracias también a quienes rezaron por ella en los últimos días, y seguimos
unidos en oración. 💕 Desde Costa Rica, Centro América, Sonia M. Q. agradece a todas las personas que rezan por ella y por su sobrino Marvin, con la fe puesta en Dios que atenderá sus especiales necesidades. Bendito seas, Dios mío, porque a
pesar de ser yo indigno de toda ayuda, tu generosidad e infinita bondad nunca
dejan de otorgar el bien aún a los ingratos y a los que se han apartado de ti.
Conviértenos a ti, para que seamos agradecidos, humildes y piadosos, pues Tú
eres nuestra salud, nuestra fortaleza y nuestra salvación. Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” El relato evangélico de esta semana nos invita a meditar sobre la
aparición de Cristo resucitado a los apóstoles en ausencia de Tomás y la
posterior aparición del Señor en presencia de éste. La petición de Tomás, que
reclama pruebas “palpables” para creer en la resurrección de Cristo, es la
petición de muchos hombres, que se niegan a aceptar todo aquello que no puede
ser demostrado por la razón o comprobado por los sentidos y que, al hacerlo, se
cierran a sí mismos las puertas de la fe.La "palabra de vida" la viviremos intentando ser una especie de
"cuerpo vivo de Cristo", un Cristo resucitado que puede decir a los
incrédulos de hoy: ven y toca, mete tus dedos en los agujeros que han dejado en
mis manos los clavos.Esos agujeros no serán sólo simbólicos, sino que a veces tendrán también
huellas físicas, producidas por el desgaste que lleva consigo amar al prójimo,
o lo que es lo mismo, echar sobre nuestros hombros pesos que no son nuestros
pero que alivian a los demás. Cuando alguien pregunte por qué lo hacemos, será
el momento de contestar: porque Cristo está vivo, porque Él ha cargado con mis
problemas y yo tengo una deuda que pagarle y la pago así: complicándome la vida
por los que están agobiados para que ellos puedan vivir un poco mejor.Por lo tanto, date cuenta de que te observan. Si te comportas como un buen
cristiano, serás el cuerpo resucitado de Cristo que convence a los incrédulos
de que el Señor está vivo. Son las heridas de la caridad las que atraen a los
que quieren pruebas para creer en el amor de Dios. (P. Santiago Martín)🌸El segundo domingo de Pascua es el domingo de la Divina Misericordia. El
objetivo de esta semana será, por lo tanto, meditar sobre la Misericordia de
Dios y sobre sus consecuencias para nosotros. Lo primero es agradecerle al
Señor que nos dé el regalo del perdón de los pecados. El Evangelio de hoy dice
expresamente que ese fue uno de los dones del Resucitado. Cristo instituyó el
sacramento del perdón de los pecados tras su resurrección, puesto que ese
perdón estaba ligado a los méritos que Él ganó para nosotros derramando su
sangre. Su sacrificio en la Cruz fue el que consiguió para el hombre el perdón
de los pecados. Es un don extraordinario e inmerecido y no podemos caer en la
trampa de que tenemos derecho a ese perdón simplemente porque hagamos el acto,
a veces difícil, de confesar los pecados; siempre es un regalo de Dios y como
tal hay que recibirlo y agradecerlo.Pero también la contemplación de la misericordia divina debe llevarnos a
la imitación. Tengamos misericordia como Dios tiene misericordia de nosotros.
Perdonemos como necesitamos ser perdonados. Ayudemos al prójimo como nos
gustaría que nos ayudaran o como el propio Cristo nos ha ayudado. Seamos
nosotros el instrumento que Dios usa para impartir su misericordia. (P. Santiago Martín) Extractos de cartas del Padre Pío(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365
días con el Padre Pío”)7 de abril¿Comenzar ahora a trenzar la corona, a incrustarle
las perlas, a hacerla florecer? ¡Ay de mí! La primavera ha pasado ya; no es la
época. Mi alma fue sorda a la voz del Esposo cuando este amorosamente la
invitaba a seguirle, cuando el mal tiempo ya había pasado y el invierno ya
había transcurrido. Ella se durmió durante todo el tiempo de la primavera; fue
el sueño de los ingratos; y se despertó demasiado tarde. Buscó a su amante en
todas las cosas y, gracias a la bondad de Dios, lo encontró sentado en medio de
muchas almas predilectas que, teniendo las manos llenas de flores, le ofrecían
los perfumes.Se dio cuenta del error cometido, se puso a
seguirlo, ocupando el último lugar, y hasta el presente no sabe qué ofrecerle,
no teniendo nada propio. Con todo, fíjate en la bondad de este amante divino,
que no la rechaza, que la atrae hacia sí con gestos amorosos.¿Pero, Dios mío, cómo corresponde ella a tantas
finezas de amor? Con la ingratitud, eso es todo. Mientras se lamenta, ella
querría poner fin a sus infidelidades, pero está siempre rodeada de infinitos
peligros de serle de nuevo infiel.(12 de diciembre de 1914, a Raffaelina
Cerase, Ep. II, 261)FELIPE-Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”♡”JUAN PABLO II
INOLVIDABLE”♡FACEBOOK de “FELIPE
DE URCA”♡FACEBOOK de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”X” (ex TWITTER) de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE
DE URCA
♡ Salmo: Sal 117, 2-4. 16ab-15. 22-24
♡ Santo Evangelio: Jn 20,19-31
💕 Desde Costa Rica, Centro América, Sonia M. Q. agradece a todas las personas que rezan por ella y por su sobrino Marvin, con la fe puesta en Dios que atenderá sus especiales necesidades.
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
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