jueves, 4 de marzo de 2021

Pequeñas Semillitas 4599

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4599 ~ Jueves 4 de Marzo de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Este buen día es para los que no se rinden, para los valientes y esforzados, para los que aman y se dejan amar, para los que construyen un país, una familia, para los que edifican en su propia vida valores que no se deshacen con el tiempo ni con las circunstancias.
Pongamos nuestro mejor esfuerzo en ser valientes y no temerle a los desafíos que la vida nos pueda traer, todo es para nuestro bien, mejoraremos y Dios nos bendecirá si actuamos con valor.
Feliz día para todos. Bendiciones.
 
¡Buenos días María!
María fue reservada, y el Evangelio da fe de ello. En él ella no aparece nunca ni parlanchina di presuntuosa.
En el texto completo de los cuatro Evangelios, si la memoria no me falla, no se menciona más de cuatro veces la palabra de María. La primera vez ella se dirige al ángel pero solo después que él le hablara dos veces. Enseguida, es en casa de Isabel, cuando su voz hace estremecerse a Juan el Bautista en el vientre de su madre y que elogiada por su prima, ella misma se da prisa en alabar al Señor. La tercera vez, ella le habla a su Hijo de doce años, y se queja de que ella y su padre e preocupados debieron buscarlo.
La última vez, fue en las bodas de Caná, cuando ella se dirige a su Hijo y a los que servían el vino, y durante esas veces sus palabras tienen la marca autentica de su bondad natural y de su recato virginal. Haciendo suya la dificultad del otro, no se puede abstener y decide advertir a su Hijo que el vino falta; cuando Él la reprende, la mansedumbre y la humildad le impiden responderle y sin embargo, sin desconcierto ella compromete a los sirvientes a hacer lo que su Hijo les dirá. 
(San Bernardo de Claraval)
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Jer 17,5-10
 
Salmo: Sal 1,1-2.3.4.6
 
Santo Evangelio: Lc 16,19-31
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y un pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
»Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: ‘Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama’. Pero Abraham le dijo: ‘Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros’.
»Replicó: ‘Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento’. Díjole Abraham: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan’. Él dijo: ‘No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán’. Le contestó: ‘Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite’».
 
Comentario:
Hoy, el Evangelio es una parábola que nos descubre las realidades del hombre después de la muerte. Jesús nos habla del premio o del castigo que tendremos según cómo nos hayamos comportado.
El contraste entre el rico y el pobre es muy fuerte. El lujo y la indiferencia del rico; la situación patética de Lázaro, con los perros que le lamen las úlceras (cf. Lc 16,19-21). Todo tiene un gran realismo que hace que entremos en escena.
Podemos pensar, ¿dónde estaría yo si fuera uno de los dos protagonistas de la parábola? Nuestra sociedad, constantemente, nos recuerda que hemos de vivir bien, con confort y bienestar, gozando y sin preocupaciones. Vivir para uno mismo, sin ocuparse de los demás, o preocupándonos justo lo necesario para que la conciencia quede tranquila, pero no por un sentido de justicia, amor o solidaridad.
Hoy se nos presenta la necesidad de escuchar a Dios en esta vida, de convertirnos en ella y aprovechar el tiempo que Él nos concede. Dios pide cuentas. En esta vida nos jugamos la vida.
Jesús deja clara la existencia del infierno y describe algunas de sus características: la pena que sufren los sentidos —«que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama» (Lc 16,24)— y su eternidad —«entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo» (Lc 16,26).
San Gregorio Magno nos dice que «todas estas cosas se dicen para que nadie pueda excusarse a causa de su ignorancia». Hay que despojarse del hombre viejo y ser libre para poder amar al prójimo. Hay que responder al sufrimiento de los pobres, de los enfermos, o de los abandonados. Sería bueno que recordáramos esta parábola con frecuencia para que nos haga más responsables de nuestra vida. A todos nos llega el momento de la muerte. Y hay que estar siempre preparados, porque un día seremos juzgados.
* Rev. D. Xavier SOBREVÍA i Vidal (Castelldefels, España)
 
Santoral Católico:
San Casimiro de Polonia
Príncipe
Hijo del rey Casimiro IV de Polonia y heredero del trono, nació en el castillo de Wawel (Cracovia) el año 1458. Recibió una educación esmerada y desde niño se hizo manifiesta su inclinación a la piedad y al bien. Siendo muy joven, los húngaros que se habían rebelado contra su rey, le ofrecieron la corona; no le agradó la propuesta por el uso de las armas y la injusticia que suponía. Decidió consagrar su castidad a Dios, y por ello no aceptó el matrimonio que le propuso su padre. Cumplió sus deberes como gobernante y cultivó de manera eminente las virtudes cristianas, la castidad, la penitencia, la caridad y la generosidad hacia los indigentes: la gente lo llamaba «defensor de los pobres». Fue también gran defensor de la fe. Tuvo particular devoción a la Eucaristía y a la Virgen María. Murió tuberculoso el año 1484, a la edad de 25 años, en Grodno y está enterrado en Vilna (Lituania).
Oración: Dios todopoderoso, sabemos que servirte es reinar; por eso te pedimos nos concedas, por intercesión de san Casimiro, vivir sometidos a tu voluntad en santidad y justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamientos cuaresmales
“No somos propietarios de los bienes que poseemos, sino administradores: por tanto, no debemos considerarlos una propiedad exclusiva, sino medios a través de los cuales el Señor nos llama, a cada uno de nosotros, a ser un instrumento de su providencia hacia el prójimo.”
(Benedicto XVI)
 
Historias:
Los tres árboles
Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas y el primero dijo: "Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos verán mi belleza".
 
El segundo árbol dijo: "Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza, mi fuerza y mi poderoso casco".
 
Finalmente, el tercer árbol dijo: "Yo quiero crecer siendo el más recto y grande de todos los árboles en el bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensará en el Dios de los cielos, y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el árbol más grande de todos los tiempos; la gente siempre me recordará".
 
Después de unos años, durante los cuales oraron para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores llegó hasta estos árboles. Cuando uno vio el primer árbol dijo: "Este parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero", y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros. El otro leñador dijo, mientras observaba al segundo árbol: "Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación".
 
El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba muy asustado, pues sabía que al cortarlo, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: "No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste". Y cortó al tercer árbol.
 
Cuando el primero llegó con el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que tanto había orado.
 
El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fue puesto en un lago. Así, vio como sus sueños de ser una gran embarcación para trasladar reyes había llegado a su fin.
 
El tercer árbol fue cortado en largos y pesados tablones, guardándolos en la obscuridad de una bodega. Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado.
 
Entonces, un día, un hombre y una mujer llegaron a un portal. Ella dio luz a un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para el bebé, pero este pesebre debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido al más grande tesoro del mundo entero.
 
Años más tarde, un grupo de hombres entraron al mar en la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se quedó dormido al arrullo de la barca. Mientras ellos estaban en el agua una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo: "Calma! Quédate quieto!", y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de los reyes y Señor de señores.
 
Finalmente, un tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.
 
La moraleja de esta historia es:
 
Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en Él, te dará grandes regalos a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, solo que no en la forma en que pensaba. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, solo sabemos que sus caminos no son nuestros caminos, pero sus caminos siempre son los mejores.
 
(Web católico de Javier)
 
Reflexiones de Cuaresma
Día 16º. Jueves 4 de Marzo.
Vocación. El director de una película de cine está ocupado en la tarea de escoger una actriz para protagonista de la película. Está sentado frente a su mesa de trabajo, sobre la cual yacen desplegadas docenas de fotografías facilitadas por los agentes cinematográficos. Al cabo de un rato, escoge una de ellas, la contempla detenidamente y dice a su secretaria: "Sí, éste es el tipo de mujer que necesito, llámela y cítela aquí mañana". No hace falta decir que hay una inmensa diferencia entre un director cinematográfico y Dios, entre Hollywood y el Cielo. Con todo, a través de este ejemplo podemos hacernos una idea de la razón de ser de nuestra existencia. Allá, en lo más profundo de la eternidad, Dios planeó el universo entero y escogió a los protagonistas del gran argumento que habría de desarrollarse hasta el fin de los tiempos. Ante su divina mente fueron desfilando las fotografías de las almas ilimitadas en número que él podía crear.
Cuando se topó con tu imagen, se detuvo y dijo: "Quiero darle mi vida a esta persona, para que sea feliz. La necesito para que desarrolle un papel único, personal, y luego, goce de mi presencia durante toda la eternidad... Sí, la voy a crear". Ahora ya sabes cuál es tu misión. Eres el protagonista. De que tú hagas o dejes de hacer lo que Dios ha pensado para ti depende que muchas personas sean felices o no, se salven o no. Tus amigos necesitan que les ayudes a conocer a Jesús.
Madre mía, que como tú, diga a Jesús que sí en los planes que Él tiene para mí. Señor, quiero lo que quieras, quiero cuando quieras, quiero como quieras, quiero mientras quieras.
Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído, Después termina con una oración final.
 
Año de San José
San José, hombre justo y modelo de virtudes, es el Patrono Universal de la santa Iglesia, y por lo tanto de todos nosotros. Es el santo que tuvo en la tierra la misión más grande y noble: proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Marzo 4
Que en nuestras familias reine la alegría, haya comprensión, y mutua caridad cristiana que ayuden a superar las dificultades diarias de la vida, sin que sean divididas por los bienes materiales. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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AMDG

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