sábado, 27 de mayo de 2023

Pequeñas Semillitas 5325

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 18 - Número 5325 ~ Sábado 27 de Mayo de 2023
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Solo hay una salida para los sufrimientos. Pasando por ellos, Dios nunca nos dará más de lo que podemos cargar. Así que, carguemos nuestra cruz y regocijémonos en el premio. Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y solo pidamos al Señor ánimo y fortaleza para seguir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea nuestra cruz. Cualquiera sea nuestro dolor siempre habrá un resplandor, un atardecer después de la lluvia... quizás podamos tropezar, quizás hasta caer...  pero Dios siempre está listo a responder nuestra llamada.
Dios siempre enviará un arco iris, después de la lluvia.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hch 28,16-20.30-31
 
Salmo: Sal 10,4.5.7
 
Santo Evangelio: Jn 21,20-25
En aquel tiempo, volviéndose Pedro vio que le seguía aquel discípulo a quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?». Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme». Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: «No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga».
Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.
 
Comentario:
Hoy leemos el final del Evangelio de san Juan. Se trata propiamente del final del apéndice que la comunidad joánica añadió al texto original. En este caso es un fragmento voluntariamente significativo. El Señor Resucitado se aparece a sus discípulos y los renueva en su seguimiento, particularmente a Pedro. Acto seguido se sitúa el texto que hoy proclamamos en la liturgia.
La figura del discípulo amado es central en este fragmento y aun en todo el Evangelio de san Juan. Puede referirse a una persona concreta —el discípulo Juan— o bien puede ser la figura tras la cual puede situarse todo discípulo amado por el Maestro. Sea cual sea su significación, el texto ayuda a dar un elemento de continuidad a la experiencia de los Apóstoles. El Señor Resucitado asegura su presencia en aquellos que quieran ser seguidores.
«Si quiero que se quede hasta que yo venga» (Jn 21,22) puede indicar más esta continuidad que un elemento cronológico en el espacio y el tiempo. El discípulo amado se convierte en testigo de todo ello en la medida en que es consciente de que el Señor permanece con él en toda ocasión. Ésta es la razón por la que puede escribir y su palabra es verdadera, porque glosa con su pluma la experiencia continuada de aquellos que viven su misión en medio del mundo, experimentando la presencia de Jesucristo. Cada uno de nosotros puede ser el discípulo amado en la medida en que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo, que nos ayuda a descubrir esta presencia.
Este texto nos prepara ya para celebrar mañana domingo la Solemnidad de Pentecostés, el Don del Espíritu: «Y el Paráclito vino del cielo: el custodio y santificador de la Iglesia, el administrador de las almas, el piloto de quienes naufragan, el faro de los errantes, el árbitro de quienes luchan y quien corona a los vencedores» (San Cirilo de Jerusalén).
* Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán (Terrassa, Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
San Agustín de Canterbury
El año 596, cuando Agustín era prior del monasterio benedictino de San Andrés en Roma, fue enviado por el papa san Gregorio Magno, al mando de unos cuarenta monjes, a evangelizar Inglaterra. Desembarcó en Thanet y mandó aviso de su llegada al rey Etelberto de Kent. El rey, que se había casado con Berta, princesa cristiana de la familia real de los francos, les permitió que se acomodaran en Canterbury, capital de su reino, y les dio libertad para predicar. Pronto se convirtió el rey, que se bautizó en junio del 597. La Iglesia se iba consolidando y Agustín marchó a Arlés (Francia) para ser consagrado arzobispo de la nación británica con sede en Canterbury. Con ayuda del rey Etelberto, Agustín y sus monjes convirtieron a muchos a la fe cristiana y fundaron iglesias y monasterios, sobre todo en el reino de Kent; entre los monasterios, el de los santos Pedro y Pablo. Para consolidar lo alcanzado y proseguir la expansión de la Iglesia, Agustín creó los nuevos obispados de Londres y Rochester y nombró los correspondientes obispos. Murió el 26 de mayo del año 604 o 605.
Oración: Señor Dios, que por la predicación de tu obispo san Agustín de Canterbury llevaste a los pueblos de Inglaterra la luz del Evangelio, concédenos que el fruto de su trabajo apostólico perdure en tu Iglesia con perenne fecundidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
 
y hay un medio seguro para encontrarla.
Consiste en controlar nuestros pensamientos.
La felicidad no depende de condiciones externas,
depende de condiciones que están dentro de nosotros»
 
Tema del día:
Lectio Divina
Para mejorar la lectura diaria de la Biblia con una breve meditación, se han señalado cuatro pasos de una mística escalera que, apoyada en la tierra, penetra hasta el mismo cielo. Este método de los monjes, llamado “lectio”, tiene cuatro momentos: lectura, meditación, oración y contemplación.
 
1. LECTURA: lee el fragmento elegido, que podría ser el evangelio del día, con calma varias veces, e intenta responder a esta pregunta: ¿Qué dice este texto? Fíjate las personas que intervienen, sus sentimientos, el lugar y el tiempo del suceso, etc. Subraya algunas palabras que están cargadas de significado en la Biblia.
 
2. MEDITACIÓN: te preguntas: ¿Qué me dice Dios hoy en este texto? ¿A qué cambios me invita, qué desafíos me sugiere? Puedes tomar alguna frase que te impresionó y repetirla como “rumiando” su denso contenido.
 
3. ORACIÓN: ¿Qué le digo yo a Dios? Quizá debo agradecerle mucho, o bien pedirle perdón, o elevarle alguna súplica. Apóyate en las mismas palabras del texto para elaborar con sencillez tu propia oración.
 
4. CONTEMPLACIÓN: Es un regalo de la gracia de Dios que se manifiesta como una alegría, una decisión, una nueva mirada sobre la vida y el mundo, una esperanza y amor nuevos, quizá el don de lágrimas…
 
En síntesis, pregúntate: ¿Qué me dice el texto?, ¿Qué me dice Dios en este texto? y ¿Qué le digo yo a Dios? Y así  tu lectura es oración, basada en las mismas palabras de Dios. Con el tiempo asociarás otras frases ya meditadas que complementarán el texto del día. Esto representará una gran alegría y fuerza para tu relación con Dios. Es cuestión de comenzar. Anímate.
 
Biblioteca de archivos
Recuerda que tenemos una Biblioteca de archivos. Ingresando en ella encontrarás una selección de más de 250 artículos publicados en “Pequeñas Semillitas”, los cuales los podrás leer o descargar a tu computadora o dispositivo móvil.
Para acceder a la Biblioteca hacer clic acá.
 
Humor de sábados
Amigos fuera del Facebook
En este momento estoy probando hacer amigos fuera de Facebook aplicando los mismos principios.
Así, todos los días salgo a la calle y explico a los que pasan lo que he comido, cómo me siento, lo que hice ayer, lo que estoy haciendo, lo que voy a hacer inmediatamente. Les doy fotos de mi mujer, de mi hija, de mi perro, mías en el jardín, en la pileta. Escucho las conversaciones de la gente y les digo "me gusta" y hasta incluso las comento; es más, las comparto.
¡Y funciona...! Ya tengo 3 personas que me siguen: ¡Dos policías y un psiquiatra!
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
El Espíritu Santo es un don del Señor resucitado. Un don extraordinario que va acompañado de otros dones. Uno de ellos es el de la paz. Otro es el de la alegría. Sin embargo, ni la paz ni la alegría que acompañan al Espíritu, tienen que ver con las que a menudo buscan los hombres. Para muchos, la paz es fruto de la guerra y la alegría va unida al dinero y al gasto. Para los cristianos, la paz nace del amor y de la justicia, mientras que la alegría va unida a la generosidad. La paz nace también de otra cosa: la reconciliación, el perdón. Un perdón que se recibe –del ofendido o de Dios en la confesión– y que se da; un perdón que nos abre las puertas de la santidad.
Estas son, pues, las cuatro claves de Pentecostés que viene: paz, alegría, perdón, santidad. Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos regale esos dones y debemos trabajar para que, una vez otorgados, echen raíces en nosotros y fructifiquen abundantemente. ¿Qué puedo hacer yo por la paz? ¿Tengo esa alegría que poseen los que aman? ¿He perdonado o he pedido perdón? ¿Busco la santidad? Son las cuatro preguntas que debemos responder esta semana.
(P. Santiago Martín)
 
Recordando al Padre Natalio
Un solo copo de nieve
Mucha sabiduría tiene el refrán que no pocas veces habrás oído: “Grano no hace granero pero ayuda al compañero”. En efecto, paso tras paso se llega a la cumbre, ladrillo tras ladrillo se edifican los palacios y hachazo tras hachazo se derriban los árboles gigantes. Medita hoy una fábula moderna. En ella valorarás cómo pequeños aportes conducen a metas significativas.
 
"Dime, ¿cuánto pesa un copo de nieve?", preguntó un pájaro a una paloma del bosque. "Nada, no pesa nada de nada", contestó. "Si lo crees así, te contaré una historia". "Me senté en la rama de un abeto y empezó a nevar, fui contando los copos de nieve mientras caían suavemente sobre las ramitas de mi rama. El número exacto fue de 3.741.952. Cuando cayó el que hacía 3.741.953, que no pesaba nada de nada, como tú dices, la rama se rompió." Dicho esto el pájaro salió volando y la paloma reflexionando pensó: "Quizás tan solo hace falta la voz de una sola persona para que venga la paz" (Kurt Kanter).
 
Podrías sumarte a las grandes campañas humanitarias promovidas por gente idealista y de buen corazón. Sabemos que juntando voces anónimas se creó clima favorable para posibilitar el voto femenino, eliminar la discriminación racial, defender el medioambiente, etc. Pero, que luches siempre por auténticos valores, éticamente indiscutibles.
(P. Natalio)
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
 
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.