jueves, 28 de octubre de 2021

Pequeñas Semillitas 4833

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4833 ~ Jueves 28 de Octubre de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Mi Señor, quiero poder siempre caminar contigo y experimentar a tu lado el nuevo rostro de Dios. Quiero ser transformado por Ti para luego ir al mundo entero a darte los frutos que corresponda. Estoy llamado a cooperar contigo en la extensión de tu Reino, a trabajar continuamente por tu Iglesia y por llevar tu Palabra a los que aún no te conocen o creen conocerte pero no viven según tus mandatos. Quiero imitar tu ejemplo de vida que pasaste por el mundo haciendo el bien, llevando alegrías y sanando los dolores. Ayúdame a llevarte hoy a todas las personas con las que pueda encontrarme en este camino de vida que me estoy trazando. Tú me has elegido para ser tu amigo, no tu esclavo. Eres mi gran amigo, el que nunca falla y que todo lo perdona. Tú me has elegido y quieres que te acompañe en este viaje por la vida y por nuestra salvación. Contigo estoy dispuesto a todo, porque me siento seguro de que me acompañas y pides al Padre por mi protección y porque nunca caiga en las trampas del mundo. Deseo vivir mi profesión de fe unido a tu voluntad y a tu amor. Amén.
 
¡Buenos días María!
La Iglesia considera a Maria como « modelo insustituible de vida eucarística » escribe Benedicto XVI en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis (22 febrero 2007, n° 96). Lo que hace es prolongar la enseñanza de su predecesor Juan Pablo II que había calificado a la Virgen como «mujer eucarística».
Dado que el Cuerpo de Cristo que recibimos en la comunión es el verdadero cuerpo nacido de la Virgen Maria (cf. Ave verum Corpus natum de Maria Virgine), desde el principio nos percatamos del lazo profundo que une a Maria con la Eucaristía. ¿No es la misa el único sacrificio de Cristo hecho sacramentalmente actual? ¿Cómo, entonces, no va a estar Maria asociada a cada una de nuestras eucaristías, así como ella lo estuvo al drama del calvario? (Juan 19, 25)
De hecho, toda la vida de Maria es eucarística. Meditando su « peregrinación en la fe» (Vaticano II) aprendemos a vivir la misa en la escuela de María. Nos haría falta meditar cada una de los pasajes marianos de los evangelios…
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Efesios 2,19-22
 
Salmo: Sal 19 (18) 2-3.4-5
 
SANTO EVANGELIO: Lc 6,12-19
En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.
Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
 
Comentario:
Hoy contemplamos un día entero de la vida de Jesús. Una vida que tiene dos claras vertientes: la oración y la acción. Si la vida del cristiano ha de imitar la vida de Jesús, no podemos prescindir de ambas dimensiones. Todos los cristianos, incluso aquellos que se han consagrado a la vida contemplativa, hemos de dedicar unos momentos a la oración y otros a la acción, aunque varíe el tiempo que dediquemos a cada una. Hasta los monjes y las monjas de clausura dedican bastante tiempo de su jornada a un trabajo. Como contrapartida, los que somos más “seculares”, si deseamos imitar a Jesús, no deberíamos movernos en una acción desenfrenada sin ungirla con la oración. Nos enseña san Jerónimo: «Aunque el Apóstol nos mandó que oráramos siempre, (…) conviene que destinemos unas horas determinadas a este ejercicio».
¿Es que Jesús necesitaba de largos ratos de oración en solitario cuando todos dormían? Los teólogos estudian cuál era la psicología de Jesús hombre: hasta qué punto tenía acceso directo a la divinidad y hasta qué punto era «hombre semejante en todo a nosotros, menos en el pecado» (He 4,5). En la medida que lo consideremos más cercano, su “práctica” de oración será un ejemplo evidente para nosotros.
Asegurada ya la oración, sólo nos queda imitarlo en la acción. En el fragmento de hoy, lo vemos “organizando la Iglesia”, es decir, escogiendo a los que serán los futuros evangelizadores, llamados a continuar su misión en el mundo. «Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles» (Lc 6,13). Después lo encontramos curando toda clase de enfermedad. «Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos» (Lc 6,19), nos dice el evangelista. Para que nuestra identificación con Él sea total, únicamente nos falta que también de nosotros salga una fuerza que sane a todos, lo cual sólo será posible si estamos injertados en Él, para que demos mucho fruto (cf. Jn 15,4).
* Rev. D. Albert TAULÉ i Viñas (Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
San Simón y San Judas Tadeo
Apóstoles
Simón, nacido en Caná y apodado el Cananeo o el Zelotes, figura en la lista de los doce apóstoles elegidos por Jesús. Poco más se sabe de él. No es Simón Pedro.
Judas, por sobrenombre Tadeo, también uno de los elegidos por Jesús, es el apóstol que en la Última Cena preguntó al Señor por qué se manifestaba sólo a sus discípulos y no al mundo (Jn 14,22). La tradición le atribuye una carta, recogida en el canon del Nuevo Testamento, en la que se trata de prevenir a los cristianos contra los falsos doctores y sus doctrinas sectarias. Según san Fortunato (s. VI), estos dos apóstoles predicaron en distintas regiones de Oriente Medio y murieron mártires en Persia.- Oración: Señor, Dios nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
"No lleves nunca a cuestas
más de un tipo de problema a la vez.
Hay quienes cargan con tres:
los que tuvieron, los que tienen ahora
y los que esperan tener".
(Edward Everett)
 
Tema del día:
Historia de las misiones
Hace más de dos mil años nació Jesucristo. En su tiempo, el pueblo judío no era ni el único, ni el más importante. Es más, los judíos eran una nación pequeña que había sufrido varias persecuciones a lo largo de los siglos. Conocemos grandes civilizaciones que precedieron esos tiempos: Mesopotamia, Egipto, Grecia; sólo por nombrar algunos. Pensemos en el desarrollo del hombre en Asia, África, América y Europa. Había hombres, pueblos, naciones, culturas por todo el mundo. Sólo un pueblo pequeño era el elegido de Dios: los judíos. Ellos conocían al verdadero Dios, porque a ellos se les había revelado. De ese pequeño grupo sólo unos pocos reconocieron en Jesús al Mesías prometido. Eran tan sólo unos cientos en un mundo de millones.
 
Ahora, dos mil años después, somos millones los que seguimos a Cristo, aunque hay muchos más que aún no le conocen. ¿Cómo llegó la fe a nosotros, a nuestros padres y abuelos? Si sigues la historia de tu familia, descubrirás que alguien se convirtió a la fe verdadera en algún momento. Se convirtió gracias a que alguien más fue fiel a su vocación misionera. De hecho el cristianismo ha crecido gracias a que muchos hombres y mujeres vivieron sus compromisos bautismales y fueron eslabones en la cadena de salvación. ¿Te imaginas el mundo si la Iglesia no fuera misionera?
 
La Iglesia nos enseña
“Del amor de Dios por todos los hombres, la Iglesia ha sacado en todo tiempo la obligación y la fuerza de su impulso misionero: porque el amor de Cristo nos apremia. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. La salvación se encuentra en la verdad. Los que obedecen la moción del Espíritu de verdad están ya en el camino de la salvación; pero la Iglesia a quien esta verdad ha sido confiada, debe ir al encuentro de los que la buscan para ofrecérsela. Porque cree en el designio universal de salvación, la Iglesia debe ser misionera” CIC 851
 
Es siempre el amor la auténtica fuerza de los hombres. El amor que es virtud teologal y que nos lleva a buscar el bien supremo del prójimo: su salvación.
 
Es fácil darnos cuenta que muchas personas nunca han encontrado un sentido en su vida. Algunas se han deslumbrado con bienes no supremos como la inteligencia, el poder, el dinero, la comodidad y hasta la salud. Ninguno de ellos es malo, pero son sólo medios, no fines. El único fin que nos hace feliz es Dios mismo. Descubrir a Dios, dejarse enamorar por Él, implica siempre querer comunicarlo a los demás. Jesús murió y resucitó por mí, por Juan, por Teresa, por X, también por Tom que es un aborigen australiano y por Pedro, indio lacandón, lo mismo que por Gustavo que es físico nuclear. La salvación es para todos y de la tarea misional depende que llegue a todos los rincones de la tierra.
 
Vamos a hablar de algunos misioneros. No se trata de conocer historias interesantes, sino de ver cómo algunos hombres pudieron ayudar palpablemente en la historia de la salvación:
 
- Pablo. Nació en Tarso. Judío muy educado en materia religiosa, muy celoso del cumplimiento de la ley. Perseguidor de cristianos. Dios le llama de manera muy especial, lo tira del caballo y ciega con una luz y le pregunta “por qué me persigues”. La conversión de Pablo es total. El amor a Dios le abrasa y necesita dar a conocer a Cristo. El tiempo apremia. Viaja incesantemente por todo el imperio romano convirtiendo a judíos y gentiles. Muere mártir en Roma. Es conocido como el apóstol de los gentiles, porque convirtió a muchos no judíos. Sus cartas son un legado riquísimo, invitan al verdadero amor, gritan la necesidad de evangelizar.
 
- San Francisco Javier. Jesuita español enviado a Oriente. Su amor a las almas lo lleva a los sitios más remotos y frente a los más interesantes personajes de la época. Busca incansablemente que su Señor sea amado.
 
- Santa Teresita del Niño Jesús. Monja carmelita descalza. Su precaria salud le impide realizar el sueño de su vida: ir a las misiones. Ofrece su vida a Jesús, su gran amor. Sufre al pensar en las gentes que no conocen a Cristo y convierte cada minuto de su vida, cada acto, por insignificante o grande que fuera, en ocasión de salvación para sus hermanos. Porque ofrecer la vida es también salvar y ser misionero. Es patrona de las misiones y doctora de la Iglesia.
 
- Maximiliano María Kolbe. Sacerdote muerto en un campo de concentración nazi, al ofrecer su vida en lugar de un padre de familia judío. Se pasó la vida hablando del amor de Dios a todas las personas. Vivió una temporada en Oriente y no dejó de publicar un periódico católico ni ante las amenazas de muerte. Nunca dejaba una oportunidad para hablar de Cristo, cuando iba en el tren, o esperaba en la banqueta, o compraba algo, siempre dejaba algún mensaje a la persona que tenía al lado. Consideraba que los encuentros con otros no eran fortuitos, sino que Dios les había puesto en su camino, porque él era instrumento de Dios.
 
Como puedes ver, muchos hijos de la Iglesia han contribuido a lo largo del tiempo a llevar el evangelio, es decir, la buena nueva de la salvación, del amor actuante de Dios, a millones de hombres. La forma de hacer misión es muy distinta, pero igualmente útil y necesaria. Han sido misioneros yendo a buscar a la gente que no conocía a Jesús, han sido misioneros dando testimonio con su vida del amor de Dios, han sido misioneros a través del ofrecimiento, la oración y el sacrificio. La Iglesia es inmensamente rica en vocaciones, todas especiales y particulares. ¿Cuál es la vocación específica que tú tienes? ¿Qué te está pidiendo Dios y cómo puedes ser fiel a este llamado?
 
Algo que no debes olvidar:
- Del amor de Dios por los todos los hombres, la Iglesia ha sacado su vocación misionera.
- Todos los seres humanos están llamados a la salvación.
- La acción misionera es un medio para llevar la salvación. Todos, en todos los tiempos, estamos llamados de manera particular y especial a colaborar en el plan de salvación.
(Web Católico de Javier)
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Cada día, cuando suene el despertador, respira profundamente, sonríe con ganas y date un aplauso. Eres una persona privilegiada. Estás vivo. El tiempo se te regala a cambio de nada. Tienes por delante la posibilidad de ser feliz. El tiempo no es una condena, es la posibilidad del amor, del gozo, de la felicidad.
Mírate al espejo y ríete un poco de ti mismo. Verás que tienes el corazón despeinado, date una buena ducha de optimismo y verás un buen día.
Por el contrario, si promueves negatividad, ¿adivina qué obtendrás? Por supuesto: negatividad.
Conozco a muchos que viven una vida de salud, riqueza y felicidad. Ninguno de ellos promueve negatividad en su vida.
Seguramente puedes deslizarte por aquí y por allá, y aún al resbalar y caer, hay una oportunidad: te puedes poner de pie nuevamente.
Ponerse de pie nuevamente significa elegir lo que va a apoyar tu prosperidad positiva, en lugar de entregarte a la tentación negativa de la limitación.
 
Año de San José 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Octubre 28
Ayúdanos san José a practicar el don de la caridad, también en las pequeñas cosas de la vida, principalmente con las personas que están más cercanas. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
 
AMDG

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.