PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
16 - Número 4692 ~ Domingo 6 de Junio de 2021.Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) Alabado sea Jesucristo…
Hoy
celebra la Iglesia la fiesta del Cuerpo
y Sangre de Cristo, conocida por su nombre en latín “Corpus Christi”. Esta
fiesta fue instituida por el Papa Urbano IV para recordar un hecho
extraordinario acaecido en 1263, en Orvieto (Italia). Mientras celebraba la
misa, un sacerdote dudó de la presencia real de Cristo en la eucaristía;
mientras lo atormentaban las dudas, vio que salía sangre de la hostia
consagrada, y el corporal quedó teñido con el color de la sangre. Esta pequeña
pieza de tela se conserva en la catedral de Orvieto, la cual fue construida
para venerar esta reliquia. Tal es la historia de la fiesta que nos congrega en
este día.
Se
entiende, entonces, que la intención de la Iglesia al proponer esta fiesta del
Cuerpo y Sangre de Cristo es reavivar la fe en la presencia sacramental de
Jesús en la eucaristía. Él se ofrece como pan espiritual para que podamos
asumir, con energía y entusiasmo, los desafíos que nos trae la vida.
Jesús
instituyó este Sacramento como memorial perenne de su Pasión, Muerte y
Resurrección, de su Alianza de amor por nosotros. Creo, Señor, que estás ahí.
No has querido esperar al encuentro definitivo allá en el Cielo y nos has
dejado un anticipo de esa figura que un día contemplaremos con gozo y sin
velos. Sé que me esperas para aumentar mi fe, mi esperanza y mi amor.
¡Buenos días María! María es nuestra Capitana, es la Generala que está a
la cabeza del ejército de Dios que lucha contra el ejército del Infierno,
encabezado por Satanás. Nosotros debemos saber que este tiempo que vivimos
sobre la tierra es tiempo de prueba, es tiempo de combate, no de
tranquilidades, sino de lucha, pues nos estamos jugando nuestro destino eterno:
Cielo o Infierno.
Ya lo dice Job: “Es milicia la vida del hombre sobre
la tierra”. Si no entendemos esto, podemos atarnos a este mundo y anclarnos
aquí y olvidarnos que estamos de paso y que nuestra Patria es el Cielo. Sigamos
a María y consagrémonos a Ella para asegurarnos la victoria completa.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♥ Primera Lectura: Éxodo 24,3-8
♥ Salmo: Sal 116 (115) 12-13.15-16.17-18
♥ Segunda Lectura: Hebreos 9,11-15
♥ SANTO EVANGELIO: Mc 14,12-16.22-26
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el
cordero pascual, le dicen sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a hacer
los preparativos para que comas el cordero de Pascua?». Entonces, envía a dos
de sus discípulos y les dice: «Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre
llevando un cántaro de agua; seguidle y allí donde entre, decid al dueño de la
casa: ‘El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con
mis discípulos?’. Él os enseñará en el piso superior una sala grande, ya
dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros». Los
discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como les había
dicho, y prepararon la Pascua.
Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo
partió y se lo dio y dijo: «Tomad, éste es mi cuerpo». Tomó luego una copa y,
dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. Y les dijo: «Ésta es mi
sangre de la Alianza, que es derramada por muchos. Yo os aseguro que ya no
beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba de nuevo en el Reino
de Dios».
Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los
Olivos.
♥ Comentario:
Hoy, celebramos solemnemente la presencia eucarística
de Cristo entre nosotros, el “don por excelencia”: «Éste es mi cuerpo (...).
Ésta es mi sangre» (Mc 14,22.24). Dispongámonos a suscitar en nuestra alma el
“asombro eucarístico” (San Juan Pablo II).
El pueblo judío en su cena pascual conmemoraba la
historia de la salvación, las maravillas de Dios para con su pueblo,
especialmente la liberación de la esclavitud de Egipto. En esta conmemoración,
cada familia comía el cordero pascual. Jesucristo se convierte en el nuevo y
definitivo cordero pascual sacrificado en la cruz y comido en Pan Eucarístico.
La Eucaristía es sacrificio: es el sacrificio del
cuerpo inmolado de Cristo y de su sangre derramada por todos nosotros. En la
Última Cena esto se anticipó. A lo largo de la historia se irá actualizando en
cada Eucaristía. En Ella tenemos el alimento: es el nuevo alimento que da vida
y fuerza al cristiano mientras camina hacia el Padre.
La Eucaristía es presencia de Cristo entre nosotros.
Cristo resucitado y glorioso permanece entre nosotros de una manera misteriosa,
pero real en la Eucaristía. Esta presencia implica una actitud de adoración por
nuestra parte y una actitud de comunión personal con Él. La presencia
eucarística nos garantiza que Él permanece entre nosotros y opera la obra de la
salvación.
La Eucaristía es misterio de fe. Es el centro y la
clave de la vida de la Iglesia. Es la fuente y raíz de la existencia cristiana.
Sin vivencia eucarística la fe cristiana se reduciría a una filosofía.
Jesús nos da el mandamiento del amor de caridad en la
institución de la Eucaristía. No se trata de la última recomendación del amigo
que marcha lejos o del padre que ve cercana la muerte. Es la afirmación del
dinamismo que Él pone en nosotros. Por el Bautismo comenzamos una vida nueva,
que es alimentada por la Eucaristía. El dinamismo de esta vida lleva a amar a
los otros, y es un dinamismo en crecimiento hasta dar la vida: en esto notarán
que somos cristianos.
Cristo nos ama porque recibe la vida del Padre.
Nosotros amaremos recibiendo del Padre la vida, especialmente a través del
alimento eucarístico.
* Mons. José Ángel SAIZ
Meneses, Arzobispo de Sevilla (España)
Palabras de San Juan
Pablo II “En
el Sacramento del altar, la Iglesia contempla de manera inigualable el misterio
del Calvario, el sacrificio de donde fluye toda la gracia de la evangelización.
En la contemplación del misterio eucarístico aprendemos a imitar al único que
se hace pan partido y sangre derramada para la salvación del mundo. De la
Eucaristía debemos salir con la riqueza de amor que hemos encontrado en
Cristo.”
Predicación del
Evangelio: Hacer memoria de Jesús Jesús crea un
clima especial en la cena de despedida que comparte con los suyos la víspera de
su ejecución. Sabe que es la última. Ya no volverá a sentarse a la mesa con
ellos hasta la fiesta final junto al Padre. Quiere dejar bien grabado en su
recuerdo lo que ha sido siempre su vida: pasión por Dios y entrega total a
todos.
Esa noche lo vive
todo con tal intensidad que, al repartirles el pan y distribuirles el vino, les
viene a decir estas palabras memorables: «Así soy yo. Os doy mi vida entera.
Mirad: este pan es mi cuerpo roto por vosotros; este vino es mi sangre
derramada por todos. No me olvidéis nunca. Haced esto en memoria mía.
Recordadme así: totalmente entregado a vosotros. Esto alimentará vuestras
vidas».
Para Jesús es el
momento de la verdad. En esa cena se reafirma en su decisión de ir hasta el
final en su fidelidad al proyecto de Dios. Seguirá siempre del lado de los
débiles, morirá enfrentándose a quienes desean otra religión y otro Dios
olvidado del sufrimiento de la gente. Dará su vida sin pensar en sí mismo.
Confía en el Padre. Lo dejará todo en sus manos.
Celebrar la
eucaristía es hacer memoria de este Jesús, grabando dentro de nosotros cómo
vivió él hasta el final. Reafirmarnos en nuestra opción por vivir siguiendo sus
pasos. Tomar en nuestras manos nuestra vida para intentar vivirla hasta las
últimas consecuencias.
Celebrar la
eucaristía es, sobre todo, decir como él: «Esta vida mía no la quiero guardar
exclusivamente para mí. No la quiero acaparar solo para mi propio interés.
Quiero pasar por esta tierra reproduciendo en mí algo de lo que él vivió. Sin
encerrarme en mi egoísmo; contribuyendo desde mi entorno y mi pequeñez a hacer
un mundo más humano».
Es fácil hacer de
la eucaristía otra cosa muy distinta de lo que es. Basta con ir a misa a
cumplir una obligación, olvidando lo que Jesús vivió en la última cena. Basta
con comulgar pensando solo en nuestro bienestar interior. Basta con salir de la
iglesia sin decidirnos nunca a vivir de manera más entregada.
(P.
José Antonio Pagola)
De los envíos del P. Natalio Convivencia cotidiana
Vivir la caridad
cristiana no es fácil. En verdad está por encima de nuestra capacidad humana.
Por eso es indispensable suplicar con humildad y constancia al Señor el don de
la fraternidad, para poder elevarnos sobre nuestros egoísmos, retraimientos,
susceptibilidades… Pero cuando el amor de Dios nos invade podemos “disculpar,
soportar y esperar sin límites”.
Existe un poblado en Escocia que mantiene la tradición de
que cuando alguien del pueblo se muere, los otros habitantes se reúnen junto a
la tumba y dicen algo positivo sobre el difunto antes de que el féretro sea
enterrado. Esto fue así durante generaciones, pero surgió un problema y la
comunidad no estaba segura de poder continuar con esa tradición. Había un
personaje malvado que vivía en la colina y era tan odioso que nadie podía
pensar algo positivo de él. Finalmente murió. Los habitantes del pueblo
estuvieron de pie en torno al ataúd durante horas, en total silencio. Al final,
alguien dijo: “Era malo; pero creo que podría haber sido peor”. Y todos
entonces enterraron el cuerpo.
El amor que pide
Jesús es capaz de evitar en el trato cotidiano las faltas de aceptación,
incomprensiones, y malentendidos. El Señor nos quiere ver fraternos,
bondadosos, cordiales… No es fácil, pero lo podrás, si lo pides cada día:
“Señor, ayúdame a ser hoy comprensivo, compasivo y paciente con todos”. Que
pases un día feliz de buena convivencia.
* Padre Natalio
Poesía La eucaristía, misterio
de amor¿Qué misterio de amor reside en Ti,que, abandonado a tu divino afán,del cielo, en forma de sagrado pan,bajas, Señor, hasta llegar a mí? ¿Cómo tan gran prodigio merecí?¿Dónde escritos los méritos estánen esta prole mísera de Adánpara encontrarse sustentada así? Como la madre presta su calory alimenta con sangre de su seral fruto, imagen de su casto amor, de la misma manera tu poderhace que pueda el hombre pecadorde su propia flaqueza renacer.(José Selgas y Carrasco) Nuevo vídeo y artículo Hay
un nuevo vídeo subido al blogde
"Pequeñas Semillitas" en
internet.Para
verlo tienes que ir al final de esta página: Hay
nuevo material publicado en el blog"Juan Pablo II inolvidable"Puedes
acceder en la dirección: Mes del Sagrado Corazón
de Jesús Día 6. –La agonía del
Corazón de Jesús
También Jesús llora. ¿Recordáis el Huerto de los
Olivos? Allí, el Corazón de Jesús fue expuesto al dolor, al miedo, a la
tristeza. Aquí Jesús te renueva aquella triste escena. Pide adoradores, tiene
sed de almas, y está solo, abandonado, olvidado. Solo en la noche. Solo en las
largas jornadas. Siempre solo. ¿Irá quizá alguno a hacerle compañía?
Jesús vive en el sagrario y es abandonado por el
hombre. Quiere ser su comida y sufre el rechazo. Derrama por él su sangre y la
derrama inútilmente.
En vano el Señor llama adoradores a su altar. En vano
llama a las almas a la comunión; pero los hombres se obstinan en vivir lejos de
Él. Por eso, Él está triste.
* Web Católico de Javier
Agradecimientos Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas
diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la
tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y
allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por
la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos
por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque
prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para
dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas"
pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la
segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como
respuesta a nuestros pedidos de oración.
♡ Desde Mar del Plata agradecen a Dios y a los
que rezaron por la familia que componen Yamila,
su esposo y la bebita Jazmín, que han superado el Covid y están todos muy
bien. Nos sumamos a la plegaria de agradecimiento.
♡ Desde Córdoba, Argentina, el agradecimiento a
Dios y a todas las personas que rezaron por Sabrina, embarazada luego de mucha espera, y con Covid, que ha
comenzado un período de notable recuperación de la enfermedad. El poder de la
oración y la misericordia de Dios son verdaderamente incalculables...
♡ Desde Escobar, Buenos Aires, Argentina, nuestra amiga Patricia D. agradece la bondad infinita de Dios y las oraciones de los lectores de esta página, con motivo de su delicada operación de la vista que se realizó hace unos días y de la que se está recuperando bien.
Año de San José San José, hombre justo y
modelo de virtudes,es el Patrono Universal de
la santa Iglesia,y por lo tanto de todos
nosotros.Es el santo que tuvo en la
tierrala misión más grande y
noble:proteger al Niño Dios y su
Santísima Madre.
Junio 6
Por Jesús en la cruz, todos
fuimos redimidos; que por intercesión del Padre de Jesús, sigamos trabajando
nuestro espíritu, para que alcancemos la gloria de la eternidad. Así sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE -Jardinero
de Dios-(el más pequeñito de
todos) ♡BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”♡FACEBOOK de
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“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM:
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¡Buenos días María!
La Palabra de Dios
Palabras de San Juan
Pablo II
Predicación del
Evangelio:
De los envíos del P. Natalio
Poesía
Agradecimientos
Año de San José
FELIPE
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