domingo, 2 de mayo de 2021

Pequeñas Semillitas 4657

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4657 ~ Domingo 2 de Mayo de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Tradicionalmente, la viña representaba al pueblo de la promesa. “La viña que extrajiste de Egipto, expulsaste pueblo y la plantaste” (Salmo 80,9). “Israel era una viña lujuriante que daba muchos frutos” (Oseas 10, 1). “Te ha plantado como una viña de elección” (Jeremías 2, 21).
¿Qué imagen tiene Juan en su mente? Jesús es toda la viña. En el pueblo de la Nueva Alianza, cada una de las ramas comparte la vida del Resucitado, como los miembros de su Cuerpo, y si alguien se separa del Cuerpo de Cristo, de esta viña que es la Iglesia, no tiene vida y no produce nada para la vida eterna. Hay que estar unido a la viña.
¿Qué he de hacer, Señor, para identificarme contigo y vivir sólo de Ti? Acudiré con frecuencia a la Santa Misa venciendo mi comodidad; y me llegaré a Ti en el sacramento de la reconciliación cuando advierta que la avaricia, la ira, la sensualidad, etc., me hayan distanciado de Ti. Y lucharé contra las tentaciones, que Tú conoces, Señor, para no separarme nunca de Ti.
Madre nuestra, María, que en el mes de mayo te honramos y acudimos a tu protección; ayúdanos en nuestras peleas contra el enemigo que quiere que seamos sarmientos secos para el fuego eterno, y llévanos siempre a Jesús.
 
¡Buenos días María!
La vida del hombre sobre la tierra es milicia, dice el libro de Job en la Biblia, y se podría agregar que la vida de cada hombre es como una tempestad que de repente estalla y quiere sumergirlo todo.
Suele suceder que de un día calmo sobreviene una tormenta que quiere destruir todo lo que con tanto esfuerzo hemos conseguido, y entonces es el momento de llamar a María, de invocar a María, la Estrella del Mar, la que pone calma en nuestra alma turbada, y calma las olas del mundo y del demonio.
Que no se nos caiga de los labios el dulce y fuerte Nombre de María, porque el demonio es muy astuto y, en cuanto puede, quiere arrastrarnos al mal y hacernos enemigos de Dios por el pecado. No lo dejemos actuar. Pero como él es mucho más fuerte que nosotros por naturaleza, por ser él un ángel y nosotros simples mortales, entonces invoquemos a María, llamémosla en nuestro auxilio, porque antes el sol dejará de brillar, a que María deje de prestarnos su ayuda.
El demonio le tiene terror a la Virgen, y en cierto sentido la teme más que al mismo Dios.
Cuando todo parezca perdido y la barquita de nuestra vida esté a punto de irse a pique, miremos a María y llamémosla en nuestro socorro, y veremos cómo todo vuelve a la calma y a la normalidad.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hechos 9,26-31
 
Salmo: Sal 22 (21),26b-27.28.30.31-32
 
Segunda Lectura: 1 Juan 3,18-24
 
SANTO EVANGELIO: Juan 15,1-8
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
»Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos».
 
Comentario:
Hoy, el Evangelio presenta la alegoría de la vid y los sarmientos. Cristo es la verdadera vid, nosotros somos los sarmientos y el Padre es el viñador.
El Padre quiere que demos mucho fruto. Es lógico. Un viñador planta la viña y la cultiva para que produzca fruto abundante. Si nosotros montamos una empresa, querremos que rinda. Jesús insiste: «Yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto» (Jn 15,16).
Eres un elegido. Dios se ha fijado en ti. Por el bautismo te ha injertado en la viña que es Cristo. Tienes la vida de Cristo, la vida cristiana. Posees el elemento principal para dar fruto: la unión con Cristo, porque «el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid» (Jn 15,4). Jesús lo dice taxativamente: «Separados de mí no podéis hacer nada» (Jn 15,5). «Su fuerza no es sino suavidad; nada hay tan blando como esto, y nada como esto tan firme» (San Francisco de Sales). ¿Cuántas cosas has querido hacer sin Cristo? El fruto que el Padre espera de nosotros es el de las buenas obras, el de la práctica de las virtudes. ¿Cuál es la unión con Cristo que nos hace capaces de dar este fruto? La fe y la caridad, es decir, permanecer en gracia de Dios.
Cuando vives en gracia, todos los actos de virtud son frutos agradables al Padre. Son obras que Jesucristo hace a través tuyo. Son obras de Cristo que dan gloria al Padre y se convierten en cielo para ti. ¡Vale la pena vivir siempre en gracia de Dios! «Si alguno no permanece en mí [por el pecado], es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego (...) los echan al fuego y arden» (Jn 15,6). Es una clara alusión al infierno. ¿Eres como un sarmiento lleno de vida?
Que la Virgen María nos ayude a aumentar la gracia para que produzcamos frutos en abundancia que den gloria al Padre.
* Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach (Vilamarí, Girona, España)
 
Palabras de Benedicto XVI
“El trabajo tiene una importancia primordial para la realización del ser humano y para el desarrollo de la sociedad, y por ello debe organizarse y realizarse siempre con pleno respeto a la dignidad humana y al servicio del bien común. Al mismo tiempo, es indispensable que las personas no se dejen esclavizar por el trabajo, que no lo idolatren, pretendiendo encontrar en él el sentido último y definitivo de la vida”.
 
Predicación del Evangelio:
No separarnos de Jesús
La imagen es sencilla y de gran fuerza expresiva. Jesús es la «vid verdadera», llena de vida; los discípulos son «sarmientos» que viven de la savia que les llega de Jesús; el Padre es el «viñador» que cuida personalmente la viña para que dé fruto abundante. Lo único importante es que se vaya haciendo realidad su proyecto de un mundo más humano y feliz para todos.
 
La imagen pone de relieve dónde está el problema. Hay sarmientos secos por los que no circula la savia de Jesús. Discípulos que no dan fruto porque no corre por sus venas el Espíritu del Resucitado. Comunidades cristianas que languidecen desconectadas de su persona.
 
Por eso se hace una afirmación cargada de intensidad: «El sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid»: la vida de los discípulos es estéril «si no permanecen» en Jesús. Sus palabras son categóricas: «Sin mí no podéis hacer nada». ¿No se nos está desvelando aquí la verdadera raíz de la crisis de nuestro cristianismo, el factor interno que resquebraja sus cimientos como ningún otro?
 
La forma en que viven su religión muchos cristianos, sin una unión vital con Jesucristo, no subsistirá por mucho tiempo: quedará reducida a folklore anacrónico que no aportará a nadie la Buena Noticia del evangelio. La Iglesia no podrá llevar a cabo su misión en el mundo contemporáneo si los que nos decimos «cristianos» no nos convertimos en discípulos de Jesús, animados por su espíritu y su pasión por un mundo más humano.
 
Ser cristiano exige hoy una experiencia vital de Jesucristo, un conocimiento interior de su persona y una pasión por su proyecto que no se requerían para ser practicante dentro de una sociedad de cristiandad. Si no aprendemos a vivir de un contacto más inmediato y apasionado con Jesús, la decadencia de nuestro cristianismo se puede convertir en una enfermedad mortal.
 
Los cristianos vivimos hoy preocupados y distraídos por muchas cuestiones. No puede ser de otra manera. Pero no hemos de olvidar lo esencial. Todos somos «sarmientos». Solo Jesús es «la verdadera vid». Lo decisivo en estos momentos es «permanecer en él»: aplicar toda nuestra atención al evangelio; alimentar en nuestros grupos, redes, comunidades y parroquias el contacto vivo con él; no apartarnos de su proyecto.
(P. José Antonio Pagola)
 
De los envíos del P. Natalio
Enciente tu vela
El P. James Keller fundó una asociación cuyo objetivo es ayudar al ser humano a usar los talentos que Dios le ha dado, para mejorar el mundo en que vive, comunicando sus ideas en forma efectiva. Con este fin en 1945 comenzó a imprimir “Ecos Cristóforos”, hoja mensual para animar a quienes simpatizan con los valores de la bondad, la paz y la solidaridad.
 
En Norteamérica existe un movimiento que se llama "Los Cristóforos", es decir "Portadores de Cristo". Una noche más de 100 000 de ellos estaban reunidos en un gigantesco estadio. De repente se apagaron todas las luces y se hizo una oscuridad impenetrable. Todo el mundo se puso tenso. El fundador del movimiento, de pie en medio del estadio, encendió una velita. Era una luz pequeñísima, pero todos pudieron verla. Levantó la vela y dijo: "Es mejor encender una luz que maldecir las tinieblas". Tomando lumbre de esta velita se encendieron todas las velas de los 100.000 presentes y se hizo una luz esplendorosa en el amplio recinto deportivo.
 
De este modo se demostró objetivamente que la acción y la palabra que irradian bondad y paz, por pequeñas que sean, no dejan de tener influencia real en el ambiente, tanto más si se unen a otros con el mismo ideal de solidaridad. “Grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Tú también, hermano/a, puedes aportar tu luz para que haya menos oscuridad.
* Padre Natalio
 
Poesía
Adoración
 
En medio del alegre y peregrino
concierto musical de la mañana
un eco grave, dulce y argentino
se dilata en el valle… ¡Es la campana
de la ermita cercana!
 
Impío, ven conmigo; y tú, cristiano,
ven conmigo también. Dadme la mano,
y entremos juntos en la pobre ermita
solitaria, pacífica, bendita…
 
Ante el ara inclinado
ved allí al sacerdote… Ya es llegado
el sublime momento…
¡Elevad un instante el pensamiento!
 
El dueño de esa gran Naturaleza
que admirabais conmigo hace un instante,
el Soberano Dios de la grandeza,
el Dios del infinito poderío
¡es Aquél que levanta el sacerdote
en su trémula mano!
 
¡De rodillas ante Él! ¡Témelo, impío!
¡De rodillas! ¡Témelo, cristiano!
Yo también me arrodillo reverente,
y hundo en el polvo, ante mi Dios, la frente.
(Fuente: Catolicidad)
 
Biblioteca de archivos
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Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
A un hombre le regalaron un par de guantes forrados de piel. Como vivía en un clima tropical y, por cierto, no necesitaba los guantes, los guardo en una gaveta y pronto se olvidó de ellos. De modo que no le servían porque no los usaba.
Algún tiempo después le llamaron para que trabajara en una ciudad de clima frio y entonces se acordó de los guantes. Al fin encontraría uso para aquello que él consideraba un regalo sin utilidad.
Cuando metió la mano en uno de los guantes, sintió que algo impedía que el dedo pulgar se acomodara en su lugar. Para su gran sorpresa, lo que impedía era un billete de diez dólares enrollado. Reviso los otros dedos del guante y descubrió que en cada uno de ellos había un billete de cien dólares. Los billetes habían estado allí todo el tiempo, pero él no se había dado cuenta.
El Espíritu Santo está en la vida del creyente en todo momento. Pero el creyente debe depender de él. Sea usted lleno del Espíritu Santo y permita que su vida este dirigida y dominada por Él.
 
Año de San José 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Mayo 2
Tú Señor, que llamaste a nuestros padres en la fe, que caminaron en tu presencia con un corazón limpio y sincero, haz que podamos también nosotros, sus hijos espirituales, lograr lo que necesitamos en la familia sin olvidarnos de los bienes del cielo. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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AMDG

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