PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
14 - Número 3941 ~ Miércoles 13 de Marzo de 2019
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Mira
siempre la cara luminosa de la vida. Espera que suceda lo mejor… y verás que
así será.
Tú
eres tu propio dueño; de ti depende dar vuelta a la situación y ver qué es lo
que esconde la otra cara.
Si
eliges ver sólo la cara oscura de la vida, no esperes atraer hacia ti a las
almas que conocen la dicha de la verdadera libertad, porque lo igual atrae a su
igual; tan sólo atraerás hacia ti a las almas que estén en el mismo estado.
Cuando estés en la cumbre y tu amor fluya libremente, atraerás hacia ti a todas
las personas, pues a todo el mundo le atrae un alma gozosa.
Aprende
a levantar el ánimo de una persona o de una situación, y nunca te permitas
hundirte en la desesperación más honda a causa de la actitud de nadie.
Estás
aquí para crear paz, armonía, belleza y perfección, todo lo mejor de la vida,
así que, ¡anda y haz algo al respecto!
¡Buenos días!
Poderosa protección
“Si llegas a la oración y no consigues entrar en
contacto con Dios, toma el Rosario y recita lentamente una o dos decenas; muy
pronto verás el resultado. Sorprenderás a tu corazón en «flagrante delito» de
oración y serás introducido, sin darte cuenta en el corazón de la Santísima Trinidad
por la oración de María” (Jean Lafrance).
Cuando en 1945 se tiró
la bomba atómica sobre Hiroshima, de una pequeña comunidad de ocho sacerdotes
jesuitas, situada en una casa parroquial distante sólo ocho manzanas del lugar
de la explosión atómica, la casa y todos dentro quedaron ilesos, mientras que
no se salvó ninguna persona en el radio de un kilómetro y medio del centro de
la explosión. El Padre Schiffer en el Congreso Eucarístico (Filadelfia, 1976)
dijo que, cuando aún vivían los ocho miembros supervivientes, 200 científicos
investigaron varios años las causas por las cuales la casa parroquial y sus
habitantes no habían sido tocados en medio de la destrucción de toda vida… Él
decía que en aquella casa había una cosa distinta a las demás que fueron
destruidas: se rezaba el Rosario diariamente en comunidad…
“En el Rosario he hallado los atractivos más dulces,
más suaves, más eficaces y más poderosos para unirme con Dios” (Santa Teresa de
Jesús). “El Rosario es el instrumento con el cual se vence al demonio y se
obtienen todas las gracias. Es la síntesis de la fe, el sostén de la esperanza,
la expresión y crecimiento de la caridad” (Santo Padre Pío). Valoriza esta
devoción alabada por los santos.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Jon 3, 1-10
♥ Salmo: Sal 50, 3-4. 12-13. 18-19
♥ SANTO EVANGELIO: Lc 11,29-32
En aquel tiempo, habiéndose reunido la gente, Jesús
comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y
no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue
señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta
generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír
la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se
levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se
convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás».
♥ Comentario:
Hoy, Jesús nos dice que la señal que dará a la
“generación malvada” será Él mismo, como la “señal de Jonás” (cf. Lc 11,30). De
la misma manera que Jonás dejó que lo arrojaran por la borda para calmar la
tempestad que amenazaba con hundirlos —y, así, salvar la vida de la
tripulación—, de igual modo permitió Jesús que le arrojasen por la borda para
calmar las tempestades del pecado que hacen peligrar nuestras vidas. Y, de
igual forma que Jonás pasó tres días en el vientre de la ballena antes de que
ésta lo vomitara sano y salvo a tierra, así Jesús pasaría tres días en el seno
de la tierra antes de abandonar la tumba (cf. Mt 12,40).
La señal que Jesús dará a los “malvados” de cada
generación es su muerte y resurrección. Su muerte, aceptada libremente, es la
señal del increíble amor de Dios por nosotros: Jesús dio su vida para salvar la
nuestra. Y su resurrección de entre los muertos es la señal de su divino poder.
Se trata de la señal más poderosa y conmovedora jamás dada.
Pero, además, Jesús es también la señal de Jonás en
otro sentido. Jonás fue un icono y un medio de conversión. Cuando en su
predicación «dentro de cuarenta días Nínive será destruida» (Jon 3,4) advierte
a los ninivitas paganos, éstos se convierten, pues todos ellos —desde el rey
hasta niños y animales— se cubren con arpillera y cenizas. Durante estos
cuarenta días de Cuaresma, tenemos a alguien “mucho más grande que Jonás” (cf.
Lc 11,32) predicando la conversión a todos nosotros: el propio Jesús. Por tanto,
nuestra conversión debiera ser igualmente exhaustiva.
«Pues Jonás era un sirviente», escribe san Juan
Crisóstomo en la persona de Jesucristo, «pero yo soy el Maestro; y él fue
arrojado por la ballena, pero yo resucité de entre los muertos; y él proclamaba
la destrucción, pero yo he venido a predicar la Buena Nueva y el Reino».
La semana pasada, el Miércoles de Ceniza, nos
cubrimos con ceniza, y cada uno escuchó las palabras de la primera homilía de
Jesucristo, «Arrepiéntete y cree en el Evangelio» (cf. Mc 1,15). La pregunta
que debemos hacernos es: —¿Hemos respondido ya con una profunda conversión como
la de los ninivitas y abrazado aquel Evangelio?
Fr. Roger J. LANDRY (Hyannis, Massachusetts, Estados Unidos)
Santoral Católico:
San Leandro de Sevilla
Obispo
Nació en la provincia romana de Cartagena hacia el
año 540. Es hermano de los santos Fulgencio, Florentina e Isidoro. Su familia,
expulsada de Cartagena, tuvo que refugiarse en Sevilla, donde él se hizo
religioso. El año 578 fue nombrado arzobispo de Sevilla. Sufrió persecución y
destierro por su empeño en la conversión a la fe católica del pueblo visigodo
que profesaba la herejía arriana. Presidió el Concilio III de Toledo (año 589),
en el que se logró la conversión del rey visigodo Recaredo y la unidad católica
de la nación. Murió en Sevilla el 13 de mayo del 599. San Isidoro, su hermano y
sucesor en la sede hispalense, hace de él esta semblanza: «Leandro era hombre
de condición apacible, de extraordinaria inteligencia y de preclarísima prudencia.
La conversión de los visigodos, de la herejía arriana a la fe católica, fue
fruto de su constancia y prudencia».
Oración: Oh
Dios, que por medio de tu obispo san Leandro mantuviste en tu Iglesia la
integridad de la fe, concede a tu pueblo permanecer siempre libre de todos los
errores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano –
Catholic.net
Palabras de San Juan XXIII
"La paz en la tierra,
suprema aspiración de toda
la humanidad a través de la historia,
es indudable que no puede
establecerse ni consolidarse
si no se respeta fielmente
el orden establecido por Dios"
Tema del día:
¿Por qué Dios permite el dolor?
Si Dios es Bueno, ¿por qué entonces permite el dolor?
Lo permite porque el dolor hace crecer al hombre, que
es como el eterno niño, que vive despreocupado y divertido, hasta que un
sacudón de dolor, de sufrimiento, lo hace crecer en la vida espiritual, lo
vuelve más serio, más hombre, y hace que tome conciencia de que esta tierra es
un exilio, es un valle de lágrimas, y también lo vuelve compasivo para con
quienes sufren algo similar a él, y por lo tanto se vuelve misericordioso.
El dolor es una escuela grandiosa, y si no nos mata,
entonces nos dejará muchísimas enseñanzas y nos hará madurar en la vida
espiritual.
Por eso tenemos que rezar mucho para que las
contrariedades y cruces de la vida no nos aplasten ni aplasten a los seres que
amamos, sino que por el contrario, sean un medio para alcanzar la perfección
cristiana, la perfección espiritual.
Desde que el hombre pecó, el dolor ha entrado en el
mundo. Y Cristo nos ha demostrado que asumiéndolo se obtienen muchos favores
celestiales. ¿Acaso Él no nos salvó mediante el dolor, el sufrimiento? Nosotros
debemos hacer lo mismo si queremos ser útiles a Dios, sufriendo las mil cosas
que hay que sufrir cada día, sean pequeñas o grandes, porque la redención está
en acto y es necesario completar lo que falta a la Pasión de Jesús, con nuestro
propio macito de sufrimientos.
Son las podas del viñador. Si uno ve en tiempo de
poda, en los viñedos, cómo el viñador poda algunas vides, dirá: ¡Éste la mató,
mató la planta!”, de tan brusca que es la poda. Pareciera que quedó el tronco
pelado.
Pero que venga en tiempos de cosecha, en tiempo de
vendimia, y verá esa misma planta cargada de frutos maravillosos.
Así hace también Dios con nosotros, nos poda y a
veces parece que nos mata, pero es sólo para que demos más y mejores frutos. Y
para que esto se cumpla es necesario fortalecernos con la oración, que no
permite que nos desesperemos ante el sufrimiento.
Sitio Santísima Virgen
Cuaresma
día a día
Día 8º. Miércoles 13 de
marzo
Dios no se asusta de mí. Quizá hayas visto la película
"Tarzán en Nueva York". Describe las divertidas aventuras de Tarzán y
Chita cuando son trasladados en avión desde la selva a la ciudad de los
rascacielos, donde todo les llena de asombro y les ocurren mil peripecias.
Chita protagoniza una de las sorpresas: al llegar a
la habitación del hotel ve reflejada su fea cara sobre el gran espejo del
armario. El susto fue tan descomunal que, lanzando un terrible bramido presa de
pavor, salió corriendo: no se imaginaba que aquel feísimo "monstruo"
que ha visto en la habitación es su propia imagen reflejada en el espejo.
La escena acaba bien: Chita se refugió en los brazos
de Tarzán, calmándola con sus caricias. Y es que Tarzán quería a Chita como
era: con sus pelos negros y largos, su rostro de irracional y su mirada
extraviada.
Dios nos quiere a cada uno de nosotros infinitamente
más: sabe mejor que nadie cómo somos; conoce nuestros fallos; no ignora que
somos miserables y que tenemos muchos defectos. Nos conoce mucho mejor que
podemos conocernos a nosotros mismos, y tiene en cuenta nuestras cosas buenas y
nuestros deseos de mejorar. Dios no se asusta de nuestras fealdades.
Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has
leído. Después termina con una oración final.
Web Católico de Javier
Mes de San José
Día 13º- Hombre de la
confianza.
Tu seguridad, oh san José, se cimentaba en la
atención y adhesión constante a la voluntad de Dios, tal como iba
manifestándose día tras día.
Haz, oh san José, que yo
tenga la seguridad de quien confía en Dios, sabiendo que en cualquier
situación, aunque adversa, estoy en sus manos.
Web Católico de Javier
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
Apartar, separar, discriminar, priorizar, percibir
con claridad lo bueno de lo malo, lo que nos eleva de lo que nos hunde, lo que
nos energiza de lo que nos devora claridad y voluntad.
Intentemos a diario brindarnos ese rincón de lavado
interior, de limpieza del alma, de cerrar los ojos y permitirnos sentir,
visualizar con realismo, lo que nos está lastimando, y sin buscar entender
mucho simplemente prescindir de eso.
El acto de desprendimiento de aquello que nos daña a
veces requiere un esfuerzo descomunal, porque muchos han generado mucha
dependencia con ese aspecto (lugar, persona, situación) de sus vidas. Pero ya
es tiempo de VERLO, ser conscientes, y actuar en consecuencia.
El tiempo corre en los relojes de arena, en los de
cuerda, y en los digitales, no hay nada ni nadie que frene tu reloj, tu vida
sigue sin frenos elije los mejores pasos a seguir, los que impliquen calidad y
calidez en tus días, limpia tu mundo interno, aférrate con fuerza de aquello
que te libera, te eleva, te deja ser tú mismo, y te empuja a seguir el
recorrido más liviano y por qué no… con la sonrisa propia del deber cumplido.
Que este tiempo de Cuaresma te sea propicio para
encontrarte contigo mismo, con tus hermanos y con el Señor
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Cinco minutos con Jesús
Marzo 13
La proclamación kerigmática,
el anuncio del mensaje de Cristo como Salvador o Liberador, es reconocerlo como
el que nos libera de todo aquello que obstaculiza la vida plena del hombre;
pero Cristo no se limita a liberarnos de las consecuencias, él apunta a la
causa; y como la causa de todos los males es el pecado, Cristo nos salva y
libera, antes que nada del pecado y con él de todas sus consecuencias.
El cristiano, como tal, deberá hacer hincapié -a fin de
que su proclamación sea verdaderamente kerigmática-
en que Cristo nos salva del pecado, nos purifica del pecado, y que a él tenemos
que acudir para desarraigar del mundo el mal: la injusticia, la opresión, la
guerra, los odios, el hambre, la falta de libertad o el subdesarrollo.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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