miércoles, 27 de febrero de 2019

Pequeñas Semillitas 3927

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3927 ~ Miércoles 27 de Febrero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuando fallan todas las seguridades, cuando todos los apoyos humanos se han derrumbado y han desaparecido los atavíos y las vestiduras, el hombre, desnudo y libre, casi sin pretenderlo, se encuentra en las manos de Dios.
Un hombre desnudo es un hombre entregado, como esas aves desplumadas que se sienten gozosas en las manos cálidas del Padre.
Cuando no se tiene nada, Dios se transforma en TODO.
(Ignacio Larrañaga)

¡Buenos días!

El trabajo es salud
“Saluda con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trata con ternura cada hora porque no retornará jamás. Elude con empeño todo aquello que mata el tiempo. No escuches a labios ociosos, ni te quedes donde hay manos inactivas” (Mandino). Valiosos consejos para evitar la pereza que frustra tus propósitos y aleja tus mejores metas. Una visión de santa Faustina Kowalska te puede motivar más.

En cierta ocasión vi a Satanás que tenía prisa y estaba buscando a alguien entre las hermanas, pero no la encontraba. Sentí en el alma la inspiración de ordenarle en nombre de Dios que me dijera a quién buscaba entre las hermanas. Y confesó, aunque de mala gana: "Busco las almas perezosas". Cuando volví a ordenarle en nombre de Dios que me dijera a qué almas del convento tenía el acceso más fácil, me confesó otra vez de mala gana que: "A las almas perezosas y ociosas". Que se alegren las almas fatigadas y abrumadas por el trabajo.

El trabajo honrado y responsable nos libera del aburrimiento, de entregarnos a los vicios, y nos proporciona lo necesario para vivir. Es una bendición de Dios. Trabaja con gusto y acabarás sintiendo gusto por el trabajo. “El que no quiera trabajar, que no coma”, escribió san Pablo a los de Tesalónica. Que tengas un día de mucha acción.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Eclo 4, 11-19

Salmo: Sal 118, 165. 168. 171-172. 174-175

SANTO EVANGELIO: Mc 9,38-40
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros».

Comentario:
Hoy escuchamos una recriminación al apóstol Juan, que ve a gente obrar el bien en el nombre de Cristo sin formar parte del grupo de sus discípulos: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y tratamos de impedírselo porque no viene con nosotros» (Mc 9,38). Jesús nos da la mirada adecuada que hemos de tener ante estas personas: acogerlas y ensanchar nuestras miras, con humildad respecto a nosotros mismos, compartiendo siempre un mismo nexo de comunión, una misma fe, una misma orientación, es decir, caminar juntos hacia la perfección del amor a Dios y al prójimo.
Esta manera de vivir nuestra vocación de “Iglesia” nos invita a revisar con paz y seriedad la coherencia con que vivimos esta apertura de Jesucristo. Mientras haya “otros” que nos “molesten” porque hacen lo mismo que nosotros, esto es un claro indicio de que todavía el amor de Cristo no nos impregna en toda su profundidad, y nos pedirá la “humildad” de aceptar que no agotamos “toda la sabiduría y el amor de Dios”. En definitiva, aceptar que somos aquellos que Cristo escoge para anunciar a todos cómo la humildad es el camino para acercarnos a Dios.
Jesús obró así desde su Encarnación, cuando nos acerca al máximo la majestad de Dios en la pequeñez de los pobres. Dice san Juan Crisóstomo: «Cristo no se contentó con padecer la cruz y la muerte, sino que quiso también hacerse pobre y peregrino, ir errante y desnudo, quiso ser arrojado en la cárcel y sufrir las debilidades, para lograr de ti la conversión». Si Cristo no dejó pasar oportunidad alguna para que vivamos el amor con los demás, tampoco dejemos pasar la ocasión de aceptar al que es diferente a nosotros en la manera de vivir su vocación a formar parte de la Iglesia, porque «el que no está contra nosotros, está por nosotros» (Mc 9,40).
Rev. D. David CODINA i Pérez (Puigcerdà, Gerona, España)

Santoral Católico:
San Gabriel de la Dolorosa
Acólito

Nació en Asís el año 1838. Se crió en Espoleto, destino de su padre que era administrativo de los Estados Pontificios, y allí estudió en La Salle y en los jesuitas. A los 18 años ingresó en el noviciado de los Padres Pasionistas. Su vida religiosa iba a ser breve, pero intensa. Tuvo una gran devoción a la Pasión de Cristo y a la Virgen Dolorosa. Fue ejemplar por su sencillez y humildad, alegría, amabilidad y paciencia. Empezó la carrera sacerdotal con ilusión, pero sólo recibió las órdenes menores (acólito). Enfermó de tuberculosis, y murió prematuramente en Isola del Gran Sasso (Abruzzo, Italia) el año 1862.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

“La vida no pertenece al hombre.
Le sobrepasa porque ha sido recibida de Dios.
Es sagrada. Ningún hombre puede disponer de ella a su antojo”
(San Pablo VI)

Tema del día:
Tatuados en Dios
(Un Amor diferente)
1)  Para saber
Aunque hoy en día están de moda los tatuajes, esa costumbre es muy antigua. En el Antiguo Testamento se refiere a ellos para expresar que el amor de Dios es permanente: “¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque esas llegasen a olvidar, yo no te olvido. Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada “(Isaías 49: 15-16). El amor que Dios nos tiene es estable y estamos en sus manos de modo imborrable.

Eso es lo que nos indica la frase “que estás en el Cielo” del “Padre Nuestro”. Señala que el amor de Dios es distinto al humano. El Papa Francisco em la catequesis sobre el “Padre nuestro”, afirma que la oración cristiana nos introduce en el misterio de la paternidad de Dios. El amor del Padre es un amor paterno perfecto, estable, no como una paternidad humana limitada, voluble e imperfecta. Al llamarle Padre a Dios, hemos de purificar nuestra idea de “padre” de las imperfecciones humanas.

El amor humano es susceptible de contaminarse. A veces, por ejemplo, el esposo pretende dominar y manipular a la esposa o al revés también. ¡Cuántos amores defraudados hay en nuestro mundo!, se lamenta el Papa. Pero el amor de Dios Padre no es así, sino es un amor constante, perfecto, incondicional.

2)  Para pensar
Sobre el amor muchos pensadores lo han descrito de múltiples maneras. El Papa Francisco se refirió al famoso filósofo de la antigüedad, Platón, quien en su diálogo, “El Banquete”, trata sobre el amor. Ahí Sócrates se refiere a la mitología donde se dice que el amor es hijo de la Pobreza (Penia) y de Recurso (Poro). El amor se parece a sus padres y ello explica por qué es pobre y siempre necesitado de los demás, requiere siempre amar a alguien. Pero por otra parte, está lleno de recursos para conseguir lo que le falta, es intrépido, astuto y urde tramas para obtener lo que desea. Por eso el amor humano es voluble, a ratos es rico, alegre, y en otros momentos se encuentra vacío, triste y necesitado.

Comenta el Papa que esa idea nos ayuda a comprender la naturaleza ambivalente del amor humano: capaz de florecer y de dominar la vida en una hora del día, e inmediatamente después se debilita, marchita y puede morir.

3)  Para vivir
Nuestro amor a Dios también es imperfecto. Lo vemos incluso en el apóstol Pedro no fue fiel al amor de Jesús al negarlo tres veces. Siempre hay una debilidad. Sin embargo, hay otro amor, el del Padre “que está en los cielos”, que nos ama como nadie en la tierra nunca lo ha hecho ni lo podrá hacer.

La frase “en los cielos” no quiere expresar una distancia, sino una diferencia radical de amor, otra dimensión de amor, un amor incansable, que permanecerá siempre, y está al alcance de la mano. Solo hace falta decir: “Padre nuestro que estás en los cielos” y ese amor viene.

Por lo tanto, dice el Papa: ¡No tengáis miedo! Ninguno de nosotros está solo. Si, por desgracia, tu padre terrenal se hubiera olvidado de ti y quizás sintieras rencor por él, tienes el Padre “que está en los cielos” del que eres hijo amadísimo y no hay nada que pueda extinguir su apasionado amor por ti.
Pbro. José Martínez Colín

Nuevo vídeo

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Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Vivir es aprender a cada instante... de cada situación, de cada momento, de cada sensación, de cada injusticia o sin razón..., del amor, del desamor, de la felicidad, de la infelicidad, de la protección, del abandono.
El sentido de la vida, ese que buscamos desde que nacemos se encuentra en la alegría y también en el dolor.
Lo importante es saber comprender el mensaje que nos deja cada situación que debemos enfrentar y conservar la esperanza y la fe.
Hoy reímos, tal vez mañana lloramos... Hoy estamos acompañados... Tal vez el mañana nos encuentre solos...
Pero debemos pasar por todas las instancias, por todos los momentos, por todas las situaciones esperadas e inesperadas porque en cada una de ellas nos encontramos, aprendemos, crecemos, nos fortalecemos y día a día nos damos cuenta que somos nosotros los únicos que le podemos dar sentido a nuestra propia vida y eso sólo es posible si iluminamos las zonas que por momentos vemos apagarse dentro de nosotros encendiendo la luz de la esperanza... 

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos con Jesús
Febrero 27
Siempre que te alejes de Dios, te alejas de la fuente de la felicidad y te hundes en la humillación más abyecta.
Pero trata de recordar las veces que Dios, tu Padre celestial, te ha recibido, como fue recibido el hijo pródigo por su padre. Con los brazos abiertos dispuestos a la reconciliación, al perdón y a la paz.
No puedes hacer esperar más tiempo a tu Dios; échate confiadamente en sus brazos abiertos, pide perdón con humildad y confianza.
El hijo pródigo que en los momentos de abundancia y felicidad no valoró el amor de su padre, cuando se encuentra solo y hambriento, vuelve los ojos a los bienes que voluntariamente había dejado; la adversidad y los sufrimientos son medios de los que se vale el Señor, para que levantemos nuestra mirada al cielo.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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