domingo, 24 de febrero de 2019

Pequeñas Semillitas 3924

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3924 ~ Domingo 24 de Febrero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Todos soñamos con un mundo mejor. Pero como dijo Pío XII, si queremos un mundo mejor hagamos mejores a los hombres. Una de las cosas que traen más desgracias a la humanidad son los odios. El perdonarnos unos a otros es la señal del cristiano. Como dijo Cristo: «si sólo amáis a los que os aman, eso no tiene mérito. Eso lo hace cualquiera». El mérito es devolver bien por mal. Vencer el mal haciendo el bien.
Esta virtud heroica la hemos visto en algunas personas. No siempre se puede llegar a este heroísmo. Pero lo que es indispensable es no guardar rencor al que nos ha hecho daño.
Esto no obstaculiza a que se busque el cumplimiento de la justicia y la reparación del daño recibido. Pero sin rencor. Y desde luego rechazando el espíritu de venganza. Eso no es cristiano. Dijo Jesucristo: «si quieres que Dios te perdone, perdona tú primero a tus hermanos».
Padre Jorge Loring S. J.

¡Buenos días!

Rejuvenecer 
En este día te ofrezco unos datos muy curiosos sobre el rejuvenecimiento del águila. En el salmo 103 leemos: “El Señor te colma de gracia y de ternura; él sacia de bienes tus anhelos, y como un águila se renueva tu juventud”. El hombre bíblico conocía lo que ahora la ciencia asegura que es verdad: las águilas pueden rejuvenecer.

El águila a los 40 años está casi ciega, las plumas pesadas y feas, el pico se curva hacia dentro lo mismo que las garras y no puede cazar para sobrevivir. Es cuando el águila debe tomar una decisión radical: se somete a una renovación o se deja morir. Las que deciden seguir viviendo, se retiran a lo alto de una roca en donde construyen un nido. Estando allí, ella misma se arranca el pico viejo golpeándolo contra la roca, y sale uno nuevo, con el cual arranca y destroza una por una sus viejas garras. Luego le salen garras nuevas con las cuales arranca sus plumas, hasta quedar pelona. Al mismo tiempo, un aceite le limpia los ojos, devolviéndole la visión. Cuando le crecen estas nuevas plumas, con un pico, garras y nueva visión el águila puede seguir en su vuelo diario por 30 años más. Es un proceso sumamente doloroso de unos 150 días, pero que le ofrece una nueva juventud.

Al orar con los salmos déjate arrebatar por la presencia viva de Dios, envolver por los sentimientos de asombro, exaltación, alabanza, contrición, intimidad, dulzura u otros estados de ánimo que impregnan estos antiguos cánticos (I. Larrañaga). Nacemos con los salmos en la sangre (A. Chouraqui). Aprovecha los salmos para rejuvenecer tu oración y tu vida.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: 1Sam 26, 2. 7-9. 12-14. 22-23

Salmo: Sal 102, 1-4. 8. 10. 12-13

Segunda Lectura: 1Cor 15, 45-49

SANTO EVANGELIO: Lc 6,27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.
»Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los ingratos y los perversos. Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá».

Comentario:
Hoy escuchamos unas palabras del Señor que nos invitan a vivir la caridad con plenitud, como Él lo hizo («Padre, perdónales porque no saben lo que hacen» Lc 23,34). Éste ha sido el estilo de nuestros hermanos que nos han precedido en la gloria del cielo, el estilo de los santos. Han procurado vivir la caridad con la perfección del amor, siguiendo el consejo de Jesucristo: «Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5,48).
La caridad nos lleva a amar, en primer lugar, a quienes nos aman, ya que no es posible vivir en plenitud lo que leemos en el Evangelio si no amamos de verdad a nuestros hermanos, a quienes tenemos al lado. Pero, acto seguido, el nuevo mandamiento de Cristo nos hace ascender en la perfección de la caridad, y nos anima a abrir los brazos a todos los hombres, también a aquellos que no son de los nuestros, o que nos quieren ofender o herir de cualquier manera. Jesús nos pide un corazón como el suyo, como el del Padre: «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo» (Lc 6,36), que no tiene fronteras y recibe a todos, que nos lleva a perdonar y a rezar por nuestros enemigos.
Ahora bien, como se afirma en el Catecismo de la Iglesia, «observar el mandamiento del Señor es imposible si se trata de imitar desde fuera el modelo divino. Se trata de una participación vital y nacida del fondo del corazón, en la santidad, en la misericordia y en el amor de nuestro Dios». El Beato Newman escribía: «¡Oh Jesús! Ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya. Inunda mi alma con tu espíritu y vida. Penetra en mi ser, y hazte amo tan fuertemente de mí que mi vida sea irradiación de la tuya (...). Que cada alma, con la que me encuentre, pueda sentir tu presencia en mí. Que no me vean a mí, sino a Ti en mí».
Amaremos, perdonaremos, abrazaremos a los otros sólo si nuestro corazón es engrandecido por el amor a Cristo.
Rev. D. Josep Miquel BOMBARDÓ (Sabadell, Barcelona, España)

Palabras de San Juan Pablo II
“No es fácil amar con un amor profundo, constituido por una entrega auténtica de sí. Este amor se aprende sólo en la escuela de Dios, al calor de su caridad, fijando nuestra mirada en Él. Sintonizándonos con su corazón de Padre, llegamos a ser capaces de mirar a nuestros hermanos con ojos nuevos, con una actitud de gratuidad y comunión, de generosidad y perdón. ¡Todo esto es misericordia!”

Predicación del Evangelio:
“Sed misericordiosos como lo es vuestro Padre”
El evangelio de hoy nos presenta una bella imagen de Dios, lleno de misericordia, ternura y perdón. Nos ha enviado a su Hijo para salvar y no para condenar. Recuerda el perdón ofrecido a María Magdalena, Zaqueo, la adúltera, al hijo pródigo, la Samaritana, a Pedro, al ladrón en la cruz, a los que lo condenaron a muerte.

Nos invita a actuar como Dios: «Sed misericordiosos como lo es vuestro Padre.» Lo que caracteriza la moral cristiana no es “amar”, ya que todas las morales humanas exigen eso, sino “amar también a los enemigos". Se trata de un amor universal que no excluye a nadie. No somos mejores que los demás, sin embargo Jesús nos pide que seamos diferentes y amar a los que no nos aman. Nuestra primera reacción es decir: “yo no tengo enemigos”.

Jesús me pide que ame a los que me critican, a los que no están de acuerdo conmigo. Los resultados de un comportamiento contrario a esta ética evangélica se ven todos los días en las guerras. Recuerdo que al final de una película, decía el protagonista: «A 300 metros de distancia, el enemigo es sólo un blanco... a 3 metros, es un hombre, una mujer, un niño que tiembla de miedo.»

En la parábola del Buen Samaritano, Jesús nos dice que amemos al prójimo sin decir la condición social, ni su nacionalidad, ni su religión, partido político, color de su piel. La misericordia se dirige a todos los que tienen necesidad, amigos y enemigos. Para actuar como hijos e hijas de Dios, el Señor nos promete un corazón nuevo: «Os daré un corazón nuevo, pondré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré vuestro corazón de piedra y os daré un corazón de carne.» (Ez 36,26-28).

Termino esta reflexión con un bello ejemplo que los Amish nos han dado hace algunos meses. Un desequilibrado secuestró a seis jóvenes en la escuela del pueblo. Unas horas más tarde mató a cinco chicas, antes de quitarse la vida. Después de esta terrible aventura, los Amish han demolido la escuela para borrar las huellas de los malos recuerdos pero perdonaron al asesino su gesto devastador e invitaron a la mujer del culpable para consolarla y ayudarla en su angustia. Así es como se rompe el círculo mortal de la violencia.

Releamos tranquilamente el salmo de la misa de este día que debería provocar nuestra admiración e invitarnos a la imitación de Dios: «El Señor es ternura y piedad, lento a la cólera y lleno de amor: no actúa con nosotros según nuestras faltas y nuestras ofensas.
Padre Felipe Santos SDB

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
  
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
  
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

 Desde Córdoba, Argentina, Marta Cecilia agradece a Dios y a la Santísima Virgen porque todos los resultados de su chequeo médico han resultado favorables. Nos sumamos a la acción de gracias y seguimos rezando por sus intenciones particulares.

Desde Madrid, España, José Luis D. P. agradece especialmente a la Virgen de Fátima y a todos los que rezaron por su esposa, llamada Fátima, que se ha curado de su fractura y recibió esta hermosa noticia justo el día de los Niños Videntes de la Virgen (Francisco y Jacinta). Demos gracias a Dios.

Desde ciudad de Guatemala, nos llega un agradecimiento a Dios y a los orantes por Michell C., quien está en coma inducido por fractura de cráneo hace un año y desde el día 11 de febrero (celebración de la Virgen de Lourdes) ha comenzado a manifestar signos de mejoría. ¡Gracias Madre!

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
El dolor y el sufrimiento son parte de la vida, pero en ocasiones, sufrimos innecesariamente. Generalmente utilizamos dolor y sufrimiento como sinónimos. Sin embargo, para poder manejarlos adecuadamente, es importante entender la diferencia.
El dolor emocional, es el sentimiento negativo que surge ante determinadas situaciones o problemas, generalmente relacionadas con una pérdida o con un problema que nos afecta de manera importante. Surge en el instante en que somos heridos física o emocionalmente. Es una sola emoción, su duración es relativamente corta y es proporcional al evento que la produjo. Puede ser cualquier emoción que nos afecte: tristeza por una pérdida, estrés ante la necesidad de enfrentar un problema, enojo, frustración, etc.
El sufrimiento va un paso más allá. El sufrimiento es la respuesta cognitivo-emocional, que tenemos ante un dolor físico o ante una situación dolorosa. Es un conjunto de emociones y pensamientos que se entrelazan, adquiriendo mucho más intensidad y duración que el dolor emocional. De hecho, el sufrimiento puede durar indefinidamente, aunque la situación que lo provocó ya se haya solucionado.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. 

Cinco minutos con Jesús
Febrero 24
Trata de comprender la ciencia del sacrificio: aceptar el sacrificio, cuando sin buscarlo se cruza en tu camino, es algo; buscarlo voluntariamente por vivir como Cristo es más; gozarse en él, porque te asemeja a Jesús, será ya perfecto.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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