martes, 1 de enero de 2019

Pequeñas Semillitas 3870

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3870 ~ Martes 1 de Enero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
 
Alabado sea Jesucristo…
Por la gracia de Dios, estamos iniciando el 14° año calendario de “Pequeñas Semillitas”, siempre guiados por la intención de difundir la Buena Nueva del Evangelio y bajo la inspiración y protección de Nuestro Señor Jesucristo, la amada Virgen de Lourdes, San José y San Juan Pablo II, a los que siempre me ha gustado llamar “los secretarios de redacción” de esta página.
Como todos los inicios de año, la estructura básica de “Pequeñas Semillitas” no va a cambiar: saludo inicial (el “Alabado sea Jesucristo”), los buenos días del Padre Natalio, el Santo Evangelio con su comentario, el Santoral, el pensamiento del día, un tema principal cada día (religioso, de formación, historias, biografías, medicina), pedidos de oración, agradecimientos (los domingos) y algunas otras cosas más esporádicas (humor, rincón de los lectores, etc.).
Incorporamos una nueva sección llamada “Un minuto con María” que irá casi todos los días, y cuando no se publique, irán en su lugar las “Meditaciones de Pequeñas Semillitas”.
Y el cierre de cada edición será con los “Cinco Minutos con Jesús”, reflexiones diarias del Padre Alfonso Milagro, que vienen a reemplazar los Cinco Minutos del Espíritu Santo que nos acompañaron todo el año pasado.
Bajo la protección de Dios, iniciamos entonces la siembra del año 2019.

¡Buenos días!

Jornada mundial de la Paz
“La paz comienza con una sonrisa”, decía santa Teresa de Calcuta. Así es: la difícil meta de la paz mundial empieza cuando cada uno tiene tanta esperanza en el corazón que puede expresarla con una sincera sonrisa. La paz anhelada y necesaria se construye solamente con el aporte de todos. Aquí tienes unas buenas orientaciones para ser un constructor de paz allí donde vives.

Mira a todos con respeto y benevolencia. No hables mal de nadie, no condenes a ninguna persona, a ningún grupo, a ninguna institución, a ningún pueblo. Perdona las injurias presentes y pasadas, líbrate de las garras del odio, guarda la libertad de tu corazón para amar; para convivir; para comenzar una vida nueva cada día. Desea sinceramente la paz con todos, la colaboración, la convivencia, el gozo de la fraternidad y del servicio. Ten el valor de negarte a colaborar con cualquier proyecto violento, apártate de los que enseñan y practican el odio, la venganza, el chantaje y la violencia. Crea en torno a ti sentimientos y actitudes de paz, de concordia, de convivencia, de misericordia y de consuelo.

San Juan Pablo II animaba a los creyentes de todas las religiones, junto con los hombres de buena voluntad a que, abandonando cualquier forma de intolerancia y discriminación, se propusieran construir la paz. Al comenzar este año y augurarnos la paz, dejémonos impregnar de sentimientos y actitudes fraternas que favorezcan  la tan deseada paz social.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Núm 6, 22-27

Salmo: Sal 66, 2-3. 5-6. 8

Segunda Lectura: Gál 4, 4-7

SANTO EVANGELIO: Lc 2,16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.

Comentario:
Hoy, la Iglesia contempla agradecida la maternidad de la Madre de Dios, modelo de su propia maternidad para con todos nosotros. Lucas nos presenta el “encuentro” de los pastores “con el Niño”, el cual está acompañado de María, su Madre, y de José. La discreta presencia de José sugiere la importante misión de ser custodio del gran misterio del Hijo de Dios. Todos juntos, pastores, María y José, «con el Niño acostado en el pesebre» (Lc 2,16) son como una imagen preciosa de la Iglesia en adoración.
“El pesebre”: Jesús ya está ahí puesto, en una velada alusión a la Eucaristía. ¡Es María quien lo ha puesto! Lucas habla de un “encuentro”, de un encuentro de los pastores con Jesús. En efecto, sin la experiencia de un “encuentro” personal con el Señor no se da la fe. Sólo este “encuentro”, el cual ha comportado un “ver con los propios ojos”, y en cierta manera un “tocar”, hace capaces a los pastores de llegar a ser testigos de la Buena Nueva, verdaderos evangelizadores que pueden dar «a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño» (Lc 2,17).
Se nos señala aquí un primer fruto del “encuentro” con Cristo: «Todos los que lo oyeron se maravillaban» (Lc 2,18). Hemos de pedir la gracia de saber suscitar este “maravillamiento”, esta admiración en aquellos a quienes anunciamos el Evangelio.
Hay todavía un segundo fruto de este encuentro: «Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto» (Lc 2,20). La adoración del Niño les llena el corazón de entusiasmo por comunicar lo que han visto y oído, y la comunicación de lo que han visto y oído los conduce hasta la plegaria de alabanza y de acción de gracias, a la glorificación del Señor.
María, maestra de contemplación —«guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19)— nos da Jesús, cuyo nombre significa “Dios salva”. Su nombre es también nuestra Paz. ¡Acojamos en el corazón este sagrado y dulcísimo Nombre y tengámoslo frecuentemente en nuestros labios!
Rev. D. Manel VALLS i Serra (Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa María Madre de Dios
Solemnidad Litúrgica
 
La Iglesia celebra con toda solemnidad el misterio de la maternidad divina de la Virgen el día 1 de enero, fecha en que también se conmemora lo que nos recuerda el evangelio de San Lucas: al cumplirse los ocho días del Nacimiento del Niño, lo circuncidaron y le pusieron por nombre Jesús. La fiesta de hoy está destinada a celebrar la parte que tuvo María en el misterio de la salvación y a exaltar la singular dignidad de que goza la madre de Jesús, Dios y hombre. «San Francisco -dice San Buenaventura- amaba con indecible afecto a la Madre del Señor Jesús, por ser ella la que ha convertido en hermano nuestro al Señor de la majestad».
Oración: Dios y Señor nuestro, que por la maternidad virginal de María entregaste a los hombres los bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de aquella de quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la vida. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día
“María es madre, amor, servicio, fidelidad, alegría, santidad, pureza. La Madre de Dios contempla en sus brazos la belleza, la bondad, 
la verdad con gozoso asombro y en la certeza del impenetrable misterio”.

Tema del día:
Varias celebraciones
 
Hoy tenemos varias celebraciones: comienza el nuevo año, pero sobre todo es una gran fiesta de la Virgen como Madre de Dios y es la octava de Navidad y la circuncisión de Jesús e imposición de su nombre. También es la jornada mundial sobre la paz.

1. Comienza el nuevo año. Esto no es una celebración litúrgica, sino algo sólo convencional en el calendario civil. En otras civilizaciones o culturas comienza el año en otras fechas. Lo nuestro del 1 de Enero viene de una costumbre romana en que comenzaban a regir los cónsules. Pero es una ocasión y una oportunidad para pensar que el tiempo pasa y que debemos hacer realidad lo de: “año nuevo, vida nueva”. El tiempo no es algo fijo, nosotros pasamos por él y ya no lo podemos recuperar, sólo podemos aprovechar mejor el que va a venir. Este es un tiempo de bendición, como comenzamos en la primera lectura de la misa. Pero no sólo queremos que Dios nos bendiga. Todos debemos ser bendición para los demás y para el mundo. Por eso aprovechemos el comienzo de un nuevo año para una mayor limpieza de nuestras culpas y un hermoso deseo de aprovechar esta oportunidad que nos da Dios.

2. Celebramos sobre todo la solemnidad de María Madre de Dios. Es el mayor título que un ser creado puede tener. Ha habido muchos que dicen ser impropio de María llevar ese nombre porque a Dios nadie lo ha hecho. En parte tienen razón; pero María es la madre de Jesús y, como Jesús, además de hombre, es Dios, a su madre la podemos llamar Madre de Dios. Así lo entendieron los obispos reunidos en Éfeso en el año 431. Y desde entonces así la proclamamos, señalando la unión tan profunda con su Hijo “en las penas y alegrías”, y también en la redención y en las gracias que Dios nos va dando. Por eso es también nuestra madre espiritual y madre de la Iglesia. En este día nos alegramos por las maravillas que Dios ha hecho en su madre. Ella, aun colmada de dones, siguió siendo libre y cooperó generosamente. Si María es nuestra madre, la contemos nuestros problemas y pidamos su ayuda para superarlos; pero sobre todo hagamos en este nuevo año lo que gustaría a nuestra madre del cielo.

3. A los ocho días circuncidaron a Jesús. A nosotros nos puede decir muy poco; pero era muy importante para los israelitas: era el día de la entrada y aceptación legal en la comunidad de Israel y de hacerse responsable de la carga que supone la ley. Era como otro nacimiento. Nacer es comenzar y, en cierto sentido, nacemos varias veces. Hasta en lo material, cuando alguno se ha salvado de un gran accidente, dice que ha vuelto a nacer. También puede decirse cuando comienza una vida social muy diferente, como era la circuncisión para los israelitas. Y mucho más nacemos nosotros cuando comenzamos una vida de gracia, como es el bautismo.  Y así como para nacer a la vida del cuerpo se necesita ayuda externa, así es para la circuncisión y el bautismo. El nombre de Jesús se lo puso el mismo Dios. Así el ángel se lo dijo a María y a José. Los israelitas daban mucha importancia al significado, y Jesús significa “Dios salva”. Debemos poner mucho amor y confianza al pronunciar este bendito nombre.

4. Jornada mundial de la paz. Este año, que es la 52 jornada de la paz, el papa Francisco ha escogido este lema: “La buena política está al servicio de la paz”. Si la buena política debe preocuparse de que cada ser humano sea considerado “en su dignidad y sus derechos”, los que se dedican a la política deben tener muy presente que todos estamos llamados a llevar y anunciar la paz, como la buena noticia de un futuro más humano y feliz. Y dice especialmente el papa a los políticos: “La responsabilidad política pertenece a cada ciudadano, y en particular a aquellos que han recibido el mandato de proteger y gobernar. Y así va exponiendo las virtudes y vicios que puede tener para bien o mal de la paz en el mundo. Que María, madre de Dios y madre nuestra, nos ayude a todos para que vivamos como hermanos.
P. Silverio Velasco

Oración por la Patria
 
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación, una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.
  
Un minuto con María
 
El primero de enero, la Iglesia celebra a Santa María, Madre de Dios. Me parece muy bello iniciar un nuevo año de la mano de la Virgen María. Ella nos invita a entrar con confianza y vigilancia.
María afronta el futuro con confianza. Como hija de Israel, tiene fe en el Señor y sabe que Dios siempre cumple sus promesas. Vive en su presencia. Siente su ternura y misericordia hacia todos. Se deja guiar por él. Su existencia no siempre fue una vida de ensueño. Pasó por momentos felices, luminosos, pero también dolorosos. Sintió que una espada de dolor la atravesaba. Experimentó momentos de incertidumbre y oscuridad; pero nunca soltó la mano de Dios. Como dice su prima Elizabeth, ella creyó en las palabras que el Señor le había dicho (Lc 1, 45). La confianza de María es contagiosa. Con ella realmente aprendemos la confianza.
La confianza no es optimismo. Este tiene su origen en el hombre. Es una cuestión de temperamento o de análisis de una situación. La confianza, en cambio, está arraigada en Dios. Es fruto del Espíritu y no depende de las cualidades del sujeto ni de los aspectos positivos de una situación. La confianza nace de la fe en Dios. Ella sabe que Dios está con nosotros y que nos guía si le confiamos nuestra vida. Como dice san Pablo: Todo contribuye al bien de los que aman a Dios (Rm 8:28). La confianza es entrega de uno mismo en las manos de Dios. Ella aleja el miedo. Es fuente de gran libertad interior. Hace brotar en nosotros potencialidades insospechadas. Entremos en este nuevo año con confianza.
Jean-Pierre, cardenal RICARD: Arzobispo de Burdeos-Francia.

Pedidos de oración
 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos con Jesús
 
Enero 1
El tema de la paz es grato al corazón, por cuanto nos estamos debatiendo en odios y divisiones que no están conformes con el plan que Dios tiene sobre sus criaturas.
Cristo ha de ser el único capaz de instaurar en la tierra y en el corazón del hombre una paz verdadera. En Él y por Él queda vencido el pecado, que es la causa de la guerra y de las discordias entre los hermanos. Mientras el pecado no muera en el corazón del hombre, la paz no dejará de ser un bien venidero.
(Padre Alfonso Milagro) 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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