viernes, 5 de junio de 2015

Pequeñas Semillitas 2698

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2698 ~ Viernes 5 de Junio de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El paisaje del corazón varía en cada persona. Unos corazones crecen en la conquista y encuentran el amor de su vida a través de los desafíos que superan. La intrepidez de esta clase de corazones contiene un paisaje interior cargado con el más puro granito procedente de las montañas.
Otros corazones crecen en apacibilidad y reflejan un paisaje de suaves flores salvajes que cubren un prado verde sobre un estanque de aguas calmadas. Algunos corazones pintan un cuadro de muchas cargas que llevar.
Los corazones salvajes pueden reflejar la pasión de una tormenta tropical o la radiante erupción de un volcán en una isla que representa su naturaleza independiente.
Los corazones pasivos y aburridos pueden esbozar un horizonte cuya única línea define la diferencia entre la tierra y un cielo sin color.
El corazón roto es como un espejo hecho añicos, cuyas piezas llevan diferentes dibujos de alguna forma de amor perdido o no correspondido. Estos corazones representan el sufrimiento irreparado del género humano. Cada ser humano siente este tipo de fragmentación alguna vez. Sentimos la destrucción del paisaje de nuestro corazón al perder a los que amamos con la muerte, cuando llegamos al fin de una amistad, cuando amamos sin ser correspondidos, cuando experimentamos rechazo o abandono de cualquier tipo. Cuando experimentamos este tipo de dolor, nuestro próximo paso debe ser aprender a sanarlo.
Jamie Sams

¡Buenos días!

“A la sombra de tus alas”
Los salmos son antiguos cánticos donde vibra el alma del creyente con una gran riqueza de sentimientos, como asombro, alabanza, contrición, intimidad, dulzura u otros estados de ánimo. El salmista —por ejemplo— clama a Dios en una situación angustiosa, usando el tierno símbolo de las alas de un ave maternal para expresar su amor y confianza en el Señor.

Salmo 17: Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme de los malvados que me asaltan, del enemigo mortal que me cerca. Salmo 57: Misericordia, Dios mío, misericordia, que mi alma se refugia en ti; me refugio a la sombra de tus alas mientras pasa la calamidad. Salmo 63: A la sombra de tus alas canto con júbilo, mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. Salmo 91: Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás, su brazo es escudo y armadura.

El mismo Jesús usó esta imagen cuando desde el monte de los olivos mirando a sus pies a la ciudad deicida, lleno de tristeza, exclamó: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste!”. Tómale gusto a los salmos: te enseñarán a orar a Dios con sentimientos auténticos.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús, tomando la palabra, decía mientras enseñaba en el Templo: «¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? David mismo dijo, movido por el Espíritu Santo: ‘Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’. El mismo David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?». La muchedumbre le oía con agrado. (Mc 12,35-37)

Comentario
Hoy, el judaísmo aún sabe que el Mesías ha de ser “hijo de David” y debe inaugurar una nueva era del reinado de Dios. Los cristianos “sabemos” que el Mesías Hijo de David es Jesucristo, y que este reino ha empezado ya incoativamente —como semilla que nace y crece— y se hará realidad visible y radiante cuando Jesús vuelva al final de los tiempos. Pero ahora ya Jesús es el Hijo de David y nos permite vivir “en esperanza” los bienes del reino mesiánico.
El título “Hijo de David” aplicado a Jesucristo forma parte de la médula del Evangelio. En la Anunciación, la Virgen recibió este mensaje: «El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la estirpe de Jacob por siempre» (Lc 1,32-33). Los pobres que pedían la curación a Jesús, clamaban: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!» (Mc 10,48). En su entrada solemne en Jerusalén, Jesús fue aclamado: «¡Bendito el reino que viene, el de nuestro padre David!» (Mc 11,10). El antiquísimo libro de la Didakhé agradece a Dios «la viña santa de David, tu siervo, que nos has dado a conocer por medio de Jesús, tu siervo».
Pero Jesús no es sólo hijo de David, sino también Señor. Jesús lo afirma solemnemente al citar el Salmo davídico 110, cita incomprensible para los judíos: pues resulta imposible que el hijo de David sea “Señor” de su padre. San Pedro, testigo de la resurrección de Jesús, vio claramente que Jesús había sido constituido “Señor de David”, porque «David murió y fue sepultado, y su sepulcro aún se conserva entre nosotros (…). A este Jesús Dios lo ha resucitado, y de ello somos testigos todos nosotros» (Ac 2,14).
Jesucristo, «nacido, en cuanto hombre, de la estirpe de David y constituido por su resurrección de entre los muertos Hijo poderoso de Dios», como dice san Pablo (Rm 1,3-4), se ha convertido en el foco que atrae el corazón de todos los hombres, y así, mediante su atracción suave, ejerce su señorío sobre todos los hombres que se dirigen a Él con amor y confianza.
P. Josep LAPLANA OSB Monje de Montserrat (Montserrat, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Bonifacio
Obispo y Mártir
Nació en Inglaterra el año 673. Primero profesó la Regla benedictina en el monasterio de Exeter, del que pasó al de Nursling, y se dedicó al estudio, la oración, la docencia y la predicación. Después se convirtió en uno de los mayores misioneros de la Edad Media. El año 719 marchó a Alemania a predicar la fe cristiana a los paganos de Hesse, Baviera, Westfalia, Turingia y Wurtemberg, lo que hizo con notable éxito. Como gesto simbólico hizo talar la encina de Geismar, sagrada para los paganos. Tres veces viajó a Roma para hablar con el Papa y, en el segundo viaje, fue consagrado obispo, con sede en Maguncia. El Papa lo autorizó a consagrar obispos por toda Germania y le confió la reforma de la Iglesia franca. Con ayuda de varios compañeros llegados de Inglaterra, fundó iglesias y monasterios, entre ellos el de Fulda, congregó diversos concilios y promulgó leyes. Contó con el apoyo de Carlos Martel e invistió del poder real a Pipino. Durante una expedición apostólica por Frisia, un grupo de paganos acabó con su vida y la de sus compañeros en Dokkum el 5 de junio del año 754.
Oración: Concédenos, Señor, la intercesión de tu mártir san Bonifacio, para que podamos defender con valentía y confirmar con nuestras obras la fe que él enseñó con su palabra y rubricó en el martirio con su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

“El mejor bien que podamos hacer a otro
no es comunicarle nuestra riqueza,
sino ayudarlo a descubrir la suya”
~ Epicteto ~

Temas Médicos:
Aftas en la garganta
Las aftas en la garganta, también llamadas “estomatitis aftosas”, “aftas bucales”, llagas o simplemente aftas, son lesiones muy comunes de la mucosa oral en forma de pequeños cráteres de color blanco o amarillo rodeado de un círculo rojizo.

Son lesiones de forma ovalada, blancuzcas (a veces amarillentas), poco profundas y limpias, es decir, no presentan pus, bacterias u otras señales de infección. Pueden ser únicas o múltiples, pequeñas o grandes.

Pese a ser lesiones benignas, las aftas son muy dolorosas y muchas veces dificultan actividades simples como hablar y comer.

Las aftas en la garganta, suelen confundirse con placas de anginas blancas que es pultácea, pero que al cabo de unas horas estas úlceras se van cicatrizando a diferencia de las placas que pueden dar mucha fiebre y demorar varios días en curarse.

La mayoría de las aftas en la garganta, duran aproximadamente una a dos semanas y suelen curarse sin dejar cicatrices. Las aftas que demoran más tiempo en curarse son aquellas que surgen en zonas donde existe un contacto constante con los dientes o con los alimentos, sufriendo traumas repetidos a lo largo del día.

¿Por qué se producen las aftas en la garganta?
Sus causas no están del todo esclarecidas, a veces se producen sin causa aparente. Algunos detonantes conocidos son:

- Deficiencias inmunitarias parecen ser la razón principal de estas lesiones.
- Estrés psicológico y poco descanso.
- Los cambios de clima, las exposiciones solares extremas sin ningún método de protección, el calor y el frío extremo
- Helicobacter pylori, la misma bacteria que causa úlcera gástrica.
- Algunas pastas dentales (dentífrico) que contienen sodio-lauril-sulfato.
- Reflujo gastroesofágico que lleva al aumento de la acidez de la cavidad oral.
- Abusos de comidas como chocolate, frutos secos, café, tabaco y bebidas ácidas.
- Desequilibrio de ingesta de aminoácidos lisina/arginina
- Alteraciones hormonales durante el ciclo menstrual.
- Alergias o intolerancias (especialmente gluten y leche).
- Deficiencia de algunas vitaminas y minerales como vitamina B12, vitamina C, zinc, hierro y ácido fólico.
- A veces, las llagas en la garganta se producen después de someterse a las prescripciones de quimioterapia o antibióticos.

Tratamiento
No existe medicamento milagroso para las aftas en la garganta, la prevención es siempre el mejor de los remedios, porque constituye el factor más importante en la medicina.

Por lo tanto cuidaremos nuestra alimentación y nuestros hábitos de vida, retirando los alimentos que puedan desencadenar estas aftas (picantes, alcohol, café, chocolate, frutos secos, bebidas ácidas, etc.), así como las situaciones de estrés y medicamentos que también las puedan generar.

Aumentaremos la Lisina en la dieta. Es difícil aumentar este amino ácido con alimentos, sin aumentar también la Arginina, por tanto, tendremos que tomar suplementación de Lisina.

La suplementación de vitaminas del grupo B y vitamina C tendrá que ser valorada por un especialista.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Extractado de “En buenas manos”

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para la señora Francis T., que está en terapia intensiva luego de un trasplante de médula ósea por haber surgido dificultades de rechazo.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Inocencia C., de México, que ha partido a la casa del Padre celestial.

Pedimos oración para las siguientes personas de México: José C. S., a quien hoy operan de cataratas; Vicky R., que por una caída ha sufrido daños importantes en rodillas; René R. T., con enfermedad del colon; Fernando B. (que vive en Los Ángeles) y tiene problemas cerebrales y pulmonares; y por Laura M. R. con problemas graves renales y de la vista. Rogamos la intercesión de María, Madre de Dios y de San Juan Pablo II, para que el Señor restablezca la salud de todas estas personas.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Junio, mes del Corazón de Jesús
Día 5: Los mandamientos de Dios
Jesús habló claramente: "Si me amas, guarda mis mandamientos" ¿Quieres salvarte? Observa mis mandamientos. Aquí no hay escapatoria: para querer bien a Jesús y para salvarte, es necesario que hagas lo que Él te manda: observar sus santos mandamientos.
A ti no te queda más que obedecer. Sí, es necesario obedecer. Pero la obediencia debe ser completa; observarlos todos y siempre.
Dios no ha dado ni cinco, ni siete mandamientos, sino diez; y al infierno se va lo mismo por transgredir uno que los diez. A la cárcel no se va por cometer muchos delitos; basta un solo delito.
Del Web Católico de Javier

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.