martes, 3 de abril de 2007

Pequeñas Semillitas 0034

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0034 ~ Martes 3 de Abril de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Si ocurriera que tus sueños se destrozaran, no temas. Ten el valor de recoger los fragmentos y sonreír al mundo.
Pues los sueños que se destrozan con facilidad con la misma facilidad pueden ser reconstruidos...
Que tengas un hermoso Martes...



Evangelio de hoy

En aquel tiempo, estando Jesús sentado a la mesa con sus discípulos, se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando». Él, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?». Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar». Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche.
Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros». Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?». Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: «¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces».
(Juan 13,21-33.36-38)

Comentario
Hoy, Martes Santo, la liturgia pone el acento sobre el drama que está a punto de desencadenarse y que concluirá con la crucifixión del Viernes Santo. «En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche» (Jn 13,30). Siempre es de noche cuando uno se aleja del que es «Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero» (Símbolo de Nicea-Constantinopla).
El pecador es el que vuelve la espalda al Señor para gravitar alrededor de las cosas creadas, sin referirlas a su Creador. San Agustín describe el pecado como «un amor a sí mismo hasta el desprecio de Dios». Una traición, en suma. Una prevaricación fruto de «la arrogancia con la que queremos emanciparnos de Dios y no ser nada más que nosotros mismos; la arrogancia por la que creemos no tener necesidad del amor eterno, sino que deseamos dominar nuestra vida por nosotros mismos» (Benedicto XVI). Se puede entender que Jesús, aquella noche, se haya sentido «turbado en su interior» (Jn 13,21).
Afortunadamente, el pecado no es la última palabra. Ésta es la misericordia de Dios. Pero ella supone un “cambio” por nuestra parte. Una inversión de la situación que consiste en despegarse de las criaturas para vincularse a Dios y reencontrar así la auténtica libertad. Sin embargo, no esperemos a estar asqueados de las falsas libertades que hemos tomado, para cambiar a Dios. Según denunció el padre jesuita Bourdaloue, «querríamos convertirnos cuando estuviésemos cansados del mundo o, mejor dicho, cuando el mundo se hubiera cansado de nosotros». Seamos más listos. Decidámonos ahora. La Semana Santa es la ocasión propicia. En la Cruz, Cristo tiende sus brazos a todos. Nadie está excluido. Todo ladrón arrepentido tiene su lugar en el paraíso. Eso sí, a condición de cambiar de vida y de reparar, como el del Evangelio: «Nosotros, en verdad, recibimos lo debido por lo que hemos hecho; pero éste no hizo mal alguno» (Lc 23,41).
Abbé Jean Gottigny (Bruselas, Bélgica)




Santoral y Efemérides


En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Juan de Britto.
Un cordial saludo para los amigos que llevan su nombre.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
1493 - Los Reyes Católicos reciben en Barcelona a Cristóbal Colón, a su regreso del descubrimiento de América.
1588 - Juan Torres de Vera y Aragón funda San Juan de Vera de las Siete Corrientes, ahora Corrientes, Argentina.
1682 - Muere Bartolomé Esteban Murillo, pintor español.
1822 - La municipalidad del Perú le otorga al General San Martín el estandarte de Pizarro en agradecimiento por la acción libertadora del militar argentino.
1882 - Tras 16 años de persecución asesinan a Jesse James, el bandido más famoso del Oeste norteamericano.
1910 - Inauguración del túnel trasandino que cruza los Andes uniendo Argentina y Chile.
1924 - Nace el actor Marlon Brando.
1924 - Nace la actriz y cantante estadounidense Doris Day.
1933 - Dos aviones con tripulación británica sobrevuelan por primera vez la cumbre del Everest.
1961 - Un DC3 de LAN Chile se estrella en el cerro Las Lástimas; entre los muertos hay 8 jugadores de Green Croos, entre ellos Eliseo Mouriño.
1975 - El ajedrecista soviético Anatoly Karpov es declarado campeón mundial ante la no presentación del estadounidense Bobby Fischer.
2004 - Madrid: siete terroristas se inmolan al ser descubiertos por la policía. Uno era "El tunecino", cerebro del atentado del 11-M en Madrid.




Para pensar...

"El verdadero conocimiento y la auténtica libertad se hallan en Jesús. Dejad que Jesús forme parte siempre de vuestra hambre de verdad y justicia, y de vuestro compromiso por el bienestar de vuestros semejantes".
Juan Pablo II




Martes Santo

Pasan por el lugar de la higuera maldecida. Al ver el templo, profetiza que será destruído. Los discípulos están tristes porque Jesús
les anuncia que dentro de dos días le matarán.
Los cristianos, con El, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de Dios Padre, por encima de todo.
Por ejemplo: Juana de Arco, cuando estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra Inglaterra, Dios le anuncia que será herida. Entonces una amiga suya le dice que no vaya a pelear. Y Juana le contesta en tono irónico: "sal tú y dí a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene miedo a ser herida". Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y fue gravemente herida.
-No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios.
¡Señor, si Tú siempre quieres, lo mejor para mí! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero mientras quieras.
Gra Baq



Consignas

Santa Teresa llegó a decirle al Señor: "Yo no sé, Dios mío, cómo podré soportar que haya en el cielo, quien os ame más que yo"
No esperes amar a Dios en el cielo; haz como Santa Teresa que lo amó aquí en la tierra.




Historias : El mendigo que confesó a Juan Pablo II

Hace un tiempo, en el programa de televisión de la Madre Angélica en Estados Unidos (EWTN), relataron un episodio poco conocido de la vida Juan Pablo II.
Un sacerdote norteamericano de la diócesis de Nueva York se disponía a rezar en una de las parroquias de Roma cuando, al entrar, se encontró con un mendigo. Después de observarlo durante un momento, el sacerdote se dio cuenta de que conocía a aquel hombre. Era un compañero del seminario, ordenado sacerdote el mismo día que él. Ahora mendigaba por las calles.
El cura, tras identificarse y saludarle, escuchó de labios del mendigo cómo había perdido su fe y su vocación. Quedó profundamente estremecido.
Al día siguiente el sacerdote llegado de Nueva York tenía la oportunidad de asistir a la Misa privada del Papa al que podría saludar al final de la celebración, como suele ser la costumbre. Al llegar su turno sintió el impulso de arrodillarse ante el santo Padre y pedir que rezara por su antiguo compañero de seminario, y describió brevemente la situación al Papa.
Un día después recibió la invitación del Vaticano para cenar con el Papa, en la que solicitaba llevara consigo al mendigo de la parroquia. El sacerdote volvió a la parroquia y le comentó a su amigo el deseo del Papa. Una vez convencido el mendigo, le llevó a su lugar de hospedaje, le ofreció ropa y la oportunidad de asearse.
El Pontífice, después de la cena, indicó al sacerdote que los dejara solos, y pidió al mendigo que escuchara su confesión. El hombre, impresionado, les respondió que ya no era sacerdote, a lo que el Papa contestó: “una vez sacerdote, sacerdote siempre”. “Pero estoy fuera de mis facultades de presbítero”, insistió el mendigo. “Yo soy el obispo de Roma, me puedo encargar de eso”, dijo el Papa.
El hombre escuchó la confesión del Santo Padre y le pidió a su vez que escuchara su propia confesión. Después de ella lloró amargamente. Al final Juan Pablo II le preguntó en qué parroquia había estado mendigando, y le designó asistente del párroco de la misma, y encargado de la atención a los mendigos.




Meditación breve

El último mensaje de Jesús a Sus discípulos fue: "¿Me aman?" Y ellos respondieron: "Claro, Señor, ¡Tú ya sabes que te amamos!" Él les dijo: "¡Pues entonces apacienten Mis ovejas!" El Señor quiere que amemos de verdad a los perdidos, que les hablemos de Su amor y que los alimentemos espiritualmente con Su Palabra.
La experiencia más hermosa que alguien puede tener es hallar el amor de Dios en Jesús y transmitírselo a sus hijos, a su pareja, a sus seres queridos, a sus amigos e incluso a los desconocidos. Sólo Jesús puede salvarte, ¡pero no puede salvarte a ti solo! ¡Si de verdad te has salvado y amas al Señor, compartirás Su amor con otras personas! ¡Testificarás y se lo dirás a los demás!
¿Qué puedes hacer por Jesús? Puedes apacentar Sus ovejas, puedes amar a Sus pequeños, puedes alcanzar a los perdidos. Es eso lo que Él quiere que hagas. Y es la tarea más importante que existe: ¡alimentar a Sus ovejas, dar testimonio de las Palabras de Dios, predicar el Evangelio, hablarles a todos del amor de Dios, y demostrarles el amor de Jesús! ¡Sigue, pues, amando a Jesús y a Sus queridos corderitos, sigue buscándolos y amándolos, haciendo que se integren a Su rebaño, hasta el Día Triunfal en que el Gran Pastor regrese a recoger a los Suyos! (Ver Isa.40:10,11; 1Pe.5:2-4)




Pedido de oración

Ante la grave situación derivada de las intensas lluvias en la zona central de la Argentina y las inundaciones que están afectando a miles de hogares con su secuela de desolación, pérdidas y muertes, elevamos una oración pidiendo que ésto se resuelva pronto.
La situación ha sido mucho más crítica en las ciudades de Santa Fe y Rosario donde las inundaciones han adquirido particular gravedad y son miles los damnificados; se puede colaborar con lo que sea de utilidad: pañales, remedios, ropa, calzado, colchones, frazadas, artículos para higiene personal, etc, todo lo cual se puede hacer llegar a las parroquias, o a la cede de Cáritas Rosario, en la calle Balcarce 1077.




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Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro

No basta con querer una cosa; es indispensable poner los medios para alcanzarla; porque querer una cosa y no poner los medios, una de dos: o es una simpleza o es una cobardía.
Una simpleza que pretende alcanzar las cosas sin esfuerzo, sin trabajo, sin emplearse a fondo; o una cobardía, que no deja desarrollar las fuerzas del espíritu, las inhibe, afloja los resortes de la voluntad.
El que lucha y al mismo tiempo confía en Dios, llegará a la victoria; el que se esfuerza y también tiene fe en sus propios esfuerzos, va por buen camino; el que se emplea a fondo con optimismo y no mira tanto al trabajo como al éxito que coronará el trabajo, es digno de que Dios mismo esté de su parte y lo apoye.
Y si Dios está de su parte, ya puede dar por descontada la victoria; victoria que no llegará quizá por sus esfuerzos sino por la ayuda de Dios; pero ayuda de Dios que exige que nosotros pongamos nuestros propios esfuerzos.



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

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