domingo, 17 de octubre de 2021

Pequeñas Semillitas 4822

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4822 ~ Domingo 17 de Octubre de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El Evangelio de hoy nos narra un pasaje muy poco edificante: las ambiciones de algunos Apóstoles: Santiago y Juan quieren ser los primeros, y los otros se enfadan con ellos. Esto da pie para hablar de los defectos de la Iglesia.
En la Iglesia hay santos y pecadores. Personas con deseos de perfección, y personas con defectos humanos.
La Iglesia Católica es santa, no porque todos los católicos seamos santos, sino porque somos llamados a serlo. Pero es imposible que una organización con más de mil  doscientos millones de personas, todas sean santas; aunque cada uno de nosotros debería desear serlo.
Muchos acusan a la Iglesia por la actuación de los malos católicos. Es lamentable el mal ejemplo de algunos católicos, pero eso es inevitable en un colectivo de hombres libres. Pero, ¿por qué no se fijan en los ejemplos heroicos de muchos católicos?
La Iglesia Católica, a través de sus fieles, ha hecho maravillosas obras en favor de la Humanidad.
(P. Jorge Loring S.J.)
 
¡Buenos días María!
La Virgen María se apareció en Marienfried (Alemania), en la parroquia de Pfaffenhofen, cerca de Neu-Ulm, a la vidente Bärbel Ruess, que tenía 22 años. Hubo tres apariciones: el 25 de abril, el 25 de mayo y el 25 de junio de 1946.
Monseñor Venancio Pereira, obispo de Fátima, Portugal, escribió: «El Santuario de Marienfried representa para mí una síntesis de la devoción mariana de nuestro tiempo. Forma parte de los más importantes santuarios marianos de la Iglesia Católica, donde se adora a la Madre de Dios de una manera casi múltiple.»
Monseñor Rudolf Graber, obispo de Ratisbona, escribió el 25 de julio de 1976: «El que examina cuidadosamente el mensaje de Marienfried descubre la interpretación del Apocalipsis, capítulo 12, cuando el «gran Dragón rojo» persigue a la Señora vestida del sol, tratando de destruir a su Hijo.»
El 20 de marzo de 2000, el obispo del lugar, la diócesis de Augsburg en Bavaria, autorizó las peregrinaciones aunque la Iglesia todavía no se pronuncia oficialmente sobre la autenticidad de los hechos. Los peregrinos acuden cada vez más a Marienfried.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Isaías 53,10-11
 
Salmo: Sal 33 (32) 4-5.18-19.20.22
 
Segunda Lectura: Hebreos 4,14-16
 
SANTO EVANGELIO: Mc 10,35-45
En aquel tiempo, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercan a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos». Él les dijo: «¿Qué queréis que os conceda?». Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?». Ellos le dijeron: «Sí, podemos». Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado».
Al oír esto los otros diez, empezaron a indignarse contra Santiago y Juan. Jesús, llamándoles, les dice: «Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».
 
Comentario:
Hoy, nuevamente, Jesús trastoca nuestros esquemas. Provocadas por Santiago y Juan, han llegado hasta nosotros estas palabras llenas de autenticidad: «Tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida» (Mc 10,45).
¡Cómo nos gusta estar bien servidos! Pensemos, por ejemplo, en lo agradable que nos resulta la eficacia, puntualidad y pulcritud de los servicios públicos; o nuestras quejas cuando, después de haber pagado un servicio, no recibimos lo que esperábamos. Jesucristo nos enseña con su ejemplo. Él no sólo es servidor de la voluntad del Padre, que incluye nuestra redención, ¡sino que además paga! Y el precio de nuestro rescate es su Sangre, en la que hemos recibido la salvación de nuestros pecados. ¡Gran paradoja ésta, que nunca llegaremos a entender! Él, el gran rey, el Hijo de David, el que había de venir en nombre del Señor, «se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres (…) haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz» (Fl 2,7-8). ¡Qué expresivas son las representaciones de Cristo vestido como un Rey clavado en cruz! En España tenemos muchas y reciben el nombre de “Santa Majestad”. A modo de catequesis, contemplamos cómo servir es reinar, y cómo el ejercicio de cualquier autoridad ha de ser siempre un servicio.
Jesús trastoca de tal manera las categorías de este mundo que también resitúa el sentido de la actividad humana. No es mejor el encargo que más brilla, sino el que realizamos más identificados con Jesucristo-siervo, con mayor Amor a Dios y a los hermanos. Si de veras creemos que «nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos» (Jn 15,13), entonces también nos esforzaremos en ofrecer un servicio de calidad humana y de competencia profesional con nuestro trabajo, lleno de un profundo sentido cristiano de servicio. Como decía Santa Teresa de Calcuta: «El fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, el fruto del servicio es la paz».
* Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
 
Palabras de Benedicto XVI
“Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra”.
 
Predicación del Evangelio:
Queremos triunfar
Jesús había hablado de un reino, y parecía que con Él iban a triunfar humanamente. Podían ser sus ministros en este mundo, en ese reino glorioso. Pero Jesús les habla de padecer, de ser los últimos, de servir. Entre los hebreos, beber el cáliz con otro significaba estar dispuesto a correr su misma suerte. Realmente ellos, entonces, no sabían lo que decían. Años más tarde darían la vida por Cristo. Santiago el Mayor iba a ser el primero de los apóstoles en dar la vida por Cristo, Juan sería el último en morir en Patmos, después de sufrir martirio en Roma.
 
No nos extraña la atrevida petición de estos dos hermanos, pues dentro de nosotros anida el deseo de triunfo, de ser alguien. El Maestro les enseña a ellos y a nosotros que en el Reino de Dios no se debe buscar la gloria y el honor del mismo modo como se consigue en los reinos de este mundo, donde se escalan puestos para enriquecerse, para figurar o lograr orgullosamente una satisfacción personal.
 
Para pertenecer al Reino de Dios hay que humillarse y pasarse la vida sirviendo, olvidándose de uno mismo, tomando la Cruz, corriendo la misma suerte del Maestro, que fue triturado en expiación por los pecados. No hay otro camino ni otra fórmula. Es verdad que se nos promete el triunfo, que dejaremos una huella profunda, que seremos alguien a quien Dios mirará a la cara en la eternidad. Ese secreto deseo se realizará. Pero no como pensaban aquellos. No será en este mundo, pues el premio se promete para la otra vida, la eterna.
 
Los Apóstoles lo entendieron después, con la sabiduría que les dio el Espíritu Santo: Jesús, siendo Dios, se despojó de su rango hasta hacerse hombre, tomó la forma de siervo y se hizo obediente hasta la muerte y muerte de Cruz. Sirviendo, triunfó, nos salvó.
 
Que también yo entienda, Señor, que tu humillación suprema y única es el camino claro, decidido y generoso que he de recorrer con abnegación y gozo. También yo estoy dispuesto a beber tu cáliz.
(P. Jesús Martínez García)
 
De los envíos del P. Natalio
Los perros hambrientos
Hay en ti dos facultades que te ayudan a tomar buenas decisiones. Son la inteligencia y la voluntad. La inteligencia evalúa las razones a favor o en contra, y ve claro lo más conveniente. Entonces tu voluntad se lanza a la acción. A este proceso se lo llama discernimiento. Es un grave error decidirse arrastrado por una emoción violenta porque oscurece la razón.
 
Vieron unos perros hambrientos en el fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero como debido al agua que se interponía no podían alcanzarlas decidieron beberse primero el agua para así llegar fácilmente a las pieles. Pero sucedió que de tanto beber y beber, reventaron antes de llegar a las pieles. La ansiedad es mala consejera.
 
Cuántas veces, ansioso por liberarte de un problema desagradable y ofuscado por zafarte cuanto antes, tomas una mala decisión, que al poco tiempo lamentas. Recupera primero la calma y estudia luego con objetividad el asunto. Puedes también escuchar el parecer de alguna persona competente que te aclare aspectos desapercibidos del tema.
* Padre Natalio
 
Poesía
Sólo el amor de una madre
Sólo el amor de una madre apoyará,
cuando todo el mundo deja de hacerlo
Sólo el amor de una madre confiará,
cuando nadie otro cree.
 
Sólo el amor de una madre perdonará,
cuando ninguno otro entenderá
Solo el amor de una madre honrará,
no importa en qué pruebas has estado
 
Sólo el amor de una madre resistirá,
por cualquier tiempo de prueba
No hay ningún otro amor terrenal,
más grande que el de una madre.
(desconozco el autor)
 
Nuevo vídeo y artículo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página:
 
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Dice la Sagrada Escritura que el hombre obediente cantará victoria. Y Jesús ha sido ese hombre obediente, porque no sólo ha obedecido a Dios, su Padre, sino que también como buen hijo obedeció a la Virgen y a San José. Pero aún más, Él obedeció hasta a sus verdugos, y ahora sigue obedeciendo a los Sacerdotes, que cuando pronuncian las palabras de la Consagración, Jesús baja del Cielo a sus manos, aunque el Sacerdote sea bueno o malo.
¿Y nosotros? ¿Cómo es nuestra obediencia de hijos? ¿Y nuestra obediencia de fieles? Recordemos que queremos practicar la infancia espiritual, y los niños buenos son obedientes a sus padres.
La obediencia es lo que más nos cuesta a los hombres, porque creemos que sabemos todo y que sabemos más que los demás. Pero muchas veces el Señor nos demuestra que los demás tienen algo que decirnos, ya que alguna vez nos han dado consejos que por no haber seguido, nos ha ido mal.
Obediencia y humildad fueron las dos principales virtudes de Jesús. Ojalá esas mismas sean también las nuestras, porque justamente ellas son las más opuestas a Satanás, a quien debemos vencer en nosotros y en los demás.
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
 Desde el sur de la provincia de Córdoba, Argentina, Mary M. agradece a Dios por sus dones generosos y las gracias de salud que le ha concedido en los últimos años y que le han permitido vencer procesos de cáncer de varias oportunidades, y sigue aferrada con fe al gran poder de la oración.
 
  Desde Buenos Aires, Argentina, Cecilia Claudia agradece a Dios y a la Santísima Virgen que han permitido que luego de más de un año sin ver a su hijo, hoy lo recibirá en su casa en el Día de la Madre, a la vez que reza y pide nuestras oraciones por su conversión.
 
  Desde Buenos Aires, Argentina, María Rosa E., agradece a Dios y a las personas que rezaron por ella que ha sido operada de un tumor de mama, el cual aparentemente estaba circunscripto y sin ramificaciones. Nos sumamos a la oración de acción de gracias.
 
  Desde Córdoba, Argentina, damos gracias a Dios por el feliz nacimiento de Renzo, sobrino nieto del autor de esta página.
 
Año de San José
 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Octubre 17
Bendeciré al Señor en todo tiempo, mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. Glorifiquen conmigo al Señor. Que por la mediación del patriarca san José, la alabanza esté siempre en nuestra boca. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
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INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
 
AMDG

2 comentarios:

  1. ¡Buenas tardes, desde España! Felipe, tus Pequeñas Semillitas de hoy domingo, las comparo y con todo respeto, al momento en el llevo el coche a la revisión (ITV). Porque según iba leyendo, decía: esto te interesa; pues esto también; y así, hasta el final. Ha sido un revisión personalizada completa, y con ayuda para la reparación, de lo que no está muy bien, últimamente. Circunstancias personales y familiares, que se suman. Una vez más GRACIAS.
    FELIZ SEMANA PARA TODOS
    José Luis Sevillano - Salamanca

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