PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
16 - Número 4710 ~ Jueves 24 de Junio de 2021.Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) Alabado sea Jesucristo…
Lo
último que se puede perder en el mundo, es la esperanza. Desgraciadamente, esta
vitamina, es un bien escaso en el entorno donde nos desenvolvemos.
¡Son
tantas las promesas incumplidas! ¡Es
tanto lo que se nos dice, y tan poco lo que se hace! ¡Tan pocas las voces que inviten a la alegría
auténtica y no adulterada!
El
pueblo, en aquel momento del nacimiento del Bautista, estaba expectante.
Ansiaba una palabra de aliento. Oteaba el cielo con el único afán de que, abriéndose
sus puertas, bajase una voz que alentase, animase y levantase a todo oprimido.
La
grandeza de Juan Bautista fue que supo desaparecer para que brillase, más
tarde, la auténtica luz. Fue como ese cirio de cera que, para iluminar la
belleza, se desgasta aún a riesgo de desaparecer.
Su
voz, en el árido desierto, impresionará ante la llegada del Salvador. Austero y
huyendo de toda riqueza, predicador y elocuente, incisivo y certero, sabía que
su misión era precisamente preparar los caminos para que, el Mesías, entrase
sin muchas complicaciones ni contratiempos en la vida de los que esperaban un
salvador.
¡Juan
Bautista, el vocero de Dios!
(Padre Javier Leoz)
¡Buenos días María! La Iglesia llama a María: “Causa de nuestra alegría”,
pues es María la que porta a Jesús, y donde Ella llega, también llega Jesús,
que es la Alegría del Cielo.
Cuando la Virgen fue a visitar a su prima Santa
Isabel, el niño que llevaba en el seno Isabel, saltó de gozo y de alegría en su
vientre al escuchar la voz de la Virgen.
También los invitados de las Bodas de Caná, se
llenaron de alegría por beber aquel vino tan bueno, que fue obtenido por la
intercesión de María.
Y en Pentecostés, fue por María que el Espíritu Santo
descendió con todo su poder al grupo apostólico, y derramó sus Dones y su
Alegría, de modo que quienes oían a los apóstoles, decían que estaban ebrios.
Y es siempre María la que nos trae la alegría a
nuestra vida y a nuestro hogar. Por eso no tardemos en abrirle las puertas de
nuestro corazón y de nuestra casa a la Virgen, que Ella los convertirá en
moradas de paz y de alegría, y viviremos felices aún en medio de las pruebas de
esta vida.
Cuando la tristeza nos quiera ganar el corazón,
invoquemos a María y, mejor aún, cantemos cánticos marianos, y veremos cómo la
tristeza de esfuma y vuelve la paz y la alegría a nuestros corazones
atribulados.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♥ Primera Lectura: Isaías 49,1-6
♥ Salmo: Sal 139 (138) 1-3.13-14ab.14c-15
♥ Segunda Lectura: Hechos de los Apóstoles 13,22-26
♥ SANTO EVANGELIO: Lc 1,57-66.80
Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo
un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran
misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a
circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su
madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». Le decían: «No hay
nadie en tu parentela que tenga ese nombre». Y preguntaban por señas a su padre
cómo quería que se le llamase. Él pidió una tablilla y escribió: ‘Juan es su
nombre’. Y todos quedaron admirados.
Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba
bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña
de Judea se comentaban todas estas cosas; todos los que las oían las grababan
en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?». Porque, en efecto, la
mano del Señor estaba con él. El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió
en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.
♥ Comentario:
Hoy, celebramos solemnemente el nacimiento del
Bautista. San Juan es un hombre de grandes contrastes: vive el silencio del
desierto, pero desde allí mueve las masas y las invita con voz convincente a la
conversión; es humilde para reconocer que él tan sólo es la voz, no la Palabra,
pero no tiene pelos en la lengua y es capaz de acusar y denunciar las
injusticias incluso a los mismos reyes; invita a sus discípulos a ir hacia
Jesús, pero no rechaza conversar con el rey Herodes mientras está en prisión.
Silencioso y humilde, es también valiente y decidido hasta derramar su sangre.
¡Juan Bautista es un gran hombre!, el mayor de los nacidos de mujer, así lo
elogiará Jesús; pero solamente es el precursor de Cristo.
Quizás el secreto de su grandeza está en su
conciencia de saberse elegido por Dios; así lo expresa el evangelista: «El niño
crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su
manifestación a Israel» (Lc 1,80). Toda su niñez y juventud estuvo marcada por
la conciencia de su misión: dar testimonio; y lo hace bautizando a Cristo en el
Jordán, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto y, al final de su
vida, derramando su sangre en favor de la verdad. Con nuestro conocimiento de
Juan, podemos responder a la pregunta de sus contemporáneos: «¿Qué será este
niño?» (Lc 1,66).
Todos nosotros, por el bautismo, hemos sido elegidos
y enviados a dar testimonio del Señor. En un ambiente de indiferencia, san Juan
es modelo y ayuda para nosotros; san Agustín nos dice: «Admira a Juan cuanto te
sea posible, pues lo que admiras aprovecha a Cristo. Aprovecha a Cristo,
repito, no porqué tú le ofrezcas algo a Él, sino para progresar tú en Él». En
Juan, sus actitudes de Precursor, manifestadas en su oración atenta al
Espíritu, en su fortaleza y su humildad, nos ayudan a abrir horizontes nuevos
de santidad para nosotros y para nuestros hermanos.
* Rev. D. Joan MARTÍNEZ
Porcel (Barcelona, España)
Santoral Católico: Natividad de san Juan
BautistaSolemnidad Litúrgica Seis meses antes de la Natividad del Señor celebramos
la de su Precursor. Refiere San Lucas que Isabel era estéril y que tanto ella
como Zacarías eran de edad avanzada. Pero un día en que él oficiaba en el
templo de Jerusalén, se le apareció un ángel que le dijo: «Tu mujer te dará un
hijo y le pondrás por nombre Juan». Tiempo después, en la Anunciación, el ángel
Gabriel dijo a María que su pariente Isabel estaba en el sexto mes de embarazo.
María marchó presurosa a Ain Karem, entró en casa de Zacarías y saludó a
Isabel. Al oír ésta el saludo de María, saltó de gozo el hijo que llevaba en su
seno. Cuando se le cumplió el tiempo, Isabel dio a luz un hijo, de quien
profetizó su padre: «Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque
irás delante del Señor a preparar sus caminos». Juan vivió en el desierto hasta
el momento de empezar su predicación. De él dijo Jesús: «Entre los nacidos de
mujer, ninguno mayor que Juan Bautista».
Oración: Oh Dios, que suscitaste a san Juan Bautista para que preparase a Cristo,
el Señor, un pueblo bien dispuesto, concede a tu familia el don de la alegría
espiritual y dirige la voluntad de tus hijos por el camino de la salvación y de
la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano
– Aciprensa – Catholic.net
Pensamiento del día “¿Qué tenéis vosotros que temer,si este Sagrado Corazónos rodea con su poder, como con un muroinexpugnable a los asaltos del enemigo?”(Santa Margarita Maria de Alacoque) Tema del día:Algo de la historia del
Bautista La
vocación profética de San Juan Bautista está rodeada, desde el vientre materno,
de eventos extraordinarios que preparan el nacimiento de Jesús. El Evangelio de
Lucas (1, 39-45) relata que su madre Isabel, mientras estaba embarazada, había
recibido la visita de María, quien a su vez ya estaba en espera de Jesús, y que
Juan exultó de alegría en el seno materno ante la voz de María.
Isabel
era estéril y ya anciana. Había sido el arcángel Gabriel quien le había
anunciado a su marido Zacarías, el nacimiento de un hijo: “No temas Zacarías –
le había dicho –tu oración ha sido escuchada y tu mujer Isabel te dará un hijo
al que llamarás Juan. Tendrás alegría y exultación y muchos se alegrarán por su
nacimiento, puesto que será grande ante el Señor”.
Juan Bautista se presenta a sí
mismo
“Voz
de uno que grita en el desierto: ¡Preparen el camino del Señor, allanen sus
senderos!”. Juan Bautista se definía así a sí mismo y su misión. Los Evangelios
nos dicen que vivía en el desierto, vestido con piel de camello, comía
langostas y miel silvestre, hacía penitencia y predicaba invitando a la
conversión. Un día, a orillas del río Jordán, se produce el encuentro con el
mismo Mesías que le pide ser bautizado él también. Es un bautismo de penitencia
el que realiza Juan y que es figura del Bautismo según el Espíritu. “Yo los
bautizo con agua para la conversión –decía a sus discípulos– pero el que viene
después de mí es más poderoso que yo y yo ni siquiera soy digno de desatar los
lazos de sus sandalias. Y él los bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
Y
después de haber bautizado al Salvador revelaba: “Ahora mi alegría es completa.
Él debe crecer y yo, en cambio, disminuir”. Había cumplido su misión.
Un hombre justo y el precio de la
verdad
Juan
Bautista ama la verdad y por esto muere decapitado en prisión. Lo había hecho
arrestar el Rey Herodes a causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe, que
se había casado con ella. En efecto Juan, le había recordado que era ilícito
estar con la mujer de su hermano. Herodes, reconociendo en él a un hombre
justo, no habría querido mandarlo a matar. Pero Herodías tuvo las de ganar,
convenciendo a la hija para que pidiera, como premio por su danza en un
banquete, preciosamente la cabeza del Bautista.
Un culto muy difundido
La
cabeza de San Juan Bautista, llamado por esta razón “degollado”, se conserva en
la actualidad en la iglesia de San Silvestre in Capite en Roma, pero privada de
la mandíbula, que se encuentra en la catedral de San Lorenzo de Viterbo.
El
culto de San Juan Bautista se difundió muy pronto en toda la cristiandad;
muchas ciudades tomaron el nombre y lo eligieron como patrono entre las cuales,
en Italia, Turín, Florencia, Génova y Ragusa.
Juan
Bautista es el santo más representado en el arte de todos los siglos, con
frecuencia retratado siendo niño junto al pequeño Jesús.
(Fuente: Vatican News)
Mes del Sagrado Corazón
de Jesús Día 24. – Acciones útiles
¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón
de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del
Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su
gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora
del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado
en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he
manifestado tu Nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad.
Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al
eterno Padre y salvar las almas perdidas."
Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y
hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.
* Web Católico de Javier
Año de San José San José, hombre justo y
modelo de virtudes,es el Patrono Universal de
la santa Iglesia,y por lo tanto de todos
nosotros.Es el santo que tuvo en la
tierrala misión más grande y
noble:proteger al Niño Dios y su
Santísima Madre.
Junio 24
Comunícanos también,
glorioso san José, esa laboriosidad que no te permitió perder tiempo en la
vida, confiando siempre en la providencia del Padre. Que en todo momento no nos
olvidemos del prójimo. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE -Jardinero
de Dios-(el más pequeñito de
todos) ♡BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”♡FACEBOOK de
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¡Buenos días María!
La Palabra de Dios
Santoral Católico:
Pensamiento del día
Mes del Sagrado Corazón
de Jesús
Año de San José
FELIPE
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