PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
16 - Número 4602 ~ Domingo 7 de Marzo de 2021.Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) Alabado sea Jesucristo…
En
el evangelio de hoy, Jesús actúa según el primer principio de la Ley. Encuentra
a los vendedores y cambistas del templo convirtiendo sus negocios en dioses.
Siendo Hijo de Dios con derechos especiales en la casa de Dios, echa fuera a
los infieles. El acto revienta la estructura social judía. La gente se
preguntaría: "¿Con qué autoridad actúa como policía del Templo?". Los
sacerdotes lo ven como pura insolencia. "¿Quién es él para determinar el
bien y el mal en el templo?" Ellos se enfurecerían y como no pueden
tolerar su audacia, conspirarán para ejecutarlo.
¿Cómo
debemos pensar en el celo de Jesús? Sin concesiones con los mercaderes del
templo, encontraría igualmente intolerable nuestro aferramiento al poder, el
placer, la fama o la fortuna. Nos pide que dejemos de lado esas actividades y
le prestemos atención. Nos promete Jesús que encontraremos a Dios, nuestro
Padre también, al seguir su camino. Es decir, debemos vivir con letra y coma
los Diez Mandamientos que forman el corazón de la ley. Además, debemos amar a
los demás tanto como a nosotros mismos.
¡Buenos días María! ¡Cuántas veces, en la noche del sábado, íbamos a
bailar y volvíamos a la madrugada del domingo! Y siempre nuestra madre nos
dejaba una luz encendida, la cama preparada, y algún detalle de su amor también
presente.
Así es también la Virgen, y cuando los hombres nos
alejamos de la casa paterna y caemos en el pecado, es Ella quien nos prepara un
lugar en la Iglesia y el Cielo para hacernos regresar, después de una vida de
pecado, a la casa de Dios.
Dicen los estudiosos que en la parábola del hijo
pródigo, si hubiera estado la madre, el hijo menor no habría abandonado la casa
paterna.
Más allá de esto, lo que debemos saber los hombres es
que si somos devotos de María, tenemos muchas posibilidades de salvarnos,
porque Ella vela por nosotros y no deja que caigamos en pecado, y si caemos en
él, entonces es la Virgen quien nos deja una luz encendida para nuestro regreso.
Y al regresar encontraremos muchos detalles de amor que nuestra Madre del Cielo
ha preparado para que nos sintamos felices.
¡Pobres pecadores que andan deambulando por el mundo,
esclavos de Satanás, que no se dan cuenta que hay una Madre que los espera día
y noche, con la luz encendida, para iluminarles la vida para siempre!
La Palabra de Dios Lecturas del día ♥ Primera Lectura: Éx 20,1-17
♥ Salmo: Sal 19 (18),8.9.10.11
♥ Segunda Lectura: 1 Cor 1,22-25
♥ Santo Evangelio: Jn 2,13-25
Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a
Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y
palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó
a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de
los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: «Quitad
esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado». Sus
discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «¿Qué
señal nos muestras para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruid este
Santuario y en tres días lo levantaré». Los judíos le contestaron: «Cuarenta y
seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar
en tres días?». Pero Él hablaba del Santuario de su cuerpo. Cuando resucitó,
pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso,
y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.
Mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la
Pascua, creyeron muchos en su nombre al ver las señales que realizaba. Pero
Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos y no tenía necesidad de
que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues Él conocía lo que hay en
el hombre.
♥ Comentario:
Hoy, cercana ya la Pascua, ha sucedido un hecho
insólito en el templo. Jesús ha echado del templo el ganado de los mercaderes,
ha volcado las mesas de los cambistas y ha dicho a los vendedores de palomas:
«Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado» (Jn
2,16). Y mientras los becerros y los carneros corrían por la explanada, los
discípulos han descubierto una nueva faceta del alma de Jesús: el celo por la
casa de su Padre, el celo por el templo de Dios.
¡El templo de Dios convertido en un mercado!, ¡qué
barbaridad! Debió comenzar por poca cosa. Algún rabadán que subía a vender un
cordero, una ancianita que quería ganar algunos durillos vendiendo pichones...,
y la bola fue creciendo. Tanto que el autor del Cantar de los cantares clamaba:
«Cazadnos las raposas, las pequeñas raposas que devastan las viñas» (Cant
2,15). Pero, ¿quién hacía caso de ello? La explanada del templo era como un
mercado en día de feria.
-También yo soy templo de Dios. Si no vigilo las
pequeñas raposas, el orgullo, la pereza, la gula, la envidia, la tacañería,
tantos disfraces del egoísmo, se escurren por dentro y lo estropean todo. Por
esto, el Señor nos pone en alerta: «Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos:
¡Velad!» (Mc 13,37).
¡Velemos!, para que la desidia no invada la
conciencia: «La incapacidad de reconocer la culpa es la forma más peligrosa
imaginable de embotamiento espiritual, porque hace a las personas incapaces de
mejorar» (Benedicto XVI).
¿Velar? -Intento hacerlo cada noche- ¿He ofendido a
alguien?, ¿son rectas mis intenciones?, ¿estoy dispuesto a cumplir siempre y en
todo la voluntad de Dios?, ¿he admitido algún tipo de hábito que desagrade al
Señor? Pero, a estas horas, estoy cansado y me vence el sueño.
-Jesús, tú que me conoces a fondo, tú que sabes muy
bien qué hay en el interior de cada hombre, hazme conocer las faltas, dame
fortaleza y un poco de este celo tuyo para que eche fuera del templo todo
aquello que me aparte de ti.
* Rev. D. Lluís RAVENTÓS
i Artés (Tarragona, España)
Palabras de San Juan
Pablo II “Redescubrid
en estos días santos el sacramento de la Reconciliación, que os hace pasar de
las tinieblas del pecado a la luz de la gracia y de la amistad con Dios. Sois
conscientes de la gran fuerza espiritual que este sacramento proporciona para
la vida cristiana: os hace crecer en intimidad con Dios, adquirir nuevamente la
alegría perdida y gozar de la consolación de sentirse personalmente acogidos
por el abrazo misericordioso de Dios”
Predicación del
Evangelio: Limpiemos el templo
nuestro Seguimos avanzando, ayudados por los resortes que la
Santa Cuaresma nos ofrece, hacia la celebración de la Pascua. Sólo, cuando
sintamos en lo más hondo de nuestro ser, la presencia real y transformadora de
Dios, podremos decir y concluir lo que el Evangelio de hoy nos viene a
recordar: somos templos del Dios vivo y nada ni nadie lo puede descafeinar o
adulterar. ¿Lo percibimos así? ¿Cuidamos -en decoro y con orden- la vida
interior del templo de nuestro cuerpo? ¿Abrimos sus ventanas -oídos y ojos-
para que se deslicen hasta su interior las Palabras y los gestos de Jesús?
Sí, amigos; el hombre es el templo de Dios. Somos el
santuario de un Dios que no desea otra cosa que habitar en él. En lo más hondo
de nuestra vida. Y, cuando el Señor, comprueba el desbarajuste interno y
externo que existe en nuestra vida, en nuestras palabras, en nuestro
testimonio, es cuando nos pone en el lugar que nos corresponde: no podemos
hacer de la casa de Dios un mercado. No podemos confundir templo de Dios, con
una simple tienda.
Porque el Señor nos quiere y desea para nosotros lo
mejor, nos orienta con su Palabra y pide un mínimo de coherencia y de
fidelidad. Y, esa coherencia y fidelidad, las podemos demostrar de las
siguientes maneras:
a) Huyendo de una fe mercantilista. No podemos elegir
lo que queremos, cuanto queremos y cuando queremos para seguir a Dios. Nuestro
“sí” ha de ser un “si” y, nuestro “no” ha de ser un “no”. Muchas veces
convertimos la fe en una estantería de la que vamos seleccionando aquellos
productos (oraciones, sacramentos, devociones,….) que más nos convienen.
b) No olvidando que, los 10 mandamientos, siguen
estando vigentes. Que Jesús, lejos de derogarlos, viene a darles sentido y
plenitud.
Nos sorprende la violencia con la que Jesús actúa en
este evangelio. El Señor, también entra dentro de nosotros, y con el látigo de
la oración, de la reflexión o de la penitencia, va arrojando del templo de
nuestras almas aquello que vicia o confunde nuestra vida cristiana. Aquello que
nos impide ser totalmente hijos de Dios. Arroja lejos de nosotros, toda
mercancía que obstaculiza el paso de la gracia. Vuelca las mesas de nuestro
orgullo y de nuestra autosuficiencia. En definitiva; para apostar por el Reino
de Dios, hemos de expulsar todo aquello que paraliza y distorsiona nuestra fe.
Hoy, al hilo de este evangelio, pedimos al Señor
perdón por aquello que nos impide llegar hasta Él. Perdón por dar excesiva
importancia y protagonismo de elementos que dificultan su reinado; fotógrafos,
flores, banquetes, cámaras de fotos, músicas profanas, chicles, teléfonos
móviles, vestidos llamativos y un largo etc. Qué bueno sería ir reduciendo todo
ello en aras a unas más sinceras, limpias y dignas celebraciones cristianas.
Hay cosas que, nunca mejor dicho, debieran de estar, verse, ofrecerse y darse
del atrio hacia fuera. Aun a riesgo de ser impopulares.
(Padre Javier Leoz)
De los envíos del P. Natalio El pavo real y sus admiradores
Te invito a reflexionar hoy sobre la
vanidad humana. “La cola del pavo real honra al que la creó; pero, el pavo no
tiene nada que ver en ello” (J. Leclercq). “El vanidoso es como un gallo que se
imaginase que el sol sale para oírlo cantar”. “Vasito de barro: ¿por qué te
quieres poner tan alto? ¿No ves que si te caes, te quiebras? ¿No sabes que el
aroma de tus flores se percibe mejor si estás abajo?” (V. Gar-Mar).
El pavo real, con la cola desplegada, erguido en un delicioso cuadro de
prados verdes, de aguas relucientes y de arbustos, parecía sacudir alrededor
suyo, bajo los rayos del sol, una lluvia de pedrerías, un rocío de esmeraldas,
de zafiros y de oro. Lo rodeaba un gran círculo de admiradores extasiados, y él
gozaba de veras. Pero se le ocurrió a uno de los que allí estaban decir en voz
alta que también era muy lindo el faisán dorado. Por cierto, no le quitaba al
pavo real nada de su mérito, y sin embargo se quedó éste tan triste, casi como
si le hubieran llamado feo. Muchos pavos, que no siempre son reales, así
piensan que el mérito ajeno rebaja el de ellos. (G. Daireaux).
Un testimonio valioso: “No sé cómo
puedo ser considerado por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como
un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de vez en cuando
una piedra más pulida o un caparazón de molusco más bonito que los demás,
mientras que el gran océano de la verdad se presentaba ante mí completamente
desconocido” (Isaac Newton). La humildad surge de compararnos con Dios, no con
los demás.
* P. Natalio
Poesía La voz del silencio…¿Has escuchado alguna vez los sonidos del silencio?Ellos están allí, y si les prestamos atención,hay veces que nos hablan fuerte,a su manera, dentro nuestro,esa es la voz de Dios… Están en la quietud, en la tranquilidad que le
preparemos.Los momentos de silencio pueden crearprofundos vínculos de amor con Dios,con los hermanos, los amigos, los esposos. Suelen ser momentos de compartir ideas, sentires,dolores, alegrías o pareceres;de profunda intimidad espiritual. Es en el silencio del Sagrario,cuando uno encuentra las respuestas más difíciles;aquellas que nosotros mismosno queremos respondernos,y que Dios con su inmenso amornos lo presenta sin dolores… ¡Escucha la voz del silencio de Dios,siempre viene cargado de sabiduría…!(Ninfa Duarte) Nuevo vídeo Hay
un nuevo vídeo subido al blogde
"Pequeñas Semillitas" en
internet.Para
verlo tienes que ir al final de esta página: Reflexiones de Cuaresma Día 19º. Domingo 7 de
Marzo.
Tres formas de hacer
daño a Dios. Hay tres formas
de hacer sufrir y llorar a una madre. Además de la más elemental, que sería
atacarle a ella directamente: golpeándola o insultándola, hay otras dos en las
que le podemos hacer sufrir igualmente. Una de ellas es hacer algo malo a mi
hermano. Si yo le doy una paliza a un hermano mío, y mi madre se entera, le
dolerá incluso más que si le maltrato a ella.
Otra forma de hacerle sufrir es hacer algo que sea
malo para mí, algo que me empeore. Como mi madre me quiere eso le dolerá.
Imagínate que ve cómo te cortas un brazo: no lo aguantaría.
Dios te ve siempre -no como un espía sino como
alguien que te quiere mucho- y sufre cada vez que te ve hacer algo que hace
daño a otra persona, porque esa otra persona es hija de Él y cada vez que te ve
hacerte daño a ti mismo, y cada vez que te ve hacer algo que le hace daño a Él.
Por eso es bueno que todas las noches, cuando te acuestes, hagas un repaso del
día, un examen de conciencia, y pidas perdón a Dios por esas cosas que Él ha
visto y no le han gustado.
El examen de conciencia lo puedes hacer así: ¿Cómo me
he portado con Dios? ¿Cómo me he portado con los demás? ¿Cómo me he portado
conmigo mismo? Dios mío, a partir de ahora haré el examen todas las noches. Y
te pediré perdón por el daño que haya hecho cada día de alguna de estas tres
formas. Y también te agradeceré tu compañía. ¡Recuérdamelo!, y gracias.
Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has
leído. Después termina con una oración final.
Agradecimientos Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas
diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la
tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y
allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por
la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos
por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque
prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para
dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas"
pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la
segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como
respuesta a nuestros pedidos de oración.
♡ Desde Córdoba, Argentina, agradecemos a Dios
por los 80 años de edad que ha cumplido un gran amigo, Celso, un cristiano ejemplar y un gran padre de familia.
♡ Desde Córdoba,
Argentina, María del Pilar agradece
a Dios y a las personas que rezaron por ella, que en la semana que pasó se
realizó un estudio mamográfico con resultados muy satisfactorios, sin nada malo
ni sospechoso. Nos sumamos a la oración de gratitud.
Año de San José San José, hombre justo y modelo de virtudes, es el Patrono
Universal de la santa Iglesia, y por lo tanto de todos nosotros. Es el santo
que tuvo en la tierra la misión más grande y noble: proteger al Niño Dios y su
Santísima Madre.
Marzo 7
San José, haz que los pecadores se conviertan, para que
pronto en el mundo no haya más que un solo rebaño y un solo pastor, siempre
bajo el amparo de la Madre de Dios, para que la soberanía del amor de Jesús se
extienda a todas las familias, las naciones y la sociedad entera, y así puedas
tú, ejercer mejor tu admirable patrocinio sobre toda la Iglesia. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE -Jardinero
de Dios-(el más pequeñito de
todos) ♡BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”♡FACEBOOK de
“FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de
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“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM:
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¡Buenos días María!
La Palabra de Dios
Palabras de San Juan
Pablo II
Predicación del
Evangelio:
De los envíos del P. Natalio
Poesía
Agradecimientos
Año de San José
FELIPE
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