martes, 3 de marzo de 2020

Pequeñas Semillitas 4263

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 15 - Número 4263 ~ Martes 3 de Marzo de 2020
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Jesús es el ejemplo supremo de humildad y de entrega a los demás: “Yo estoy en medio de vosotros como quien sirve”. Sigue siendo ésa su actitud hacia cada uno de nosotros. Dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas.
Debemos ser coherentes hoy, con lo que pensamos, decimos y actuamos, por amor a Él. Constantemente, Jesucristo nuestro Señor, empuja nuestras vidas y nos invita de una forma muy insistente a la coherencia entre nuestras obras y nuestros pensamientos; a la coherencia entre nuestro interior y nuestro exterior. Constantemente nos inquieta para que surja en nosotros la pregunta sobre si estamos viviendo congruentemente lo que Él nos ha enseñado.
Pidámosle al Señor, como una auténtica gracia de la Cuaresma, el vivir de acuerdo a la justicia: con Dios, con los demás y con nosotros mismos.  (P. Cipriano Sánchez)

¡Buenos días!
Extraña publicidad
La mayoría de las personas se creen libres cuando pueden decir: “hago lo que quiero”, es decir: puedo satisfacer todos mis impulsos, mis instintos, nada ni nadie me lo impide. Esa “libertad” es la del animal salvaje, pero no la del hombre y menos la del hijo de Dios (Quoist). En realidad la verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.

Un importante diario de California en cierta ocasión publicó el anuncio de una empresa local de carnicería que ofrecía riquísimos tocinos. Los anunciantes pidieron encarecidamente que esta publicidad se imprimiera con una tinta especial de fuerte olor al producto presentado. No sé sabe cuál fue la impresión que dicha publicidad encontró entre los lectores, lo cierto es que el anuncio causó gran efecto entre los perros del vecindario. Los canes se arrojaban sobre los diarios y los hacían trizas ante los ojos asombrados de los repartidores, casi en el instante en que dejaban los ejemplares en la puerta de los suscriptores.

No hay cosa que tranquilice tanto el corazón como tener dominio de sí mismo. Es más fácil conquistar una provincia que dominar una pasión. El dominio de sí mismo es la mejor preparación para el combate de la vida. Es una lucha difícil; pero si consigues vencerte a ti mismo has logado la victoria más bella, (A. Milagro).
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Is 55, 10-11

Salmo: Sal 33, 4-7. 16-19

Santo Evangelio: Mt 6,7-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
»Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

Comentario:
Hoy, Jesús —que es el Hijo de Dios— me enseña a comportarme como un hijo de Dios. Un primer aspecto es el de la confianza cuando hablo con Él. Pero el Señor nos advierte: «No charléis mucho» (Mt 6,7). Y es que los hijos, cuando hablan con sus padres, no lo hacen con razonamientos complicados, ni diciendo muchas palabras, sino que con sencillez piden todo aquello que necesitan. Siempre tengo la confianza de ser escuchado porque Dios —que es Padre— me ama y me escucha. De hecho, orar no es informar a Dios, sino pedirle todo lo que necesito, ya que «vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo» (Mt 6,8). No seré buen cristiano si no hago oración, como no puede ser buen hijo quien no habla habitualmente con sus padres.
El Padrenuestro es la oración que Jesús mismo nos ha enseñado, y es un resumen de la vida cristiana. Cada vez que rezo al Padre nuestro me dejo llevar de su mano y le pido aquello que necesito cada día para llegar a ser mejor hijo de Dios. Necesito no solamente el pan material, sino —sobre todo— el Pan del Cielo. «Pidamos que nunca nos falte el Pan de la Eucaristía». También aprender a perdonar y ser perdonados: «Para poder recibir el perdón que Dios nos ofrece, dirijámonos al Padre que nos ama», dicen las fórmulas introductorias al Padrenuestro de la Misa.
Durante la Cuaresma, la Iglesia me pide profundizar en la oración. «La oración, el coloquio con Dios, es el bien más alto, porque constituye (...) una unión con Él» (San Juan Crisóstomo). Señor, necesito aprender a rezar y a sacar consecuencias concretas para mi vida. Sobre todo, para vivir la virtud de la caridad: la oración me da fuerzas para vivirla cada día mejor. Por esto, pido diariamente que me ayude a disculpar tanto las pequeñas molestias de los otros, como perdonar las palabras y actitudes ofensivas y, sobre todo, a no tener rencores, y así podré decirle sinceramente que perdono de todo corazón a mis deudores. Lo podré conseguir porque me ayudará en todo momento la Madre de Dios.
Rev. D. Joaquim FAINÉ i Miralpech (Tarragona, España)

Santoral Católico:
Santa Catalina María Drexel
Religiosa y Fundadora
Nació el año 1858 en Filadelfia (Estados Unidos), de familia muy rica y muy religiosa, que le enseñó desde niña que la riqueza se les daba en préstamo y tenían que compartirla con los demás. Pronto percibió el estado abyecto y degradado en que vivían muchos indios y negros, y ayudó generosamente a los misioneros que los atendían. En 1887 pidió a León XIII más misioneros, y el Papa le sugirió que se hiciera ella misma misionera. Se entregó totalmente a Dios, y fue dando pasos para fundar una congregación que tuviera por finalidad la adoración al Santísimo Sacramento y la evangelización de los americanos de color y los indios: las Religiosas del Santísimo Sacramento para los Indios y los Negros, en la que ella profesó. Creó también la «Xavier University», abierta a los negros y a los indios. Cuando por su enfermedad no pudo tener cargos de gobierno, se dedicó plenamente a la contemplación. Murió el 3 de marzo de 1955 en Cornwells Heights (Pensilvania). San Juan Pablo II la canonizó el año 2000.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día 
“Rico no es el que más tiene
sino el que menos necesita”
(Facundo Cabral)

Tema del día:
El Padre Nuestro
Uno de sus discípulos le pidió a Jesús que los enseñara a orar y Él lo hizo, enseñándoles la oración del Padre Nuestro. Es así como Jesús nos regaló esta oración siendo la oración cristiana fundamental, la que todos nos sabemos, grandes y chicos, la que rezamos en la casa, en el colegio, en la Misa. A esta oración también se le llama “Oración del Señor” porque nos la dejó Cristo y en esta oración pedimos las cosas en el orden que nos convienen. Dios sabe que es lo mejor para nosotros. A través del Padre Nuestro vamos a hablar con nuestro Padre Dios. Se trata de vivir las palabras de esta oración, no solo de repetirlas sin fijarnos en lo que estamos diciendo. El Padre Nuestro está formado por un saludo y siete peticiones.

A) Saludo
PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO. Con esta pequeña frase nos ponemos en presencia de Dios para adorarle, amarle y bendecirle.

¡PADRE!: Al decirle Padre, nosotros nos reconocemos como hijos suyos y tenemos el deseo y el compromiso de portarnos como hijos de Dios, tratar de parecernos a Él. Confiamos en Dios porque es nuestro Padre.

PADRE “NUESTRO”: Al decir Padre Nuestro reconocemos todas las promesas de amor de Dios hacia nosotros. Dios ha querido ser nuestro Padre y Él es un Padre bueno, fiel y que nos ama muchísimo. “Padre Nuestro” porque es mío, de Jesús y de todos los cristianos.

“QUE ESTÁS EN EL CIELO”: El cielo no es un lugar sino una manera de estar. Dios está en los corazones que confían y creen en Él. Dios puede habitar en nosotros si se lo permitimos. Dios no está fuera del mundo, sino que su presencia abarca más allá de todo lo que podemos ver y tocar.

B) Las siete peticiones
Después de ponernos en presencia de Dios, desde nuestro corazón diremos siete peticiones, siete bendiciones. Las tres primeras son para dar gloria al Padre, son los deseos de un hijo que ama a su Padre sobre todas las cosas. Las cuatro últimas le pedimos su ayuda, su gracia.

1. SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Con esto decimos que Dios sea alabado, santificado en cada nación, en cada hombre. Depende de nuestra vida y de nuestra oración que su nombre sea santificado o no. Pedimos que sea santificado por nosotros que estamos en Él, pero también por los otros a los que todavía no les llega la gracia de Dios. Expresamos a Dios nuestro deseo de que todos los hombres lo conozcan y le estén agradecidos por su amor. Expresamos nuestro deseo de que el nombre de Dios sea pronunciado por todos los hombres de una manera santa, para bendecirlo y no para blasfemar contra él. Nos comprometemos a bendecir el nombre de Dios con nuestra propia vida.

2. VENGA A NOSOTROS TU REINO: Al hablar del Reino de Dios, nos referimos a hacerlo presente en nuestra vida de todos los días, a tener a Cristo en nosotros para darlo a los demás y así hacer crecer su Reino; y también nos referimos a que esperamos a que Cristo regrese y sea la venida final del Reino de Dios.
Cristo vino a la Tierra por primera vez como hombre y nació humildemente en un establo. En el fin del mundo, cuando llegue la Resurrección de los muertos y el juicio final, Cristo volverá a venir a la Tierra, pero esta vez como Rey y desde ese momento reinará para siempre sobre todos los hombres. Se trata de ayudar en la Evangelización y conversión de todos los hombres. Hacer apostolado para que todos los hombres lo conozcan, lo amen. Pedimos el crecimiento del Reino de Dios en nuestras vidas, el retorno de Cristo y la venida final su Reino.

3. HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO: La voluntad de Dios, lo que quiere Dios para nosotros es nuestra salvación, es que lleguemos a estar con Él. Le pedimos que nuestra voluntad se una a la suya para que en nuestra vida tratemos de salvar a los hombres. Que en la tierra el error sea desterrado, que reine la verdad, que el vicio sea destruido y que florezcan las virtudes.

4. DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA: Al decir “danos” nos estamos dirigiendo a nuestro Padre con toda la confianza con la que se dirige un hijo a un padre. Al decir “nuestro pan” nos referimos tanto al pan de comida para satisfacer nuestras necesidades materiales como al pan del alma para satisfacer nuestras necesidades espirituales. En el mundo hay hambre de estos dos tipos, por lo que nosotros podemos ayudar a nuestros hermanos necesitados.

5. PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS: Los hombres pecamos y nos alejamos de Dios, por eso necesitamos pedirle perdón cuando lo ofendemos. Para poder recibir el amor de Dios necesitamos un corazón limpio y puro, no un corazón duro que no perdone los demás.
COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN: Este perdón debe nacer del fondo del corazón. Para esto necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo y recordar que el amor es más fuerte que el pecado.

6. NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN
El pecado es el fruto de consentir la tentación, de decir sí a las invitaciones que nos hace el demonio para obrar mal. Le pedimos que no nos deje tomar el camino que conduce hacia el pecado, hacia el mal. El Espíritu Santo nos ayuda a decir ‘no’ a la tentación. Hay que orar mucho para no caer en tentación.

7. Y LÍBRANOS DEL MAL
El mal es Satanás, el ángel rebelde. La pedimos a Dios que nos guarde de las astucias del demonio. Pedimos por los males presentes, pasados y futuros. Pedimos estar en paz y en gracia para la venida de Cristo.

AMÉN: Así sea.

Como te das cuenta, al rezar el Padre Nuestro, le pides mucha ayuda a Dios que seguramente Él te va a dar y al mismo tiempo te comprometes a vivir como hijo de Dios.
* Catholic.net

Cuaresma:
40 días para acercarnos a Jesús
Día 7: Humildad
Hoy te prometo Señor...
Ser tan fuerte que nada ni nadie pueda perturbar la paz de mi espíritu.
Hablar de salud, progreso y felicidad a todos los que encuentre.
Hacer sentir a mis amigos que hay algo grande en ellos.
Ver todo por el lado noble y hermoso haciendo que mi optimismo sea sincero.
Pensar sólo en lo mejor y esperar sólo lo mejor.
Tener tanto entusiasmo por el éxito de los demás como por el mío propio.
Olvidar los errores del pasado y luchar por las grandes realizaciones del futuro.
Llevar todo el tiempo semblante alegre y tener siempre una sonrisa para todos.
Emplear tanto tiempo en el mejoramiento que no tenga lugar de criticar a los demás.
Ser grande para la pena, y noble en la presencia del dolor.
(Alianza en Jesús por María)

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

¡Hasta mañana! con Madre Teresa
Marzo 3
Por todas partes del mundo, la gente está sedienta y hambrienta del amor de Dios. Nosotros respondemos a esta necesidad cuando sembramos la alegría. Es una de las mejores fortalezas contra la tentación. Jesús puede tomar plena posesión de un alma que se abandona en Él con alegría.
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

🌸
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
🌸
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
🌸
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
🌸

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.