sábado, 22 de diciembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3860

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3860 ~ Sábado 22 de Diciembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina) 
Alabado sea Jesucristo…
San Nicolás de Bari es el verdadero Obispo que distribuía regalitos a los niños de su diócesis, pero su regalo principal era la Palabra de Dios y el mensaje del Evangelio distribuidos como lo que siempre han sido: el más importante regalo de Dios.
En cambio, Papá Noel es un impostor, una caricatura de San Nicolás creada por Coca Cola al que bautizó con el nombre de Santa Claus, y solamente sirve para el marketing $$$$$$.
Lamentablemente el Santa Claus moderno ha sido paganizado. La mitra de obispo fue remplazada por el hoy famoso gorro rojo, su cruz pectoral desapareció por completo. Se "mudó" de Turquía al Polo Norte, de donde viene por la nieve con venados.
El Santa Claus pagano cautivó la imaginación de agentes publicitarios en el occidente. Como San Nicolás era obispo, se le representa vestido en rojo. Eso le gustó a los magnates de la Coca Cola ya que ese es también el color publicitario de esa corporación. Comenzaron a usarlo en una campaña publicitaria pre Navideña.
Hoy día, "Santa Claus" se utiliza para vender toda clase de cosas y casi nadie recuerda su verdadera historia. Es hora que los cristianos recuperemos nuestro santo y le enseñemos a nuestros niños que la Navidad es la celebración del Nacimiento de Dios hecho niño. Recordemos pues que San Nicolás fue un santo obispo que se preocupaba por los pobres, especialmente los niños y se hizo famoso por su caridad.

¡Buenos días!

El arbolito de Navidad
Es bueno y recomendable durante el tiempo de Navidad colocar en tu hogar un arbolito con adornos y luces, ya que puede ser un buen símbolo de Cristo Salvador. Nacido en Belén, él es el verdadero Árbol de la vida, del que fue separado Adán a causa del pecado. En familia, el papá o la mamá pueden hacer esta oración de bendición y rociar el arbolito:

Bendito seas, Señor y Padre nuestro, que nos concedes recordar con fe en estos días de Navidad los misterios del nacimiento de Jesucristo. Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol y lo hemos embellecido con luces, vivir también a la luz de los ejemplos de la vida santa de tu Hijo y ser enriquecidos con las virtudes que resplandecen en su santa infancia. Gloria a él por los siglos de los siglos. Amén.

Invita a los de tu hogar a ver en este arbolito, lleno de luces, a Cristo luz del mundo que con su nacimiento nos conduce a Dios, que habita en una luz inaccesible. En los salmos se compara al hombre justo y recto con un esbelto cedro que crece, lozano y frondoso, junto al Templo del Señor. Que la vivencia de Navidad robustezca tu fe.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: 1Sam 1, 19b-20. 24-28

Salmo: 1Sam 2, 1. 4-8abcd

SANTO EVANGELIO: Lc 1,46-56
En aquel tiempo, dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia —como había anunciado a nuestros padres— en favor de Abraham y de su linaje por los siglos».
María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa.

Comentario:
Hoy, el Evangelio de la Misa nos presenta a nuestra consideración el Magníficat, que María, llena de alegría, entonó en casa de su pariente Isabel, madre de Juan el Bautista. Las palabras de María nos traen reminiscencias de otros cantos bíblicos que Ella conocía muy bien y que había recitado y contemplado en tantas ocasiones. Pero ahora, en sus labios, aquellas mismas palabras tienen un sentido mucho más profundo: el espíritu de la Madre de Dios se transparenta tras ellas y nos muestran la pureza de su corazón. Cada día, la Iglesia las hace suyas en la Liturgia de las Horas cuando, rezando las Vísperas, dirige hacia el cielo aquel mismo canto con que María se alegraba, bendecía y daba gracias a Dios por todas sus bondades.
María se ha beneficiado de la gracia más extraordinaria que nunca ninguna otra mujer ha recibido y recibirá: ha sido elegida por Dios, entre todas las mujeres de la historia, para ser la Madre de aquel Mesías Redentor que la Humanidad estaba esperando desde hacía siglos. Es el honor más alto nunca concedido a una persona humana, y Ella lo recibe con una total sencillez y humildad, dándose cuenta de que todo es gracia, regalo, y que Ella es nada ante la inmensidad del poder y de la grandeza de Dios, que ha obrado maravillas en Ella (cf. Lc 1,49). Una gran lección de humildad para todos nosotros, hijos de Adán y herederos de una naturaleza humana marcada profundamente por aquel pecado original del que, día tras día, arrastramos las consecuencias.
Estamos llegando ya al final del tiempo de Adviento, un tiempo de conversión y de purificación. Hoy es María quien nos enseña el mejor camino. Meditar la oración de nuestra Madre —queriendo hacerla nuestra— nos ayudará a ser más humildes. Santa María nos ayudará si se lo pedimos con confianza.
Rev. D. Francesc PERARNAU i Cañellas (Girona, España)

Santoral Católico:
Santa Francisca Javier Cabrini
Virgen y Fundadora
 
Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y patrona de los emigrantes. Nació en Sant'Angelo Lodigiano (Milán) el año 1850. Quiso ser religiosa, pero no pudo por falta de salud. Se hizo terciaria franciscana. Estudió magisterio e ingresó en una comunidad dedicada al cuidado de las huérfanas en Codogno. La comunidad fue suprimida por el obispo, que le indicó a Francisca que fundara un instituto misionero. En Roma conoció el P. Bernardino de Portogruaro, General de los franciscanos, y a la M. María de la Pasión, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María. Como le indicara León XIII, tomó como campo de apostolado el de los numerosos italianos emigrados a Estados Unidos, empezando por los huérfanos y los enfermos. La congregación por ella fundada creció rápidamente y las casas se multiplicaron en Europa y en América, adonde la fundadora viajó repetidamente. Murió en Chicago el 22 de diciembre de 1917.
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© Directorio Franciscano – Catholic.net

Palabras del Santo Padre Pío
 
"Sé capaz de soportar las amarguras durante toda tu vida para poder participar de los sufrimientos de Cristo [...] Si te sucediese que caes, humíllate, propóntelo de nuevo de someterse a la voluntad de Dios, y después levántate y sigue [...] Ten por cierto que cuanto más crecen los asaltos del demonio tanto más cerca del alma está Dios"

Grandes Biografías:
Gustavo Adolfo Bécquer
 
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida, más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla, el 17 de febrero de 1836. Hijo del pintor José Domínguez Insausti, que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José Domínguez Bécquer, por parte de su abuela. Su madre fue Joaquina Bastida de Vargas. Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, establecida en la capital andaluza en el siglo XVI; de su prestigio da testimonio el hecho de que poseyeran capilla y sepultura en la catedral misma desde 1622.

Su casa natal ya no existe. Fue bautizado en la parroquia de San Lorenzo Mártir. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Pero murió el padre el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cinco años. En 1846, con diez años, Gustavo Adolfo ingresa en el Colegio de Náutica de San Telmo, en Sevilla, donde le da clases un discípulo del gran poeta Alberto Lista, Francisco Rodríguez Zapata, y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios Narciso Campillo. Pero los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre al año siguiente, el 27 de febrero de 1847, y fueron adoptados entonces por su tía María Bastida y Juan de Vargas, que se hizo cargo de sus sobrinos, pero Valeriano y Gustavo se adoptaron desde entonces cada uno al otro y emprendieron de hecho muchos trabajos y viajes juntos.

Se suprimió el Colegio de Náutica y Gustavo Adolfo quedó desorientado. Pasó a vivir entonces con su madrina Manuela Monahay, acomodada y de cierta sensibilidad literaria. En su biblioteca el poeta empezó a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura en los talleres de los pintores Antonio Cabral Bejarano y Joaquín Domínguez Bécquer, tío de Gustavo, que pronosticó "Tú no serás nunca un buen pintor, sino mal literato", aunque le estimuló a que estudiara y le pagó los estudios de latín.

Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y de El Porvenir) marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura en 1854. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia de esos años. Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela y Luis García Luna), comedias y zarzuelas como “La novia y el pantalón” (1856), bajo el pseudonimo de Gustavo García en que satiriza el ambiente burgués y antiartístico que le rodea, o “La venta encantada”, basada en Don Quijote. En ese año fue con su hermano a Toledo, un lugar de amor y de peregrinación para él, a fin de inspirarse para su futuro libro “Historia de los templos de España”. Le interesan por entonces el Byron de las Hebrew Melodies o el Heine del Intermezzo a través de la traducción que Eulogio Florentino Sanz realiza en 1857 en la revista El Museo Universal.

Fue precisamente en ese año, 1857, cuando apareció la cruel tuberculosis que le habría de enviar a la tumba, cuando tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales y perdió el puesto, según cierta leyenda, por sorprenderlo su jefe dibujando. Su pesimismo va creciendo día a día y sólo los cuidados de su patrona en Madrid, de algunos amigos y de Valeriano le ayudaron a superar la crisis. Ese año empieza un ambicioso proyecto inspirado por El genio del Cristianismo de Chateaubriand: estudiar el arte cristiano español uniendo el pensamiento religioso, la arquitectura y la historia: "La tradición religiosa es el eje de diamante sobre el que gira nuestro pasado. Estudiar el templo, manifestación visible de la primera, para hacer en un sólo libro la síntesis del segundo: he aquí nuestro propósito". Pero sólo saldrá el primer tomo de su Historia de los templos de España, con ilustraciones de Valeriano.

Hacia 1858 conoció a Josefina Espín, una bella señorita de ojos azules, y empezó a cortejarla; pronto, sin embargo, se fijó en la que sería su musa irremediable, la hermana de Josefina y hermosa cantante de ópera Julia Espín, de ojos negros, en la tertulia que se desarrollaba en casa de su padre, el músico Joaquín Espín, maestro director de la Universidad Central, profesor de solfeo en el Conservatorio y organista de la capilla real, protegido de Narváez. Gustavo se enamoró (decía que el amor era su única felicidad) y empezó a escribir las primeras Rimas, como ‘Tu pupila es azul’, pero la relación no llegó a consolidarse porque ella tenía más altas miras y le disgustaba la vida bohemia del escritor, que aún no era famoso; Julia dio nombre a una de las hijas de Valeriano. En esta época empezó a escuchar a su admirado Chopin.

En 1860 publica “Cartas literarias a una mujer” en donde explica la esencia de sus “Rimas” que aluden a lo inefable. En la casa del médico que le trata de una enfermedad venérea, Francisco Esteban, conocerá a la que será su esposa, Casta Esteban Navarro. Contrajeron matrimonio en el 19 de mayo de 1861. De 1858 a 1863, la Unión Liberal de O'Donnell gobernaba España y en 1860, González Bravo, con el apoyo del financiero Salamanca, funda “El Contemporáneo”, dirigido por José Luis Albareda, en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. El gran amigo de Bécquer, Rodríguez Correa, ya redactor del nuevo diario, consiguió un puesto de redactor para el poeta sevillano. En este periódico, y hasta que desaparezca en 1865, hará crónica de salones, política y literatura; gracias a esta remuneración viven los recién casados. En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Noviercas, (Soria), donde posee bienes la familia de Casta y donde Bécquer tuvo una casita para su descanso y recreo. Empieza a escribir más para alimentar a su pequeña familia y, fruto de este intenso trabajo, nacieron varias de sus “Leyendas”.

Pero en 1863 padeció una grave recaída en su enfermedad, de la que se repuso, sin embargo, para marchar a Sevilla con su familia. De esa época es el retrato hecho por su hermano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Trabaja con su hermano Valeriano y Casta Esteban discute con él, porque no soporta su carácter y el hecho de que casi siempre ande por casa de su hermano. González Bravo, amigo y mecenas de Gustavo, le nombra censor de novelas en 1864 y el escritor vuelve a Madrid, donde desempeña este trabajo hasta 1865 con veinticuatro mil reales de sueldo. En este último año nace su segundo hijo, Jorge.

En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; es este un año tétrico para Bécquer: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece en los disturbios revolucionarios y para huir de ellos marcha a Toledo, donde permanece un breve tiempo. En diciembre nace en Noviercas el tercer hijo de Bécquer, Emilio Eusebio, dando pábulo a su tragedia conyugal, pues se dice que este último hijo es del amante de Casta. Es más, Valeriano discute con Casta continuamente. Los esposos aún se escriben, sin embargo. Pasa entonces otra temporada en Toledo, de donde sale para Madrid en 1870 a fin de dirigir “La Ilustración de Madrid”, que acaba de fundar Eduardo Gasset con la intención de que lo dirigiera Gustavo Adolfo y trabajara en él Valeriano de dibujante; pero el día 22 de diciembre muere Gustavo cuando en Sevilla hay un eclipse total de sol; un poco antes, en septiembre, había muerto su hermano Valeriano.

Mientras agonizaba, pidió a su amigo el poeta Ferrán que quemase sus cartas («serían mi deshonra») y que publicasen su obra («Si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo»); pidió también que cuidaran de sus hijos. Sus últimas palabras fueron "Todo mortal". Sus amigos Ferrán y Correa se pusieron de inmediato a preparar la edición de sus “Obras completas” para ayudar a la familia; salieron en 1871 en dos volúmenes; en sucesivas ediciones fueron añadidos otros escritos.

Los restos de los dos hermanos fueron trasladados en 1913 a Sevilla, donde actualmente reposan.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
 
A pesar de que Cristo vivió en la fe (una controversia que no pretendo resolver), la fe de María le precedió. En ella, la larga formación de fe durante los dos milenios del Antiguo Testamento alcanza su perfección. La sólida fe de Abraham llega en ella a su más alto grado. Y Ella se beneficia, en toda su extensión, de toda la Revelación de Moisés y de los Profetas, donde culmina el ascenso heroico de los "pobres de Yahvé" (Is 40-55).
La fe de María alcanzó la madurez necesaria para dar a luz al Hijo de Dios y compartir su vida. Así ha "concebido en su corazón antes que en su cuerpo", como dicen los Padres de la Iglesia y el Concilio. En esto, Ella es el prototipo de la fe: para la Iglesia y para cada alma cristiana que personalmente da a luz a Dios en su corazón y en el mundo.
El ‘fiat’ (‘si’) de la Anunciación, ese acto supremo de fe, no es, por tanto, una singularidad ajena a nuestra vida. Es el inicio de lo que cada cristiano debe vivir cooperando con el continuo nacimiento de Cristo en la Tierra.
Padre René Laurentin

Pedidos de oración
 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para las siguientes personas: Raquel, de Argentina, por su salud y para que desaparezca una afección que se reitera en sus estudios; su hermana Selva, que ha salido bien del control del cáncer; Ashwari, de la India, con cáncer de endometrio en quimioterapia; Carlos R., de Puerto Rico, con problemas de corazón y diabetes; Ivana C., de Argentina, mujer joven y madre, afectada de una carcinomatosis peritoneal de grave pronóstico, Raúl P., de Argentina, que hace dos años viene dando batalla con un cáncer de colon. A todas estas personas sufrientes, te rogamos Niño Jesús que les concedas todas tus gracias de sanación.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Diciembre 22
"Ven Espíritu Santo, inspírame, porque quiero alabarte. Abre mi corazón y elévalo en tu presencia, para que te adore con sinceridad y gozo.
Tú eres Dios, infinito, sin límites, sin confines. Te adoro. Tú eres simple, único, sin mezcla de oscuridad, ni manchas, ni mentiras. Te adoro.
Tú estás en todas partes, penetrándolo todo, llenándolo todo con tu presencia. Te adoro.
Tú eres belleza pura, y bañas con tu luz todo lo que tocas. Te adoro.
Tú eres amor, amor sin egoísmo alguno, amor desinteresado, amor libre. Te adoro.
Ven Espíritu Santo, para que pueda adorarte cada día, para que no me mire permanentemente a mí mismo y sea capaz de reconocer tu claridad hermosísima, tu perfección incomparable, tu esplendor, tu gracia, tu maravilla, tu encanto eterno.
Ven Espíritu Santo. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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