PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3712 ~ Miércoles 18 de Julio de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Dios
de amor, Tú eres mi roca y mi fortaleza. Aunque haya tenido días duros, llenos
de problemas y adversidades, con tu gracia, has sabido mostrarme momentos de
bendición y de triunfos. Hoy te pido que me llenes de tu gozo y tu alegría.
Confío en tu ayuda y que en todo momento te encuentras listo para darme una
mano amiga cuando lo necesite. En tu nombre soy capaz de enfrentarlos y
vencerlos y usar cada situación en mi propio beneficio. Me has capacitado para
hacer grandes cosas. Confío en que en este momento me acompañas. En tu nombre,
salgo a conquistar terrenos de soledad y convertirlos en terrenos de bondad y
amor para Ti. Esto podré lograrlo con tu poderosa presencia. Amen. (Píldoras de Fe)
¡Buenos días!
Cantemos al Señor
Para empezar este día te ofrezco un breve poema. Te
ayudará a dejar en manos del Señor toda turbación, porque él te anima a abrir
el corazón a su infinito amor. La llave de la paz interior es la confianza en
Dios, “como un niño en los brazos de su madre”. La musicalidad del himno parece
una invitación a reposar en los brazos divinos…
Cantemos al Señor con
indecible gozo, él guarde la esperanza de nuestro corazón,
dejemos la inquietud
posar entre sus manos, abramos nuestro espíritu a su infinito amor.
Dichoso será aquel que
siempre en él confía en horas angustiosas de lucha y de aflicción,
confiad en el Señor si
andáis atribulados, abramos nuestro espíritu a su infinito amor.
Envíanos, Señor, tu luz
esplendorosa si el alma se acongoja en lucha y aflicción,
qué luz, qué dulce paz
en Dios el hombre encuentra; abramos nuestro espíritu a su infinito amor.
Como las canciones, este poema es para repetirlo varias
veces hasta que poco a poco interiorices los sentimientos que lo impregnan.
Tiene un efecto sedante: ensancha el corazón y descansa la mente… y, si hay en
ti alguna tiniebla, se disipa al entrar la luz del amor infinito.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Is 10,5-7
♥ Salmo: Sal 93, 5-10. 14-15
♥ SANTO EVANGELIO: Mt 11,25-27
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Yo te bendigo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e
inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu
beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al
Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a
quien el Hijo se lo quiera revelar».
♥ Comentario:
Hoy, el Evangelio nos ofrece la oportunidad de penetrar,
por así decir, en la estructura de la misma divina sabiduría. ¿A quién entre
nosotros no le apetece conocer desvelados los misterios de esta vida? Pero hay
enigmas que ni el mejor equipo de investigadores del mundo nunca llegará
siquiera a detectar. Sin embargo, hay Uno ante el cual «nada hay oculto (...);
nada ha sucedido en secreto» (Mc 4,22). Éste es el que se da a sí mismo el
nombre de “Hijo del hombre”, pues afirma de sí mismo: «Todo me ha sido
entregado por mi Padre» (Mt 11,27). Su naturaleza humana —por medio de la unión
hipostática— ha sido asumida por la Persona del Verbo de Dios: es, en una
palabra, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, delante la cual no hay
tinieblas y por la cual la noche es más luminosa que el pleno día.
Un proverbio árabe reza así: «Si en una noche negra
una hormiga negra sube por una negra pared, Dios la está viendo». Para Dios no
hay secretos ni misterios. Hay misterios para nosotros, pero no para Dios, ante
el cual el pasado, el presente y el futuro están abiertos y escudriñados hasta
la última coma.
Dice, complacido, hoy el Señor: «Yo te bendigo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios
e inteligentes, y se las has revelado a pequeños» (Mt 11,25). Sí, porque nadie
puede pretender conocer esos o parecidos secretos escondidos ni sacándolos de
la obscuridad con el estudio más intenso, ni como debido por parte de la
sabiduría. De los secretos profundos de la vida sabrá siempre más la ancianita
sin experiencia escolar que el pretencioso científico que ha gastado años en
prestigiosas universidades. Hay ciencia que se gana con fe, simplicidad y
pobreza interiores. Ha dicho muy bien Clemente Alejandrino: «La noche es
propicia para los misterios; es entonces cuando el alma —atenta y humilde— se vuelve
hacia sí misma reflexionando sobre su condición; es entonces cuando encuentra a
Dios».
P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia,
Italia)
Santoral Católico:
San Arnulfo de Metz
Obispo
Nació cerca de Nancy (Francia), de familia noble,
hacia el año 582. Entró en la corte de Teodeberto, rey de Austrasia, contrajo
matrimonio y tuvo dos hijos. El año 614, a pesar de su condición de laico,
cuando aspiraba a la vida religiosa, fue elegido obispo de Metz. Continuó
siendo consejero del rey Clotario II y tutor de su hijo Dagoberto, futuro rey.
Gobernó bien su diócesis, pero le atraía más la vida religiosa y, en el 629, se
retiró al monasterio de Habend (llamado después Remiremont) en la cordillera de
los Vosgos, donde murió el año 641.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
"Cuando conozco a
alguien,
no me importa si es blanco,
negro, judío o musulmán.
Me basta con saber que es un
ser humano".
(Walt Whitman)
Tema del día:
Claves para usar el
Escapulario
1 No es un amuleto
No
es un amuleto ni una garantía automática de salvación o una dispensa para no vivir
las exigencias de la vida cristiana. Advertía San Claude de la Colombiere: “Tú preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados? Yo te respondo,
entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu escapulario”.
2. Era un vestido
Escapulario
viene del latín “scapulae” que
significa “hombros” y originalmente era un vestido superpuesto que cae de los
hombros, usado por los monjes en el trabajo. Los carmelitas lo asumieron como
muestra de dedicación especial a la Virgen, buscando imitar su entrega a Cristo
y el prójimo.
3.- Es un regalo de la Virgen
Según
la tradición, el escapulario, tal como se conoce ahora, fue dado por la misma
Virgen María a San Simón Stock el 16 de julio de 1251. La Madre de Dios le
dijo: “debe ser un signo y privilegio
para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no
sufrirá el fuego eterno”. Más adelante la Iglesia extendió este escapulario
a los laicos.
4. Es un mini hábito
Es
como un hábito carmelita en miniatura que todos los devotos pueden portar como
muestra de su consagración a la Virgen. Consiste en un cordón que se lleva al
cuello con dos piezas pequeñas de tela color café. Una se pone sobre el pecho y
la otra sobre la espalda y se suele usar bajo la ropa.
5. Es uniforme de servicio
San
Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia, decía: "así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su
uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores
usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son
miembros de la familia de la Madre de Dios".
6. Tiene tres significados
El
amor y la protección maternal de María, la pertenencia a María y el suave yugo
de Cristo que ella nos ayuda a llevar.
7. Es un sacramental
Es
reconocido por la Iglesia como un sacramental. Es decir, un signo que ayuda a
vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. El escapulario no comunica
gracias como lo hacen los Sacramentos, sino que dispone al amor del Señor y al
arrepentimiento si se recibe con devoción.
8. Lo que le sucedió a un no católico
Cierto
día le llevaron a San Stock un anciano moribundo, quien al recobrar el
conocimiento le dijo al Santo que no era católico, que usaba el escapulario
como promesa a sus amigos y que rezaba una Ave María diariamente. Antes de
morir recibió el bautismo y la Extremaunción.
9. Fue visto en una aparición de Fátima
Lucía,
la vidente de la Virgen de Fátima reportó que en la última aparición (Octubre
de 1917) María se apareció con el hábito carmelita y el escapulario en la mano
y recordó que sus verdaderos hijos lo llevaran con reverencia. Asimismo pidió
que los que se consagren a ella lo usen como signo de dicha consagración.
10. El escapulario que no se dañó
El
Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su escapulario y 600 años después,
cuando abrieron su tumba, el objeto mariano estaba intacto. Algo similar pasó
con San Alfonso María de Ligorio. San
Juan Bosco también lo usaba, y San Pedro Claver investía con el Escapulario a
los que convertía y preparaba.
11. Cualquiera no lo puede imponer
La
imposición del escapulario se debe hacer preferentemente en comunidad y que en
la celebración quede bien expresado el sentido espiritual y de compromiso con
la Virgen. El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote y puesto
sobre el devoto con la siguiente oración.
"Recibe este escapulario bendito y pide a la
Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y
que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna".
12. Solo se bendice el primero que recibes
Cuando
se bendice el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para
escapularios posteriores. Los ya gastados, si fueron bendecidos, no se deben
echar a la basura, sino que se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
CONDICIONES
1. Para la promesa de salvación. Se requiere:
Tener
impuesto el escapulario. (Basta hacerlo una sola vez).
Llevarlo
puesto. Puede sustituirse por una medalla. Tanto la medalla como el escapulario
deben estar bendecidos.
Devoción
a María; procurar imitarla; desear ser buenos hijos suyos. El escapulario son
dos trocitos de tela que simbolizan una vestimenta. Y quien viste el hábito de
María debe vivir como Ella, ejercitando las virtudes cristianas. De modo que el
hábito-vestido vaya unido al hábito-virtud.
2. Para el privilegio sabatino(*) se precisa, además
de lo anterior:
Guardar
la castidad propia de su estado. (La confesión recupera la situación perdida).
Rezar
el oficio parvo de nuestra Señora. Este rezo puede sustituirse por la abstinencia
de carne los miércoles y sábados. También se mencionan otras posibles
sustituciones: el rezo del oficio divino o del Rosario. Para las indulgencias.
Se necesitan los requisitos propios de las indulgencias, más las condiciones
del escapulario en la promesa de salvación.
La medalla.
San
Pío X (Santo Oficio, 16.XII.1910) decretó que el escapulario, después de su
imposición, puede sustituirse por una medalla de metal que lleve por un lado
una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y por el otro una imagen de la
Santísima Virgen (suele ser del Carmen).
(*)
PRIVILEGIO SABATINO: "Si entre los
religiosos o cofrades de esta orden hubiese algunos que al morir tengan que
purgar sus pecados en la cárcel del purgatorio, yo, que soy la Madre de la
misericordia, descenderé al purgatorio el primer sábado después de su muerte, y
lo libraré para conducirlo al Monte Santo de la Vida Eterna".
© Catolicidad
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
En los años cincuenta, una pareja cristiana de
grandes editores parisinos, estuvieron 17 años sin hijos. Gracias a sus
oraciones los esposos obtuvieron de Dios una niña a la que dieron el nombre de
Martha.
Esta hija, a la que amaban apasionadamente era su
alegría. De gracia exquisita, tierna, piadosa, se distinguía sobre todo por su
viva devoción a la Santísima Virgen María. Era un lirio muy bello para la
tierra… Dios decidió llevarla al Paraíso.
Ella tenía quince años. Sus padres en llanto estaban
a la cabecera de la cama de la niña que agonizaba. Martha, lucía como siempre,
dulce paciente y sonriente. Súbitamente su rostro se iluminó de una alegría
celeste: No lloren, les dijo a sus padres, veo a la Santísima Virgen que viene
por mí con los ángeles. Poco después la niña expiró.
(Un minuto con María)
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Julio 18
Jesús promete a sus discípulos que cuando llegue a la
presencia del Padre enviará al Paráclito, el Espíritu Santo: "El Paráclito
que yo les enviaré de parte del Padre dará testimonio de mí" (Juan 15,26).
¿Qué significado tiene este testimonio?
El Espíritu Santo da testimonio de Cristo en nuestro
interior, porque los discípulos deben soportar la persecución, el rechazo del
mundo, y para mantenerse firmes en la prueba necesitan de la fortaleza interior
que sólo el Espíritu Santo puede dar. El Espíritu hace presente el amor de
Jesús y el recuerdo de sus palabras en el corazón de los discípulos, cuando
todo el mundo está proclamando un mensaje diferente.
Cuando la fe sea puesta a prueba, el Espíritu Santo
defenderá a Cristo, luchará a su favor dentro de nuestro propio corazón, para
que nos aferremos a su amor y no nos dejemos seducir por los atractivos del
mundo que quieren ocupar el primer lugar en nuestros deseos y en nuestros
planes.
Pero más que pensar que el Espíritu Santo da
argumentos en favor de Cristo, hay que pensar en la vida sobrenatural que él
comunica a los creyentes, vida que es paz y alegría, fortaleza y valentía; y
esa vida es Cristo mismo resucitado, viviendo en el creyente.
Con esa vida interior, el creyente puede atreverse a
dar testimonio de Cristo en medio del mundo adverso, sin avergonzarse de su fe
en Jesús: "Ustedes también darán testimonio de mí" (Juan 15,27).
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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