PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
13 - Número 3620 ~ Miércoles 4 de Abril de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Martin
Luther King, pastor estadounidense de la iglesia bautista, asesinado un día
como hoy del año 1968 en Memphis (USA), una vez tuvo un sueño y allá donde
esté, verá que poco a poco se ha hecho realidad. ¡Y es que hay que luchar por
los sueños!
Nos
quedan sus sabias reflexiones como legado; tan importantes y necesarias todavía
hoy. Estas citas, recogidas de entre sus muchos discursos y escritos, son
algunas de las más inspiradoras que leí.
-
Tengo un SUEÑO, un solo sueño: seguir soñando. ¡Soñar con libertad, justicia,
con igualdad! Y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas.
-
Nada en el mundo tan peligroso como la IGNORANCIA SINCERA y la ESTUPIDEZ
CONCIENZUDA.
-
El que es incapaz de PERDONAR, es incapaz de AMAR.
-
Si ayudo a una sola persona a tener ESPERANZA, no habré vivido en vano.
-
Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la INDIFERENCIA de los
buenos.
-
Si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, camina. Si no puedes caminar,
gatea. Hagas lo que hagas, sigue siempre HACIA ADELANTE.
-
Aun sabiendo que el mundo se acaba mañana, HOY plantaría un árbol.
-
Nada se olvida tan lentamente como una ofensa; ni tan rápido como un favor.
-
La pregunta más urgente es: ¿QUÉ HACER POR LOS DEMÁS?
¡Buenos días!
Sentido del dolor
Tarde
o temprano el dolor o la prueba aparecen en la vida. Observa la naturaleza: “no
hay árbol recio y consistente, si el viento no lo azota con frecuencia”
(Séneca). Por otra parte “la desgracia descubre al alma luces que en la
prosperidad no llega a percibir (Blas Pascal). Además “quien no ha tenido
tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado a ser cristiano de verdad
(San Agustín).
“Una visión del mundo que no pueda dar sentido al
dolor y hacerlo precioso, no sirve en absoluto. Fracasa precisamente allí donde
aparece la cuestión decisiva de la existencia. Quienes acerca del dolor sólo
saben decir que hay que combatirlo, nos engañan. Ciertamente es necesario hacer
lo posible por aliviar el sufrimiento. Pero una vida humana sin dolor no existe
y quien no es capaz de aceptar el dolor rechaza la única purificación que nos
convierte en adultos”, escribió el
Cardenal Joseph Ratzinger.
Un
golpe inesperado te duele, un revés de fortuna te abate, una enfermedad grave
te desconcierta, y te quejas amargamente a Dios. Si prestases atención entonces
a una voz que percibes en el fondo de tu corazón, oirías: “¿Y tú, hijo mío, por
qué me has olvidado? ¿Por qué estabas adormecido en el bienestar de una vida
mundana y placentera? ¿No he dicho yo que el que quiera seguirme debe llevar su
cruz todos los días?”
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Aquel
mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta
estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y
sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y
siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.
Él
les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?». Ellos se
pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió:
«¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días
han pasado en ella?». Él les dijo: «¿Qué cosas?». Ellos le dijeron: «Lo de
Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de
Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le
condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería Él el que
iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde
que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han
sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su
cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que
decían que Él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo
hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a Él no le vieron». Él les
dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los
profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su
gloria?». Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les
explicó lo que había sobre Él en todas las Escrituras.
Al
acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos
le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha
declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la
mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba
dando.
Entonces
se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero Él desapareció de su lado. Se
dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros
cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y,
levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los
Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha
resucitado y se ha aparecido a Simón!». Ellos, por su parte, contaron lo que
había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. (Lc 24,13-35)
Comentario:
«¿No
estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el
camino y nos explicaba las Escrituras?»
Hoy
el Evangelio nos asegura que Jesús está vivo y continúa siendo el centro sobre
el cual se construye la comunidad de los discípulos. Es precisamente en este
contexto eclesial —en el encuentro comunitario, en el diálogo con los hermanos
que comparten la misma fe, en la escucha comunitaria de la Palabra de Dios, en
el amor compartido en gestos de fraternidad y de servicio— que los discípulos
pueden realizar la experiencia del encuentro con Jesús resucitado.
Los
discípulos cargados de tristes pensamientos, no imaginaban que aquel
desconocido fuese precisamente su Maestro, ya resucitado. Pero sentían «arder»
su corazón (cf. Lc 24,32), cuando Él les hablaba, «explicando» las Escrituras.
La luz de la Palabra disipaba la dureza de su corazón y «sus ojos se abrieron»
(Lc 24, 31).
El
icono de los discípulos de Emaús nos sirve para guiar el largo camino de
nuestras dudas, inquietudes y a veces amargas desilusiones. El divino Viajante
sigue siendo nuestro compañero para introducirnos, con la interpretación de las
Escrituras, en la comprensión de los misterios de Dios. Cuando el encuentro se
vuelve pleno, la luz de la Palabra sigue a la luz que brota del «Pan de vida»,
por el cual Cristo cumple de modo supremo su promesa de «yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20).
El
Papa Benedicto XVI explica que «el anuncio de la Resurrección del Señor ilumina
las zonas oscuras del mundo en el que vivimos».
P. Luis PERALTA Hidalgo SDB (Lisboa, Portugal)
Santoral Católico:
San Isidoro de Sevilla
Obispo y Doctor de la Iglesia
El
último de los Santos Padres latinos de la Iglesia. Nació hacia el año 560, y
era oriundo, como sus santos hermanos Leandro, Fulgencio y Florentina, de
Cartagena (España). Educado por su hermano san Leandro, arzobispo hispalense,
le sucedió en la sede sevillana, donde desarrolló su extraordinaria labor
pastoral y literaria, procurando la maduración cultural y moral del clero,
fundando un colegio, prototipo de los futuros seminarios. Su sabiduría iba
unida a una gran humildad y caridad. Compuso libros llenos de erudición, entre
los que hay que destacar el de las Etimologías, organizó bibliotecas, convocó y
presidió varios concilios, entre ellos el IV de Toledo del 633, ordenó la
liturgia hispano-visigoda, dio cánones sabios para renovar la vida de los
religiosos y de los fieles. Después de 40 años de episcopado, murió el 4 de
abril del 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León, donde hoy recibe
culto en la iglesia de su nombre. Su fiesta se celebra en España el 26 de
abril.
Oración: Señor, Dios todopoderoso, tú elegiste a san
Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, para que fuese testimonio y fuente del
humano saber; concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta y una
aceptación generosa de tu eterna verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del día
“Hemos aprendido a volar como los pájaros,
y a nadar como los peces,
pero no hemos aprendido
el sencillo arte de vivir como hermanos”
-Martin Luther King-
Tema del día:
Pendientes del móvil
Los analistas aspiran a profundizar en las causas económicas,
sociales y culturales que llevan a usuarios de todas las edades a pasar entre
tres y cuatro horas al día pendientes de sus ‘smartphones’
Un propietario cualquiera de un smartphone o de una
tableta táctil que tenga entre 25 y 34 años y que resida en un país rico
dedicará unas tres horas al día a moverse por diferentes aplicaciones móviles.
Si el navegante es menor —de 18 a 24 años— incluso invertirá más tiempo en esta
actividad; y si es mayor —de 35 a 54—, la media bajará aproximadamente una hora
por jornada.
Los usuarios que han cumplido 55 o que incluso han
superado esta edad ocupan el último lugar en la clasificación, con la mitad de
horas que los más jóvenes, según los datos que maneja la consultora
especializada comScore. El 90% de las apps más populares pertenecen a empresas
como Google, Facebook, Amazon, eBay o Apple. Los responsables de estas
compañías y los profesionales del marketing son conscientes de que los
internautas se conectan muchas veces al día, aunque por pocos minutos en cada ocasión.
Lo hacen tanto para comunicarse con otras personas
como para entretenerse, de acuerdo con los resultados de esta investigación.
Además, no importa si se trata de un fin de semana, de una fecha festiva o
laborable. De todos modos, los gigantes tecnológicos no están solos en este
ecosistema tan variado, que tiende a una saturación que, minuto a minuto, lo
está volviendo más complejo, si cabe.
Los periodistas, su público y los consumidores de las
redes sociales prestan su atención cíclicamente a nuevos servicios, y entonces
su popularidad se dispara, se vuelven globales y, por lo general, su fama se va
apagando en pocas semanas. Mientras tanto, las organizaciones verdaderamente
destacadas siguen mandando en la Web. Transcurren los meses y los años y, a
pesar de escándalos como los causados por la utilización espuria de datos
personales, no parece que haya nadie con capacidad para erigirse en un rival
serio que amenace esta hegemonía.
El interés creciente de estas multinacionales por las
áreas de la cuarta revolución industrial que más prosperarán —el big data, el
aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la realidad virtual y
aumentada, el blockchain, la internet de las cosas, la robótica— permite prever
que su dominio se incrementará. El alcance del pronóstico es enorme si se tiene
en cuenta que las relaciones de poder y los procesos que cuestionan esta
mecánica se han configurado a lo largo de la historia en el terreno de la
comunicación.
Por esta razón, cualquier innovación tecnológica que
afecte este campo repercutirá en los cambios económicos, culturales… Como ha
escrito el profesor Manuel Castells, la red y sus múltiples derivados son una
“segunda piel”. No producen ningún efecto por sí solos, pero son la plataforma
y el vehículo para que se plasmen y se desarrollen fenómenos más complejos que,
como recuerdan los analistas, no deben ser estudiados exclusivamente en clave
digital.
En síntesis, las horas que jóvenes y mayores pasan
con sus dispositivos móviles trabajando, protestando, sufriendo, aburriéndose,
divirtiéndose, riendo, etc. no son únicamente relevantes por lo que
tecnológicamente comportan, sino por lo que significan desde innumerables
puntos de vista: el laboral, el político, el lúdico, el sentimental, el
espiritual… Porque tras la supuesta dependencia psicológica habrá algo más.
© Josep Lluís Micó / Aleteia
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Meditaciones
Jesús...
¡Sigue modelándome!
He
cambiado mucho en la vida. Desde que era pequeño hasta hoy. He conocido gentes,
he compartido historias, he tenido aciertos y algún que otro descalabro. Y
ahora soy consciente de que cuando te he dejado acunarme o sacudirme, cuando he
dejado que tu palabra llegue hasta mis entrañas, entonces Tú me has cambiado.
Pero soy lento, y a menudo sordo o perezoso para Ti. Me atasco en mil dinámicas
que no me dejan vivir a tu manera. Me veo débil, a veces necio… Menos mal que
sé que Tú no te cansas de modelarme, que me vas transformando con manos firmes.
Tú sabes a dónde me quieres llevar.
Y
al tiempo soy consciente de que vas tocando otras vidas, otras historias, otras
gentes. Y en ocasiones me reconozco en otros rostros, y me siento cercano a
otras vidas, porque sé que detrás de todos estás Tú, uniéndonos, trabajando en
cada ser humano, sin rendirte con nadie, porque crees en todos. Tú trabajas en
aquellos a quienes quiero, y también en aquellos que me hacen sufrir. En los
cercanos y los lejanos, en las víctimas y los verdugos. Tú trabajas
incansablemente, siembras en cada uno de nosotros la semilla de tu amor.
Ayúdame
a mirar el mundo siendo consciente de que Tú lates en él, y de que,
imperceptiblemente, vas poniendo luz en cada vida. Amén.
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Abril 4
"Te
adoro Trinidad santísima, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te adoro aunque mi
mente no puede alcanzar tu misterio de amor. Te alabo y te bendigo Dios mío, y
deseo entrar en esa maravillosa intimidad de tres Personas. Gloria, gloria,
gloria. Toda la adoración de mi corazón se eleva a ti, Dios mío. Gloria al Padre,
gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, ahora y por toda la eternidad.
Ven
Espíritu Santo. Te ruego que eleves mi corazón para adorar al Padre Dios, para
descubrir con gratitud que él es el Padre de Jesús, pero que también es mi
Padre. Te pido que me sostengas, Espíritu Santo, para que me quede en sus
brazos paternos y me deje amar por él, reposando en su santa presencia. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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