PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3325 ~ Viernes 12 de Mayo de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Desde
el 13 de mayo de 1917, María en una de sus múltiples y más populares advocaciones
“FÁTIMA” se ha convertido en un campo abierto donde millones de creyentes
fortalecen su Fe. En aquel lugar de Portugal donde nace y crece la espiga para
la eucaristía, donde se corta a tiempo el sarmiento para que produzca el vino…
la Palabra de Dios sigue resonando con el mismo trasfondo de esta aparición:
conversión personal.
Fátima
sigue siendo un mensaje válido para la Iglesia y para los cristianos.
-
Ir a este Santuario mariano es dejar por el camino el peso de nuestra
mediocridad.
-
Pensar en este lugar, sobrio y tan distinto a otros, es caer en la cuenta de
que Dios se las ingenia para sorprendernos en el momento y en el rincón más
insospechado.
-
Rezar en “Cova da Iría” es concluir que María es un canal que nos conduce al
encuentro personal y comunitario con Dios.
-
Celebrar la Eucaristía al pie de aquella Basílica es orientar los sentidos
hacia el Oriente de donde viene la fuerza de la Palabra y el testimonio de la
vida, muerte y resurrección de Jesús. Padre
Javier Leoz
¡Buenos días!
Sorprendente testimonio
La
adoración eucarística es un encuentro del alma y de todo nuestro ser con Jesús.
Es la criatura que se encuentra con el Creador. Es el discípulo ante el divino
Maestro. Es el enfermo con el Médico de las almas. Es el pobre que recurre al
Rico. Es el sediento que bebe de la Fuente. Es el débil que se presenta ante el
Todopoderoso.
Cuando murió san Pascual Bailón (1592), hermano
franciscano, una multitud acudió a su funeral atraída por la fama de sus
virtudes. En la misa de cuerpo presente, el cadáver estaba descubierto para que
todos pudieran contemplar el rostro del humilde religioso. Su vida transcurrió
en la humildad, el sacrificio, y en el amor a la Eucaristía. En esa ocasión
cuando el sacerdote levantó la Hostia, el cuerpo yacente se animó, levantó la
cabeza, abrió los ojos y fijándolos en Jesús Eucarístico lo adoró junto con los
fieles, asombrados por el prodigio. Luego, ante el cáliz en alto con la Sangre
de Cristo, el muerto repitió la escena. Pocos años después fue canonizado.
El
santo Cura de Ars exclamaba: “¡Cuán consoladores y suaves son los momentos
pasados con este Dios de bondad! ¿Estás dominado por la tristeza? Ven un
momento a sentarte a sus pies, y quedarás consolado. ¿Eres despreciado del
mundo? Ven aquí, y encontrarás un amigo que jamás quebrantará la fidelidad”.
Que sepas aprovechar esta maravillosa presencia.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis
en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si
no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y
os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo
estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino». Le dice Tomás:
«Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús:
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí». (Jn 14,1-6)
Comentario:
Hoy,
en este Viernes IV de Pascua, Jesús nos invita a la calma. La serenidad y la
alegría fluyen como un río de paz de su Corazón resucitado hasta el nuestro,
agitado e inquieto, zarandeado tantas veces por un activismo tan enfebrecido
como estéril.
Son
los nuestros los tiempos de la agitación, el nerviosismo y el estrés. Tiempos
en que el Padre de la mentira ha inficionado las inteligencias de los hombres
haciéndoles llamar al bien mal y al mal bien, dando luz por oscuridad y
oscuridad por luz, sembrando en sus almas la duda y el escepticismo que agostan
en ellas todo brote de esperanza en un horizonte de plenitud que el mundo con
sus halagos no sabe ni puede dar.
Los
frutos de tan diabólica empresa o actividad son evidentes: enseñoreado el
“sinsentido” y la pérdida de la trascendencia de tantos hombres y mujeres, no
sólo han olvidado, sino que han extraviado el camino, porque antes olvidaron el
Camino. Guerras, violencias de todo género, cerrazón y egoísmo ante la vida
(anticoncepción, aborto, eutanasia...), familias rotas, juventud “desnortada”,
y un largo etcétera, constituyen la gran mentira sobre la que se asienta buena
parte del triste andamiaje de la sociedad del tan cacareado “progreso”.
En
medio de todo, Jesús, el Príncipe de la Paz, repite a los hombres de buena
voluntad con su infinita mansedumbre: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en
Dios: creed también en mí» (Jn 14,1). A la derecha del Padre, Él acaricia como
un sueño ilusionado de su misericordia el momento de tenernos junto a Él, «para
que donde esté yo estéis también vosotros» (Jn 14,3). No podemos excusarnos
como Tomás. Nosotros sí sabemos el camino. Nosotros, por pura gracia, sí
conocemos el sendero que conduce al Padre, en cuya casa hay muchas estancias.
En el cielo nos espera un lugar, que quedará para siempre vacío si nosotros no
lo ocupamos. Acerquémonos, pues, sin temor, con ilimitada confianza a Aquél que
es el único Camino, la irrenunciable Verdad y la Vida en plenitud.
Rev. D. Josep Mª MANRESA Lamarca (Valldoreix,
Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santos Nereo y Aquiles
Mártires
Según
refiere san Dámaso, eran soldados del ejército romano, adscritos a un tribunal
y encargados de las torturas y de las ejecuciones capitales, prontos a
obedecer, por temor, las órdenes impías del magistrado. Impresionados por el
ejemplo y la fortaleza de los mártires cristianos, se convirtieron al verdadero
Dios y abrazaron la religión cristiana. Depusieron las armas, abandonaron el
campamento militar y confesaron su fe en Cristo. Por ello fueron arrestados y
ejecutados en Roma a finales del siglo III o principios del siglo IV.
Los
peregrinos de Roma conocen bien las dos basílicas de los santos Nereo y
Aquiles: la que fue erigida sobre sus respectivas tumbas en el cementerio de
Domitila, junto a la vía Ardeatina (siglo IV) y la que les dedicó el papa León
III (795 en el interior de la Ciudad, al comienzo de la vía Appia. Al igual que
San Sebastián, Nereo y Aquiles servían en el ejército en tiempo de Diocleciano.
Si se ha de creer al papa Dámaso, no eran todavía cristianos al desencadenarse
la persecución (304), sino que fue el entusiasmo de los mártires lo que les
valió el don de la fe en Jesucristo. Un fragmento de escultura de la basílica
Ardeatina representa la ejecución de Aquiles: sobre su nombre se ve a un
personaje que, atadas las manos a la espalda es decapitado por el verdugo.
¡Ojalá que, como hermanos al servicio del Imperio y hermanos en la fe para dar
el testimonio a Aquel que es el único Señor, se dignen otorgarnos «su fraternal
intercesión» ante Dios.
Oración: Dios todopoderoso, concédenos sentir la
piadosa protección de los gloriosos mártires Nereo y Aquiles, que nos han dado
en su martirio un valeroso testimonio de fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del Santo Padre Pío
“Amen
a la Virgen y háganla amar.
Reciten
siempre el Santo Rosario”
Tema del día:
Los pastorcitos de Fátima
La canonización
El
papa Francisco canonizará a los niños pastores de Fátima que hace un siglo
vieron aparecer a la Virgen en una cueva de la localidad portuguesa. El anuncio
realizado por el Vaticano reconoce el segundo milagro de los pastorcillos, paso
previo imprescindible para la santificación de los niños.
El
padre Francisco recibió tiempo atrás en audiencia al prefecto de la
Congregación para la Causa de Los Santos, según reza el comunicado de prensa,
que aprobó "el milagro atribuido a la intercesión del beato Francisco Martos,
nacido el 11 de junio de 1908 y muerto el 4 de abril de 1919, y de la beata
Jacinta Martos, nacida el 11 de Marzo de 1910 y fallecida el 20 de febrero de
1920, niños de Fátima".
El
tercer pastorcillo presente en las apariciones, Lucía de Jesús, falleció en
2005 a los 98 años de edad y aún tiene abierto el proceso de beatificación.
Francisco y Jacinta son beatos desde el año 2000.
Con
la aprobación del milagro acabaron los trámites para la canonización de los
pastores de Fátima, que será realizada por el papa Francisco mañana 13 de mayo
en su visita a Fátima.
El
papa llegará en la tarde del 12 de mayo y se irá 22 horas después. No pisará
Lisboa ni visitará ningún otro lugar. En la noche de ese viernes, Francisco
asistirá a la procesión de las antorchas y al día siguiente será la gran
celebración del centenario de las apariciones y la canonización de los dos
pastorcitos. Francisco será el cuarto papa que visita Fátima, después de Pablo
VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Francisco Marto
Nació
en Aljustrel, Fátima, el 11 de Junio de 1908. Fue bautizado el 20 de Junio de
1908. Cayó víctima de neumonía en
Diciembre de 1918 y falleció en Aljustrel a las 22 horas del 4 de Abril de
1919. Sus restos mortales quedaron sepultados en el cementerio parroquial de Fátima
hasta el día 13 de marzo de 1952, fecha en que fueron trasladados a la Basílica
de Cova da Iría (lado derecho según se entra).
Su
gran preocupación era la de “consolar a Nuestro Señor”. El Espíritu de amor y
reparación para con Dios ofendido, fueron notables en su breve vida. Según su historia, el pequeño Francisco
pasaba largas horas "pensando en Dios", por lo que siempre fue
considerado como un contemplativo. Su precoz vocación de eremita fue reconocida
en el decreto de heroicidad de virtudes, según el cual, después de las
apariciones "se escondía detrás de los árboles para rezar solo; otras
veces subía a los lugares más elevados y solitarios y ahí se entregaba a la
oración tan intensamente que no oía las voces de los que lo llamaban".
Fecha
de beatificación de Francisco Marto: 9 de Abril de 2000, por San Juan Pablo II.
Fecha
de canonización de Francisco Marto: 13 de Mayo de 2017, por el Papa Francisco.
Jacinta Marto
Nació
en Aljustrel, Fátima, el 11 de Marzo de 1910. Fue bautizada el 19 de Marzo de
1910. Víctima de neumonía cayó enferma
en Diciembre de 1918. Estuvo internada en el Hospital de Villa Nueva de Ourém y
por fin en Lisboa, en el Hospital de D. Estefanía, murió a las 22.30 horas del día 20 de Febrero
de 1920.
Del
21 de Enero al 2 de Febrero de 1920, estuvo en el Orfanato de Nuestra Señora de
los Milagros, en la Calle de Estrella, en Lisboa, casa fundada por D. María
Godinho, a quien Jacinta llamaba "Madrina". Fue celebrada la Misa de
cuerpo presente en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en Lisboa,
donde su cuerpo estuvo depositado hasta el día 24, día en que fue transportada
a una urna para el cementerio de Villa Nueva de Ourém. Fue trasladada al
cementerio de Fátima el 12 de Septiembre de 1935, fecha en que la urna fue abierta.
El 1 de Mayo de 1951 fue finalmente trasladada a la Basílica del Santuario de
Fátima.
Más
allá de las 5 Apariciones de la Cova de Iría y una de los Ángeles, Nuestra
Señora se le apareció a Jacinta 4 veces más en casa durante la enfermedad, una
en la Iglesia Parroquial en un jueves de la Ascensión, y aún en Lisboa en el
Orfanato y en el Hospital. Su vida fue caracterizada por el Espíritu de
sacrificio, el amor al Corazón de María, al Santo Padre y a los pecadores.
Llevada por la preocupación de la salvación de los pecadores y del desagravio
al Corazón Inmaculado de María, de todo ofrecía un sacrificio a Dios, como les
recomendara el Ángel, diciendo siempre la oración que Nuestra Señora les
enseñara: “Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores (y
acrecentada, por el Santo Padre, también),
y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón
de María".
Fecha
de beatificación de Jacinta Marto: 9 de Abril de 2000, por San Juan Pablo II.
Fecha
de canonización de Jacinta Marto: 13 de Mayo de 2017, por el Papa Francisco.
Los retratos
El
pasado 8 de mayo fueron presentados en Fátima (Portugal), los retratos
oficiales de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto, que serán canonizados
por el Papa Francisco el 13 de mayo de este año. Las imágenes tienen como base
a una fotografía que data de 1917, y que fue utilizada para la beatificación de
Francisco y Jacinta en 2000.
Una
nota de la Postulación de la causa de canonización de los pastorcitos explica
que “Jacinta mira de frente hacia el observador, en actitud de interpelación;
Francisco levanta los ojos hacia lo alto, que señala una actitud eminentemente
contemplativa”.
Las
imágenes serán colocadas en el exterior de la Basílica de Nuestra Señora del
Rosario de Fátima durante la ceremonia de canonización, que presidirá el Papa
Francisco.
Ambos
niños llevan en sus manos un Rosario y una vela y tienen un halo por su
santidad sobre sus cabezas, como piezas de joyería con particularidades.
En
el caso de Francisco, su halo tiene la silueta del Ángel de Fátima y las
especies eucarísticas, mientras que el de Jacinta contiene las figuras del Papa
y la Virgen María, representada con su Inmaculado Corazón.
Los
retratos han sido trabajados por la artista plástica Silvia Patrício, de 43
años, licenciada por la Escuela Superior de Arte y Diseño de Caldas da Rainha.
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Los cinco minutos de María
Mayo 12
María
aparece pocas veces a lo largo de todo el Evangelio. Sin embargo, la
descubrimos entrelíneas siempre acompañando a su Hijo; en su “ausencia”,
descubrimos su presencia.
Es
imposible no descubrir a María detrás de Jesús, en la penumbra pero
influenciando; callada pero orientando; no dándose a conocer, pero colaborando
siempre en la acción.
Madre de Cristo, el Hijo de Dios, que siempre
colaboremos en la obra redentora del Señor.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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