PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 10 - Número 2666 ~
Domingo 26 de Abril de 2015
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Esta bella imagen de Jesús, Pastor bueno, es una llamada
a la conversión, dirigida a quienes pueden reivindicar el título de «pastores»
en la comunidad cristiana. El pastor que se parece a Jesús, sólo piensa en sus
ovejas, no «huye» ante los problemas, no las «abandona». Al contrario, está
junto a ellas, las defiende, se desvive por ellas, «expone su vida» buscando su
bien.
El Buen Pastor «conoce» a sus ovejas y las ovejas le
«conocen» a él. Sólo desde esta cercanía estrecha, desde este conocimiento
mutuo y esta comunión de corazón, el Buen Pastor comparte su vida con las
ovejas. Hacia esta comunión y mutuo conocimiento hemos de caminar también hoy
en la Iglesia.
En estos momentos no fáciles para la fe, necesitamos como
nunca aunar fuerzas, buscar juntos criterios evangélicos y líneas maestras de
actuación para saber en qué dirección hemos de caminar de manera creativa hacia
el futuro.
Sólo creyentes, llenos del Espíritu del Buen Pastor,
pueden ayudarnos a crear el clima de acercamiento, mutua escucha, respeto
recíproco y diálogo humilde que tanto necesitamos.
© José Antonio Pagola
¡Buenos días!
Reaviva tu esperanza
La Reina de la
Paz invita a la conversión y dar testimonio de la alegría de haber encontrado a
Jesús, a fin de que tanta gente “aturdida por los excesos y las preocupaciones
de la vida”, sienta la necesidad de buscar y descubrir al Salvador. Seamos
testigos de la esperanza que nos trajo Jesús Resucitado.
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la
conversión personal. Sean ustedes quienes se conviertan y con su vida
testimonien, amen, perdonen y lleven la alegría del Resucitado a este mundo en
que mi Hijo murió y en que la gente no siente la necesidad de buscarlo ni
descubrirlo en su vida. Adórenlo y que la esperanza de ustedes sea la esperanza
de aquellos corazones que no tienen a Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi
llamado! ”.
Una cantidad
insignificante de levadura basta para fermentar toda la masa. Sin esta
pequeñez, la masa quedaría inerte, hundida en sí misma. Mas se arroja esta nada
en la artesa, desaparece anónima, pero su fuerza es irresistible. Jesús espera
de ti la misma eficacia, y todos los talentos que has recibido te los ha dado
para que seas levadura del mundo. Ánimo, pues, él va a tu lado, no temas.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús habló así: «Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor,
a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye,
y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le
importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las
mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi
vida por las ovejas.
»También tengo otras ovejas, que no son de este redil;
también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo
rebaño, un solo pastor. Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para
recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder
para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de
mi Padre». (Jn
10,11-18)
Comentario
Hoy, nos dice Jesús: «Yo soy el buen pastor» (Jn 10,11).
Comentando santo Tomás de Aquino esta afirmación, escribe que «es evidente que
el título de “pastor” conviene a Cristo, ya que de la misma manera que un
pastor conduce el rebaño al pasto, así también Cristo restaura a los fieles con
un alimento espiritual: su propio cuerpo y su propia sangre». Todo comenzó con
la Encarnación, y Jesús lo cumplió a lo largo de su vida, llevándolo a término
con su muerte redentora y su resurrección. Después de resucitado, confió este
pastoreo a Pedro, a los Apóstoles y a la Iglesia hasta el fin del tiempo.
A través de los pastores, Cristo da su Palabra, reparte
su gracia en los sacramentos y conduce al rebaño hacia el Reino: Él mismo se
entrega como alimento en el sacramento de la Eucaristía, imparte la Palabra de
Dios y su Magisterio, y guía con solicitud a su Pueblo. Jesús ha procurado para
su Iglesia pastores según su corazón, es decir, hombres que, impersonándolo por
el sacramento del Orden, donen su vida por sus ovejas, con caridad pastoral,
con humilde espíritu de servicio, con clemencia, paciencia y fortaleza. San
Agustín hablaba frecuentemente de esta exigente responsabilidad del pastor:
«Este honor de pastor me tiene preocupado (...), pero allá donde me aterra el
hecho de que soy para vosotros, me consuela el hecho de que estoy entre
vosotros (...). Soy obispo para vosotros, soy cristiano con vosotros».
Y cada uno de nosotros, cristianos, trabajamos apoyando a
los pastores, rezamos por ellos, les amamos y les obedecemos. También somos
pastores para los hermanos, enriqueciéndolos con la gracia y la doctrina que
hemos recibido, compartiendo preocupaciones y alegrías, ayudando a todo el
mundo con todo el corazón. Nos desvivimos por todos aquellos que nos rodean en
el mundo familiar, social y profesional hasta dar la vida por todos con el
mismo espíritu de Cristo, que vino al mundo «no a ser servido, sino a servir»
(Mt 20,28).
+ Rev. D. Josep VALL i Mundó (Barcelona, España)
Palabras de San Juan Pablo II
"La vida
humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la
concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver
reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho
inviolable de todo ser inocente a la vida. El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos
los de la libertad"
Tema del día:
El Buen Pastor
Todos los años en este domingo, 4º de Pascua, la Iglesia
nos presenta a nuestra consideración la alegoría del buen pastor. Es una
especie de parábola donde cada palabra y frase tiene una correspondencia
espiritual. En este año, ciclo B, nos trae la parte central. Para el tiempo de
Jesucristo esta palabra de “pastor”, en el sentido espiritual, tenía mucho
vigor. Se llamaba pastor al mismo Dios, como hoy lo vemos en el salmo responsorial.
Dios no es un ser abstracto, sino alguien vivo que quiere guiarnos hacia el
bien. Jesús nos dirá que Dios es nuestro Padre, que nos creó, que nos envió a
su Hijo para redimirnos, que nos guía en nuestro caminar de la vida.
Jesucristo es el “buen pastor”, porque está dispuesto a
dar su vida por aquellos a quienes ha venido a salvar. Él nos da el alimento
espiritual que necesitamos, renueva las energías, cuando estamos cansados, nos
guía por el camino recto, cuando encontramos situaciones peligrosas, está a
nuestro lado para reparar las heridas del alma. Siempre actúa por amor. Nadie
como Jesús puede decir que “las ovejas le pertenecen”. Las conoce de verdad y
nos ama a cada uno de nosotros.
En cierto sentido todos somos un poco pastores, ya que
encontramos gentes a quienes podemos y debemos guiar hacia el bien. Pueden ser
hijos, padres ancianos, amigos, vecinos, compañeros y muchos débiles y
necesitados. Pero para el camino de la salvación, el del espíritu, que es el
principal camino, Jesús quiso dejar, para representarle, a san Pedro y sus
sucesores. Cuando Jesús le daba la responsabilidad a san Pedro le decía:
“pastorea a mis ovejas”. Ayudando al sucesor de san Pedro están sobre todo los
obispos y sacerdotes. Ciertamente ha habido algunos o bastantes que no han
cumplido con el deber de ser buenos pastores; pero la mayoría sí cumplen bien.
Por eso no hay derecho a que por unos pocos todos sean perseguidos
injustamente. En este día del “buen Pastor” debemos pedir para que haya muchos
buenos pastores, que sigan el ejemplo de Jesucristo, hasta dar la vida. Y
cuando se dice dar la vida, se entiende que es la fortuna material, la fama,
posición social, seguridad, etc.
Hoy Jesús nos dice que tiene “otras ovejas que están
fuera del redil”. Es una llamada universal. Nos indica su deseo de felicidad
para todos, para que también nosotros lo compartamos y podamos ser
comunicadores de vida, especialmente comunicando amor. El amor no tiene límites
y quiere que todos tengan nuestra alegría de pertenecer al grupo de Jesucristo.
Para ello debemos conocer más internamente a Jesús. Él nos dice que “sus ovejas
le conocen”. Conocer para los antiguos no era algo sólo del intelecto, sino que
toda la persona estaba involucrada. El verdadero conocimiento llega al amor. No
es sólo saber que Dios es nuestro Padre, sino experimentarlo y sentirle a
nuestro lado como puede estar el padre o madre de carne y hueso. Hoy con este
ejemplo nos quiere enseñar que el Padre, el Hijo y el Espíritu están a nuestro
lado, que Dios nos acompaña y nos da la confianza de vivir bajo su misericordia
para poder estar un día juntos en su eterna gloria.
© P. Silverio Velasco (España)
Nuevo vídeo
Hay un nuevo vídeo subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Agradecimientos
Dicen que en el cielo hay dos oficinas diferentes para
tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí
los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la
cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por
las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque
prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para
dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas"
pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la
segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como
respuesta a nuestros pedidos de oración.
Desde Buenos Aires, Argentina, Patricia D. agradece a Dios, a la Virgen María, a San Expedito y a
todos los hermanos que rezaron por ella, pues su cáncer de pulmón (del que iba
a ser operada) ya no está más… milagrosamente ha desaparecido… (durante la
semana, en el “Rincón de los lectores” publicaremos su carta testimonio en forma
completa).
Desde Buenos Aires nos llega esta noticia para incluir en
“Agradecimientos”: Lourdes L., de
Tandil, despertó del coma inducido por la gravedad que tuvo a raíz del
tratamiento oncológico y está respondiendo en Facebook con emoticones. Le
pudieron dar el celular pero solo hace eso porque tiene sueros pero está
lúcida. Gracias a Dios por esta Maravilla que obró en ella y a Nuestra Señora
de Lourdes a quien tanto le pedí intercesión.
Desde México, agradecen a Dios Nuestro Señor por los 15
años de J. Martín G., rogando lo
llene de grandes bendiciones.
También desde México, Gabriela V. R., manifiesta su agradecimiento a Dios por todas las
bendiciones recibidas por su familia y amistades muy queridas, como es el caso
de su mamá Rosa, su amiga Adelita… y en especial da las gracias
por todas las oraciones que se les han brindado en casos especiales como
enfermedades, operaciones y demás situaciones difíciles atravesadas.
Desde Colombia, agradecen a Dios y a los que rezaron por
la recuperación de Kevin, un niño
que tuvo una cirugía con una convalecencia complicada, y que ahora está
saliendo adelante.
De Argentina, Patricia
L. escribe para agradecer a “Pequeñas Semillitas” y a todos sus lectores,
las oraciones y el apoyo brindado con motivo del fallecimiento de su esposo
hace unos veinte días, habiendo recibido oraciones, consuelo y palabras
celestiales que aliviaron su dolor.
Desde Guatemala, Fernando agradece a Dios porque su hijo
mayor Juan Fernando que estaba
alejado de las prácticas religiosas, ha comenzado a ir a Misa y participa en la
Eucaristía, junto con sus padres y su hermano José Andrés. Nos sumamos a la
alegría de esta familia.
Unidos a María
En 1037, Yaroslav
el Sabio, príncipe de Kiev (entonces Principado ruso-ucranio independiente) e
hijo de San Vladimir, construyó un Santuario en honor de la Anunciación del
Señor, ubicado cerca de la entrada de la ciudad de Kiev de la época. Y consagró
todo el pueblo a la Santísima Madre de Dios.
Kiev se convirtió
en la cuna de la devoción mariana que se difundió luego en toda la nación
ucraniana que siempre ha mantenido alrededor del 20% de sus iglesias
consagradas a María.
En 1988, la
Iglesia greco-católica ucraniana celebró el milenio de su primer bautismo, aun
llamado el «Bautismo de la Rus». Juan Pablo II participó en la celebración.
En la carta Eutes in Mundum del 25 de enero de 1988
(§ 10), el Papa reza por la unidad de las dos iglesias hermanas (griega
católica y ortodoxa) al recordar que en este país ambas son hijas de San
Vladimir y que en aquel tiempo, las dos formas (bizantina y romana), no estaban
divididas.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.