PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2473 ~
Miércoles 24 de Setiembre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
La Iglesia celebra hoy la Fiesta de la Virgen de la
Merced, la misma que en el año 1218 se dio a conocer a San Pedro Nolasco exhortándolo
a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a aquellos
cristianos cautivos, siendo que en esos momentos la península Ibérica estaba
dominada por los musulmanes y los mares asolados por los corsarios sarracenos.
Así fue como el santo impulsó la creación de la Orden de la Merced (Obras de
Misericordia) que se concretó en la Catedral de Barcelona con el apoyo del rey
Jaime I.
Los mercedarios se extendieron por el Nuevo Mundo
apoyando las corrientes colonizadoras que ingresaron por Centroamérica en la
isla La Española (hoy República Dominicana) y luego bajaron a toda Sudamérica
hasta llegar a Argentina donde la devoción a Nuestra Señora de la Merced es de
las más antiguas e incluso el general Manuel Belgrano, luego de triunfar en la
batalla de Tucumán, la proclamó Generala del Ejército Argentino.
En el año 1696, el papa Inocencio XII extendió la fiesta
de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia, y fijó su fecha el 24 de
septiembre.
En castellano se le ha llamado en plural, Virgen de las
Mercedes, que no corresponde con el sentido originario de la advocación. El
significado del título "Merced" es ante todo
"misericordia". La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser
sus hijos. Esto significa que recurrimos a ella ante todo con el deseo de
asemejarnos a Jesús misericordioso.
¡Buenos días!
Rescate heroico
La oración
humilde y confiada es el poder que Dios pone en tus manos para que, como un
niño sencillo, le pidas lo que necesites. Pero no debes suplicarle con
desesperanza, ni con una oración agitada, como si quisieras exigirle el
cumplimiento de tus deseos. A Dios hay que dejarle ser Dios y actuar con plena
libertad. Él te ama, y sabe lo que más te conviene.
En la guerra de Corea, un soldado quedó
gravemente herido a diez metros de una cueva donde se ocultaban sus compañeros.
El fuego era tan intenso que resultaba arriesgado recoger al herido:
significaba muerte segura. Desde la cueva escuchaban los gritos de socorro del
caído. Un soldado que había mirado con frecuencia su reloj, salió de repente,
arrastrándose hasta el compañero. Lo agarró y con suma lentitud lo arrastró
hasta la cueva, mientras el ataque era intenso a su alrededor. Y, ¡cosa
extraña!, ambos llegaron sin ser tocados por bala alguna. Al preguntar al héroe
por qué esperó tanto para rescatar al herido, respondió: "Sabía que mi
madre a esa hora todos los días estaría orando por mí”.
“Descarguen en el
Señor sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes”. En la Biblia,
encontrarás esta exhortación y otras semejantes. Te ayudarán a fortalecer la
confianza en Dios. Él te ofrece refugio “a la sombra de sus alas mientras
vienen calamidades” de cualquier clase y magnitud. “No temas, contigo estoy. Yo
te amo”, te asegura Dios.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, convocando Jesús a los Doce, les dio
autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades; y los
envió a proclamar el Reino de Dios y a curar. Y les dijo: «No toméis nada para
el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada
uno. Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis de allí.
En cuanto a los que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo
de vuestros pies en testimonio contra ellos». Saliendo, pues, recorrían los
pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes. (Lc 9,1-6)
Comentario
Hoy vivimos unos tiempos en que nuevas enfermedades
mentales alcanzan difusiones insospechadas, como nunca había habido en el curso
de la historia. El ritmo de vida actual impone estrés a las personas, carrera
para consumir y aparentar más que el vecino, todo ello aliñado con unas fuertes
dosis de individualismo, que construyen una persona aislada del resto de los
mortales. Esta soledad a la que muchos se ven obligados por conveniencias
sociales, por la presión laboral, por convenciones esclavizantes, hace que
muchos sucumban a la depresión, las neurosis, las histerias, las esquizofrenias
u otros desequilibrios que marcan profundamente el futuro de aquella persona.
«Convocando Jesús a los Doce, les dio autoridad y poder
sobre todos los demonios, y para curar enfermedades» (Lc 9,1). Males, éstos,
que podemos identificar en el mismo Evangelio como enfermedades mentales.
El encuentro con Cristo, que es la Persona completa y
realizada, aporta un equilibrio y una paz que son capaces de serenar los ánimos
y de hacer reencontrar a la persona con ella misma, aportándole claridad y luz
en su vida, bueno para instruir y enseñar, educar a los jóvenes y a los
mayores, y encaminar a las personas por el camino de la vida, aquélla que nunca
se ha de marchitar.
Los Apóstoles «recorrían los pueblos, anunciando la Buena
Nueva» (Lc 9,6). Es ésta también nuestra misión: vivir y meditar el Evangelio,
la misma palabra de Jesús, a fin de dejarla penetrar en nuestro interior. Así,
poco a poco, podremos encontrar el camino a seguir y la libertad a realizar.
Como ha escrito Juan Pablo II, «la paz ha de realizarse en la verdad (...); ha
de hacerse en la libertad».
Que sea el mismo Jesucristo, que nos ha llamado a la fe y
a la felicidad eterna, quien nos llene de su esperanza y amor, Él que nos ha
dado una nueva vida y un futuro inagotable.
Rev. D. Jordi CASTELLET i Sala (Sant Hipòlit de
Voltregà, Barcelona, España)
Santoral Católico:
Nuestra Señora de la Merced
Advocación Mariana
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
Oraciones breves
“Virgen y Señora nuestra de la Merced, a ti suplicamos
que, mediante tu maternal intercesión ante tu hijo Jesucristo, nos alcances la
verdadera libertad de los hijos de Dios y nos hagas libres de cualquier
esclavitud, de modo que experimentemos en nosotros la alegría de la salvación.
Amén.”
“María, Merced de Dios, regalo de Cristo a los hombres.
La Trinidad Santa te envió a Barcelona, mensajera de libertad y misericordia,
para, por medio de Pedro Nolasco, mostrarte corredentora, mediadora, Madre de
todos, ternura de Dios para los pobres”
“Madre de la Merced, enséñanos a valorar nuestra fe
cristiana, haznos capaces de amar con caridad mercedaria, conviértenos en
portadores de paz. Que tus besos derritan la violencia que nos envuelve, hasta
que recuperemos, en tu regazo materno, la ilusión de familia, transformado el
mundo en un hogar. Bendice esta ciudad tuya, que te proclama patrona y princesa
y gusta, enamorada, de llamarte madre”
Tema del día:
Liberadora y Misericordiosa
La Virgen de la Merced (Nuestra Señora de la Merced),
Virgen de la Misericordia, es la Patrona de la República Dominicana. Su
devoción por parte de la población católica del país se inicia casi desde el
descubrimiento de la isla. El título mariano de la Merced se remonta a la
fundación de la Orden religiosa de los mercedarios el 10 de agosto de 1218, en
Barcelona, España. Siendo Gobernador de La Española Don Diego Gómez de
Sandoval, el 8 de septiembre de 1615 ocurrió un fuerte terremoto (de grado IX
en la escala de Mercalli) en la isla, con numerosas réplicas durante por lo
menos 40 días. La ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada, muriendo
alrededor de 24 personas. Entonces el Cabildo de Santo Domingo declaró a la
Virgen de las Mercedes "Patrona de La Española".
Dios es Padre de Misericordia, María es Madre de
Misericordia. Ella refleja la misericordia de Dios, sufriéndolo todo por sus
hijos. Los cristianos debemos también reflejar la misericordia de Dios
sufriéndolo todo por amor. "Mirad la hondura o cavidad del lago de donde
habéis sido tomados, las entrañas de la Madre de Dios" Las obras de
misericordia que la Virgen pidió incluyen la visita, el acompañamiento y la
ayuda a los que salen de la cárcel.
San Juan Juan Pablo II, expresaba el 23 de mayo de 1980 a
los religiosos de la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced,
comprometidos apostólicamente en 19 países de diversos continentes.
"...La misión que vuestro Fundador San Pedro Nolasco
os confió, en la obra directa de redención y ayuda a los cautivos, y que
impregnó toda su actuación apostólica en parroquias, hospitales para pobres,
enseñanza y misiones, se halla hoy prolongada en un carisma de servicio a la
fe, para proyectar un rayo de esperanza y ofrecer la asistencia de la caridad
de Cristo a cuantos se encuentran sometidos a nuevas formas de cautiverio en
nuestra sociedad: en centros penitenciarios, en suburbios de pobreza y hambre,
en ambientes de droga, en zonas de materialismo en las que se persigue a la
Iglesia o se la reduce al silencio, etc.
Se trata de un vasto campo en el que ha de volcarse sin
reserva vuestro espíritu religioso y la disponibilidad total a la que os abre
la vivencia generosa de los consejos evangélicos y la profesión de vuestro
cuarto voto. Esa será la manera de ser fieles hoy a vuestro carisma, en la
línea trazada por San Pedro Nolasco y recogida ya en las primitivas
constituciones de 1272.
Tomad de la “Madre de la Misericordia” y “Consuelo de los
afligidos” el ejemplo e inspiración en cada instante. Ella os guiará a su Hijo
y os enseñará el valor de cada alma, a la que prodigar celosamente el cuidado
de vuestro ministerio..."
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto,
la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Víctor
R., de Córdoba, Argentina, 45 años de edad, que se encuentra internado en
muy grave estado luego de una descompensación respiratoria y neurológica que se
sumaron a situaciones previas derivadas de un accidente grave sufrido hace
algunos años. Le pedimos a la Virgen de la Merced que interceda por él ante
Jesús y que fortalezca en la espera a su esposa e hijos.
Pedimos oración para Darío Fernando S., un niño de alrededor de un año de edad, internado en Córdoba, Argentina por un probable cuadro de apendicitis, por lo que lo encomendamos al Divino Niño Jesús para su protección.
Pedimos oración por Francisco Javier P. A. y José Andrés S. H., ambos de México; y por los damnificados del huracán Odile.
Pedimos oración para Darío Fernando S., un niño de alrededor de un año de edad, internado en Córdoba, Argentina por un probable cuadro de apendicitis, por lo que lo encomendamos al Divino Niño Jesús para su protección.
Pedimos oración por Francisco Javier P. A. y José Andrés S. H., ambos de México; y por los damnificados del huracán Odile.
Tú quisiste,
Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora
las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a
cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de
sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse
unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos
por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Setiembre 24
“Alabado seas Jesús, por tu sonrisa, por el cariño que
pones en tu trato con nosotros.
Alabado seas por tu mirada que ilumina y serena, que
alegra y acaricia.
Alabado seas por tus palabras que orientan y conducen,
que enseñan el verdadero camino.
Alabado seas por tus manos que nos sanan, nos alivian y
nos contienen.
Alabado seas por tu presencia constante, porque nunca te
vas, porque jamás nos abandonas.
Alabado seas porque eres el viviente, que te levantaste
victorioso de la muerte.
Alabado seas porque eres Dios, pero también porque
quisiste ser uno de nosotros. Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Nota:
Para ustedes que leen todos
los días los comentarios de Mons. Víctor Manuel Fernández, rector de la
Universidad Católica Argentina, les dejo un enlace con un video para que lo
puedan conocer y escuchar brevemente. Hacer clic acá.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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