miércoles, 30 de julio de 2014

Pequeñas Semillitas 2417

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2417 ~ Miércoles 30 de Julio de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cada día nos encontramos con cientos de personas que pasan por nuestro lado. Unos, regalan una sonrisa cálida y una mirada amable. Brindándonos la energía para iniciar un arduo día. Otros, atraviesan por nuestra vida sin dejar huellas en el camino. Personas del montón, de esas que nunca recordamos sus rostros ni la forma en que estaban vestidas; esas que no nos hacen daño pero tampoco ayudan.
Uno de estos días conocemos hermosos seres humanos, aquellos que calan en lo más profundo del corazón y a quienes con orgullo llamamos amigos. Quienes nos hacen reír con sus historias y ocurrencias, pero también nos alientan y escuchan cuando la vida nos golpea. Esos que nos atienden aunque el sueño casi los venza. Los que nos confían sus secretos con la misma seguridad que descubrimos los nuestros.
Amigos... aquellos que nos permiten descubrir el lado hermoso de la vida y todo lo mejor que podemos ser y brindar a otros. Para mí es un honor llamarte mi amigo y creo que mi vida sería muy triste si no estuvieras ahí. Porque de las maravillas existentes en esta vida ninguna sobrepasa el amor y la amistad verdadera.

¡Buenos días!

Jugando a las cartas
Los niños con sus salidas ingenuas son la alegría del hogar. Su sinceridad y falta de inhibiciones sociales provocan el regocijo de todos. Pero son siempre un llamado a ser más sinceros y sencillos, a quitarnos las máscaras, a comprometernos con la verdad… y a tener una mirada limpia, fresca y asombrada de las cosas, de la naturaleza, de las personas.

Un señor entra en un bar y observa que en una mesa hay tres hombres y un perro jugando a las cartas. Muy sorprendido se acerca a la mesa y pregunta: —Este dálmata, ¿puede realmente jugar a las cartas? —Sí. —¡Es algo maravilloso! —No crea. Cada vez que le tocan buenas cartas, mueve la cola y todos nos damos cuenta.

Vivir con sinceridad es decidirte a hablar con la verdad en la mano aunque a veces te cueste; a no valerte de una mentira para librarte de una responsabilidad; a no mentir para que los demás piensen algo bueno de ti; a reconocer con honestidad cuando te has equivocado sin tratar de justificarte. He aquí un camino de grandeza moral.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.
»También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra». (Mt 13,44-46)

Comentario
Hoy, Mateo pone ante nuestra consideración dos parábolas sobre el Reino de los Cielos. El anuncio del Reino es esencial en la predicación de Jesús y en la esperanza del pueblo elegido. Pero es notorio que la naturaleza de ese Reino no era entendida por la mayoría. No la entendían los sanedritas que le condenaron a muerte, no la entendían Pilatos, ni Herodes, pero tampoco la entendieron en un principio los mismos discípulos. Sólo se encuentra una comprensión como la que Jesús pide en el buen ladrón, clavado junto a Él en la Cruz, cuando le dice: «Jesús, acuérdate de mí cuando estés en tu Reino» (Lc 23,42). Ambos habían sido acusados como malhechores y estaban a punto de morir; pero, por un motivo que desconocemos, el buen ladrón reconoce a Jesús como Rey de un Reino que vendrá después de aquella terrible muerte. Sólo podía ser un Reino espiritual.
Jesús, en su primera predicación, habla del Reino como de un tesoro escondido cuyo hallazgo causa alegría y estimula a la compra del campo para poder gozar de él para siempre: «Por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel» (Mt 13,44). Pero, al mismo tiempo, alcanzar el Reino requiere buscarlo con interés y esfuerzo, hasta el punto de vender todo lo que uno posee: «Al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra» (Mt 13,46). «¿A propósito de qué se dice buscad y quien busca, halla? Arriesgo la idea de que se trata de las perlas y la perla, perla que adquiere el que lo ha dado todo y ha aceptado perderlo todo» (Orígenes).
El Reino es paz, amor, justicia y libertad. Alcanzarlo es, a la vez, don de Dios y responsabilidad humana. Ante la grandeza del don divino constatamos la imperfección e inestabilidad de nuestros esfuerzos, que a veces quedan destruidos por el pecado, las guerras y la malicia que parecen insuperables. No obstante, debemos tener confianza, pues lo que parece imposible para el hombre es posible para Dios.
Rev. D. Enric CASES i Martín (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Pedro Crisólogo
Obispo y Doctor de la Iglesia
San Pedro, “Crisólogo” de sobrenombre, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia, que, habiendo recibido el nombre del santo apóstol, desempeñó su oficio tan perfectamente que consiguió capturar a multitudes en la red de su celestial doctrina, saciándolas con la dulzura de su palabra. Su tránsito tuvo lugar el día treinta y uno de este mes en Imola, en la región de la Emilia Romagna (c. 450). Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

La frase de hoy

“En la medida en que vaciéis vuestro Yo de sí mismo
-es decir, del apego a los sentidos y a vuestra propia voluntad-,
echando raíces en la santa humildad,
el Señor hablará a vuestro corazón”

Aviso de “Pequeñas Semillitas”
Informo a los lectores que desde Agosto se incorporará un nuevo servicio en la página (blog) de “Pequeñas Semillitas” en internet.
Se trata de un acceso que estará colocado en la columna de la derecha del blog, con el título de “Biblioteca de Pequeñas Semillitas”, que permitirá ingresar a una página con archivos en tres modalidades: PPS, Word y PDF.
Allí iré almacenando poco a poco los mejores PPS seleccionados entre los que envío por correo a los lectores que están suscriptos para esa modalidad; como así también archivos de texto (Word) destacados; y archivos de texto e imagen (PDF) que sean de interés general.
Como todos lo que se brinda en “Pequeñas Semillitas”, este nuevo servicio será de acceso libre y gratuito.

Tema del día:
El decálogo de Francisco para ser feliz
Estos son algunos de los consejos que da el santo padre Francisco en su decálogo para ser feliz publicado por Pablo Calvo en su entrevista al Pontífice para la revista argentina 'Viva'. ¿Cuál es la fórmula de la felicidad?, preguntó el periodista. Y explica: "no esquiva la pregunta, y entonces el Papa argentino, en esta respuesta puntual y en el resto de la charla, se anima a ensayar una receta para ser feliz".

"He aquí diez elementos de esa pócima que parece inalcanzable, pero que Francisco convida", introduce Pablo Calvo.

1. Viví y dejá vivir: “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: 'Anda adelante y deja que la gente vaya adelante'. Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad”.

2. Darse a los demás: “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe”.

3. Moverse remansadamente: “En ‘Don Segundo Sombra’ hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”.

4. Jugar con los chicos: “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: '¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?' Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo”.

5. Compartir los domingos con la familia: “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia”.

6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo: “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.

7. Cuidar la naturaleza: “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.

8. Olvidarse rápido de lo negativo: “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.

9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: 'Yo dialogo contigo para convencerte', no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.

10. Buscar activamente la paz: “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Un estímulo todos los días
Julio 30
En el corazón pueden habitar muchos miedos de todo tipo. Procuremos entregar al Señor todos esos miedos, pidiéndole que sane el corazón, que lo afiance, que lo llene de confianza, que lo desate, que lo libere de los malos recuerdos.
Quizás le tenemos miedo a los espacios abiertos, o a los lugares cerrados, al fuego, a la oscuridad, al frío, al agua, a las tormentas, a los terremotos, a tantas cosas, y estamos inquietos temiendo que suceda eso que nos da miedo.
Seguramente hay en la profundidad de nuestra memoria algo que hemos vivido en el pasado, algún susto que nos marcó profundamente y ha hecho nacer ese miedo. Sería muy importante tratar de descubrir esa raíz de nuestro miedo, recordar aquel acontecimiento doloroso, e imaginar a Jesús que se hace presente en aquel instante y nos libera con su presencia, con su luz, con su abrazo.
Pero también pidamos al Señor que nos cubra con su presencia para que ninguno de esos peligros logre hacernos daño. Lo mismo podemos hacer con nuestros seres queridos, entregándoselos al Señor para que él los cuide de todos esos peligros variados.
Si vivimos en paz con el Señor y cada día nos entregamos en sus brazos, todo lo que pueda sucedernos se convertirá en algo bueno. Dice la Biblia que “todo es bueno para el piadoso, pero para el pecador se convierte en un mal” (Eclo 39,27). Si el Señor es el rey de nuestras vidas, se cumple en nosotros la promesa: “Quien teme al Señor de nada tiene miedo, de nada se acobarda, porque él es su esperanza… Los ojos del Señor están fijos en los que lo aman. Él es para ellos protección poderosa, apoyo firme, refugio contra el viento abrasador y el calor del mediodía, defensa para no tropezar, auxilio para no caer” (Eclo 34,14-16)
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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