PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2254 ~ Martes
21 de Enero de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Conocer no es únicamente “saber”, si este saber significa
solamente “tener conocimientos”. ¿Cómo conocer a alguien –cómo conocer a Jesús- si no es a
través de la relación y el trato?
Conocer es el conocimiento verdadero hecho de contacto,
comunión y compañía. Y ése es también el auténtico saber, que no consiste meramente en tener
información sobre algo. Así quiero conocer a Jesús y saberle, de modo que mi
vida sepa más a Jesús y Jesús me sepa enteramente a Dios.
José Arregi
¡Buenos días!
Sé luz en el mundo
El Señor te ha
regalado la luz de la fe para que la irradies a tu alrededor, con el ejemplo y
con la palabra. Jesús te anima a hacer brillar ante los ojos de los hombres la
luz que hay en ti (Mateo 5, 13-15). Cada uno tiene posibilidades distintas,
pero no menos importantes aunque parezcan restringidas. Dios ha dispuesto que
las almas vayan iluminando otras almas, como si fueran antorchas.
Si puedes ser una estrella en el cielo, sé
una estrella en el cielo.
Si no puedes ser una estrella en el cielo, sé
una hoguera en la montaña.
Si no puedes ser una hoguera en la montaña,
sé una lámpara en tu casa.
Esto me hace
recordar un aviso para cierta celebración, cuya ambigüedad hizo sonreír a todos los presentes: “El
párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la
del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera
fila”. Ojalá que todos fuéramos antorchas vivientes de Cristo Jesús “luz del
mundo”, para iluminar a tantos que todavía “yacen en tinieblas y en sombras de
muerte”. Que Dios, que “es luz y en quien no hay tiniebla alguna”, te bendiga e
impulse a tu misión.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus
discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos:
«Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?». Él les dice: «¿Nunca
habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le
acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del
Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los
sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?». Y les
dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el
sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado». (Mc 2,23-28)
Comentario
Hoy como ayer, Jesús se las ha de tener con los fariseos,
que han deformado la Ley de Moisés, quedándose en las pequeñeces y olvidándose
del espíritu que la informa. Los fariseos, en efecto, acusan a los discípulos
de Jesús de violar el sábado (cf. Mc 2,24). Según su casuística agobiante,
arrancar espigas equivale a “segar”, y trillar significa “batir”: estas tareas
del campo —y una cuarentena más que podríamos añadir— estaban prohibidas en
sábado, día de descanso. Como ya sabemos, los panes de la ofrenda de los que
nos habla el Evangelio, eran doce panes que se colocaban cada semana en la mesa
del santuario, como un homenaje de las doce tribus de Israel a su Dios y Señor.
La actitud de Abiatar es la misma que hoy nos enseña
Jesús: los preceptos de la Ley que tienen menos importancia han de ceder ante
los mayores; un precepto ceremonial debe ceder ante un precepto de ley natural;
el precepto del reposo del sábado no está, pues, por encima de las elementales
necesidades de subsistencia. El Concilio Vaticano II, inspirándose en la perícopa
que comentamos, y para subrayar que la persona ha de estar por encima de las
cuestiones económicas y sociales, dice: «El orden social y su progresivo
desarrollo se han de subordinar en todo momento al bien de la persona, porque
el orden de las cosas se ha de someter al orden de las personas, y no al revés.
El mismo Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el
hombre, y no el hombre para el sábado (cf. Mc 2,27)».
San Agustín nos dice: «Ama y haz lo que quieras». ¿Lo
hemos entendido bien, o todavía la obsesión por aquello que es secundario ahoga
el amor que hay que poner en todo lo que hacemos? Trabajar, perdonar, corregir,
ir a misa los domingos, cuidar a los enfermos, cumplir los mandamientos..., ¿lo
hacemos porque toca o por amor de Dios? Ojalá que estas consideraciones nos
ayuden a vivificar todas nuestras obras con el amor que el Señor ha puesto en
nuestros corazones, precisamente para que le podamos amar a Él.
Rev. D. Ignasi FABREGAT i Torrents (Terrassa, Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Inés
Mártir
Memoria de santa Inés, virgen y mártir, que siendo aún
adolescente, ofreció en Roma el supremo testimonio de la fe, consagrando con el
martirio el título de la castidad. Obtuvo victoria sobre su edad y sobre el
tirano, suscitó una gran admiración ante el pueblo y adquirió una mayor gloria
ante el Señor. Hoy se celebra el día de su sepultura (s. III/IV).
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
Palabras del Papa Francisco
"Cuando se realiza una peregrinación es para crecer
en la fe y encontrar al Señor: es un encuentro con el Señor. Un encuentro
espiritual que nos ayuda a avanzar en el camino de la vida... No hay que
olvidar nunca al Señor. Y con el Señor a su Madre, que es también nuestra mamá,
siempre la Virgen al lado del Señor ¿no? Así debe ser también en la
peregrinación"
Papa Francisco
Historias:
Los ojos de una niña
Aquel sacerdote había quedado con una herida profunda en
el corazón. Deseaba hablar, gritar, moverse, buscar mil maneras para cambiar
las conciencias... Al final, tomó un pedazo de papel y escribió, con pulso
ágil, lo que desbordaba en su interior, como un chaparrón de ideas que quizá
algún día podrían ser de ayuda para alguien.
“No puedo resignarme. Es una niña normal, como todas. Con
el deseo de ser buena, de estudiar, de jugar, de amar. Pero sus padres se han
separado. Todas las seguridades de esa niña, desde entonces, se tambalean. Ama
a los dos, a su padre y a su madre. Por eso no entiende que se hayan peleado,
por eso no sabe qué hacer con el “novio” que ahora tiene mamá, o con la amiga
que vive con papá...
Tendría que explicarle que los mayores hacemos promesas,
pero que muchas veces no las cumplimos. Que hay personas que se casan y son
inmaduras. O que al inicio se aman de verdad, pero luego se cansan el uno del
otro. No sé si comprenderá. Ella vivía feliz, con sus siete años: lo tenía en
sus padres. Ahora, en cambio, están separados. Un gran dolor se ha abierto en
todos: en él, en ella, en la hija...
También en mí. Como sacerdote, como quien trabaja con
niños, no puedo sentirme indiferente. Sí, lo sé: es imposible que vivan juntos
esposos que no se aman, o incluso que se odian. Es cierto que muchos rompen el
matrimonio por motivos muy justificados, o por un simple capricho.
Pero, ¿y los hijos? Ellos lo ven todo desde otra
perspectiva, pero sus sentimientos ahora parece que quedan en segundo plano.
Antes está la realización de los mayores, su libertad, sus “derechos”, su
orgullo herido o su inmadurez profunda (a veces sólo de uno de los dos, pues
hay esposos que siguen fieles al amor, que son víctimas inocentes, a pesar de
la traición de la otra parte).
¿Pedir a los padres que se reconcilien? Sería lo mejor
para la niña (¿también para ellos?), pero no sé si me harán caso. Tal vez él o
ella me dirán que los sacerdotes tenemos la culpa de no haberles preparado bien
al matrimonio. No lo sé, pues hay sacerdotes que lo hacen muy bien. Pero
incluso con una buena ayuda, los esposos siguen siendo libres, con las puertas
abiertas a la fuga en cualquier momento, y muchos, por desgracia, escapan de su
hogar...
Tengo en el corazón los ojos de esa niña. Simplemente
quiere que le diga qué hacer, cómo vivir lo que está pasando en su casa. Quizá
le responda que sus papás son buenos, que la quieren mucho, pero... Pero no sé
si esto le servirá, si daré paz a su corazón herido, si volverá a pensar que la
vida es bella y que el amor es lo más hermoso que nace del corazón de los
grandes...
Rezaré por esa niña y por sus padres. Rezaré para que los
novios se casen bien, para que los esposos sean fieles a su amor. Para que los
niños puedan tener siempre unos padres que se aman.
Sé que pido demasiado. Los ojos de esa niña, sin embargo,
lo merecen. Y también los mismos padres que sufren, muchísimo aunque no lo
digan, al ver cómo los hijos son las víctimas más débiles de un fracaso. Un
fracaso que en algunos casos pudo evitarse con algo de sacrificio, con amor,
con mucha oración, con un gesto de perdón. Que parece tan difícil, pero que es
capaz de curar tantas heridas...”
P. Fernando Pascual
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Ismael
C. F., de Monclova, Coahuila, México, 67 años, que está enfermo de los
pulmones, le cuesta mucho respirar y necesita oxígeno. También por Carlos B., de la misma ciudad, 80 años,
afectado de un tumor en la vejiga. Le rogamos a nuestra querida Madre de
Guadalupe que interceda ante Jesús por la salud de ambos.
Pedimos oración por Margarita, de México, que vive sola, ha perdido la movilidad del brazo izquierdo y sufre frecuentes caídas. Ella se niega a recibir atención médica por un trastorno de personalidad que padece. Rogamos a Jesús que sea para ella el Médico que sane sus heridas físicas y espirituales.
Pedimos oración por Margarita, de México, que vive sola, ha perdido la movilidad del brazo izquierdo y sufre frecuentes caídas. Ella se niega a recibir atención médica por un trastorno de personalidad que padece. Rogamos a Jesús que sea para ella el Médico que sane sus heridas físicas y espirituales.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Enero 21
Es verdad que el empeño por construir algo mejor con
esfuerzo también puede ser una experiencia muy gozosa y placentera. Pero los
proyectos son sanos siempre que el acento no esté puesto en la meta. El acento
debe estar en la tarea misma, para vivirla con todas las ganas.
También es verdad que Dios desea que yo madure, que
crezca, que mejore. Pero eso es así porque en realidad es una ley interna de la
misma vida. La vida es dinamismo. Por eso nadie es feliz si se clausura, si se
cierra al cambio, si renuncia al desarrollo, si se encierra en lo que ya ha
conseguido.
Lo importante, entonces, es estar abiertos a ese proceso
natural de cambio y disfrutarlo, sin estar pendientes de los resultados, sin
obsesionarnos por los logros. Se trata simplemente de reconocer a qué estamos llamados
en lo más profundo del propio ser y, entonces, dejar aflorar lo mejor de
nosotros mismos.
En el propio ser Dios sembró ese llamado a ser fieles a
la propia verdad. Es lo que nos enseña aquella vieja leyenda del rey león, que
cuando se vio a sí mismo reflejado en el agua reconoció la grandeza que llevaba
dentro y decidió vivir con más dignidad. Deja libres tus mejores energías, deja
florecer las posibilidades que llevas dentro.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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