jueves, 29 de agosto de 2013

Pequeñas Semillitas 2129

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 2129 ~ Jueves 29 de Agosto de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Creemos que nuestra tierra, nuestra ciudad, nuestro barrio y nuestra comunidad han sido y son la morada de Dios entre nosotros.
Creemos que Él enjuga las lágrimas de los empobrecidos y marginados del mundo.
Creemos que Dios es el principio y el fin de nuestras vidas.
Creemos que Él nos da a beber el agua viva que nos convierte en hijos e hijas suyos.
Creemos que habrá para los débiles y oprimidos un cielo y una tierra nueva, sin dolor ni llanto, con paz, justicia y felicidad.
Creemos que es posible, si nos comprometemos a hacerlo realidad.
Ulibarri Fl.

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.
(Mc 6,17-29)

Comentario
Hoy recordamos el martirio de san Juan Bautista, el Precursor del Mesías. Toda la vida del Bautista gira en torno a la Persona de Jesús, de manera que sin Él, la existencia y la tarea del Precursor del Mesías no tendría sentido.
Y, desde las entrañas de su madre, siente la proximidad del Salvador. El abrazo de María y de Isabel, dos futuras madres, abrió el diálogo de los dos niños: el Salvador santificaba a Juan, y éste saltaba de entusiasmo dentro del vientre de su madre.
En su misión de Precursor mantuvo este entusiasmo -que etimológicamente significa "estar lleno de Dios"-, le preparó los caminos, le allanó las rutas, le rebajó las cimas, lo anunció ya presente, y lo señaló con el dedo como el Mesías: «He ahí el Cordero de Dios» (Jn 1,36).
Al atardecer de su existencia, Juan, al predicar la libertad mesiánica a quienes estaban cautivos de sus vicios, es encarcelado: «Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’» (Mc 6,18). La muerte del Bautista es el testimonio martirial centrado en la persona de Jesús. Fue su Precursor en la vida, y también le precede ahora en la muerte cruel.
San Beda nos dice que «está encerrado, en la tiniebla de una mazmorra, aquel que había venido a dar testimonio de la Luz, y había merecido de la boca del mismo Cristo (…) ser denominado "antorcha ardiente y luminosa". Fue bautizado con su propia sangre aquél a quien antes le fue concedido bautizar al Redentor del mundo».
Ojalá que la fiesta del Martirio de san Juan Bautista nos entusiasme, en el sentido etimológico del término, y, así, llenos de Dios, también demos testimonio de nuestra fe en Jesús con valentía. Que nuestra vida cristiana también gire en torno a la Persona de Jesús, lo cual le dará su pleno sentido.
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)

Santoral Católico:
Martirio de San Juan Bautista
Memoria del martirio de san Juan Bautista, al que Herodes Antipas retuvo encarcelado en la fortaleza de Maqueronte y a quien, en el día de su cumpleaños, mandó decapitar a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad (s. I).

Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

¡Buenos días!

Sé luz en el mundo

El Señor te ha regalado la luz de la fe para que la irradies a tu alrededor, con el ejemplo y con la palabra. Jesús te anima a hacer brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ti (Mateo 5,13-15). Cada uno tiene posibilidades distintas, pero no menos importantes. Dios ha dispuesto que las almas vayan iluminando otras almas, como si fueran antorchas.

Si puedes ser una estrella en el cielo,
sé una estrella en el cielo.
Si no puedes ser una estrella en el cielo,
sé una hoguera en la montaña.
Si no puedes ser una hoguera en la montaña,
sé una lámpara en tu casa.

Esto me hace recordar un aviso para cierta celebración, cuya ambigüedad  hizo sonreír a todos los presentes: “El párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila”. Ojalá que todos fuéramos antorchas vivientes de Cristo Jesús “luz del mundo”, para iluminar a tantos que todavía “yacen en tinieblas y sombras de muerte”. Que Dios, que “es luz y en quien no hay tiniebla alguna”, te bendiga e impulse a tu misión.
Padre Natalio

Palabras del Papa Francisco

“Las Sagradas Escrituras son el testimonio escrito de la Palabra divina, el memorial canónico que atestigua el acontecimiento de la Revelación. Por lo tanto, la Palabra de Dios precede a la Biblia y la sobrepasa. Por eso el centro de nuestra fe no es solamente un libro, sino una historia de salvación y sobre todo una persona, Jesucristo, la Palabra de Dios que se hizo carne. Precisamente porque el horizonte de la Palabra divina abraza las Escrituras y se extiende más allá de ellas, es necesaria la presencia constante del Espíritu Santo que guía a toda la verdad”
Papa Francisco

Tema del día:
El mayor acto de caridad
La máxima del Cura de Ars "el mayor acto de caridad, hacia el prójimo, es salvar su alma del infierno" tiene un valor universal, hacia cualquiera que sea nuestro prójimo y como tal debemos siempre practicarla y tenerla muy presente; pero adquiere una singular significación e importancia con nuestros hijos, que hemos recibido de Dios para poblar la Casa del Padre y no para hacerlos reos de la condenación eterna.

El primer acto de amor sobrenatural que debes a tus hijos es bautizarlos cuanto antes, para que se conviertan en hijos de Dios y miembros de su Iglesia.

Edúcalos en el amor a Dios, instrúyelos constantemente -no sólo para la primera comunión- en la fe y la moral católica, guíalos para que practiquen frecuentemente los sacramentos (confesión y comunión), cuida lo que ven (cine, TV, internet, revistas, libros, etc.) y supervisa que tengan buenas amistades. Acostúmbralos a orar diariamente (al despertar, en las comidas, el rosario y al dormir), enséñales a hacer un examen diario de conciencia y su respectivo acto de contrición perfecta. Indúcelos a practicar deportes y aficiones positivas, educa sus buenos sentimientos, ámalos mucho, pero no los consientas ni los sobreprotejas. Obsérvalos y atiende sus problemas y necesidades pero sé objetivo(a) para conocer y analizar sus defectos. Siembra virtudes en sus corazones (combate particularmente el egoísmo, el orgullo, la lujuria y la deshonestidad). Fórmalos en la virtud del pudor en sus costumbres, vestimenta y diversiones. Recuerda que la educación no consiste en que sólo cumplan reglas y disposiciones cuando son vistos sino, fundamentalmente, que adquieran convicciones para toda su vida, para ello es indispensable predicar con el ejemplo y orar constantemente por ellos. El máximo acto de amor es que los lleves y dirijas hacia el cielo. La educación y formación integral de los hijos requieren un complejo programa que no puede estar siendo improvisado diariamente. ¡Cuántos padres inconscientes pierden de vista todo esto para sólo avocarse a las necesidades físicas y materiales de su prole, descuidando su alma y poniendo en gravísimo peligro su salvación!

Recuerda que la mayor caridad es salvar almas del infierno y llevarlas a Dios. ¡Practiquemos este verdadero amor con todos, pero primero que nada con nuestros propios hijos!
Tomado de “Catolicidad”

Oración a San Miguel Arcángel
 
San Miguel Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial
arroja en el infierno con tu divino poder
a satanás y demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para perdición de las almas.
Amén

La Festividad de San Miguel Arcángel se celebra el 29 de Setiembre.
Pero igualmente es una práctica muy recomendada el rezar esta oración
todos los días a la finalización de la Santa Misa.
Y también en estos tiempos para pedir por el Santo Padre
y por la santidad de todos los sacerdotes del mundo.
En "Pequeñas Semillitas" la publicaremos todos los días 29 de cada mes.

Nuevo artículo

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Dificultades con los mails

En los últimos días estamos teniendo algunas dificultades con la distribución de los dos mails diarios de “Pequeñas Semillitas” a través de Yahoo Grupos, las cuales son ajenas a nuestra buena voluntad pero han determinado que muchas personas se hayan quedado sin recibir los correos.
Por eso nuestra moderadora, Rocío, está trabajando en reactivar las suscripciones que “se caen” por problemas técnicos, o por rechazos reiterados de correos, o porque algunos lectores ponen en modo web su suscripción. Al mismo tiempo Rocío está pasando todos los días una determinada cantidad de suscriptores del sistema de distribución de Yahoo al de Google, tratando de garantizar así una mejor prestación en el envío y recepción de nuestros correos.
Quien tenga alguna duda o dificultad, puede comunicarse con Rocío a: peque.semillitas.3@gmail.com
Y si no reciben el correo de “Pequeñas Semillitas” pueden verla en la página de internet o en facebook (direcciones al final de este mail).

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo (especialmente en Egipto y en Siria), por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por las siguientes personas:
- Carola C., 70 años, Lima, Perú, con problemas en las piernas que le dificultan movilizarse y sin diagnóstico todavía.
- Lucho I., 72 años, Lima, Perú, que será operado de próstata y además está en diálisis.
- Janet D., 53 años, Canadá, por la solución de sus problemas personales.
- Katia Ch. B., 44 años, Whitby, para que Jesús le impregne de sanación corporal y espiritual.
- Sarita P., 88 años, Lima, con cuadro isquémico y neumonía.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Julio G. F., que a los 62 años de edad ha sido llamado por el Padre celestial. Que la Santísima Virgen sea consuelo para su esposa María Isabel y para sus hijos María, Gloria y Julio en estos momentos de dolor.

Pedimos oración por Leila N., de Buenos Aires, Argentina, internada en terapia intensiva luego de una cirugía por pólipos malignos, bastante delicada, para que el Señor con su infinita bondad y sabiduría determine lo que sea mejor para ella.

Pedimos oración por el trabajo de María Dolores D., de Nicaragua, de lo cual dependen varias personas.

Pedimos oración por la salud de la señora Alcira C., de 85 años de edad, que vive en Bogotá, Colombia, y se encuentra afectada de varios padecimientos.

Pedimos oración por Ana Matilde S., 59 años, de Córdoba, Argentina, que ha sufrido un accidente cerebro vascular y se encuentra muy delicada. Ana es médica, profesa otra religión, ha trabajado con el autor de esta página muchos años en el ámbito hospitalario y ha consagrado su vida a servir a los semejantes con amor y desinterés. Rogamos al Dios único y lleno de amor que la toque con su mano sanadora y le conceda la gracia de poder recuperarse.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

 “Intimidad Divina”

Demos gracias a Dios

“En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios quiere de vosotros” (1 Ts 5, 18). Impotente para satisfacer adecuadamente sus deudas con Dios, el hombre ha de procurar suplir al menos con la gratitud. Hasta el pobre más miserable que nada tiene que dar a cambio de la limosna recibida tiene la posibilidad de mostrarse agradecido a su bienhechor. Esa es la condición del hombre delante de Dios: nada propio posee, todo lo que es y tiene es don de Dios, y para corresponder a la liberalidad infinita no tiene otro medio que servirse de sus mismos dones para atestiguarle su gratitud. Dios que lo colma generosamente de beneficios tiene el derecho de exigirle el homenaje de su agradecimiento. “Hacedlo todo –repite San Pablo– en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de él a Dios Padre” (Cl 3, 17). Pero esto que es necesidad espontánea de corazones delicados, es un deber descuidado muchas veces hasta por los buenos, hasta por los más beneficiados. Jesús se lamenta de ello cuando, después de haber curado a diez leprosos, sólo uno regresó a agradecérselo: “Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?” (Lc 17, 17-18).

“En toda ocasión presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias” (Fl 4, 6). Si muchas son las necesidades del hombre, más numerosos aún son los beneficios divinos, de que goza sin darse cuenta; por eso a la oración de petición ha de ir siempre unida la de acción de gracias. “¿Qué tienes que no lo hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿a qué gloriarte cual si no lo hubieras recibido?” (1 Cr 4, 7). La ingratitud, fruto con frecuencia del orgullo, implica un tácito orgullo; porque quien no da gracias, está considerando lo que posee no como don gratuito de Dios, sino como algo propio debido a su capacidad. Hay también quien da gracias sólo con los labios mientras en su corazón atribuye a mérito propio las gracias recibidas o el bien practicado.

El agradecimiento acepto a Dios es el que sale de un corazón humilde, convencido de que sólo Dios produce “el querer y el obrar” (Fl 2, 13). Es lo que a diario canta la Iglesia en nombre de todos los hombres, para resarcir la ingratitud de muchos e impetrar la salvación de cada uno. “En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno” (MR). La Iglesia declara la gratitud, “deber y salvación”; dar gracias a Dios por sus inmensos beneficios es solicitar el cumplimiento de su obra misericordiosa para la salvación propia y de todo el mundo. Pero esa eficacia queda sólo asegurada cuando se hace “por Cristo nuestro Señor”, en unión a él y por sus méritos infinitos. Tal sucede en el Sacrificio eucarístico que es la acción de gracias por excelencia, en el que Cristo, Sacerdote y Víctima, es acción de gracias viviente al Padre, en nombre de toda la humanidad. “Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo…, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo” (Pleg. euc. III).

¡Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, sumo bien, todo bien, todo el bien, que sólo eres bueno! Te doy toda loa, toda gloria, todo honor, toda bendición, y todo bien a ti lo refiero. Y pues yo mísero y pecador nos soy digno de nombrarte, te ruego suplicante para que el Señor nuestro Jesucristo, tu amado Hijo, en el que mucho te complaciste, junto con el Espíritu Santo consolador, te dé gracias como a ti te place, por mí y por todos: él que te basta siempre en todo respecto y por el cual tanto nos ha dado. Aleluya. (San Francisco de Asís, Dichos)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D. 
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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