viernes, 16 de abril de 2010

Pequeñas Semillitas 1042

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1042 ~ Viernes 16 de Abril de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Jesús es amor. Cuenta con nosotros, aceptándonos como somos, para la misión de hacer presente en el mundo su Espíritu de entrega, de perdón, de servicio, de sencillez, de acogida, de generosidad, de ilusión... Cuenta con nuestros fallos y los borra con la fuerza de su Amor. Jesús perdona a todos y siempre. ¿Imitamos a Jesús en esto? ¿Tenemos capacidad de perdonar?


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia Él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?». Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Éste es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte Él solo.
(Juan 6, 1-15)

Comentario
Hoy leemos el Evangelio de la multiplicación de los panes: «Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron» (Jn 6,11). El agobio de los Apóstoles ante tanta gente hambrienta nos hace pensar en una multitud actual, no hambrienta, sino peor aún: alejada de Dios, con una “anorexia espiritual”, que impide participar de la Pascua y conocer a Jesús. No sabemos cómo llegar a tanta gente... Aletea en la lectura de hoy un mensaje de esperanza: no importa la falta de medios, sino los recursos sobrenaturales; no seamos “realistas”, sino “confiados” en Dios. Así, cuando Jesús pregunta a Felipe dónde podían comprar pan para todos, en realidad «se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer» (Jn 6,5-6). El Señor espera que confiemos en Él.
Al contemplar esos “signos de los tiempos”, no queremos pasividad (pereza, languidez por falta de lucha...), sino esperanza: el Señor, para hacer el milagro, quiere la dedicación de los Apóstoles y la generosidad del joven que entrega unos panes y peces. Jesús aumenta nuestra fe, obediencia y audacia, aunque no veamos enseguida el fruto del trabajo, como el campesino no ve despuntar el tallo después de la siembra. «Fe, pues, sin permitir que nos domine el desaliento; sin pararnos en cálculos meramente humanos. Para superar los obstáculos, hay que empezar trabajando, metiéndonos de lleno en la tarea, de manera que el mismo esfuerzo nos lleve a abrir nuevas veredas» (San Josemaría), que aparecerán de modo insospechado.
No esperemos el momento ideal para poner lo que esté de nuestra parte: ¡cuanto antes!, pues Jesús nos espera para hacer el milagro. «Las dificultades que presenta el panorama mundial en este comienzo del nuevo milenio nos inducen a pensar que sólo una intervención de lo alto puede hacer esperar un futuro menos oscuro», escribió Juan Pablo II. Acompañemos, pues, con el Rosario a la Virgen, pues su intercesión se ha hecho notar en tantos momentos delicados por los que ha surcado la historia de la Humanidad.
Rev. D. Llucià POU i Sabater (Vic, Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa Bernardita Soubirous



El 11 de febrero, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, nos recuerda las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía ni leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el rosario, Bernardita Soubirous. Nació en Lourdes en 1844 de padres muy pobres. Por medio de ella la Virgen hizo surgir la prodigiosa fuente del milagro, a la cual acuden peregrinos de todo el mundo para reavivar su fe y su esperanza. Muchos regresan de Lourdes curados también en su cuerpo. La Virgen, durante la segunda aparición, le dijo: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro”.

A pesar de haber sido dócil instrumento para extender la devoción a la Inmaculada, Bernardita no se contaminó con la gloria humana. El día que el obispo de Lourdes, ante 50.000 peregrinos, colocó la estatua de la Virgen sobre la roca de Massabielle, Bernardita tuvo que permanecer en su celda, víctima de un ataque de asma. Y cuando el dolor físico se hacía más insoportable, suspiraba: “No, no busco alivio, sino sólo la fuerza y la paciencia”. Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal.

Mientras junto a la gruta de las apariciones se estaba construyendo un grande santuario para acoger a los numerosos peregrinos y enfermos en busca de alivio, Bernardita pareció desaparecer en la sombra. Pasó seis años en el instituto de Lourdes, de las Hermanas de la Caridad de Nevers, y en el que después fue admitida como novicia. Su entrada se demoró debido a su delicada salud. En la profesión tomó el nombre de Sor María Bernarda. Durante los quince años de vida conventual no conoció sino el privilegio del sufrimiento. Las mismas superioras la trataban con indiferencia, por un designio providencial que les impide a las almas elegidas la comprensión y a menudo hasta la benevolencia de las almas mediocres. Al principio fue enfermera dentro del convento, después sacristana, hasta cuando la enfermedad la obligó a permanecer en la cama, durante nueve años, siempre entre la vida y la muerte.

A quien la animaba le contestaba con la radiante sonrisa de los momentos de felicidad cuando estaba a la presencia de la blanca Señora de Lourdes. Bernardita, la humilde pastorcita que pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, murió el 16 de abril de 1879.

Fue beatificada el año 1935 y el Papa Pío XI la elevó al honor de los altares el 8 de diciembre de 1933. En Francia se la festeja el 18 de febrero.


Pensamiento


"María es tan bella que quienes la ven
querrían morir para volver a verla"
Bernardita Soubirous


Tema del día:
Tributo a la vida


¡Gracias, Vida, por el día de HOY!

Sé que éste día es mi oportunidad de guardar los buenos recuerdos del pasado y conservarlos como presentes que me hicieron sonreír.

Sé que éste día me da la oportunidad de dejar atrás todo aquello que yo permití que me hiciera llorar y, que podré conservar conmigo las lecciones que aprendí.
Sé que esas lecciones me volvieron más fuerte para vivir en el día de HOY.
Sé que, sea como sea, así como tantos otros que ya pasaron, éste día también pasará.

Gracias, Vida, por otra jornada de 24 horas, por traerme -por lo menos- otras 24 lecciones.

Gracias por darme la conciencia de que el día de ayer me trajo informaciones que HOY puedo usar o desechar.

Y gracias, sobre todo, por probarme cada día que el mañana es algo que está fuera de mi control, sin que pueda ser blanco de la flecha de la preocupación que ciertamente se perdería.

Gracias, Vida, por enseñarme HOY que todavía no existe el futuro, que ya no existe el pasado y que yo solamente puedo actuar en el momento presente.

¡Confiando en la manos de Dios todo lo que para mí fue planeado!

Silvia Schmidt


Meditación breve


Siempre la oración ha sido de ayuda para el ser humano desde que el mundo existe. No hay nadie que no haya orado con devoción y no haya visto los resultados a sus súplicas. Esto lo han comprobado una y otra vez los oradores de todas las religiones del mundo, oficiales y particulares. Recién ahora, la ciencia comienza a observar que las personas que oran en los hospitales se curan más rápidamente que otras que no lo hacen.
El poder de la oración es ilimitado. Ni siquiera se conoce el alcance y las dimensiones de esta maravilla. Una vez escribí un artículo que se llamó "la meditación como medicina", y por qué no, ahora hablar también de la oración como medicina.
Hace algún tiempo me habló un amigo sobre la meditación y me dijo un secreto... "Meditar es hablar con Dios", y creo, que así también debería ser la oración, una conversación sincera con Dios. Mientras más elevada esté el alma de la persona que ora, más cerca del espíritu Dios se encontrará. Mientras mayor sea la inspiración en el corazón, con más fuerza llegarán las palabras y los pensamientos, haciendo temblar los cimientos de todo el cosmos y no habrá ángel que no escuche el llamado.
No se olviden de orar con amor, que es la fuente de toda virtud.


Pedidos de oración


Pedimos oración por Julio O. de 78 años de edad, que vive en Panamá y ha sido operado del corazón (cuatro by-pass), para que el Señor Misericordioso que lo protegió durante la cirugía, lo ayude ahora a recuperarse del todo.


Pedimos oración por Fernando S. que ha tenido un accidente en la ciudad de General Roca, Argentina, y se encuentra en grave estado. Que la Santísima Virgen interceda por él para que Jesús, el médico máximo, lo sane.


Pedimos oración por Marlys M. que vive en ciudad de Fargo, North Dakota, USA, que se ha caído y tiene fracturas varias en su cuerpo por lo que deberá ser operada. Que el Buen Jesús la ayude en esta situación que llevará tiempo, para que todo termine bien.
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Pedimos oración por Agustín, de Argentina, de 9 años de edad, que está enfermo de encefalitis vírica. Que el Niño Jesús lo ayude a salir de esta difícil situación y recuperar plenamente su salud.


Nuestra lectora María A. que es de Honduras pero vive actualmente en USA, pide oraciones por la unidad de su familia.


Pedimos oración por las necesidades espirituales de nuestra querida amiga y hermana en la fe Liliana Zamora de la ciudad de Córdoba, Argentina, para que Dios, con su infinito amor y misericordia, la ilumine y la acompañe con los dones del Espíritu Santo a fin de que pueda discernir con claridad y convicción los mejores caminos a transitar en su vida en la que tanto bien hace a toda la comunidad y a los Cristos más sufrientes.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu de unión y amor; que desde el principio conduces a la Iglesia vivificándola constantemente, y la seguirás vivificando hasta los últimos tiempos, haz que yo ame verdaderamente al prójimo como único fundamento seguro de tu amor. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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