viernes, 17 de julio de 2009

Pequeñas Semillitas 0788

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0788 ~ Viernes 17 de Julio de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Busca un espacio que te resulte agradable, tal vez en tu propia casa o en un parque cercano. Destina unos minutos al día a estar a solas, en silencio. Escucha tus pensamientos, siente tu cuerpo. Acompáñate.
Si no te conoces a ti mismo, ¿cómo podrás convivir con otros? ¿Cómo conseguirás dar lo mejor de ti a la sociedad? ¿Cómo podrás vivir feliz?


La Palabra de Dios : Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús cruzaba por los sembrados un sábado. Y sus discípulos sintieron hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerlas. Al verlo los fariseos, le dijeron: «Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado». Pero Él les dijo: «¿No habéis leído lo que hizo David cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la Presencia, que no le era lícito comer a él, ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes? ¿Tampoco habéis leído en la Ley que en día de sábado los sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa? Pues yo os digo que hay aquí algo mayor que el Templo. Si hubieseis comprendido lo que significa aquello de: ‘Misericordia quiero y no sacrificio’, no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».
(Mateo 12, 1-8)

Comentario
Hoy el Señor se acerca al sembrado de tu vida, para recoger frutos de santidad. ¿Encontrará caridad, amor a Dios y a los demás?. Jesús, que corrige la casuística meticulosa de los rabinos, que hacía insoportable la ley del descanso sabático: ¿tendrá que recordarte que solo le interesa tu corazón, tu capacidad de amar?
«Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado» (Mt 12,2). Lo dijeron convencidos, eso es lo increíble. ¿Cómo prohibir hacer el bien, siempre? Algo te recuerda que ningún motivo te excusa de ayudar a los demás. La caridad verdadera respeta las exigencias de la justicia, evitando la arbitrariedad o el capricho, pero impide el rigorismo, que mata al espíritu de la ley de Dios, que es una invitación continua a amar, a darse a los demás.
«Misericordia quiero y no sacrificio» (Mt 12,7). Repítelo muchas veces, para grabarlo en tu corazón: Dios, rico en misericordia, nos quiere misericordiosos. «¡Qué cercano está Dios de quien confiesa su misericordia! Sí; Dios no anda lejos de los contritos de corazón» (San Agustín). ¡Y qué lejos estás de Dios cuando permites que tu corazón se endurezca como una piedra!
Jesucristo acusó a los fariseos de condenar a los inocentes. Grave acusación. ¿Y tú? ¿te interesas de verdad por las cosas de los demás? ¿los juzgas con cariño, con simpatía, como quien juzga a un amigo o a un hermano? Procura no perder el norte de tu vida.
Pídele a la Virgen que te haga misericordioso, que sepas perdonar. Sé benévolo. Y si descubres en tu vida algún detalle que desentone de esta disposición de fondo, ahora es un buen momento para rectificar, formulando algún propósito eficaz.
Rev. D. Josep Ribot i Margarit (Tarragona, España)


Santoral Católico

San Alejo, mendigo

Era hijo de un rico senador romano. Nació y pasó su juventud en Roma. Sus padres le enseñaron con la palabra y el ejemplo que las ayudas que se reparten a los pobres se convierten en tesoros para el cielo y sirven para borrar pecados. Por eso Alejo desde muy pequeño repartía entre los necesitados cuanto dinero conseguía, y muchas otras clases de ayudas, y esto le traía muchas bendiciones de Dios.

Pero llegando a los veinte años se dio cuenta de que la vida en una familia muy rica y en una sociedad muy mundana le traía muchos peligros para su alma, y huyó de la casa, vestido como un mendigo y se fue a Siria.

En Siria estuvo durante 17 años dedicado a la adoración y a la penitencia, y mendigaba para él y para los otros muy necesitados. Era tan santo que la gente lo llamaba "el hombre de Dios". Lo que deseaba era predicar la virtud de la pobreza y la virtud de la humildad. Pero de pronto una persona muy espiritual contó a las gentes que este mendigo tan pobre, era hijo de una riquísima familia, y él por temor a que le rindieran honores, huyó de Siria y volvió a Roma.

Llegó a casa de sus padres en Roma a pedir algún oficio, y ellos no se dieron cuenta de que este mendigo era su propio hijo. Lo dedicaron a los trabajos más humillantes, y así estuvo durante otros 17 años durmiendo debajo de una escalera, y aguantando y trabajando hacía penitencia, y ofrecía sus humillaciones por los pecadores.

Y sucedió que al fin se enfermó, y ya moribundo mandó llamar a su humilde covacha, debajo de la escalera, a sus padres, y les contó que él era su hijo, que por penitencia había escogido aquél tremendo modo de vivir. Los dos ancianos lo abrazaron llorando y lo ayudaron a bien morir.

Después de muerto empezó a conseguir muchos milagros en favor de los que se encomendaban a él. En Roma le edificaron un templo y en la Iglesia de Oriente, especialmente en Siria, le tuvieron mucha devoción.

La enseñanza de la vida de San Alejo es que para obtener la humildad se necesitan las humillaciones. La soberbia es un pecado muy propio de las almas espirituales, y se le aleja aceptando que nos humillen. Aún las gentes que más se dedican a buenas obras tienen que luchar contra la soberbia porque si la dejan crecer les arruinará su santidad. La soberbia se esconde aún entre las mejores acciones que hacemos, y si no estamos alerta esteriliza nuestro apostolado. Un gran santo reprochaba una vez a un discípulo por ser muy orgulloso, y este le dijo: "Padre, yo no soy orgulloso". El santo le respondió: "Ese es tu peor peligro, que eres orgulloso, y no te das cuenta de que eres orgulloso".

La vida de San Alejo sea para nosotros una invitación a tratar de pasar por esta tierra sin buscar honores ni alabanzas vanas, y entonces se cumplirá en cada uno aquello que Cristo prometió: "El que se humilla, será enaltecido". Dijo Jesús: "Los últimos serán los primeros. Dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos". (Mt. 5)


Pensamiento


"Todas las personas del mundo sonríen en el mismo idioma"
Morris Mandel


Tema del día :
Que no se cansen los buenos


Que no se cansen los buenos. Son ellos luz y fuego, sal y fermento, viento suave lleno de presencias, recuerdo y señal de tu bondad.

Señor, te pido por los buenos, los justos, los honestos, los misericordiosos. Que no se cansen, que no desesperen, que no se dejen abatir por los golpes de la vida.

Sí, Señor: necesitamos mucho de su ejemplo, de su entrega, de su amor sincero. Te lo pido de corazón: ¡que no se cansen los buenos!

Que no se canse la esposa o el esposo abandonado. Que sepa esperar, que no deje de rezar, que sienta el bálsamo de tu consuelo, que tenga fuerzas para dar luz a un hogar que llora la ausencia de alguien muy amado.

Que no se canse el joven que quiere mantenerse virgen, que busca antes el estudio que las diversiones peligrosas, que promete y cumple su palabra, que prefiere suspender a copiar en un examen.

Que no se cansen los padres que ven cómo un hijo entra, poco a poco, en el mundo de la droga, o de la dejadez, o de la desconfianza, o del egoísmo atroz de las sociedades consumistas. Que encuentren palabras de consejo, ayudas y mandatos, para orientar al hijo, para llevarle por el buen camino, para sacarlo del barranco de la muerte.

Que no se canse el hijo que acompaña a su madre anciana, que la lava cada día, que le da de comer, que la lleva de paseo por las tardes, que sufre al verla tan frágil y enferma, tan dependiente en casi todo.

Que no se canse el político que quiere ser honesto, aunque vuelva a perder las elecciones, aunque le calumnien los enemigos, aunque sea criticado por los malos y por los “falsos buenos”.

Que no se canse el desempleado: dale fuerzas para buscar de nuevo trabajo. Aunque le repitan una y otra vez que ya no contratan a nadie que tenga más de 40 años, en una sociedad egoísta que se preocupa más por la eficacia aparente que por la justicia verdadera.

Que no se canse el corazón que reza uno y otro día para que le apartes esa tentación molesta, para que le cures un cáncer corrosivo, para que le permitas un poco de holgura económica, para que simplemente le des fuerzas para ser fiel en ese día.

Que no se cansen los religiosos, las religiosas, los sacerdotes jóvenes o ancianos, cuando ven que hay pocas vocaciones, cuando sienten el paso de los años, cuando el demonio les hace pensar que todo el mundo sigue el fácil camino del engaño y la vida cómoda y que el Evangelio quedó como un libro de otros tiempos.

Señor, que no se cansen los buenos. Son ellos luz y fuego, sal y fermento, viento suave lleno de presencias, recuerdo y señal de tu bondad.

Ayúdales, Señor, para que estén en pie, como atalayas. Para que nos indiquen el camino que lleva a tu Casa. Para que nos recuerden que Tú, Dios bueno, sigues vivo, activo, fuerte, en medio de un mundo hambriento de esperanzas.

Autor: P. Fernando Pascual LC


Temas Médicos :
Dispepsia


Se conoce como dispepsia el dolor o molestia localizado en la parte superior y central del abdomen. Se trata de una dolencia leve, pero su incidencia, el desconocimiento de las causas que la provocan y la dificultad de aplicar un tratamiento, la convierten en muchos casos en un verdadero quebradero de cabeza.

El término dispepsia incluye también las digestiones pesadas, la hinchazón tras la comida, las náuseas y los vómitos. En algunas ocasiones es producida por enfermedades tales como una úlcera o, mucho menos frecuentemente, un cáncer de estómago, (se trata de la denominada dispepsia orgánica en la que hay una causa clara, identificada, que produce los síntomas). Sin embargo, en otros casos no existe una lesión que explique los síntomas, no hay ninguna enfermedad orgánica que justifique la sintomatología y todo es normal, salvo los síntomas que presenta el dispéptico (nos encontramos ante la dispepsia funcional).

Incidencia

Una enfermedad muy común. Entre el 60-70% de las dispepsias no tienen una causa orgánica y, por tanto, son consideradas como funcionales. Como es lógico, la intensidad de los síntomas es variable de unos pacientes a otros y tan sólo la tercera parte precisan acudir al médico para consultar sus dolencias.

El problema radica en que esta dolencia, aunque generalmente se produce de forma ocasional y aislada, puede llegar a hacerse crónica, se prolonga en el tiempo o se repite con frecuencia y, aunque no constituye un problema grave de salud, sí altera nuestra calidad de vida.

Causas

Quizás la mayor dificultad que entraña la dispepsia radica en el desconocimiento del mecanismo que la provoca, ya que no está bien identificado y se piensa que puede deberse a varios factores. Aunque las causas de la dispepsia funcional no se conocen por completo, se sabe que existen al menos tres mecanismos que están presentes en determinados pacientes:

1. Un vaciado lento de la comida del estómago.
2. Una falta de relajación del estómago al comer.
3. Un estómago que es excesivamente sensible, tanto a la distensión como a agentes químicos (por ejemplo, el ácido o las grasas), o a factores psicológicos.

Síntomas

Los síntomas pueden ser muy variados y adoptar diversas formas clínicas. Lo más característico de la dispepsia es el dolor o molestia en la parte alta del abdomen o por detrás del esternón. Se producen molestias después de las comidas como sensación de plenitud, de hinchazón abdominal, que suele ser más acentuada con las comidas grasas. Muchos sufren pérdida de apetito. Es muy frecuente que los dispépticos presenten ardor de estómago o pirosis. También son comunes las náuseas matutinas, a veces con vómitos que no producen alivio, ya que en algunos pacientes el dolor empieza por la mañana, cuando la persona se levanta, y en ocasiones perdura todo el día.

No todos los dispépticos tienen los mismos síntomas. En unos predomina el dolor nocturno que se calma con la ingesta de alimentos, lo que lo asemeja al de la úlcera gástrica, mientras que en otros son más acusados la sensación de hinchazón, los eructos y los movimientos deglutorios frecuentes, como si se tratase de una aerofagia. Otro grupo presenta molestias retroesternales, con ardores y la sensación de tener un nudo detrás del esternón, una sintomatología muy similar a la del reflujo gastroesofágico.

Tratamiento

Muchos pacientes no precisan ningún tratamiento farmacológico y no hay una terapia específica para esta dolencia. Además, en ocasiones el tratamiento puede ser desalentador, ya que a pesar de todas las medidas adoptadas y de los fármacos suministrados, el alivio puede ser escaso. Estos factores crean en ocasiones un gran desaliento en los dispépticos.

Tampoco existe una regla general en cuanto a la dieta a la seguir. Muchos pacientes relacionan sus síntomas con determinados alimentos pero estos varían de unos a otros. En términos generales se pude decir que hay que evitar las comidas abundantes, el alcohol, las grasas y los vegetales no digestibles, como la lechuga. Es conveniente hacer varias comidas a lo largo del día de menor cantidad, así como comer despacio y masticar adecuadamente.

Algunas pautas y recomendaciones generales para enfrentarse a la dispepsia funcional:

· Elimine de la dieta aquellos alimentos con los que usted ve que le aparecen más frecuentemente los síntomas.

· Coma despacio, mastique bien e ingiera poco líquido durante la comida para favorecer el procesamiento gástrico de los alimentos y facilitar la digestión. Es fundamental comer sin prisas, destinar tiempo para hacerlo con tranquilidad y evitar las situaciones de estrés, agitación, y ejercicio físico, antes y después de las comidas.

. Evite el tabaco, el alcohol y huya de las comidas copiosas.

. Coma con frecuencia y en pequeñas cantidades para favorecer el vaciamiento gástrico.

. Evite los alimentos excesivamente grasos así como los picantes, las especias y el exceso de fibra.

La sintomatología puede exacerbarse con los estados de estrés o tensión, por lo que en épocas en las que esté más ansioso, previa consulta con su médico especialista, puede ser útil que tome medicación para disminuir su ansiedad. Además, la dispepsia se da con más frecuencia en personas con ansiedad, neurosis, hipocondría, trastornos de personalidad, por lo que la psicoterapia de apoyo puede ser eficaz.


Meditación breve


Cierta vez durante el verano, un grupo de excursionistas viajó a la playa. Cuando llegaron ya había oscurecido debido a muchos retrasos. Debían caminar dos kilómetros por la playa hasta el campamento, pero no llevaban linternas, aún así decidieron caminar el trecho en medio de la oscuridad.
Llevaban ya cierto trecho recorrido cuando encontraron la saliente de un río, pero no podían apreciar qué tanto debían atravesar ni qué tan hondo era. No sabían qué hacer, y aún así se aventuraron a cruzar a ciegas hasta el otro lado, pero el río era muy profundo y con una corriente muy fuerte, así que perdieron sus bolsos y todo lo que llevaban. Continuaron finalmente hasta llegar al campamento. Al día siguiente volvieron a ver si había quedado algo de sus cosas, y vieron que apenas unos metros arriba de donde cruzaron había unos troncos que hacían de puente.
Muchas veces, nos sucede esto mismo. Y tomamos decisiones en medio de problemas, dificultades, problemas o angustias, y lo peor es que no pedimos guía ni ayuda. Por este motivo, nos suceden cosas de las cuales luego nos arrepentimos, generalmente culpando a Dios por ellas. La mayoría de las veces suele haber un "puente" que Dios nos facilita, sin embargo, por todo lo que nos rodea no podemos verlo.


Pedidos de oración


Pedimos oración por el pronto restablecimiento del Santo Padre Benedicto XVI que se encuentra hospitalizado luego de haber sufrido una caída con probable fractura en un antebrazo.


Pedimos oración por el matrimonio de Martín y María Belén, de Argentina, para que la Virgen María, igual que lo hizo en Caná, reavive en ellos el vino del amor y sostenga y fortifique esta unión.


Desde República Dominicana nos piden oraciones por la hermana María Cristina, diagnosticada con cáncer de mama, y por el hermano Abel, al que le diagnosticaron cáncer de próstata. Oramos por ellos a Dios Nuestro Señor.


Pedimos oración por Sor Teresa de Jesús S. L., religiosa que está hospitalizada en Nicaragua. Que el Buen Jesús le devuelva la salud.


Pedimos oración por el jovencito de catorce años Alejandro G. G. que vive en San Luis Potosí, México, y que ha sido operado de un tumor en un pié el pasado 13 de Julio, para que el Niño Jesús le dé la gracia de la plena recuperación.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Reflexión Mariana


Tal vez ya hemos sido sentenciados por Dios por haber cometido algún pecado y estamos desesperados. ¡No! ¡No desesperemos!, pues mientras exista María a la derecha de Jesús en el Cielo y a nuestro lado en la tierra, no hay por qué temer. Solo será inútil recurrir a Ella cuando ya hayamos sido juzgados en el juicio particular en el momento de nuestra muerte, pero mientras tanto siempre tendremos el auxilio de María que revocará la sentencia y nos otorgará la gracia santificante y estaremos contentos otra vez y en paz con Dios, con nuestros hermanos y con nosotros mismos. Aprovechemos este tiempo de vida que tenemos sobre la tierra para hacernos muy amigos de María, y así tenerla a nuestro lado en el momento de nuestra muerte y a la hora de presentarnos al Juicio de Dios.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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